Mi debut como Alondra, una puta
Como una amiga es ahora una puta manejada por su esposo.
MI DEBUT COMO ALONDRA, UNA PUTA.
Muchas gracias por leer mi relato anterior. Poco a poco les presentare otros relatos, no solo míos, tambien de amigas que me han escrito y que otras me mas lo harán más adelante.
En esta ocasión será un relato de una amiga del tiempo cuando estábamos en la universidad y que casualmente encontré en un viaje.
Hola querida enigmática, tal como te comente cuando platicamos en el aeropuerto de Los Ángeles te presento mi relato y espero que tú lo compartas con las personas del sitio que me comentaste.
Comencé trabajando para un bufete de abogados de una cadena de tiendas. Hice un buen trabajo para la cadena de tiendas y me ofrecieron el puesto de jefa de abogados de la firma en Los Ángeles con un muy buen sueldo. Brian, mi esposo actual, es licenciado en relaciones comerciales internacionales y en ese entonces era director comercial de una empresa multinacional y una de sus funciones es cerrar negocios con socios estratégicos para esa empresa y viaja por todo el país. Lo conocí en una reunión de la cadena y la empresa para la que trabaja
Hace año y medio sucedió lo que marco una diferencia en nuestras vidas. El hizo un viaje a Chicago para cerrar un contrato millonario era miércoles y no tenía noticias de el por lo que me dispuse para un fin de semana en casa y sola. El jueves por la mañana me llamo para decirme que estaría de regreso para el almuerzo y que necesitaba hablar conmigo. Durante el almuerzo vi que hizo varias llamadas y cuando terminamos de almorzar me dice:
B.- Cielo tengo un problema muy grande y espero que me entiendas y de ser posible me ayudes
N.-De poder ayudarte lo hago, pero no entiendo de los negocios que haces
B.-Viene el vicepresidente de la empresa a la que fui a ver a Chicago y viene a revisar las condiciones para cerrar el trato y firmar el contrato respectivo. Pero es un hombre que gusta de las prostitutas y me pidió que antes de la firma le consiguiera una escort de alta gama.
He llamado a todas las conozco y quienes me ayudan para esto, pero todas están ocupadas y no pueden estar para atenderlo.
N.-No entiendo en que te pueda ayudar. Y que callado lo tenías, te manejas entre putas
B.-No creo que sea el momento de recriminaciones. Aquí es donde necesito que me ayudes, eres una mujer guapa y con buen cuerpo
N.-¿quieres que me convierta en una puta?
B.-Solo por esta ocasión cielo
N.-Vaya desfachatez la tuya al proponerme esto. Si quisiera ser una puta desde hace mucho ya lo hubiera hecho.
B.-Solo por esta vez, te lo compensare con lo que me pidas, mi trabajo depende de esto
N.-Te quiero mucho pero como sé que después no me lo re criminalizarás o te valdrás de ello posteriormente para perjudicarme
B.- Te juro que nada de eso sucederá
N.- ¿y qué quieres que haga?
B.-Que nos alcances en al bar del hotel donde se vaya a quedar y te vistas son algo serio y provocativa, con elegancia, yo te marco cuando nos estemos sentando en el bar, para que no manejes te envió un auto por aplicación, después de la llamada tienes 15 minutos.
N.- ¿y qué hay del sexo?
B.-Todo dependerá que le permitas tu
N.-Por esta vez te voy a ayudar Brian y lo voy a hacer pero sin recriminaciones ¿estás de acuerdo?
B.-Gracias cielo
A otro día fui a mi trabajo olvidándome de la absurda idea de Brian, al medio día regrese a casa para el arreglo personal. Escogí lencería negra, bra de media copa y una tanga que apenas me cubría el coño y el hilo de atrás se perdía entre mis nalgas. Medias con liga a medio muslo y un vestido de coctel un escotado que dejaba ver buena parte de mis tetas y llegaba casi a medio muslo. Una de mis lociones favoritas algo fuerte Sonó mi móvil y Brian me dijo que ya era hora que el auto ya me estaba esperando.
Llegue al lugar indicado, entre al bar y Brian se levantó llamándome, cuando me acerque y los salude con un beso, Brian me comento que si parecía una de sus putas y me entrego la llave de la habitación para después de la cena, Brian termino su copa y se disculpó con el pretexto de regresar a la oficina para ultimar los detalles de otro día dejándome en compañía de Steve, que es el cliente de Brian.
Abordamos el ascensor junto con otras personas que fueron bajando en el trayecto y Steve había quedado detrás de mí, al quedar solos sentí como su mano se posó sobre mi trasero y me apretó mi nalga tan fuerte que casi me hace gritar de dolor, se abrió la puerta del ascensor y soltó mi nalga, apenas llegamos a la habitación y literalmente me arranco el vestido y con su mano abierta me dio una nalgada que me ardió y me ordeno que me hincara y le chupase la pija, y fue lo que hice metiéndome a la boca tremenda masa de carne, era más grande que la de mi esposo y casi me ahoga pero tomo mi cabeza y me follo por la boca hasta que termino , como no podía respirar toda su leche lleno mi boca y mi garganta y se fue a mi estómago y por la comisura de mis labios escurrieron unas gotas de semen. Creí que todo había terminado que me iba a retirar, pero me levanto y ahora fue el quien se arrodillo y me comienza a comer el coño, me mordió el clítoris y grite de dolor, momento que aprovecho para quitar mi tanga y darme una bofetada.
Me indico que me acostara sobre la cama con las piernas abiertas, mientras lo hacía termino de desnudarse y pude ver realmente que era una gran pija la que me iba a enterrar, no tardó mucho en subir y metérmela de un solo golpe arrancándome un suspiro ya que lleno mi vagina por completo, me tomo por la muñecas y subía y bajaba con un ritmo salvaje, no podía moverme ya me había corrido muchas veces y estaba exhausta, por fin sentí que se empezaba a correr dentro de mi coño y prácticamente me desmaye, Cuanto tiempo, no lo sé cuando desperté de mi coño aun salía semen y ya había amanecido. Me di una ducha, por primera vez en mi vida me sentía sucia, no por fuera, si no por dentro. Termine de bañarme y junte mis sosas para vestirme y para mi sorpresa el vestido estaba roto, no me lo podía poner así. Por lo que llame a una de las tiendas donde me compro ropa y ordene unos leggins negros y una blusa blanca con unas zapatillas. Pero esto lo iba a pagar Brian muy caro.
Llegaron las prendas que había pedido, me vestí y salí rumbo a mi casa. Llame a mi oficina y comente que no me sentía bien, que me iba a tomar el día. De camino a casa compre comida. Sonó mi móvil, era Brian que me invitaba a cenar, le indique que mejor no, que sería otro día.
Paso la tarde y Brian regreso a casa al llegar me dio un beso en la boca muy cariñoso pero yo me sentía alejada de él. Me ofreció una disculpa y saco un sobre que me entrego dentro habían cinco mil dólares y adicionalmente me dio otros dos mil por mi ropa. Levante la vista y me dice
B.-Es lo que ganaste cielo, por lo de anoche y muchas gracias. Steve firmo el contrato y me ascendieron a vicepresidente. Por cierto Steve me comento que eras una puta muy linda y que si lo puedes atender cada que venga a Los Ángeles.
No lo podía creer por lo que había ganado en una sola noche y lo que Brian me proponía
B.-Te propongo que aceptes atender a mis clientes en lo sucesivo, obviamente con un pago similar o superior. Depende de ti.
N.-Tu no das un paso en falso Brian, me has vendido como a una vulgar puta y además quieres que me dedique a eso, ¿qué escondes detrás de todo esto?
B.-Que quiero que tú atiendas a mis clientes para no depender de las prostitutas que contrato para ello.
N.-¿A cambio de qué?
B.-Me des un diez por ciento de lo que ganes, yo te consigo los clientes
Desde ese día aparte de mi trabajo tengo la otra ocupación de puta y Brian es mi proxeneta. Ya te contare más de mis aventuras, por cierto como puta me llamo Alondra. Por si un día que me llames y te contesto como Alondra, no te sorprendas por el nombre, soy yo.
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