Mi arrepentimiento
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Que tal. Para comenzar que la modestia no es una de mis principales virtudes y de ello no tengo la culpa yo, sino mi Diosito que me dio mis atractivos fisicos las mujeres que no se cansan de lanzarseme.
Bien, les dire que tengo 24 años, un muy buen cuerpo moldeado en el gimnasio, pero sin llegar a esas asquerosas bolas por todos lados. Mido 1,86. Mis muchas amigas confirman lo que mis padres dijeron de niño: soy bonito, pero no de ese bonito amariconado, sino con una masculinidad que, me han dicho, se nota en la simple mirada.
Debo aclararles que la virginidad la perdi a los 12 años, con una empleada de la empresa de mi padre, que tenia 21 años y, la verdad, me violo.
Esa es una historia que pocas veces he contado y hoy no sera una de esas.
Esta vez quiero platicarles de un detalle que me tiene turbado, con cierto arrepentimiento y que desearia que nunca hubiera pasado: me cogi a mi comadre, la esposa del mejor y mas leal de mis amigos.
Se llama Paula y desde hace cuatro años esta casada con Rafael, mi amigo desde antes de entrar a la escuela, pues siendo nuestros padres vecinos, podria decir que en mis primeros juegos el fue participe.
Acudimos a las mismas escuelas hasta que el eligio la carrera de Contabilidad y yo la de Abogado, mismas que cursamos en nuestra misma ciudad.
En su escuela, Rafael conocio a Paula, una hermosura de mujer por su intelecto, por su bondad y don de gentes. En lo fisico, muy delgada para mi gusto, con un busto muy pequeño, piernas largas y delgadas, aunque un culito algo respingado. Su cara es una belleza, mereceria las portadas de las mejores revistas.
Mientras ellos se hicieron novios cuando el tenia 19 y ella 17, yo me dedique a cogerme a cuanta mujer se me ponia enfrente, con la facilidad que me dan mis atributos fisicos exteriores que ya les platique, ademas de una verga de poco mas de 7 pulgadas, pero bastante gorda.
Desde un principio yo note en la mirada de Paula cierto gusto por mi, pero la lealtad a mi amigo, enamorado de ella desde un principio, me hizo poner freno a cualquier posibilidad de traicionarlo.
Se casaron a los pocos meses de conocerse y al año y medio nacio Rafaelito, a quien me entregaron en padrinazgo, lo cual acepte gustoso, por el cariño que nos tenemos.
La historia que les quiero contar paso hace seis meses, cuando Rafael tuvo que viajar por un mes a Estados Unidos, para llevar un curso que le permitiria disputar el cargo de gerente general de la empresa para la que trabaja y, por consecuencia, ganar muchos mas billetes.
En el propio aeropuerto a donde acudimos a despedirlo Paula, Rafaelito y yo, mi compadre me encargo a su familia.
Y por supuesto que me ocupe de ellos. Por lo mismo acudia a diario a su casa para saber de sus necesidades, una vez lleve el auto de Paula al taller y le preste uno de los dos mios para sus traslados; le lleve al pediatra un dia que mi ahijadito se puso mal a media noche y en varias ocasiones comparti con ellos la mesa, lo mismo en desayuno, que un cafe por la tarde o un par de huevos por la noche.
Fue precisamente en una de esas noches que la necesidad fisiologica de mi comadre la hizo ponerse bastante cachonda, casi me pidio que me la cogiera y …cedi.
La escena me recordo aquella mi primera vez con Lilia, la empleada de mi padre, que me forzo a tener mi primera relacion sexual con ella.
Igual que Lilia, Paula se me encaramo en el sofa donde yo estaba sentado y comenzo a besarme con gran pasion y desesperacion al mismo tiempo. Sus labios succionaban los mios al mismo tiempo que su lengua penetraba en mi boca para jugar con la mia.
No tardo mucho en comenzar a utilizar sus manos, primero para desvestirme totalmente en unos cuantos segundos y enseguida para coger mi garrote y con las dos manos a subir y bajar mi prepucio, para dejar totalmente libre la cabezota, a la que comenzo dando ligeros toques con sus labios.
Si que mi comadre estaba urgida de verga.
Como toda una maestra, comenzo a frotar con su lengua el frenillo en la parte de abajo del glande, lo cual provocaba que mi verga se pusiera mas y mas dura.
Luego, quien sabe como, comenzo a meter y sacar mi estaca hasta el fondo. No se donde le cabian mis mas de 7 pulgadas de carne, pero, sobre todo, lo grueso de mi verga.
No tardo mucho en pedirme lo que yo sabia: "Cogeme", me suplico. No me hice del rogar, calientisimo como estaba e inmediatamente la puse boca arriba y le abri las piernas para dejar su hermosa cueva, con sus vellitos bien recortados y totalmente empapados, a mi vista.
Le coloque la cabeza del garrote en la punta y comence a restregarselo en los labios vaginales y en el clitoris, lo cual la enloquecio, pues al tiempo que me daba una cachetada, me grito: "Ya,. Que esperas. Metemela, que no vez que me estoy quemando?.
Y, ni hablar, verga para que te quiero y se la deje ir toda, de un solo golpe, hasta que solo los testiculos quedaron de fuera.
Para las primeras dos o tres embestidas, ya las piernas de Paula estaban totalmente abrazadas a mi espalda, con tal fuerza que pareciera que me queria succionar por su vagina.
Cuando senti su tercer orgasmo pense que era la hora de entregarle mi carga de semen.
Cuando quise sacarle la verga para eyacular fuera de ella, pues no habiamos utilizado preservativo, ella aplico mas fuerzas a sus flacas piernas y lo impidio, de manera que mis chorros de semen quedaron en su interior.
Esa fue la primera relacion de la noche, que en total sumaron cinco, hasta que el sol nos indico que estabamos en un nuevo dia.
Sin ponerme calcetines ni trusa, mi vesti como pude y con apenas un rozon de labios me despedi.
Fue la primera y unica vez que tuvimos relaciones.
A los cinco dias regreso Rafael y con el mi tranquilidad.
La cual duro apenas unas semanas, pues un buen dia hasta mi despacho se presento mi comadre, con una sonrisa de oreja a oreja y, al tiempo que me extendia un documento sobre el escritorio, me espeto: "Vas a ser papa".
"¿Yo?", conteste hecho un verdadero estupido. "Si ni siquiera estoy casado", agregue.
Ella no dijo una palabra, tomo el papel y me mostro el sitio donde decia: resultado: positivo. Seis semanas. El tiempo justo en que mi verga le habia llenado de leche sus interiores.
"No juegues", suplique, esperando que se tratara de una broma de mal gusto.
Solo de verle el gesto, me hizo caer sentado en mi sillon. Era cierto, el producto que esperaba se gesto en aquella noche de pasion.
Desde entonces han pasado semanas y cada vez mas son las noches que paso en vela, tan solo de pensar en lo que tendre que explicar a mi querido amigo, cuando se de cuenta de que el bebe que le nazca a su adorada Paula no es suyo, sino de su compadre traidor.
Paula esta a unas cuantas semanas de parir y yo …me quiero morir.
Adios.
Autor: Anonimo
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!