Mi compañera de enormes pechos

Esta es una historia ficticia que me invente mientras estaba en el trabajo.
Me llamo José, soy medio alto y estoy en forma, ahora estoy cursando los estudios superiores de electricidad i hay es donde conocí a la protagonista de esta historia.

Sara (Nombre falso), es la única compañera mujer que está en nuestra clase, y está cursando electricidad porque el estúpido de su novio esta hay. Sara es mediana de estatura, rubia y con unas caderas de infarto, pero lo más importante son sus enormes bollos de carne que se carga.

Sin exagerar los pechos de Sara son tan grandes que con las dos manos es difícil agarrar un solo percho.

ahora empezando la historia, paso el año pasado cuando acababa el primer año del curso.

Toda la clase decidió celebrar haber pasado el año haciendo un pequeño viaje al mar, serían unas vacaciones de 2 noches. Al final nos decidimos por ir a cerca de Barcelona, en una masía(sería un rancho catalán) con piscina y cerca del mar.

Al principio Sara no pensaba venir a las vacaciones pero el estúpido de su novio, que parece no enterarse de que cuando su novia pasa por los pasillos todos la miran, porque además a la muy zorra le gusta ir escotada, y se ve tan increíble que incluso un día nos encontramos al maricón de administrativo masturbándose con una foto suya.

Bueno continuado, su novio la convenció de ir a las vacaciones y a toda la clase le entraron más las ganas de ir.

Llego el tan esperado día, fuimos hasta Barcelona en los coches de los compañeros, donde tuve la suerte de ir con Sara en la parte trasera del coche de su novio, donde aproveche para manosearle los pechos por encima la ropa, ya que se durmió al comenzar el viaje.

Al llegar a la casa, nos repartimos los cuartos, donde por suerte o por desgracia a mí me toco la única habitación de la primera planta, por como había visto a unas jóvenes cerca de la casa, aun podría aprovechar estar separado, y lo haría, pero no como me esperaba.

aún era por la mañana así que nos decidimos ir a la playa todos juntos, era una playa de arena blanca mucho más limpia de lo que esperábamos.

Estábamos estirando las toallas cuando el novio de Sara(le llamaremos pedro), le quito la toalla a Sara, la cual utilizaba para taparse el cuerpo, al destaparse, sus enormes pechos pegaron un bote hipnótico que nos dejó una erección a todos al instante.

Todos corrimos a lagua para intentar disimular la tremenda erección, lo cual funciono porque Sara no se metió a lagua.

Comimos y decidimos volver a la casa a pasar la tarde.

En la casa, un compañero se tiró a la piscina y todos nos unimos después, menos Sara, hasta que Hugo un mujeriego de la clase la convenció de meterse, ya que estábamos en compañía de confianza.

Sara accedió a bañarse y al saltar al agua por poco no se le salen los pechos del biquini que llevaba.

Estuvimos toda la tarde en el agua intentando chocar con Sara para tener algún roce con sus pechos, unos más descarados que otros.

Después de cenar nos pusimos a jugar a las cartas y a tomar cervezas.

Al cabo de una hora todos estábamos tocados, sobre todo pedro, que estaba tirado en una tombona semidesmayado(todos sabíamos que era muy débil al alcohol).

Al librarnos de pedro, cambiamos de juego, y empezamos a jugar verdad o reto.

Al principio eran preguntas tontas y retos fáciles, como beber una lata de cerveza o cosas simples, pero cuando todos estábamos tocados, empezaron las preguntas importantes.

Empezamos a preguntar a cuantos nos habíamos follado, uno nos dijo que se folló a su hermana de 13, y descubrimos que Sara no estaba satisfecha con el sexo con pedro.

Lo más importante fueron los retos, entre los chavales eran tonterías muy bestias como intentar beber cerveza del revés y toda de una, hasta que me toco a mí que me toco el reto de desnudarme delante de todos, yo soy una persona que no tiene vergüenza, por eso me quite toda la roba y quede desnudo delante de Sara, la cual durante un rato no pudo despegar la mirada de mi verga, de la cual estoy bastante orgulloso(me mide unos 24 cm)

En ese momento le toco reto a Sara a la cual le dijimos que se desnudara, la cual se negó, pero gracias al alcohol y a las insistencias de todos, conseguimos que nos enseñara los pechos. Sara se agaro la camisa y empezó a levantarla, tuvo que levantar los brazos casi al completo para que sus pechos se descubrieran en un enorme bote, tenía unos pezones rosados más pequeños de lo que nos esperábamos, pero eran tan enormes que no quitamos la mirada asta un rato después de taparse que nos llamó Sara.

Luego de eso todos queríamos ver más, por eso empezamos a hacer retos de beber y beber.

Llego un punto que estábamos todos que nos caíamos, y gracias a eso conseguimos jugar a las cartas con la condición de que si perdías tenías que quitarte una prenda de ropa.

Al principio la dejamos ganar la partida y todos nos quedamos en calzoncillos y Sara solo se avía quitado la sudadera.

Pero empezó su racha de derrotas, llego un punto donde todos estábamos en ropa interior, incluso Sara.

En eso empezamos a perder y a desnudarnos todos, obviamente teníamos una erección, y Sara no podía despegar la mirada de nuestras pollas.

Sara volvió a perder y volvimos a tener esos pechos enormes a la vista, y al fin pudimos ver su vagina después de que se quitara el tanga de encaje que tenía.

Estábamos todos desnudos, si se despertara Pedro pensaría que la estábamos obligando y fácilmente nos denunciaría.

En ese momento Sara nos comentó que pedro decía que sus pechos eran un estorbo, que parecían la ubes de una vaca, a lo que nosotros aprovechamos y la inundamos de alagos.

Con los alagos y el alcohol, conseguimos que se levantara y diera unos giros sobre sí misma, teniendo la mala suerte de resbalar y caer sobre un compañero.

Por suerte o por desgracia, no paso demasiado, el compañero consiguió agarrar uno de sus pechos al intentar ayudar a Sara a levantarse.

En ese momento la mayoría seguían bebiendo, lo que causo que empezaran a dormirse.

Al final quedamos solo Sara y yo

Ese era mi momento

Tenía que hacer algo, no podía desaprovechar esa situación

Me acerqué poco a poco hasta donde estaba Sara, podía notar que ella tenía una respiración agitada y no apartaba los ojos de mi erección

Quedamos uno delante de otro, mi verga estaba tocando su abdomen de lo cerca que estábamos y yo no podía apartar la vista de ese enorme par de pechos como ella no podía apartar la vista de mi verga

levante la cabeza y nos quedamos mirándonos a los ojos un rato hasta que me abalance hacia sus labios

mientras nos comíamos la boca, aproveche para empezar a masajear esos enormes pechos

unos cinco minutos después estábamos en mi cuarto, los dos desnudos i calientes

la empuje asta la cama y empecé a lamer su vagina

al rato de estar lamiendo, me levante y acomode la punta de mi verga en la entrada de su vagina

Empecé a penetrarla poco a poco, ocultando sus gemidos con un morreo a la par que agarraba sus pechos

no pare hasta que metí mi verga asta la base

nos quedamos un rato sin movernos para sentir el calor del cuerpo del otro

i empecé a embestir mi miembro con movimientos rítmicos dentro de su vagina, la metía asta la base y la sacaba asta la punta

esos pechos rebotando me tenían cautivado y no pude evitar agarrarlos y lameros

al rato no aguantaba más y me corrí en el fondo de su vagina

luego de mi corrida seguimos follando hasta que nos dormimos, no sin antes llenarle esos pechos de semen

por suerte nos levantamos temprano y nadie nos descubrió, pero desde ese día seguimos follando cuando podemos y disfrutando de esos enormes pechos