Me la culee en su oficina en 5 minutos. Gozo como puta
No hay nada mas rico, caliente y exitante que la sorpresa antes de meterle el pico a una caliente hembra por el hoyo deseoso de su culo. Algo de realidad y otro poco de fantasia, recordando algunas cosas..
Hoy quiero volver a recordarte.
Quiero darme algo de tiempo para recordar esa tarde cuando te espere en tu oficina. Deben haber sido ya pasada las 14 horas. Estabas regresando de tu almuerzo. Te observe por entre la persiana que estaba cerrada y le daba una oscuridad especial a la habitación. Venias con tu falda preferida que se ajustaba tan bien a tu cuerpo, ese que te permitía andar sin tu mini calzón y calentarte con la brisa fresca que se escurría hacia adentro de tu falda. Sabia que venias con tu chuchita blanca y lampiña al descubierto. Me escondí detrás la puerta, la habitación estaba oscura como siempre. Sentí tus pasos, sentí cuando empezabas a abrir la puerta y más me escondí y me sumergí en el absoluto de los silencios.
Cuando ya habías cerrado la puerta, y cuando me estabas dando la espalda, fue el momento en que te ataque. Te tome por detrás con una mano en tu boca y otra entre tus nalgas. Fuerte para ahogar tu grito, pero nunca para dañarte y mi mano en tus nalgas buscando el orificio de tu juguetón ano.
Te di vuelta inmediatamente y te miré a los ojos una milésima de segundo para que pudieras reaccionar del susto y de ahí te atraje hacia mí y te empecé a besar como un loco, mientras cambiaba mi mano de tu trasero a tu rica vagina. Te di dedo por 15 segundo hasta empaparte. De inmediato te de vuelta y te deje inclinada sobre tu escritorio. Tome un lápiz que estaba ahí, te lo puse en el cuello y te dije suave pero fuerte: .-“abre tus piernas putita y levanta tus ricas nalgas y relaja tu culo caliente que voy por él. Mientras me bajaba mi cremallera y sacaba mis 18 cm de verga dura y caliente y lo lubrica con mucha saliva. Lo mismo hice con la punta de mi chuto. Con la otra mano en su cuello la mantenía pegada con una de sus mejillas al escritorio. Estaba lista esperándome. Tenía dilatado su esfínter. Estaba pujando para eso. Ubiqué la punta de mi cabeza y de un solo empujón le metí mi chuto duro y caliente hasta los cocos! De inmediato se levantó su cabeza del escritorio y yo le puse una mano en su boca para acallar su grito de dolor-placer mientras empezaba a bombearla sin piedad. Con una de mis manos en su boca para acallar su grititos de placer y la otra en su cadera, la culee no mas de 2 minutos hasta que empezó a temblar desde su pies hasta su vagina. Yo la seguí de inmediato. Fue una dicha agónica de 30 segundos.Acabamos juntos. La di vuelta. La volví a mirar con pasión y la besé muy fuerte. La separé de mi cuerpo y me fui de su oficina lo más sigiloso posible. No habían pasado más de 5 minutos.
Excitante