Me desfloró, el novio de mi tía
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola! Mi nombre lo cambio por razones obvias a Keysa. Les contaré lo que ocurrió a mis 12 años y como perdí mi virginidad, episodio que de solo recordarlo, me mojo toda, (que puta me siento al expresar esto).
Ya para entonces yo habia menstruado y mi cuerpo se desarrollaba, normalmente, pues mis pechitos en flor eran firmes, y como mi madre al igual que mi tía materna, ya mis glutéos (nalgas) se perfilaban anchas, firmes…un trasero parado y apetecible, para mi corta edad. Blanca, ojos color miel y mi melena de pelo, color castaño. Todos los chicos me hacían ojitos, pero yo… nada de nada, no tenía interés, aun.
Pues bien llegué a casa de mi tía, pues mis padres me llevaron a estar, esas dos semanas con ella, que vivía sola, porque era muy independiente y su trabajo era por aquel lugar, dónde tenía su lindo apartamento. Ese día por la noche, me dijo que conocería a un amigo que ella tenía, mas bien un noviecito. Cuando él llegó, rápido mi tía nos presentó y lo encontré un joven muy guapo, amable, sobre todo esbelto y bien cortado en sus brazos, biceps y abdomen, con una sonrisa encantadora. El me dijo que yo, me parecía a mi tía y todo normal.
Cuando se hizo mas tarde, yo me retiré a mi cuarto (habitación)…pero cuando ya había dormido un rato, como mi sueño es ligero, comenzé a escuchar unos gemidos, un ahhhh! ayyyyy! ohhhh!…me levanté y llegué hasta la puerta del cuarto de mi tía, aunque la puerta estaba cerrada, se oían clarito, los gemidos de placer de ella, y un hombre. Miré por la ranura y tenían una luz pequeña encendida y yo vi como aquel chico llamado David, se la metía a mi tía… quien con las piernas alrededor del cuerpo de él, le imploraba mas y mas, mientras David dejaba salir un enorme pene que se lo enterraba, una y otra vez, hasta bien afondo, sus bolas rosaditas y grandes, quedaban al tope de las nalgas, de mi querida tía.
Comenzaron a gritar mas fuerte y entonces él, se derrumbó sobre ella, quién jadeante le hacía prometer a David, que esa verga, era solo de ella y él, le juraba agonizante, sí mi chula, este trabuco es solo tuyo, mi amor. Vacilé en irme, pero en eso él se levantó y mis ojos contemplaron la cosa mas bella, que jamás yo hubiera visto; un enorme pene, que aunque ya había perdido un poco su dureza, era majestuoso y gordo, de una cabezona que se bamboleaba al, él moverse. Me fui sin hacer ruido a mi cuarto…y esa fue la primera vez en mi vida, que sentí mi chochita, humedecerse, de lujuria…y desear a aquel rico nabo, para mi. No podía dormir de la exitación, me tocaba yo misma mi rajita, humedecida, frotándome mi clitóris con un dedo, y pensando en David…asi me dormí.
Cuando me levanté por la mañana, ya mi tía, se había ido al trabajo y yo me duché, pues estaba pegajosa, desayuné y me fui a mi cuarto, me tiré en la cama a volver a recordar mi visión, de por la noche; me quité toda la ropa y empezé a sobarme las tetitas con una mano y con la otra mi chochita, me retorcía de gusto….cuando de pronto, escucho una voz varonil que me increpa: pero nena que tu haces?…era David, que como tenía llave del apartamento, había regresado a buscar unos documentos, que se le quedaron por la noche. Como yo tenía la seguridad, de estar solita, dejé mi puerta abierta…como estaban mis piernas. Tapáte esa chocha me dijo…pero yo no me imuté…me quedé asi como estaba y le dije: anoche vi lo que le hacías a mi tía, por eso estoy así; ya para esto su verga quería romper los jeans, que ajustadamente ese macho, tenía puesto y mi mirada no se apartaba de aquel paquete, ni la de él de mi chochita. Nena rica no me busques problemas, tu no sabes lo caliente que me tienes. Mirame le dije, no tengo pelitos casi, pero mira que coloradita y mojadita esta…con estas palabras, él se volvió como loco y se sentó en la cama, me dió un beso de lengua maravilloso y bajó a mi cuerpo… me abrió mas las piernas y comenzó a mamarne la chochita, su lengua recorría mi clitióris y los mordía suavecito, con la punta de su lengua, me punteaba, a la vez que me enterraba la lengua, yo gemía y gemía, me aferré a su pelo y le hundía mas su cabeza, entre mis piernas, estiré mi mano izquierda y le empezé a sabar su pene por encima, parecía un tolete de hierro. El se paró y se desvistió, inmediatamente me hizo abrir la boca, metiendome aquella hermosa barra de carne en la boca, sabía exquísita, no me cabía pero yo la agarraba con mis manos y la metía mas en mi boca. Algo que nunca yo había echo, era tal mi vellaquera, mi calentura que se la mamaba, como una experta…mientras él gemía y me decía muchas cositas: nena que rico tu mamas, ay, que rico, tienes una chochita deliciosa, pero no te lo puedo meter, porque te mataría de dolor.
Pero yo suspiraba y era tanto el placer que él, empezó a comerse mis pezones y todo mi cuerpo, hasta mi culo cogió lengua y me abría las nalgas, rozandome aquel santo pene por ellas de arriba abajo y luego por mi chocha, hizo lo mismo y al contacto de aquel cabezón tan rico en mi chochita, sentí como me llegaba mi primer orgasmo…lo apreté, gemí hondo y mis piernas lo aprisionaban a mi sexo! Que caliente y vellaca eres Keysa, no puedo mas y te lo voy a meter, me dijo…sí metémelo, cométela, la quiero adentro de mi…
Como él es tan atlético, se puso como si fuera a hacer ejercicios y comezó a clavarme, muy lentamente, cuando sentí que la cabeza tan gorda de su pene me entró, pegué un grito desgarrador…sácamelo, ayyyyy, sácamelo David, me duele muchoooo, ayyyyy…pero el agitádamente me contestaba: tú me calentaste, me pusistes muy vellaco y ahora vas a probar mi verga, mi guebo, que tanto te gustó anoche. De repente me entró toda y yo sentía un fuerte ardor, pero un gusto y placer indescriptible, comenzé a recular, a moverme frenéticamente y él… a entrar y salir de mi furiosamente, como si quiziera sacarme por el culo aquel, enorme guebo. Parteme la chocha David, cométela toda, que es tuya, mi vida, dame duro, metémela duro, sigue, sigue…y ahi me vine nuevamente, mi segundo orgasmo. Y entonces él me la sacó, me puso en cuatro y luego de metérmela un buen rato la sacó, viniendose entre mi rajita y mi hoyito, pero aquella verga no cedía y con su semen, me embarró el culo y con sus dedos me dilató el ano. Keysa te tengo que clavar el culo, porque si me vengo mas en tu chochita te puedo preñar y yo le decía: haz de mi lo que quieras nene, clávame, clávame….y me rompió mi culito, me penetró, que yo me creia morir, me habían desvirgado la chocha y el culo, pero me gustaba y quería seguir. Me dió y me dió, hasta que me llenó de leche mis entrañas.
Se tumbó desfallecido en la cama y me dijo, que en su vida había gozado tanto, que era la primer hembra que desvirgaba y la mas caliente, mejor que mi tía, (entonces sentí cargo de consciencia)…las sábanas estaban manchadas de sangre, y nos bañamos, dándome una mamada a mi chochito, en el baño, que me refrescó mi chochita adolorida y ardiente. Lavámos las sábanas y nos prometimos, no decir eso a nadie, que seria nuestro secreto…en los días siguientes…siempre se le quedaba alguna cosa y volvía en la mañana…y yo feliz, sabía que venía a metérmelo, a hacerme gozar y ya a mi, no me dolía nada…aun me lo sigue metiendo cuando vuelvo a casa de mi tía, es mi gozador, mi papi, mi hombre, él que me rompió….y me hizo conocer los pláceres del sexo, entre un macho y una hembra.
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