Mi dulce gran amor, Silvia 2
Primero su palpitante delicioso.
Mi dulce gran amor, Silvia 2
Este relato empieza hace 8 años, mi nombre es Raul en esa fecha tenia 31 años y me acababa de divorciar, vivo en Puerto Vallarta en una casa a la orilla de playa, me dedico a los bienes raíces y tengo una economía solvente sin problemas
Ya he relatado de que manera Silvita llego a mi vida y siendo ahora mi hija adoptiva
Desde que tenia 6 años descubri con ella un mundo nuevo de sensaciones,
Asi paso un año Silvita y yo disfrutábamos de nuestra relación y nuestra vida normal, diario al levantarnos salíamos a la playa a hacer un poco de ejercicio, meternos al mar, desayuno y después, ella a la escuela y yo a mi negocio,
Nuestros sexos orales eran exitantes la vaginita de Silvita en sus orgasmos segregaba buena cantidad de fluidos liquido viscozo y transparente, que yo tragaba con deleite, la niña disfrutaba de pequeños e intermitentes orgasmos, su cuerpecito temblaba y se arqueaba restregando su vaginita contra mi boca, durante ese tiempo yo acariciaba su anito y con la intención de dilatarlo lo masajeaba, sentía como reaccionaba contrayéndose y la niña parecía sentir gran placer, Silvita ya sabia bien lo que era un orgasmo y los disfrutaba con una increíble dulzura y entrega, yo procuraba satisfacerla
Por fin un dia con los 7 años ya cumplidos Silvita una vez que descansábamos de una buena cogida oral, todos sudados y fatigados, acostados descansando, mi niña besándome el oído me dijo despacito
Papi por que cuando me acaricias mi colita siento muchas cosquillas ¡!!!
Mi amor es que tu colita ya quiere mi pene adentro ¡!!!!
Pero papi, me va a doler?? Tu pene es muy grande ¡!!!!
Ssshhh… No pasa nada, bebé. Primero te dolerá un poquito, pero después verás que sentirás bien rico como todo. Tienes que confiar en tu papito.
Lo hacemos papi???, pero despacito ¡!!!!!
Me sorprendio, durante el tiempo en que teníamos relación, me había contenido para no tomar su culito y lastimarla, lo deseaba con inmenso deseo, ahora parecía que por fin lo gozaría+, de inmediato me prendio y mi pene reacciono endureciendose, contemple su cuerpo pequeño aun, desnudo y sudado sus pechitos se insinuaban mas, solo sus pezoncitos puntiagudos exitaban mi imaginación, sus paradas y pequeñas nalguitas me invitaban a por fin hacer mio ese pequeño fruncido y rosado anito de mi niña, vi su dulce carita viéndome con expectación y dulzura, la bese y ella me correspondio con pasión, empece a bajar besándola y acariciándola, mientras ella agarraba mi cabeza, acaricie y chupe sus pezoncitos que de inmediato se pusieron duros, baje por su liso y tierno abdomen, hasta llegar a su vulvita, que ya estaba llena de los fluidos y orina de su orgasmo anterior, puse una almohada bajo sus nalguitas para levantar su pubis, abri sus piernitas y empece a chupar y lengüetear su calida vaginita, sentía como su pequeño clítoris se endurecia y su vagina llena de fluidos se sentía muy caliente,
Con mi mano izquierda le pellizcaba las tetillas, al mismo tiempo que con mi boca y lengua seguía mamándole la vagina a la nenita, en lo que con la derecha con mi saliva y fluidos vaginales que resbalaban le daba masaje en su anito que al sentirme tenia pequeñas contracciones, por todas las veces que le había masajeado y chupado, parecía mas fácil su dilatación, poco a poco consegui meter mi dedo y mi niña solo pujaba un poquito y respiraba agitada ya le había metido todo mi grueso dedo índice dentro del culito y se lo sacaba despacio para luego metérselo de un solo, al ritmo en que yo le comía el coñito. La niña ya no se podía controlar y gemía mucho, se estremecía papi ya me voy a venir, ya no aguanto aghhhhhhhh aghhhhhhhh ayyyyyy papi y levantando sus nalguitas apretando su sexo contra mi boca, tuvo un fuerte orgasmo bañando mi cara de fluidos y orina, luego aflojo su cuerpo con uno de esos breves desmayos que tenia cuando su exitacion estaba al maximo
— ¿Te gustó, amor?
— ¡Sí! Sentí rico, papi… (me contestó en lo que la pobrecilla se recuperaba)
Yo ya estaba a 100 y deseaba con intensidad tomarla por el anito, asi mientras ella descansaba y teniendo aun levantadas sus nalguitas con la almohada moje mis dedos con su derrame vaginal metiéndo la punta de mi dedo índice. En su anito que contracciones trataba de impedirlo, logre hacerlo y moviéndolo dentro lo masajeaba para dilatarlo, Mi niña por supuesto se dejaba sin decir nada, contenta de que yo, su macho papito, le hiciera todo eso. En un momento le saqué el dedo y procedi a meter dos, no sin cierta dificultad logre entraran a en lo que Silvia gemía por lo bajo con la carita sonrojada y se frotaba más contra mí, mojándose un poquito
Yo no perdí tiempo, la puse boca abajo incandola en la cama la puse en 4, baje su torso hasta que su cabeza descansaba en la almohada, abri sus piernitas, mi niña volteando su cabezita me miraba conlas mejillas sonrosadas y respirando un poco agitada, seguro ya sabia lo que íbamos a hacer, colocándome atrás de ella con una mano abri sus nalguitas y me puse a chupar y lengüetear desde su anito hasta su clítoris que se endurecia desafiante, su anito solo se contraía a mi contacto y mi niña movia despacito su cuerpo, en lo que con la derecha le masajeaba el lindo y lampiño coñito infantil.ella ya respondia con pequeños gemidos, yo observaba su carita, no quería lastimarla,
Mi amor voy a meter mi pene en tu culitto
Ella voltio a verme, papi me va a doler ¿???
Si mi amor al principio, después lo vamos a disfrutar
Si papi, ya quiero que lo metas, me aguanto!!!!!
— ¿Segura? ¡¿No quiero que después me digas que ya no quieres y protestes?!
— ¡Sí! Te prometo que me voy a portar bien (y me lo dijo casi en tono suplicante)
Yo estaba nervioso pero muy exitado, viéndola debajo de mi sus nalguitas pequeñas abiertas con un anito pequeño en comparación con el grosor de mi pene, debía ser muy cuidadoso, pbserve su anito palpitante un poco abierto su esfínter por mis dedos, debajo de el estaba su vaginita empapada, tome mi pene y en su rajita lo lubrique
La nena empezó a gemir, diciendo que sentía cosquillitas ricas;, siempre mirando la cara de Silvia hasta le exprese que si le dolia mucho me lo dijera.
Mis dos dedos fueron entrando y asi si sentí presión pero fueron entrando, demore un tiempo prudente para introducirlos totalmente, ella solo gemia, nunca intento retirarse ni decir que parara, suavemente empece a sacar y a meter los dedos, increíblemente la presión en mis dedos casi desaparecio y esto me alentó a girar de nuevo mi mano y a intentar abrir mis dedos dentro de su anito lo que después de un rato pude hacer, ya concentrado en lo que estaba haciendo con mis dedos note que el anito de mi niñai estaba muy dilatado y preparado para mi pene.
La nena empezó a gemir, diciendo que sentía cosquillitas ricas;, siempre mirando la cara de Silvia hasta le exprese que si le dolia mucho me lo dijera.
Luego me incorporé, que mi pelvis quedó nivelada con el culito de la niña, y ahí con la izquierda la hice que se separara bien de piernas,
Saque mis dedos de su anito, y mientras lubricaba mi pene y el anito le pregunte que si estaba lista y volvi a escuchar su vocesita que me decía que si.
Entonces me ubique y la tome de las caderas para ponerla bien al borde de la cama, ella colaboro y se volvió a acomodar. Puse la cabeza de mi pene en su anito y empece a presionar suavemente, sosteniéndola de las caderas, créanme que fue impresionante ver como su anito le daba paso a mi pene, cuando entro la cabeza vi que mi niña apretó las sabanas con las manitos y cerro mas los ojitos pero no dijo nada, espere un momento y continue presionando logrando meter hasta la mitad del pene, ¡¡AY!! ¡¡ESO DUELE, PAPI!!
— Recuerda que le prometiste a papi ser niña buena.
Con eso la dulce nena no siguió quejándose abiertamente, pero si soltó otro gritito en lo que la cabeza de mi verga ya le atravesaba el ano y entraba poco a poco en su cálido culito. Ese culo de niña se sentía exquisito, tan ardiente y estrecho, que empecé a menearle la verga despacito de adelante atrás, empujándosela suavecito hacia adentro cada vez más.
La pobrecita de Silvia trataba de no gritar. Yo la veía con la carita arrugada del dolor, apretando los dientecitos, y como algunas lagrimitas ya le recorrían las mejillas coloradas; pero aun así yo no me detenía, al contrario, seguía empujándosela todavía más. No sólo se sentía delicioso ese culito infantil apretando por dentro mi hinchada verga, sino el hecho de estar abusando de esa niña de 7 añitos me ponía más perverso y excitado que nunca. Entonces empecé a aumentar el ritmo e intensidad de mis bombeos, sintiendo como poco a poco lograba introducirle a esa pequeñita; la cual ya temblaba y lloraba entre gritos.
— Mi amor no llores, quédate tranquilita y verás que te gustará (le decía entre mis jadeos y resoplidos) ¡No sabes lo feliz que haces a tu papito,
Esas palabras hicieron que mi nena se contuviera, pues yo ya había descubierto que la niña lo que más quería era tener este vínculo “padre e hija” conmigo; de lo que yo me aprovechaba y así fue como logré penetrarla
El follarme a la pequeña Silvia era algo que había estado deseando y finalmente lo estaba haciendo; cada vez más rápido y duro, sin importarme sus gimoteos.
Yo jamas había imaginado el increíble placer que podría proporcionarme una niña tan pequeña, no había ni comparación con el culo de una mujer adulta, la suavidad, estrechez, la entrega ardiente de esta pequeña sobrepasaba todo lo que hasta entonces sentía en un sexo anal, el calor que sentía dentro de ella era increíble, mirando la note mas relajada entonces empese a bombear suavemente llegando hasta el punto de casi sacar el pene y volviéndolo a meter, los gemidos de esa vvoz infantil AGGHHHHH AYYYYY me exitaban demasiado
Mi pene iba entrando mas y mas, igual la velocidad iba en aumento, siempre vigilando la carita de Silvita y sin soltar sus caderitas. Cuando pude meter totalmente mi pene lo deje allí y le pregunte que si estaba bien y ella solo movio la cabecita afirmativamente además sus gemidos me expresaban su gusto, el roce de mis piernas y testículos en su cuerpo casi me hacen eyacular y por eso lentamente lo saque por completo, me delite viendo su anito muy abierto incapas de cerrarse, el contraste del tamaño de su culito y nalguitas con mi pene y quee mi niña la aguantara toda me tenia sorprendido y feliz
Mi amor estas bien??? le pregunte teniendo mi pene metido hasta el fondo volviendo a recibir una respuesta afirmativa, con mas confianza mantuve un ritmo suave pero continuo disfrutando de ese momento, sus gemidos benditos gemidos son música para cualquier persona, baje una mano y le acariciaba el clítoris, la nena arqueo su espalda levanto su cabeza y tuvo un orgasmo que la hizo gemir muy fuerte,ayyyyyyyyy ayyyyy papi aghhhhhhhhh, moviendo sus nalguitas y levantándolas mas como queriendo una penetración mas , me puse a embestirla con más ganas y justo en ese momento ella, gimiendo y sollozando, se comenzó a orinar ahí mismo. Los chorritos de orina amarilla de la niña salían de forma intermitente, entre cada una de las toscas estocadas que yo le daba, cayendo a las sabanas.
Todo eso fue tan degenerado y caliente, después de una penetración profunda y de no se cuanto tiempo y de otro orgasmo de la niña, mi orgasmo era inevitable no pude más y explote dentro del culo de la pequeña, llenándole todo el colon de mi esperma caliente hasta más no poder gran parte chorreaba por su estirado anito y escurría por todo mi miembro masculino hasta mis testiculos, me vine de una manera deliciosa, mis penetraciones a fondo en cada chorro de esperma me hacían fruncir hasta mi propio culo, ella sintió mi derrame en su interior con gemidos deliciosos,ayyyyyyyyy aghhhhhhh papi aghhhhhhhh, sin soltar las caderitas de la niña me quede asi un momento disfrutando de su imagen, sus nalguitas abiertas y mi verga clavada hasta el fondo, acaricie su espalda y nalguitas y suavemente lo fui sacando, su anito quedo completamente abierto Me volví a llevar una grata sorpresa al ver que no la había lastimado y que su anito no sangraba, solamente estaba sumamente abierto y rojo, botando más de mi leche.
— Mi amor estuviste muy bien. ¡Papito está muy orgulloso de ti!
Silvia aún tenía lagrimitas entre sus largas y encrespadas pestañas, haciendo que sus ojitos claros se vieran más cautivadores.
Papi me dolio mucho ¡!!!!!!! Pero después me gusto sintiendo cosas raras y ricas como tu me dijiste
Si mi amor a mi también me gusto mucho, me hiciste muy feliz Además, con esto ahora yo te quiero mucho más. ¿No quieres que tu papito te siga amando así?
— ¡Sí, sí quiero papi!
— ¿Entonces me dejaras volvértelo a hacer? Cada vez que lo hagamos te dolerá menos, te lo prometo. (Ella respondió que sí moviendo la cabecita), me sente en la cama, ella seguía en la misma posición y por invitación mia se recostó yo también lo hice quedando cara a cara, en ese momento nuestros ojos se encontraron y las miradas eran de amor la abrace rodeó el cuello con sus bracitos y llevó sus rosados labios bajo mi bigote y me dio un apasionado beso en la boca, asi quedamos dormidos abrazados, ella acostada encima de mi,
Al despertar al dia siguiente Silvita aun sentía dolor en su culito y caminaba con sus piernitas arqueadas, hice una consulta por línea como si se tratara de una mujer adulta y recetaron una pomada que me trajeron, después de bañarnos se la aplique en el culito a mi pequeña, y avise a la escuela, que ella no iria por todo el fin de semana, a la señora del servicio le dije que la niña tenia una infección pero que ya la había visto el doctor, la señora me vio con una cara que me dio a entender que ella sospechaba algo de la relación entre mi hija y yo.
Me dijo, si señor lo entiendo, pero creo que la niña necesita la guía de una mujer, ya va a entrar en los años en que todo va a cambiar
Si eso lo entiendo, gracias por su consejo
Asi permanecimos casi sin salir, mientras Silvita se reponía, la pasamos de maravilla en la alberca, en la playa, nos íbamos de paseo y por las noches dormíamos tranquilos si acaso teníamos sexo oral.
Regularmente ella me contaba como le iba en el colegio, empezó a tener amigas y me pidió un celular para chatear con ellas, se lo compre,
Despúes me pidió si podía invitar a la playa y alberca a dos de ellas que eran sus mas amigas, yo acepte, pero siempre con la inquietud de que alguien se enterara de nuestra relación, el siguiente domingo las invito a nadar y comer, fuimos por ellas por que solo conociéndome sus padres les darían permiso, la primera fue Julia una niña de edad similar a Silvia, la otra fue Iris una niña que al verla me sorprendio un poco, era mayor y su cuerpo ya se veía con mas redondeces, ya en la casa ellas se fueron a a poner sus bañadores y cuando me asome a la terraza de mi oficina las vi jugando en la playa asi estuvieron un rato, luego las escuche en la alberca me volvi a asomar y observe a Iris Traia un traje de dos piezas, su sostén ya dibujaba unos limoncitos y unos pezoncitos paraditos, su tanga infantil muy pegada dejaba ver unas nalguitas muy paraditas, su pubis abultadito piernas largas y bella silueta, mi pene de inmediato reacciono a la vista de esa bella niña, trate de no dar importancia, después de esa tarde era frecuente ver a Iris sobre todo ir a la casa a jugar con Silvia
Despues que ella sano, yo estaba un poco temeroso y aunque ansiaba volver a penetrar el anito de mi niña, no se lo había pedido y aunque teníamos sexo oral no decíamos nada, hasta que una noche pasado casi un mes de que yo le había roto su culito después de haber tenido un rico encuentro, Silvita aun con la agitación, besándome con pasión me dijo,
Papito por que no lo hacemos por mi colita, ya estoy bien y tengo muchas cosquillas ¡!!!!
Mi amor yo también quiero pero no quiero lastimarte
No papi, yo me aguanto ¡!!!! Y siguió besándome bajo por mi torso y llegando a mi pene que con su contacto empezaba a erguirse, se lo llevo a la boquita y con la lengua lamio mi trnco y cabeza limpiándolo de mi semen derramado, se deslizo hasta ponerse de rodillas entre mis piernas empezando una rica mamada y masturbada, asi pasados unos minutos y sientiendo que podía eyacular, la pongo en cuatro a la orilla de la cama
Le separo las piernas y me acomodo entre medio de ellas, acaricio sus aterciopeladas nalgas, se las beso una a una totalmente, se las lamo despacio hasta esa bella terminación de ellas, luego se las separo y me deleito viendo su rosado culito. Hundo mi cara entre medio de sus nalgas y lamo de arriba abajo toda su rayita acentuando en su culito, una, dos veces metiendo incluso la lengua entre sus labios íntimos que emanan dulce miel. Hago presión en su culito y Silvia levanta las caderas, separando aún más
-¿Te da cosquillas?- Le pregunto mientras vuelvo hacer presión.
-¡Me gusta lo que haces!- papi siento rico Despacio le meto la lengua en su apretado culito, lo que la hace suspirar y empujar sus nalgas contra mi cara. Se la saco y vuelvo a meter despacio, una y otra vez. Esta apretado su culito y es deliciosa la sensación de como entra mi lengua y sale.
La hago girarse boca arriba. quedando completamente desnuda frente a mí, me sonríe mirándome a los ojos., le separo las piernas, contemplo su rosada y hermosa vaginita.
Me hinco frente a ella y hundo mi cara en esa ya empapada cosita. Sus fluidos con sabor a miel son deliciosas y exquisitas. La saboreo y chupo sus jugos, hundo mi lengua entre sus labios hasta encontrar su pequeño bclitoris, lo presiono y un gemido escapa de sus labio sayyyy ayyy aghhhhhhh al tiempo que se entierran sus nalguitas en la cama. Luego meto mi lengua en su vaginita virgen y apretada y deliciosa, saboreando y bebiendo todo de ella, sube sus piernitas y los apoya sobre la cama para empujar sus caderas contra mi cara, no pierdo tiempo y ensalivo el dedo índice de mi mano derecha y le hago presión en su culito, donde poco a poco se lo voy metiendo al tempo que las manos de ella se agarran las nalgas y se las abre, permitiéndome el libre paso.
Y mientras chupo y meto mi lengua en su vaginita, mi dedo entra y sale de su culito por varios minutos. Ya acostumbrado, le meto también el dedo medio, así follandola despacio ahora con dos dedos. Silvita suspira fuerte, Aaaayyyy…papi …sigue….uuummmm que rico, que rico los músculos de sus caderas y de sus nalgas se contraen, pero poco a poco se van relajando, así, ella misma comienza a mover sus caderas mientras devoro las mieles de su jugosa cosita. Sus manos no dejan de separarse sus deliciosas nalgas aun con la invasión de dos de mis dedos en su culito. Mientras mi traviesa lengua sigue explorando cada milímetro de su caliente y apretada vaginita, donde entra y sale, donde juguetea con su botoncito que presiona y agita, donde hace gemir suavemente a mi niña. Pero ya es tiempo de más y despacio le meto el dedo anular, entran tres dedos en su apretado culito totalmente. La mano derecha de mi niña suelta su nalga y empuja mi cabeza entre sus piernas, su mano izquierda aún sigue ahí abajo, agarrando su nalga y abriéndosela.
Continúo follandola con mis dedos ahora más firme, pero despacio, mientras la respiración de ella se acelera y sus gemidos ahora son más fuertes,ayyyy ayyyy aggggghhhhh papi que rico, agita sus caderas con fuerza y sus piernas aprisionan mi cabeza, un violento orgasmo la invade y la hacen explotar bañando mi boca y cara, yo trago sus viscosos jugos Me quedo quieto por unos instantes, despacio saco mis dedos de su culito y retiro mi cara de entre sus piernas, esto aún no acaba, mi verga que esta dura, exige participar de este banquete.
-¡Que deliciosa cosita tienes preciosa y que rico culito! La niña abre los ojos y me mira sonriendo, baja la mirada y ve mi pene , sonrie un poco nerviosa pero con los ojos bien abiertos. –
Papi con cuidado ¡!!!!! Me pregunta levantando un poco la cara.
Mi amor vamos a gozar mucho ¡!!!!!,
Si papi lo quiero, papi me gusta
Le coloco una almohada debajo de sus caderas, quedando sus nalguitas bien levantadas. Le separo las piernas y me coloco entre medio de ellas, recorro su vagina inundada para lubricarla, también meto mis dedos y con ellos lubrico su culito, agarro mi verga y se la comienzo a tallar, embarrándole por toda su rayita.
Ella baja sus manos y se agarra las nalgas, separándoselas, mostrándome su rosado culito. Centro mi verga y despacio comienzo a hacer presión, metiéndosela poco a poco, Siento delicioso como aprieta su culito y oigo como respira fuerte, como se tensan sus manos., Silvia no suelta sus nalgas, sigo metiéndosela hasta que siento como por fin su culito está lleno. Con toda mi verga adentro, Espero un momento, poco a poco los músculos de sus nalgas se van relajando, así como su respiración. Despacio se la saco un poco y vuelvo a meter, otra vez, haciendo más firmes y fuertes mis embestidas. –¡Que rico culito tienes mi niña! ¡Este culito es solo mío!- Le digo al tiempo que le meto hasta el fondo la verga con fuerza y la mantengo ahí haciendo presión.
-¡Si papi, es solo tuyo!- Te amo papi Contesta entre gemidos. Ayyyy ayyyy aghhhhhhhhh mmmmmm, me duele un poco….. que rico!!!!!
La niña se había plegado empujando su ano contra mi verga y con un dedo jugaba con su vagina que chorreaba fluidos por sus muslos, por pura excitación su legua se movía lascivamente Su culito me succionaba la verga como una ventosa con continuas contracciones, inicié un vigoroso bombeo y sentí que sus nalgas se movían haciendo contraer su esfínter y sus paredes rectales en rítmicas chupadas a mi pene,
Silvia empuja sus nalgas hacia arriba contra mi pelvis, al tiempo que sus músculos se contraen y aprieta su culito a mi verga, no paro y sigo hasta que se la saco despacio, , le levanto las piernas separándoselas y empujándolas hacia ella, centro mi verga de nuevo en su culito y despacio se la vuelvo a meter, para seguir embistiéndola con fuerza. Que hermosa se ve su cosita empapada y brillosa, sus pechitos bambolearse a mis empujes. Y más hermosa, es verla así, con las piernas bien abiertas mostrándome todo y como entra y sale mi verga de su culito.
-¿Te gusta mi niña?- Pregunto sin dejar de embestirla y ya sintiendo el deseo de explotar. -¡Si papi…., me gusta mucho, sigue, sigue!
Ayyyyy ayyyyyy asi – Me contesta mientras siento como se vuelve a contraer los músculos de su culito. ayyy tmi amor que rico ayyyy me corro, me corro……. y contrae mas su culito y tiene un nuevo orgasmo Embisto con fuerza, su esfínter y paredes rectales comprimen mi pene con fuerza, hasta que por fin exploto dentro, llenando el tierno y calido culito de leche hasta el fondo de sus entrañas. La nena agita sus caderas con la misma fuerza que gime Ssiiiiii amor siiiii ayyyy, que delicioso papi, dame mas…..Sigo embistiéndola, una y otra vez hasta que ya no sale ni una gota más de leche. No se la saco, hasta que pierde un poco de erección y dureza mi verga.
Finalmente despacio se la saco aun chorreando, entonces se la tallo en su cosita a todo lo largo de su rayita, ella sonríe y me lanza un beso. Le bajo despacio las piernas y se las suelto, llevo mi boca a sus pechos y se los comienzo a chupar su pequeño pezón, luego chupo su seno hasta donde puedo y succiono, jugueteando con mi lengua su pezoncito, aaaaaa Silvia gime y sus manos acarician mi cabeza.
-¡Hay papi, que rico! ¡Siento tu leche que escurre por mis pompis!- Me dice mientras baja su mano y de sus nalgas se embarra de mi leche, la huele y la chupa, que rico papi…..
Me acuesto a su lado, los dos estábamos agitados y sudorosos, yo necesitaba recuperarme,
Apartir de ahí teníamos sexo oral y anal aprendiendo varias y exitantes posiciones, Silvia me demostraba su amor en todo momento, y yo ya estaba enamorado de esta hermosa y ardiente niña
Continuara
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