Me desvirgaron divino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por VANESATATIANA.
Hola, en la actualidad tengo 26 años la historia que les voy a contar es cuando estaba más chama, que fui desvirgada por un albañil. Siempre hay alguien al acecho de cualquier mujer, siempre hay alguien que nos observa con ganas de follarnos. Me llamo Vanesa. Soy una chica de 1.62 mts de estatura, de cabellos largos ondulados espectaculares, de senos 36, gordita, morenita, no tengo mucho pompis pero soy muy linda, mi rostro es como una china, muchos dicen que tengo aspecto de oriental, tengo una belleza poco común, soy morena con pecas en mi rostro y mi cuerpo, el color de mis cabellos naturales es marrón claro. En fin llamo mucho la atención por lo poco común de mis rasgos, ya que mi padre es bastante moreno y de descendencia indígena y mi mama es catira de ojos azules.
La historia comienza asi: cuando tenia 12 años
Soy única hija, mi papa tiene varios supermercados es comerciante y mi mama lo ayuda en sus negocios, la mayoría de las veces yo estoy con mi nana Alida, es una muchacha de pueblo y se emociona al ver la televisión. Mi casa tiene un patio grande, tengo unos columpios que me regalaron cuando yo cumplí 5 añitos y una piscina, que no uso sin la supervisión de mis padres. En resumen soy la niña consentida de la casa, no salgo sola, me tienen un poco sometida. Sobre todo era muy inocente.
La historia comienza así. Un día se daño en el cuarto de mantenimiento de la piscina una pared, al parecer tenía unas grietas, lo cierto es que mi papa contrato unos albañiles, los cuales eran un señor mayor y su hijo que tenía como unos 25 años. Yo acostumbraba a jugar en el jardín cuando llegaba del colegio, me gustaba jugar mucho con mis muñecas, realmente era una niña muy inocente, sin malicia. Ese día como de costumbre me fui a jugar, mi papa no se encontraba en la casa estaba trabajando, mi mama al terminar de darme el almuerzo se iba para el banco y mi nana a esa hora se volvía loca viendo novelas, estaba pendiente de todo menos de mi. Yo me fui a jugar, vi que estaban los albañiles trabajando. Yo ni pendiente, estaba sentada en la orilla de la piscina y se me cayó una medalla con la cadena, quería agarrarla pero no pude porque estaba en lo hondo.
Me acerque hasta donde los señores y les pedí el favor de alcanzármela, en eso el señor Pedro me dijo voy saliendo a comprar un material, dígale a mi hijo Iván que le haga el favor, yo fui hasta donde Iván y me miro de una forma extraña, se saboreo los labios con su lengua, pero como yo ni pendiente, le pedí el favor, y el muy sucio me dijo te agarro la medalla si vienes aquí chinita un momento, el estaba parado en toda la puerta del cuarto de mantenimiento, yo fui hasta allá y me dijo pasa, el miro hacia todos lados y cerró la puerta, me dijo mira chinita te agarro la medalla si te dejas hacer algo y yo le dije sì sin saber que era, en eso me subió las manos por dentro de las piernas y me puso de lado el shorcito que tenia y me estiro la pantaleta y me la puso a un lado y me metió los dedos, comenzó a manosearme el coñito y jugaba con sus dedos con mi clítoris, que aun estaba rosado y virgen. El muy sádico me saco los dedos y se los chupaba y se los olía y me decía que rico tienes ese coñito chinita, así duro un rato metiéndome mano, yo sentía esos dedos ásperos y gruesos, claro eran las manos de un trabajador rustico, su olor era así como de cemento.
Bueno lo cierto es que Iván se canso de meterme los dedos y estrujarme el coño y por fin me agarro la medalla.
Así pasaron los días, yo todos los días iba para el patio en horas de medio día, el muy sádico prefería quedarse allí solo porque su papa iba a comer. Estaba era pendiente de mi. No me podía ver porque me llamaba y me metía en el cuarto me alzaba la falda y me ponía la pantaleta de un lado y comenzaba a meterme los dedos, me decía que rico, se los chupaba, me comenzó a manosear los senos, me pellizcaba el clítoris con los dedos, realmente a mí me gustaba sentir esa sensación.
Otro día mi mama me dejo cuando yo venía del colegio por el garaje de la casa porque yo no tenía llave del frente y se fue, yo venía con mi morral y mi uniforme del colegio, yo usaba falda, el muy sádico me estaba esperando y cuando yo me disponía a entrar a mi casa me llamo y me dijo ven a ver algo y me agarro por una mano, y me metió en el cuarto de mantenimiento y me dijo que traes en el morral y comenzó como a jugar conmigo, yo le dije bueno mis útiles escolares, y me quito mi mochila y me saco un lápiz que tenia y me cargo y me sentó en una cajas que estaban allí, en eso sentí sus manos ásperas subiéndome la falda y se mojaba sus labios con la lengua saboreándose y viéndome con cara de morbo, me subió las manos por dentro de las piernas y me dijo tu veras que hago con este lápiz, me aparto la pantaleta de un lado y comenzó a sobarme y darme con la borra del lápiz por el clítoris, me daba hacia arriba y hacia abajo, lentamente, y comenzó a besarme, me agarraba los senos y me los mordió por encima de la ropa, a pesar de todo el no me hacía daño, solo quería follarme y yo no lo sabía, pero eso que me hacia me gustaba y no sabía cómo definirlo, el seguía dándome con la borra del lápiz, me estrujaba el clítoris y me afincaba el lápiz, luego bajaba por el culito y se lamia con sus labios y su boca el lápiz y volvía otra vez a saborear mi coñito, yo comencé a sentir algo rico, cuando me doy cuenta el estaba con su lengua lamiéndome el coño, sacaba su lengua y me pasaba de arriba abajo y me la metía como por dentro, el muy sádico con sus manos mientras me pasaba la lengua por el coñito y me chupaba el clítoris me tocaba los senos, ese día Iván si que me disfruto el coñito el muy desgraciado me mamo y me chupo tanto el clítoris que me lo dejo hinchado, me dejo el coñito rojito, cuando se decidió a dejarme ir yo iba con ese coño ardiendo, y eso me daba una sensación divina. Lo que yo no sabía era que ese sádico estaba preparando el terreno para follarme, ese día no me penetro, lo que hacía conmigo era meterme dedo y dedo y chuparme el clítoris, se daba vida chupándome hasta dejarme ese coño rojito.
Yo, ya estaba como quien dice cebada es decir todos los días iba al patio al medio día, por suerte para él, mis padres casi nunca estaban a esa hora en casa y el papa de Iván se iba todos los días a medio día y el se quedaba solo.
El ultimo día de trabajo que tenia Iván, ese día me estaba esperando en el patio y yo como siempre estaba allí jugando con mis muñecas, y muy por dentro de mi esperando que Iván me metiera dedo. Ese día me puse un vestidito, el muy sádico me llamo y me dijo ven acá chinita que hoy no te perdono mi amor, siento que te amo, cosita rica, me agarro y me beso, me besaba por todos lados y comenzó a bajarme los tiros del vestido y me dejo los senos descubiertos, ya los tenía grandes y comenzó a chupármelos, me besaba el cuello y se saboreaba, como disfrutando todo de mi, luego me cargo y me acostó en el piso encima de unos cartones, el se puso acostado también al lado mío y comenzó a subir sus manos por mis piernas y sentía como me subía el vestido, me abrió las piernas y llego con sus dedos ásperos hasta mi coñito, mientras con la otra mano tocaba mi cara besándome, yo sentí que me estaba bajando la pantaleta y me la quito quedando sin pantaleta y con los senos al descubierto, el cómo besaba la pantaleta y la olía y me decía que rico huele, agarro y se inclino y comenzó con su lengua a lamer mi ombligo hasta bajar a mi coño donde con su lengua comenzó a lamérmelo, eso me gustaba, así duro rato chupándome el clítoris, ya sabía que su forma era dejármela rojita, me chupo tanto que sentí que estaba bien mojadita, en eso se puso sobre mí y me dijo no vayas a gritar, y comenzó a besar todo mi cuerpo, me lleno de saliva toda, hasta que vi como se sacaba aquella tremenda pinga que tenia, yo me asuste y él me dijo tranquila chiquita no te va a pasar nada, solo vas a disfrutar para que nunca se te olvide lo que es que te coja un hombre, yo asustada y sin saber lo que me venía, solo sentí como sus dedos comenzaban a jugar con mi clítoris y sentí como los metía y los sacaba, se los llenaba de saliva bastante y volvía nuevamente, estaba como dilatándome el coño, hasta que sentí como algo duro estaba allí abajo, cuando siento de un jalón un dolor fuerte.
yo grite y el lentamente comenzó a moverse, en eso yo sentí algo divino, entre dolor y placer, me había penetrado, aquello era rico, sentia eso duro divino adentro de mi, en eso el me cogió por las nalgas me las apretó y me llevo con sus dos manos para afincarse más hasta sus caderas, y comenzó a moverse en círculos, yo me abrí mas y lo abrace, aquello me gustaba, por un instante él se quedo quieto y comenzó a moverme la pinga por dentro, aquello fue una sensaciones espectacular, al mismo tiempo que Iván me chupaba los senos, me dio bastante, hasta que sentí como él se desesperaba y me lo metía y sacaba duro y me lo afincaba, y sentí algo caliente por dentro, me llego. Yo también me vine que divino sentir eso. Luego Iván me lo saco y miro como yo estaba sangrando y comenzó a chuparme la sangre y me dijo no te asustes que eso es por esta vez nada mas, después no vas a sangrar mas, y comenzó a meterme los dedos por el culito, se echo saliva y me los metía y me los sacaba, uno primero y dos después, dilatándome el culito para desvirgarme también, y me dijo mira chinita hoy vas a ser mía todita, no voy a dejar un solo hueco en tu cuerpo que yo no me coja, Iván estaba desesperado, realmente es un sádico…. Bueno esta es otra historia que se las contare después, lo cierto es que Iván hizo de mi una mujer insaciable, sobre todo me gusta que me morboseen los desconocidos, ya he tenido unas cuantas aventuras de un día…… espero les haya gustado. Vanesatatiana2009
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