Me gusta la vida fácil 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Seguí caminando a comprar pan, sentía mi ano pujar, me dolía un poco, pero me sentía bien, relajada, estaba confundida, ya que si bien yo follaba o me dejaba manosear, era por dinero, y cuando follaba con mi novio, era por amor, pero ayer me folló un desconocido que hizo que me corra, y ahora otro que fue el primero en follar mi culo, y quedé desfallecida de tanto que disfruté.
Hasta me tragué su semen, y me gustó.
Quedamos que iba a volver a ir y follar gratis con él, y eso no es bueno para el trabajo.
Le di los 50 euros a mi novio pero no le dije lo que habíamos echo.
Al medio día salí a buscar clientes.
Ese día hice más de 100 euros, mi novio estaba muy contento.
Nos duchamos juntos y nos fuimos a cenar para celebrar.
Esa noche mi novio me hizo el amor, pero ni punto de comparación de como me lo hizo ese hombre a la mañana.
Me empecé a cuidar y llevaba condones, ya que por mi cuerpo y mi edad, todos me quieren follar.
Muchos me han pedido el culo, pero no quiero, quiero seguir haciéndolo con ese hombre que me lo rompió, tal vez cuando lo tenga más abierto lo haga por ahí también.
Ganaba mucho dinero por día, mi novio estaba feliz.
Estaba caminando una tarde buscando clientes, y me di cuenta que estaba cerca de su casa, y en todos estos días no dejaba de pensar como sentía su polla entrando y saliendo de mi ano así que me fui a su casa.
Cuando me ve, me hace pasar sonriendo, «pero hoy no te pago», me dijo abrazando mi cintura y besando mi boca.
«No, hoy invita la casa», le dije besando su boca y acariciando su polla por sobre el pantalón.
«Como es tú nombre», me dijo sacándome la camiseta por sobre la cabeza, «María, y tú», le dije dejando que me saque el sujetador y me empiece a besar y chupar mis tetas.
«Raúl», me dijo bajando mi pantalón junto con las bragas.
Cuando estuve completamente desnuda me cuelgo de su cuello y paso mis piernas por su cintura, parecía un Koala abrazado a su eucalipto, me agarró de las nalgas y así me llevó a su cama, se desnudó y se acostó a mi lado, nos empezamos a besar, Raúl me acariciaba toda, sentía sus dedos dentro de mi coño.
La forma en que me besa me pone cachonda, su polla dura en mis manos.
Como me besa todo el cuerpo, cuando me come el coño, grito de placer.
Yo estoy con las piernas abiertas, levantadas, gritando de placer, suplicando que meta su polla en mi coño, que me folle.
Me doy la vuelta, me abro las nalgas y le ofrezco el ano, que me lo chupe, que lo folle, que haga lo que quiera con mi culo.
Sus manos no dejan de acariciar todo mi cuerpo, estoy que exploto de caliente, quiero que me folle.
«Raúl, por favor, follame», le digo con la voz quebrada por lo caliente.
«Haaaaaa, sí, así Raúl, asiiiiii», gritaba sintiendo como Raúl metía su polla en mi coño.
Volví a pasar mis piernas por la cintura haciendo que meta toda su polla en mi coño.
«La tengo toda dentro, está bien adentro de mi coño», le decia besando su boca, pidiéndole, suplicando que me chupe las tetas.
Sentir su polla entrar y salir de mi coño, como me chupaba las tetas, hace que grite de placer.
«Date la vuelta María», me dijo sacando su polla de mi coño, «creí que nunca me lo ibas a pedir», le dije dándome la vuelta, abriendo mis nalgas, gritando de placer cuando Raúl empezó a lamer mi ano, a meter sus dedos en mi coño, «folla mi culo, folla mi culooooo», le gritaba con mis nalgas bien abiertas.
Me cogió del brazo, me hizo bajar de la cama, yo no entendía que quería hacer, se sentó en el borde de la cama e hizo que me siente sobre su polla.
Él tenía sus manos en mis nalgas mientras me iba sentando y su polla entrando en mi culo hasta que quedé sentada sobre su polla, sus manos me acariciaban toda, mis tetas, mi coño, de caliente que estaba, me empecé a mover en círculos con toda su polla metida en mi culo.
No podía hablar de tanto placer, solo hacía sonidos sin sentido, era tanto lo que estaba disfrutando.
Me levanta de su polla, me acuesta boca arriba, yo abrí y levanté lo más que pude mis piernas ofreciendo mi ojete a la polla de Raúl.
Gritaba de cachonda cuando la volvió a meter, me chupaba los pies y me follaba el ano, empezó a darme golpecitos con sus dedos sobre mi clítoris, me daba pellizcos en los pezones, seguía con sus golpecitos en mi coño que me volvían loca de placer.
Su polla no paraba de entrar y salir de mi culo.
Quise avisarle que me iba a mear con esos golpecitos, pero no pude, solo podía gemir, dar ayes de placer y me empecé a orinar, me estaba orinando de placer mientras Raúl seguía follando mi culo.
«En la boca, en la boca», apenas pude balbucear.
Raúl sacó su polla de mi culo y me tiré a chupar su polla.
La chupaba con ganas, quería sacarle toda la leche con mi boca, quería tragarme todo su semen.
Movía mi cabeza haciendo que su polla entre y salga de mi boca.
Raúl empezó a gemir fuerte, y yo a chupar más fuerte, hasta que siento salir de su polla unos chorros de leche caliente, deliciosa, que yo tragaba con placer.
Limpié bien con mi lengua la polla de Raúl, me tomé hasta la última gotita de su leche.
Que bien me folla ese hombre, no se compara con mi novio, y se lo dije, le conté todo mientras me vestía, y Raúl me dijo algo que me dejó en blanco, que lo deje y trabaje para él, que con él no me iba a tener que pasear por la calle, que él me traería los clientes a casa, que me iba a cuidar y que íbamos a follar todas las noches.
No se que hacer, Raúl es tremendo como me hace gozar cuando me folla, y no tener que salir a la calle, es otra ventaja, mientras que mi novio está en casa esperando que le lleve el dinero y durmiemdo todo el día
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