Me enamoré de una prosti (parte 7)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por evloguer.
Resulta que estaba en… ¡JÁ, los engañé !, no estaba en el prostíbulo, estaba en la farmacia comprando una crema especial para curar a la chinita, se la había cojido un negro grandote destrozándole la concha.

Al volver a la casa del placer hallé a mi amorcito adorado en la puerta, parecía que me estaba esperando impaciente.
Nos escondimos tras la casa para matarnos a besos y ahora la crema la necesitaba para curar mi boca, me la habían comido casi literalmente pero era lo más agradable del universo: abrazar y besar a mi chiquita divina.

Cuando entramos llamaba la madre para que le ayude en la cocina y por un pelín no nos pescó.
Al llevarle la crema a MeiLi me abrazó llorando haciéndome pensar que le dolía mucho la vagina machucada a pijazos.

Al pedirle que se abriese de piernas para mostrarme, la pobre parecía haber parido recién de tan grandota que la tenía y todo irritada.
La hice recostarse bien para aplicarle la pomada mientras me tironeaba pidiendo que la bese, pensé que la pobre estaría enloqueciendo por tanto dolor de concha hasta explicarse en partes:
— Tu boca estuvo besando a Ángeles–
– Y sí… ¿ cuál es el problema ?-
— Aún tienes el sabor de los labios de tu "amorcito" en la boca–
– No me gusta la forma socarrona de llamarla "mi amorcito", ¿ qué te pasa ?-
— Tarado, no te das cuenta que la adoro pero ya no debo besarla más ?–
– Perdón, no te comprendo, ¿ que quieres decirme ?-
— Que tu boca aún conserva el sabor de ella, por eso quiero que me beses tarado–

Me molestaba que me llamase tarado, pero conocía perfectamente el sufrimiento de querer besar a Ángeles sin poder hacerlo, me recosté a su lado besándola suavemente mientras ambos dejábamos escapar algunas lágrimas.

— ¿ Que lloras maricón ? yo lloro por que la amo y ya nunca podré abrazarla o besarla–
– Yo sé bien lo que es desear hasta la locura besarla y no poder hacerlo, sé lo que sientes y por eso se me escapa alguna lágrima, ¡ y no soy maricón !-
— Entonces besame tarado, tócame con la mano que acarició su piel y todavía conserva su perfume, eres un maldito por apartarla de mi lado–
– Permite que te aplique la crema para curarte y mientras podemos hablar, entiendo lo que sientes-
— No entiendes una mierda, a ti te regaló su maldita bombacha sucia, a mí nunca me regaló algo tan íntimo–
– Entonces no es una maldita bombacha, es un hermoso fetiche que aspiré infinidad de veces y cada noche duerme en mi almohada para hacerme compañía-
— Te estás burlando de mí tarado, querés hacerme llorar–
– ¿ Porqué estás tan enojada conmigo ? no te hice nada-
— No me hiciste nada… , ¡ me quitaste el único amor verdadero que tuve en mi puta vida !, y ahora en mi vida de puta–
– Nunca quise hacerte daño MeiLi, ni sabía que ustedes se conocían cuando me enamoré ella, solamente sucedió así-
— Lo sé, perdóname, es que la extraño horrores y cuanto más se aleja más quiero besarla, sos un tarado–
– ¿ Puedo hacer algo para ayudarte ? hablar con ella tal vez-
— ¿ Y qué le vas a decir ? ella sabe que la amo a morir; ayyyy no seas bruto, pasame suavecito la crema que me duele–
– ¿ quieres que me vaya unos días para que puedan hablar tranquilas ?-
— Eres un baboso y meloso de mierda, no te aguantarías unos días sin verla ni ella sin verte, son dos melosos de mierda–
– Bueno, me retiro para dejarte descansar tranquila-
— Está bien tonto, pero dame un beso antes de irte, déjame que cierre los ojos para imaginar que es ella–
– Mmmmmmmm, tu boca también tiene sabor a Ángeles, la besaste mucho tiempo antes que yo-
— Vete yá tontito, no quiero que me veas llorando–

Salí a la calle para deambular pensando en soledad, mi cabeza era un torbellino de ideas y no lograba centrarme, solamente estaba feliz por haber logrado conquistar el corazoncito de mi ángel adorado, pero sin buscarlo le estaba causando daño a otra persona.

Al volver a la casa, habían llamado por teléfono del hospital, ¡ Martita ya era madre !
Ángeles rogaba a su madre para que le permita visitarla y conocer al bebito pero ella no podía abandonar la casa, ¿ adivinen a quien llamaron ?, sí, al sirviente su seguro servidor.
Claro que por dentro saltaba de alegría por poder estar un rato con mi cielito pero puse cara de fastidio, además no querían que la hermanita chica estuviese en un hospital.

Se vistió muy coqueta y pasamos a comprar un regalo decidiéndonos por una ropita para el bebé y unos bombones para Marta.
Obvio que demoramos el viaje más de lo necesario, debía estacionar en cada paraje desolado para besarnos y tocarnos de modo cada vez más erótico.
Al final hicimos el último trayecto con ella sobre mi falda sin bombachita y yo con los pantalones a medio bajar, mi angelito se mecía amorosamente sobre mi miembro entre las nalguitas y casi la ensarto por la conchita al agarrar un pozo con el auto.

Por suerte tenía vidrios polarizados y no se veía nada sospechoso desde afuera, solamente que yo no había eyaculado y ella tuvo varios orgasmos en el camino, lucía un erección descomunal no pudiendo entrar al hospital así.
Mi tesorito se ofreció a chupármela pero justo vino un policía a decirnos que no debía estacionarme allí.

Remedio mágico, del susto perdí la erección al pensar que me había visto haciendo cosas raras con un niña.

Hallamos a Martita dormitando con una cunita al costado y se abrazaron efusivamente, alzando al bebé para hacerle cariñitos el cretino se puso a llorar debiendo dárselo a la madre que inmediatamente lo amamantó.
Yo bromeaba diciendo que las tetas se le habían puesto suculentas y se las chuparía para beber leche, mi tesorito no tenía sentido del humor mirándome con carita enojada.

La abracé llenándola de besos por sus evidentes celos mientras pensaba que habíamos cojido mucho con Marta mientras buscaba acercarme a Ángeles, a la panzona le había inyectado bastante leche en la concha mientras aún soñaba con poder estar cerca de mi angelito para rozarle la mano.

— Estoy muerta de cansancio, no pude dormir un par de días por los dolores–
– Descansa Martita, duerme un rato que nosotros vigilamos al bebito-
— Gracias, son un amor, la otra cama está desocupada y pueden descansar allí si se aburren–

La expresión de la gordi (digo exgordi) era picarona, parece que sabía que teníamos un secretito al guiñarnos un ojo en complicidad.

– ¿ Te gustó el bebito ? imagina cuando tengamos uno propio-
— Aaaaa que pensamiento dulce, ¿ me vas a querer igual cuando tenga pancita ?–
– Claro, te voy a querer hasta luego de morirme, seré un fantasma enamorado de ti-
— Eres divino, pero no podremos tener sexo por un tiempo–
– ¿ Cómo que no ? ya estarás grande y podré cojerte por el culito y todos los agujeritos que tengas-
— Me gusta cuando me metes el dedo por atrás, ¿ pero me cabrá tu pene ?–
– Clarooo y te encantará, tanto como por la conchita como por las orejas o por la nariz-
— Esperaaaaa, ¿ me la meterás por la oreja ?–
– Estaba bromeando mi amor, recuéstate para besarnos mejor-
— Mmmmm me quedaría para siempre en la cama contigo–
– Yo también, ¿ quieres que corra la cortina para chuparte la conchita ?-
— Ayyyy, me haces mojar allí abajo con sólo decirme esas cosas–
– Antes quiero teta como el bebé, ¿ me das tus tetitas para chuparlas ? ñam ñam ñam-
— Eres un travieso, me pides permiso y ya estás chupándome desde antes–
– Es que te quiero comer toda cielito, quítate la bombachita que el vestido tapa todo-
— Haaaa, me vas hacer correr si me besas entre las piernas de ese modo, así, haaaaaa–
– Tu conchita es la puerta al paraíso, déjame chuparte hasta gastártela-
— No seas malo, HAAAAA, no me la gastes quiero que me hagas un bebito antes ahhhhhh–
– No te corras aún que deseo dedearte el anito, ahh que deliciosos tus juguitos-
— Siiiii, siento que me entra lentamente tu dedo dentro del culito–
– ¿ no te duele ? ya te he metido dos dedos en el anito–
— Ahhhhhh, me duele un poquito pero se siente hermoso, así, despacito, mueve los dedos–
– ¿ Estás cerca del orgasmo ? quiero que lleguemos juntos pero acabarte dentro del culito-
— Siiii, quiero sentir tu pene dentro mío, aunque sea la puntita–
– Por suerte Marta tiene crema para la piel del bebito, así podemos lubricarte bien el ano-
— ¿ Quieres que te ponga crema en el pene y tú me pones en el culito ?
– Buena idea, recuéstate de lado dándome la espalda y separate las nalguitas mientras te pongo crema con el dedo-
— Ahhhhg, ¿ eso es tu pene entrándome ?–
– No mi tesoro, es solamente un dedo para ponerte mucha cremita por dentro-
— Ufaaaa, metémela de una vez, tu manguera de carne digo, llename el culo de leche–
– Estás muy mal hablada, una niña inocente no habla así y ahora deberé castigarse cojiéndote mucho el culito-
— Ahhhhg, ahora sí siento la punta gorda de tu pitote tratando de abrirme el culo–
– Dejate flojita, el esfínter debe estar flojo para metértela en el ano-
— Arghhh, me arde pero siento tu glande palpitando dentro mío, despacito, asiii–
– Me quedaré quieto para que te acostumbres a tenerme adentro, mientras permíteme pasar la mano hacia tu conchita-
— Auuuu, me estás haciendo un dedito divino, no me hagas acabar aún, quiero sentir tu pene entrándome profundamente en la cola–
– Sí mi cielito, estás muy cerradita pero ya está entrando-
— Arghhhh me llegan las estrellitas, metémela más hondo, rompeme el culito–
– Aggghhhhhh estamos acabando juntos, eres deliciosa-
— Aghghghg no puedo parar de acabar, me viene uno detrás de otro, siento tu leche calentita entrándome por el culoooo–
– Despacito mi cielo, esperemos que se me ablande para que salga sola de tu anito-
— Me quiero quedar para siempre así sintiéndote dentro de mi cuerpo, eres MIO y solamente mío–
– Espera que busco el pañuelo para limpiarte la cola y acuéstate de panza para chuparte el culito-
— Eres un cochino pero me encanta cuando me chupas la cola, ahhhh así, me vas a hacer acabar de nuevo con tu lengua–
– Slurp ñam ñam tienes una colita hermosa y un anito delicioso, levantate un poco para chuparte la conchita también-
— Asiiii, me estas matando, arggggg, aghhhhh, me diste otro orgasmo delicioso–
– ¿ Te gustó hacer caquita hacia adentro ?-
— Duele un poco pero delicioso mi amor, no me malcríes que te pediré a diario un enema de leche nutritiva–
– Arréglate la ropa y dormitemos un rato abrazados, será la primera vez que durmamos juntos-
— Ji ji, pero yo no quiero dormir, quiero que me beses mucho y me acaricies toda; Prrrrtt, perdón se me escapó un pedito con tu esperma ¿ me limpias por favor ?–

– Ya está, ahora debo preguntarte algo y no sé cómo-
— ¿ Quieres pedirme el culo ? todo tuyo, puedes llevártelo a casa–
– No, es serio, ¿ aún la amas a MeiLi ?-
— Supongo que sí, nunca la olvidaré–
– Es que ella estuvo llorando por ti –
— ¿ Queee ?, que le pasa a la tarada–
– Yo también dejé escapar un lagrimón recordando cómo deseaba besarte pero solamente me animaba a rozarte la mano por accidente-
— Tontito, yo sentía las mismas ganas y buscaba que me roces la piel, cuando me besabas la mano quería saltar encima tuyo para comerte la boca–
– El problema es que no me gusta ver sufrir a tu amiga, te juro que duele mucho-
— ¿ Entonces que sugieres, que me haga lesbiana ?–
– No tesorito, pero si aún la quieres podrías permitirle algún besito e ir alejándote lentamente-
— Errrr, aveces también tengo ganas de que ella me bese pero ahora soy solamente tuya, ya no quiero andar con otra mujer–
– Entiendo que es difícil y no te estoy pidiendo nada, solo comentando que he visto sus lágrimas-
— Ufaaa, se despertó el bebito, espera que lo atiendo, mmmmmmm, tu boca es deliciosa pero debo levantarme–

El llanto despertó a la madre que somnolienta estiró los brazos para que le pasen al bebito, mi tesorito divino tenía el cabello revuelto y Marta con una gran sonrisa aconsejaba que se arreglase.

Al volver a casa, Ángeles le contaba entusiasmada a la madre lo lindo que era el bebito, me reía pensando que apenas lo vio pero se fue a la habitación de la amiga para transmitirle los saludos y novedades.

— Hola MeiLi, ¿ te sientes mejor ? vengo del hospital y Marta te manda saludos–
— Hola tarada, ¿ cómo están ella y el bebito ?—
— Bien, ¿ pero por qué me dices tarada ?–
— Porque te extraño tarada, no puedo dejar de pensar en ti—
— ¿ Puedo confesarte algo ? no te rías, yo también extraño cuando me robabas besos–
— Ayyy maldita, también me harás llorar como hizo tu "amorcito"—
— No quiero hacerte llorar, lo que quiero pedirte es que me sigas robando besos a escondidas como antes–
— Ángeleeeees, se me están mojando las mejillas taradita—
— Permíteme que me beba algunas lágrimas, hasta las que están sobre tu boca–
— Mmmmmm mmmm, pensé que nunca más en la vida podría besar tu labiecitos, sabes que te amo tarada—
— Pues, yo no quise reconocerlo pero también te extrañaba–
— Yaaaaa, no me hagas llorar más, cuéntame del hospital, ¿ fuiste con tu amorcito meloso ?—
— Sip, fuimos solos con el auto, no nos podíamos despegar para salir jiji–
— Melosos de mierda, cuéntame más, no mejor no me cuentes nada, sii quiero saber todo ¡cuenta de una vez!—
— En el hospital había una cama libre y hicimos cositas ricas–
— Habla bien, ¿ cojieron o qué ?—
— No seas tan explícita, pero sí, o casi…, todavía estoy temblando y me duele la cola–
— Noooo, ¿ enserio te la metió por el culo ?—
— Amigaaaaaa, le quitas lo hermoso y romántico hablando así de mi amorcito–
— Como sea, ¿ te aguantaste su pedazo de carne entrándote por el culo ?—
— Siiii, primero me dio besitos allí abajo llevándome cerca del orgasmo y luego me metió la puntita por detrás–
— Tonta, ni sabes hablar, te chupó la concha y después te hizo el culo, ¿ te dolió ?—
— Un poco al principio, primero me ablandó con el dedo usando una crema del bebé —
— Sigue sigue, quiero escuchar los detalles, ¿ te metía la pija despacito en el culo ? ¿ te acabó adentro ?—
— Eres mala, fue algo delicioso, me la iba metiendo lentamente por el culito mientras me hacía un dedito —
— ¿ Y aguantaste mucho tiempo así ? digo con su pija metida dentro del culo–
— Sí, me cojió bastante y ya me ardía mucho el ano pero estaba muy contenta ¡al fin lo pude tener dentro mío!–
— ¿ Pero lo hiciste acabar al pajero o no ? —
— Sii, todavía recuerdo los chorros calentitos entrándome en la tripa, me dolió bastante por que al eyacular me la metió muy hondo adentro del culito pero luego me dio muchos besitos allí atrás para calmarme jiji–
— El guacho es un experto haciendo el culo, tienes razón—
— ¿ Y cómo sabes eso ?, no me digas que también te lo hizo por allí atrás–
— Errrr, no quería contarte esto, pero me enseñó cositas antes de trabajar aquí—
— ¡ Lo voy a matar ! para eso me tiene a mí–
— No te enojes, en ese tiempo aún se le caía la baba por verte de lejos o tocarte por accidente, se le paraba la pija al escuchar tu nombre—
— ¿ en serio te hablaba de mí ?–
— Sip constantemente, el meloso de mierda moría por ti, hasta se pajeaba para que no le veas el pito duro, el tarado no quería ofenderte—
— Auuuu es un dulce, lo amo, recuerdo cuando me tocaba el brazo por accidente, luego se animó a besarme la mano mientras me olía el pelo–
— Y le regalaste tu bombacha sucia… —
— Es que sabía que se masturbaba pensando en mí, me tenía super caliente pero no podía decirle directamente–
— Eres una calentona de mierda, a mí no me regalaste eso y yo te chupaba la conchita desde antes—
— No seas mala, lo amo pero tampoco puedo separarme de ti, eres una traviesa hermosa jiji–
— Buenooo pero ven aquí para besarte, tengo demasiada sed de tus labiecitos—
— Mmmmmmmmmmmm mmmm que rico, pero suéltame que puede entrar mi amorcito–
— ¡ Melosos de mierda ! ya vete para que te rompa el culo, pero luego regresa para darme otro besito—

(Continuará ?)