Mi descenso a la depravación parte 3

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
bueno hagamos un corto recuento de los hechos sucedidos hasta este punto de mi vida, primero fue Celeste la hermosa esposa de mi tio, la mujer que me inicio en el sexo, rápidamente descubrí sus tendencias masoquistas, sexo duro y con dolor, de ella me quedo el gusto por los culos, desde entonces para mi no hay nada mejor que penetrar un culo firme y estrecho.

Después de algo asi como un año de vivir las delicias del sexo con Celeste viaje a la capital para estudiar en la universidad, me quedé en el apartamento de mi prima Tatiana, mi diosa de ébano, una negra espectacular con la que viví mi primer amor, lamentablemente ella no sentía lo mismo, para ella solo fui entretenimiento y un tiempo después se fue con un tipo bueno para nada, el la embarazó y luego la abandonó, regreso a mi y creí que todo seria como antes y asi lo fue, fuimos amantes hasta un poco después del nacimiento de su hija Hilari, pero una vez mas me abandono, esta vez su padre ahora abuelo la perdono y la recibió en casa, sin importarle en lo mas mínimo lo que yo sintiera, abandono Bogotá y regreso a Barranquilla nuestra ciudad natal, dejándome nuevamente abandonado y con el corazón hecho pedazos

Desde ese momento, me dedique a estudiar y a trabajar, y lentamente fui superando lo sucedido con Tatiana mas nunca olvidándola, pasarían algunos años antes del evento mas importante de mi vida tendría 21 años y estaba próximo a graduarme cuando descubrí en el periódico que los números del premio mayor de la lotería eran los mismos que los del boleto que había comprado días antes, no cabía de la emoción era millonario, como tenia que ir a clases y estaba atrasado no alcance a llamar a casa y dar la buena noticia, así que mientras iba en el bus pensé que lo mejor era contarle a mis amigos, luego de clases me reuní con mi grupo de siempre, Anny una bella y cariñosa chica de tetas enormes, pero con muy poco culo para mi gusto, Luis y Carlos galanes de la universidad y Martica una señora de 45 años que por fin estaba cumpliendo su sueño de ser profesional, eran mis mejores amigos y les daría la sorpresa, primero les pregunte que harían si se ganaran la lotería, las respuestas eran viajar, ir de fiesta, comprar como locos, en fin darse la buena vida, cuando toco mi turno saque del bolsillo de mi chaqueta el billete ganador con la intención de mostrarlo cuando todos miraron a otro lado, era Andres un tipo que estudiaba finanzas y que la verdad a nadie le caía bien, el interrumpió y dijo lo que haria de ganársela lotería, lo ocultaría, era lo mejor asi evitaría falsos amigos y problemas de seguridad, sus argumentos contundentes evitaron que yo contara mi buena suerte.

Después de eso hable con Andres a solas y él me asesoro sobre que hacer con el dinero, la forma de invertirlo y como ocultar a todos el que lo tenia. Poco a poco Andres se gano mi confianza y al final me la pasaba mas tiempo con el que con mis amigos usuales; fue precisamente gracias a Andres que di otro enorme paso al abismo de la depravación. Todo sucedió el dia que compré mi primer carro y juntos salimos a dar una vuelta por la ciudad, se trataba de un carro de línea familiar de costo medio (no demasiado ostentoso, pero un lindo carro) Andrés me fue dando indicaciones para llegar a un sitio sorpresa, luego de algunas vueltas me pidió que parqueara que habíamos llegado, ¿A dónde? el señalo al frente, a un colegio publico, mire alrededor y me di cuenta que de alguna forma me había guiado hasta un barrio bastante humilde, aunque no parecía peligroso, estuvimos por espacio de 15 minutos “esperando”, no sabia que pero el me decía que después se lo agradecería mucho, sonó la campana y los estudiantes salieron en oleada, era un desorden total, unos minutos después unas voces llamaron mi atención, dos jóvenes se habían acercado y nos hacían conversación una tenia unos 17, muy linda, alta y con muy buen cuerpo, aunque maquillada en exceso y la otra tendría unos 13, no muy agraciada y bueno no muy desarrollada, senos pequeños, caderas lisas, poco culo, el típico cuerpo de las jóvenes que a un les falta por desarrollarse

En fin, hablamos por algunos minutos y luego la mayor nos pregunto si las podíamos llevar a sus casas Andres de inmediato dijo que si y salió del carro cediéndole el puesto del acompañante a la chica y luego se sentó en la parte de atrás con la mas joven, arrancamos y las chicas nos indicaban el camino, de golpe Andres pregunto a las chicas “que piensan hacer ahora”, la mas joven contesto que “se aburrirían en sus casas” y asi de fácil el les proponía “ir a un sitio tranquilo a pasarlo rico un rato” ellas aceptaron de inmediato y poco después estábamos en la habitación de un motel, habíamos pedido la mejor y servicio a la habitación (vino y pasa bocas) las jóvenes se desnudaron y se metieron al jacuzzi, nosotros las seguimos y tras algunas copas ya entrabamos en ambiente, Andres se levantó y con su berga parada le pidió a la mayor que se la chupara y ella sin dudarlo se la trago por completo, el la sostenía por el cabello mientras ella se lo mamaba con fuerza, me empecé a excitar y quise unírmeles, pero la chica mas joven me detuvo “a ti te toca con migo” me dijo, yo me negué, porque ella era muy joven, ella me dijo que me aseguraba que tenia toda la experiencia del caso y que sabría satisfacerme totalmente, la mire bien y me pareció muy delgada y bajita, le dije que no iva a aguantar que se la metiera, ella salió del jacuzzi y me invitó a la cama, la seguí, se puso en cuatro y me pidió que la penetrar ebrio y excitado, decidí darle su merecido, la tome por el cabello con fuerza y le puse mi berga en su boca ella empezó a hacerme el mejor oral de mi vida, dios, como sabia usar su lengua, además de la forma en que lo succionaba, comencé a tocar sus pequeñas téticas a medio formar y me excite aun mas, al punto de dejarme de importar lo joven que fuera le separe las piernas, tome mi berga con la mano y la empuje con fuerza al interior de su coño

Tengo que admitir que entro algo forzada, la chica era en realidad muy estrecha pero eso solo hacia que el placer fuera mas intenso, me calme un poco y comencé a darle suave, a disfrutar del momento, a acariciarla y besarle sus téticas, yo la estaba disfrutando en serio y ella también, sus gemidos la delataban, se aferro con sus piernas a mi cintura con fuerza haciendo que mi berga entrara aun mas profundo en su interior, la abrace y la levante, era ligera como una pluma, la penetre mientras la cargaba, ella gemía de una forma deliciosa era un sonido de “aiiiii” largo y profundo seguido de una fuerte aspiración de aire y un quejido, recorrí con mi lengua desde su pecho hasta su boca, aun recuerdo claramente el sabor frutal de su brillo para labios y el olor cítrico de su perfume; mientras la besaba deslice mi mano hasta su nalguitas casi planas y deslice mi dedo medio en su culo, se fue hasta el fondo sin esfuerzo alguno, al sentirlo me pidió que la bajara que eso la había dado un idea, me pidió que me apoyara de espaldas a la para se puso de espaldas a mi se inclino hacia adelante tomando mi berga en su mano y dirigiéndola a su culo, luego se lanzo hacia atrás directo a mi berga y den un solo golpe se la metió, esto me sorprendió porque normalmente, es un poco mas complicado meterla por atrás, cuando entro, me di cuenta de que su culo se sentía… demasiado amplio, no tenia esa deliciosa estreches que tanto me gusta y me hizo añorar su coño delicioso, bueno eso fue antes de la “licuadora” asi llamó a sus intensos movimientos, hacia giros, movimientos de penetración y hacia los lados, todo en una rápida sucesión, a una velocidad y una fuerza increíbles, todo mientras gemía y me pedía que la llenara con leche, que la quería todo

No tarde en llegarme, fue intensa y abundante, cuando se la saque un hilillo de leche escurrió de su culo, ella se limpio con la mano y luego lo llevó a su boca y lo trago, seguido de las palabras “que rico”, no podía creer esa niña con ese cuerpo tan pequeño y escuálido pudiera darme tanto placer, creo que lo dije en voz alta porque Adres me respondió mientras bañaba de leche a la suya “las colegialas son lo mejor ya vez”.

Me disponía a darle su segunda dosis a la mia cuando esta grito con un reloj en la mano “es tarde nos van a matar” mire la hora y pasaban de la 8:00 pm, las chicas se asearon rápidamente y se vistieron, nos dijeron que les diéramos para un taxi y algo por sus servicios, me pareció de lo mas justo, asi que le pregunte que cuanto querían, me dio una cifra que por poco me hace llorar, no podía creer que se vendieran por tan poco, me pidieron $20.000 pesos por cada una, eso era en esa época unos 10 dólares, me pareció muy poco, pretendía darles almenos unos 150mil a 200 mil pesos a cada una pero andres me detuvo, me convenció de que les diera mas pero no tanto, no convenía que en sus casas les notaran mucho dinero, al final les di 60 mil a cada una, unos 30 dólares, ellas estaban felices y se despidieron de nosotros efusivamente y con muchos besos, las embarcamos en un taxi y las mandamos a su casa.

Conociendo la técnica me dedique a hacerlo por mi cuenta con excelentes resultados, además al parecer mi fama de generoso se extendio entre la perritas del colegio porque pronto tenia a muchas para escoger. De las de la primera vez, las volví a ver un par de veces, a la mas joven mas que a la mayor, después de un tiempo supe sus nombres (perdón pero solo quería una cosa y no era socializar a si que no pregunte sino hasta mucho después) la mayor se llamaba luisa y tenia efectivamente 18 y la menor se llamaba Carmen y tenia 12, con Carmen estuve en muchas ocasiones e incluso me sirvió de enlace para conseguir a otras chicas.

Como todas las mujeres importantes de mi vida Carmen dejo una semilla dentro de mi y me arrastro cada vez mas al abismó de la depravación, de ella tome un gusto especial por las jovencitas, no le veía ya nada de malo a hacerlo con menores de edad, mi lema era “si ella quiere y le cabe se la entierro hasta el fondo”.
Espero les halla gustado mi relato y me sigan porque apartir de este punto mis barreras morales se derrumbaron y me entregue totalmente a la búsqueda del placer.