Mi amigo se cogio a la puta de mi esposa
Mi amigo de la prepa cumplió su fantasía y se cogio a mi esposa .
*Me cogí a la esposa de mi amigo Cap 1*
Mi nombre no es lo importante en este momento, me considero una persona “normal” la cual tiene un trabajo de oficinista, nada importante, mi aspecto no es tan llamativo pero tampoco soy un Quasimodo, les contaré como fue que folle a la esposa de mi amigo, la cual deseaba desde la escuela secundaria.
Tenía mucho sin saber algo de esta mujer, la cual llamaré Diana, sin saberlo estaba casada con un viejo amigo, el cual por asares del destino tuve el gusto de conocer, pero se forjo una buena amistad.
Todo comenzó cuando en una ocasión me escribió preguntándome si podía confiarme algo, que era algo muy sensible, como trabajaba en medios supuse que era algo que necesitaba que se resguardara, cuál fue mi sorpresa que era una foto de su esposa, nada fuera de lo normal ella llevaba un vestido azul rey, se me hizo extraño ya que me había dicho algo sensible lo cual tuvimos la siguiente conversación;
Amigo: ¿Conoces a mi esposa?
Yo: Claro que si es Diana.
Amigo: ¿Qué opinas de ella?
Yo: no tengo el gusto de conocerla de cerca, solo de vista en la secundaria.
Amigo: ¿Crees que es bonita?
Yo: Claro, sin duda lo es
A lo que procede a enviarme otra foto, en la cual se estaba levantando el vestido y se veía sus bragas.
Yo: Wow, pero ¿qué es esto?
Amigo: ¿Te gusta?
Yo: Claro amigo, pero ¿porque me enseñas esto? ¿A caso esto es alguna clase de trampa?
Amigo: No amigo, para nada, si no te gusta me detengo.
Yo: No, esta bien -debo reconocer que me gano el morbo y la curiosidad, ya que deseaba ver las tetas desde que estábamos en la secundaria-
En consiguiente me envía una foto en lencería, en la cual se veían unas tetas enormes, la piel blanca como la nieve, unas piernas de lo mas lindas y con sus característicos ojos miel.
Amigo: ¿Que opinas?
Yo: Amigo, si me lo permites tienes una esposa muy hermosa.
Amigo: Claro, Gracias.
Amigo: si pudieras hacerle algo, ¿Qué le harías?
Yo: ¿Cómo? Te refieres a ¿lo que sea?
Amigo: Si, lo que sea.
Yo: Principalmente me gustaría chuparle esos enormes senos que tiene…
Amigo: Ajá, ¿Que más?
Yo: Pues… Le quitaría las bragas y la dedearía.
Amigo: Ok, y dime ¿te la cogerías?
Yo: Claro por que no.
En ese momento me confesó que le gustaba ver como otros hombres se excitaban o deseaban a su esposa, incluso que le permitía acostarse con amigos de ella, siempre en consentimiento de él.
Debo decir que me quede impactado con esto, demore unos minutos en procesarlo a lo que respondí con “Bueno, hay de gustos a gustos, ¿Quién soy yo para juzgar?” continuamos hablando por un rato más.
Pasaron los años el siguió mostrándome material de su esposa cada que pudo, incluso en ese tiempo el la opero y quedó más exquisita de lo que ya estaba.
En fin, un buen día de repente me escibe:
Amigo: Hola, ¿qué haces?
Yo: No mucho, tomando una cerveza con unos amigos.
Amigo: ¿Te gustaría cogerte a mi esposa?
Yo: Claro que sí, pero… ¿Ella está de acuerdo? – Ya que el me había contado que era selectiva con quien coger-
Amigo: Claro hablé con ella.
Me despedí de mis amigos con la excusa que había surgido una emergencia de mi trabajo y me fui a disfrutar ese manjar de mujer la cual tenía muchísimos años deseándola y en mas de una ocasión dedicándole varias corridas.
Me gusto la idea, pero no tanto el desarrollo de la idea. Igual bien la idea. Logra excitar.4 estrellas de evaluacion.