Mi amigo y su pequeña hermanita.
Mi amigo se confiesa conmigo y me muestra un vídeo de su pequeña hermanita. Lo que vi, lo que me propuso, fue el camino a mi perversión. .
-Ve nada más que culo tan rico se carga esa vieja, se le marca bien rico la tanga, que ganas de hacérsela a un lado y chuparle su rajita. La ha de tener bien depilada.
Le decía a mi amigo Lalo mientras observaba a una hermosa rubia de unos 20 años, vestida con una blusa negra y un pantalón blanco, ajustado a su figura. Ese pantalón blanco, semi transparente, que resaltaba sus dos bien formadas nalgas y remarcaba su tanga blanca que se metía entre sus glúteos. Se veían saliendo las tiras hacia los costados, dando una imagen muy erótica, sensual y que a mi, con solo 17 años, me ponía muy caliente.
-Ha de cagar bombones con ese culo que se carga, ¿no crees?
Pero Lalo no me contestó, lo voltee a ver y el estaba perdido observando a una niña de no más de 11 años, vestida con una blusa rosa de la cuál se veían dos piquitos, muestras de sus incipientes senos y unos leggins negros que mostraban un culito pequeño, redondo y con los glúteos muy parados. Pensé que lo tenía muy desarrollado para la edad que aparentaba la nena.
– wey, no mames, la vieja que te acabas de perder por estar viendo a esa pinche escuincla.
-No mames, es que la nena está bien chula y ve nada más el culito que tiene, ¿apoco no se te antoja?
Me replicó Lalo y la verdad que observé bien a la nena, tenía un lindo culo, pero no dejaba de ser una niña, y se lo dije.
– No chingues cabrón, apenas es una niña
– Pues así como las vez, ya se la comen toda. Todas son unas putitas. Te apuesto a que ya le encanta la verga.
– Estás enfermo wey, no mames, ¿Cómo crees? Ni han de saber que pedo. Además, tu tienes una hermana de esa edad, ¿Te gustaría que la estuvieran morboseando así, cabrón?
– Me gustaría, claro que me gustaría que se morbosearan así a la putita de mi hermana.
-¿Que dijiste? ¿Por qué le dices así a tu hermana? Estás enfermo cabrón.
Me volteo a ver con una sonrisa extraña en su rostro y sacando su celular me dijo
-Te voy a enseñar algo, es algo que quiero compartir contigo por qué eres mi mejor amigo, mi carnal. Pero debes prometerme dos cosas, primero y la más importante, no la vas a contar a nadie y segundo, no me vas a juzgar.
Su mirada era extraña, pero sincera.
– Te lo juro.
– Juralo por nuestra amistad.
– Wey, te lo juro, sabes que nunca he contado nada de lo que me has dicho y nunca lo haré.
Busco unas fotos en su celular, volteo a ver qué nadie estuviera cerca y me lo dio. Lo Que vi me dejó estupefacto, era una foto de su hermana. Pero no era una foto, digamos normal.
En la foto se podía observar a su hermana, una niña de 11 años, morenita, delgadita, con el pelo rizado a media espalda, sonrisa pícara y mirada brillante. Estaba vestida de una forma inapropiada para una niña de esa edad, con una micro falda escocesa que dejaba ver sus hermosas piernas morenas y torneadas y el inicio de una lencería negra que se adivinaba una tanga. Medias negras de red, zapatillas con un tacón como de 5 CM y solo una blusa blanca amarrada arriba del ombligo cubría sus nacientes tetillas. Tenía los labios pintados de un rojo intenso que acentúan sus carnosos labios de niña.
Estaba en shock, veía la imagen y poco a poco se me empezó a hacer demasiado erótica, tanto que sentí como mi pene empezaba a reaccionar.
– ¿verdad que está buena mi hermana?
Lalo me saco del ensimismamiento en el que estaba.
– Pues.. no sé, es una niña.
– Sigue pasando las fotos carnal, hay más.
Pase a la siguiente foto, en ella, Daniela, que así se llama su hermana, estaba de espaldas, con la misma indumentaria, recargando las manos en la pared y levantando su culito. Culito que no alcanzaba a cubrir esa micro falda escocesa. Una tanga de hilo se metía en ese culito respingón y redondo. Mi verga se paró inmediatamente. Tuve que moverme y acomodarla para disimular la erección.
En la siguiente fotografía Daniela estaba sin la blusita, con la lengua sobre sus labios y acariciando sus pechitos, que apenas eran unos montecitos en crecimiento, pequeños, con unas aureolas cafés duritas. Se le veía cara de excitación.
Cuarta fotografía. Daniela, sentada en el sofá de su living, con las piernas abiertas. Con una mano sobando uno de sus pechitos y con la otra acariciando su rajita sobre el tanga. Se veía realmente excitada, no parecía una niña inocente, parecía una verdadera puta deseosa de verga.
En la siguiente fotografía seguía sentada en el sofá, pero ahora estaba sin el tanga, con las piernas muy abiertas, su carita en un rictus de placer, con la mano izquierda sobre su tetitas derecha y con el dedo índice de la mano derecha dentro de su rajita.
– Pero ¿Que es esto? ¿Quién le tomó estas fotos a tu hermana? ¿Cómo las conseguiste?
– Espera, ponte mis audífonos y desliza a la siguiente y por favor, no me digas nada hasta el final.
Me dijo Lalo con un poco de nerviosismo o quizá excitación en la voz. Me puse sus audífonos, puse el volumen a un nivel prudente y deslice a la izquierda. Era un vídeo, puse play y observé algo que me marcó para toda la vida.
En el vídeo estaba Daniela, con la misma indumentaria. Parecía tomado el mismo día que las fotos. Estaba tocando su pechito derecho con la mano izquierda y metiendo el dedo índice de su mano derecha en su rajita, con apenas una pelusita incipiente. Gemía de manera bastante sexy, se escuchaba lo mojada que estaba cada que metía y sacaba el dedo de su vaginita.
– Dime qué es lo que quieres Danielita.
Escuché la voz de mi amigo a través de los audífonos. Él era el que había tomado las fotos y, por supuesto, el vídeo, no había duda de eso.
– Quiero que me cojas hermano, quiero ser tu putita, quiero que me metas tu verga, que me des placer, que me des tu leche. Eso quiero hermanito, que me cojas.
– Está bien hermanita, pero ya sabes lo que tienes que hacer primero.
La niña bajó del sofá y caminando a cuatro patas se acercó a su hermano. Tenía una cara de viciosilla que me llenaba la mente cada vez más de morbo. Hincada, desabrochó y bajó el pantalón de mi amigo. Sonrío al ver la verga que tenía delante, una verga normal de aproximadamente 17 CM y gruesa. Se relamió los labios y tomándola con ambas manos metió el glande en su boquita y lo succionó lentamente. Un gemido de mi amigo se escuchó.
– Que rico lo mamas hermanita, eres toda una perrita mama vergas.
– Es que me encanta la verga hermanito, sabe bien rica.
Las palabras no eran las de una niña y sin embargo era una la que las decía. Con su vocecilla de niña dulce pero a la vez perversa.
Daniela continúa succionando el glande de su hermano, pasaba su lengua a lo largo de la verga familiar, introducía más de la mitad en su garganta, la sacaba y empezaba nuevamente. Era una visión de perversión, pero por alguna razón no podía dejar de ver, estaba excitado a más no poder.
La nena le proporcionaba tremenda mamada de verga a su hermano. El solamente gemía y le decía toda clase de guarradas a su hermana, le decía puta, zorra, perra, y la niña respondía dando con más ganas la mamada. Le gustaba que le dijeran así. De pronto Danielita se sacó la verga de la boca y dijo
– Ya no aguanto hermanito, por favor, méteme la verga, quiero tener tu verga adentro, me encanta que me metan la verga.
– Lo haré hermanita, pero yo también quiero probar tu rajita, así que siéntate en el sofá y abre las piernitas.
Así lo hizo la infante, mi amigo acomodo el celular en algún lugar, desde ahí tomaba toda la escena. Vi a mi amigo desnudarse, acomodarse entre las piernas de su hermanita y empezar a mamar su rajita.
Daniela se revolcaba de placer a cada lenguetazo de su hermano, cada que succionaba su clítoris Danielita gemía, se acariciaba sus montecitos apenas en crecimiento. Gemía como una perrita en celo, y eso era, una pequeña putita en celo.
Despues de unos minutos la niña gritó
– ME ORINO HERMANO, ME ORINO. QUE RICO, QUE PLACER… AHHHHH
Mi amigo se ocupó de beber todo el néctar que soltaba su hermana, producto del orgasmo que acababa de tener.
– Que ricos tus flujos hermanita, que rico te veniste.
– Me chupaste bien rico hermano, pero aún quiero que me la metas, quiero que me cojas.
– Cómo te gusta la verga hermanita.
– No me gusta, me encanta. Me encanta la verga, me fascina que me cojan, que me metan la pinga, que me llenen de leche, soy una putita.
Esas palabras taladraban mi cerebro, mi erección me dolió, pero no podía hacer nada, estábamos en la calle.
Sigo observando el vídeo y veo a mi amigo acercarse al celular, lo toma y camina nuevamente hacia su hermana. La coloca boca arriba con las piernas abiertas, en primer plano veo la rajita de Danielita muy mojada, con unos bellitos apenas saliendo en su pubis y su pequeño clítoris rojo y duro. La vagina ya está un poco abierta. Mi amigo tomó su verga con una mano y la acercó a la entrada de la cuevita. Colocó su glande en los labios vaginales y poco a poco entró el glande, Danielita gime de placer. Poco a poco mi amigo le entierra toda la verga a su hermana. ¿Cómo es posible que esa niña reciba toda la verga sin quejarse más que de placer?
– Que rico hermano, ya quería que me la metieras, ah, si, si, muévete, cógeme, cogete a la putita de tu hermanita.
– Mi amigo empezó a cogerla con fuerza, duro, moviéndose dentro de ella y Dany solo gemía y gemía como puta.
Después de varios minutos así mi amigo le dijo que se pusiera de perrita, que se la iba a coger así, como la perrita que era. La niña se dio la vuelta, paró el culo y apoyó la cabeza en el sofá. Dios mío, realmente se veía apetecible ese culote infantil.
Lalo escupió en el ano de su hermana y ensalivo su verga. Esto ya era demasiado, no podía creer que mi mejor amigo se preparaba para sodomizar a su pequeña hermana, pero sucedió. Lentamente fue penetrando ese ano, pequeño, apretado e infantil. La chiquilla en lugar de quejarse o dar señales de dolor solo gemía
– Ah, que delicia hermano, ya quería una verga en mi culo. Es delicioso, riquísimo. Siiiiiiiiiii. Así, parteme el culo, como me gusta.
Mi amigo solo bufaba y más fuerte le daba a la niña, era una imagen muy morbosa la que veía en la pantalla, un joven de 17 años cogiéndose a su pequeña hermana de 11.
Mi amigo le daba cada vez más fuerte, pensé que terminaría lastimandola, pero la niña pedía más y más, pedía verga, pedía ser sodomizada con más fuerza.
– Más duro hermanito, lléname, quiero sentir toda tu verga dentro, si, que rico, que delicia. Dios, me gustaría tener otra verga ahora mismo.
– ¿Quieres otra verga hermanita?
– Siiiii, quiero que me cojan entre dos, quiero saber que se siente estar llena de mis dos agujeritos al mismo tiempo, AHHHHH.
– Hermanita, eres una putita, que rico, ah, que lindo sería verte enterrada por dos vergas.
– Te imaginas Lalo, tu verga en mi raja y otra verga en mi culoooooo AHHHHH, que rico imaginarloooo AHHHHH, me vengo otra vez AHHHHH..
– Eres una perrita hermana, pero si, si quiero verte así. Puffff como aprietas el culo, me voy a venir hermana, me voy a venir. ¿Dónde lo quieres?
– Lléname mi culito de leche hermano, lléname mi culoooooo.
– AHHHHH, siiii, puffff, que rico.
Y así, entre gemidos, palabras cachondas y platicas pervertidas, mi amigo lleno los intestinos de su hermana con su lefa. Lentamente saco la verga del interior de su hermana y termino la grabación.
Estaba con un lío en la cabeza. El vídeo me había excitado, me había gustado, pero era solo una niña, era la hermana de mi amigo, pero era precisamente él quién se la estaba cogiendo. No sabía que pensar.
Mi amigo tomó su celular directamente de mis manos y fue cuando volví en mi. El estaba serio y yo, yo no sé que cara tenía.
– No me digas nada Mariano, sé que es algo difícil de procesar, pero escuchaste a mi hermana, quiere probar la doble penetración y pensé en ti. Eres mi mejor amigo y quiero compartir esto contigo. Ve a tu casa, piénsalo y si aceptas, si te gustó lo que viste te espero el sábado en mi casa. Mis padres van a salir y tendremos el fin de semana libre. Llega cuando quieras, si es que quieres.
Sin decir más se fue, dejándome solo, excitado y pensativo. El sábado. Era miércoles, tenía dos días para pensarlo. ¿Había algo que pensar? La verdad es que si y mucho. ¿Estar con una niña? Pero yo no era un enfermo, pero me había gustado lo que había visto, me había excitado, se me había antojado.
Pensativo camine al metro, me subí y mientras viajaba a mi casa no podía evitar ver a la chiquillas e imaginarlas mamando una verga, siendo penetradas, gimiendo y pidiendo leche de macho. Volví a tener una erección.
Llegué a mi casa, me acosté e intenté pensar en otra cosa, pero no podía. A mi mente llegaban las imágenes de Danielita cogiendo con su hermano. Instintivamente lleve mi mano a mi entrepierna y empecé a masturbarme. Me masturbaba imaginando a la pequeña siendo penetradas por su hermano, por su hermano y por mi. Me vine abundantemente, soltando demasiado semen, como nunca, mientras imaginaba que llenaba la cara de Danielita. Había tomado una decisión, iría a ver a mi amigo el sábado.
Espero que les haya gustado el relato, y si quieren una segunda parte de esta historia, por favor, háganmelo saber en sus comentarios.
Uff que rico relato.
Por favor sigue con la historia que me hice tremenda paja con solo imaginarme
Ya salió la segunda parte.
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/mi-amigo-y-su-pequena-hermanita-parte-2/
¡Uff, me acordé de mi infancia!, aunque no fue tan intensa. Además, no era mi hermano (no tengo), eran mis primos.
Espero leer lo que pasó el sábado…
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/mi-amigo-y-su-pequena-hermanita-parte-2/
uff ke rico todo eso mano chido
Claro que sí. Por favor segunda parte. Muy bueno la ropita que usa. Le agregaría pulceras y collar de cuero. Después la podría llevar a los vestidores del equipo donde juegue. Solo ideas. Saludos
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/mi-amigo-y-su-pequena-hermanita-parte-2/
Que hermosa fue mí adolescencia me trajiste recuerdos gracias .
Che seguí escribiendo 👋🏻👋🏻👋🏻
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Muy rico amigo, espero la segunda parte
Ya salió la segunda parte.
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En verdad da mucho morbo saber lo que pasó en el vídeo y pues me gustaría que nos dieras la continuación de los que pasó el sábado
Saludos
Ya salió la segunda parte amigo.
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/mi-amigo-y-su-pequena-hermanita-parte-2/
claro que quiero más, sigue la historia
Ya salió la segunda parte amigo.
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Hola me encantó quiero la segunda parte me gustaría saber dónde son
Amigo, ya salió la segunda parte.
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Que excitante relato, espero pronto bla 2da parte
Amigo, ya salió la segunda parte.
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/heterosexual/mi-amigo-y-su-pequena-hermanita-parte-2/
Aver si me escriben @Atiikilll
Mmm que rico. No son más que juguetes 🥵