MI ESPOSO QUIERE QUE ME EXHIBA ANTE UN GRUPO DE VIEJOS
Mi esposo quiere exhibirme ante un grupo de viejos pensionados, pero todo se nos sale de las manos.
Este relato es de buena amiga… es una de sus fantasías eróticas… me pidió que lo publicara aquí para ustedes… espero les guste tanto como a mi
Mi nombre es Marcela, tengo 24 años, estoy felizmente casada con mi esposo Mario, quien tiene 43 años, aun no tenemos hijos… nos casamos hace 5 años y vivimos en una pequeña ciudad del norte de Colombia.
Físicamente me considero una persona normal, aunque si debo reconocer que soy un poco voluptuosa, mido 1,68 mts, tengo buenas caderas y un culo muy parado, redondito y sobresaliente, mi cintura es pequeña y mis senos, que no son tan grandes como quisiera, si son paraditos y redonditos… tengo cabello castaño largo, hasta media espalda, mis ojos son negros, mi piel dorada por el sol y labios bastante carnosos (los de arriba y los de abajo), desde niña que me empecé a desarrollar, me di cuenta que mi cuerpo era más curvilíneo que el de mis compañeras de escuela y que llamaba bastante la atención de los hombres… y eso me gustaba mucho, me hacía sentir como una mujer grande y no una niña y siempre trataba de llamar la atención de los caballeros, especialmente los mayores… me gustaba mucho de niña sentir la mirada de los viejos, quienes eran los que me miraban con más descaro
Cuando salía de la escuela hacia la casa, me enrollaba un poco la falda del uniforme en la cintura, para que así me quedara mas corta, y me subía bastante las medias blancas, hasta que me quedaban por encima de las rodillas, casi a media pierna, como si fueran medias de liguero… cuando llegaba a la casa, me arreglaba el uniforme otra vez antes de entrar y luego me encerraba en mi habitación a recordar cómo me miraban en la calle, y fantaseaba que me manoseaban y me abusaban en algún trasporte público o me imaginaba en algún parque del barrio subiendo a los juegos infantiles con mi corta faldita, dejándoles ver mi ropa interior a los viejos que estaban por ahí sentados
Lógicamente, aprendí a masturbarme a temprana edad, siempre imaginando que eran las manos de algún hombre mayor quien me estaba acariciando y arrancándome muchos orgasmos
Nunca paso nada, como hubiera querido, pero si le agarre mucho gusto a calentar hombres, que delicia saber que se les paraba la pija por mi culpa, siempre me gusto vestir coquetamente con pantalones o shorts muy ajustados o falditas cortas, me gustaban también las trasparencias y los escotes, me gusta mover bastante el culo al caminar y hacer que reboten mis tetas a cada paso
Tuve muchos novios desde muy niña y uno que otro manoseo, hasta que a los 15 años me estrenó un amigo de mi padre, con quien tuve algunas aventuras a escondidas de la familia… y terminé casándome a temprana edad, con un hombre mucho mayor que yo… Mario siempre aceptó mi forma de vestir y mi forma de ser tan coqueta, luego descubrí que disfrutaba mucho verme admirada y morboseada por otros hombres y le encantaba exhibirme con los demás, especialmente con los viejos y desconocidos y eso me calentaba más… cuando culiábamos me decía que era una puta exhibicionista y eso me calentaba mucho… yo le contaba como me miraban en el trasporte público y las cosas que me decían en la calle y eso lo calentaba también… aunque nunca le confesé que también fantaseaba con ser manoseada por cualquier desconocido… que me calentaba mucho la idea de que cualquier viejo o jovencito me metiera mano en cualquier lugar público, en algún parque o supermercado, o en alguna fiesta mientras bailaba… una de mis fantasías más recurrentes, era ser azafata o aeromoza de un avión lleno de viejos pervertidos, vestida con un uniforme muy pequeñito y ajustado, y que todos los viejos me manoseaban y me masturbaban y hasta me metían cosas por mis agujeros, mientras yo los atendía como si nada estuviera pasando… Aunque si recuerdo algunos roces muy ricos en algún trasporte público, nunca pasó de ahí y regresaba a la casa con esa tanga empapada, esperando que me metieran mano
Yo estudie periodismo y soñaba con ser una gran presentadora… pero ahora soy escritora en una revista local de modas, pero por lo menos, puedo trabajar bastante desde mi casa… mi adorado esposo es conductor profesional, algunos años trabajó como camionero y ahora recientemente consiguió trabajo manejando una Van de pasajeros, trasportando turistas o empleados de empresas o grupos de trabajo o estudiantes… está muy feliz, porque ya no pasa tanto tiempo fuera de casa y porque le dieron una Van completamente nueva, tipo europea de alta gama, para 10 pasajeros, dice que su trabajo ahora es más relajado y mejor remunerado que antes
Cierto día hablando, me comentó que tuvo que trasportar a un grupo de viejos pensionados, que venían a la ciudad, para un torneo de ajedrez solo para veteranos, y que, durante el viaje, no dejo de imaginarme a mi vestida muy atrevida y exhibiéndome para esos viejos
Yo – te gustaría que un grupo de viejos vieran lo buena que está tu esposita???
Mario – sssiiiiiii… me gustaría que te vieran vestida bien sexy y los calentaras un poco
Yo – que pervertido eres… solo piensas en ver a tu esposita vestida como puta exhibicionista, calentando vergas por todas partes
Mario – pero solo para que recreen la vista y vean lo afortunado que soy al tener una esposa tan rica como tu
De inmediato vino a mi mente, aquella rica fantasía del avión y se me empezó a mojar la entrepierna, y pensé que tal vez podría hacer realidad, aunque sea una parte ese delicioso sueño
Yo – pues, si quieres lo podríamos hacer… podríamos idear la forma que me vean vestida como tú quieres
Mario – en serio????
Yo – tienes que llevar de vuelta a esos viejos pensionados a su pueblo??
Mario – si claro, tengo que llevarlos el lunes que viene
Yo – a que pueblo es ???
Mario – a Puerto Alto, queda a tres horas de aquí
Yo – podrías decirle a ese grupo de viejos, que la empresa está haciendo un plan piloto, para llevar asistentes durante los viajes, para atender a los viajeros
Mario – y esa asistente… serias tú????
Yo – sería como una azafata de avión, que atiende a los viajeros, pero estaría vestida muy sexy, como tú quieres
Mario – tú lo harias ???
Yo – sssiiiiii… además, estaríamos dentro de la Van, y así nadie más vería nada
Mario – los vidrios de la Van son polarizados, son oscuros, para que el sol no incomode a los pasajeros y no se puede ver de afuera hacia adentro
Yo – pero, tendrías que recogerme aquí en la casa, o por acá cerca… no podría ir a tu empresa vestida como una golfa
Mario – perfecto, eso me encantaría
Los siguientes días, estuvimos con mi esposo de compras, tratando de conseguir un disfraz de azafata, pero los que vendían, no eran tan atrevidos… entonces, optamos por comprar una minifalda muy corta de color negro, bastante ajustada al cuerpo, en algodón, que al quedar tan ajustada a mis nalgas por detrás, se trasparentaba bastante, dejando ver la raya que divide el culo… también logramos conseguir una camisa blanca, de una tela bastante delgada, que me quedaba bastante ajustada, lo que hacía que apretara bastante mis tetas y que los pezones se marcaran bastante y fueran muy notorios… obviamente no usaría sostén… también logramos conseguir un chaleco negro, bastante ajustado, que al dejar desabotonado los botones de arriba, lo que hacía era resaltar más mis tetas… luego compramos un gorro tipo militar y una pañoleta para atarla alrededor de mi cuello… complementamos el atuendo, con unas medias negras de malla, tipo liguero, que me llegaban bien arriba de mis muslos, unos zapatos negros de tacón alto y una tanguita, bastante diminuta blanca, tipo hilo dental por detrás y bastante trasparente por delante… también compramos algunas cervezas enlatadas y unos pasa bocas, para brindarles a los viajeros
Cuando por fin llego el anhelado día, mi esposo se fue a trabajar temprano y recoger al grupo de pensionados en el hotel, para llevarlos de regreso a su pueblo… yo me vestí con mi atrevido atuendo, y me miré frente al espejo… me veía como una aeromoza de verdad, pero vestida bien atrevida, como puta exhibicionista… tan pronto me vi ante el espejo, pude sentir como se me empezaba a humedecer la entrepierna, imaginando como se iban a calentar todos esos viejos verdes… peiné mi cabello en forma de cola de caballo y me maquillé bastante, y mis labios quedaron bastante provocativos, con mi labial rojo… me solté los botones superiores de mi camisa, que con el chaleco ajustado, se veían bien paradas, grandes y parecía que quisieran escapar del escote… me acaricie lo pezones por encima de la tela, para que se pusieran más duros y se notaran más a través de la delgada tela
A los pocos minutos, llamo mi esposo al celular, avisándome que ya estaba estacionado cerca a la casa… me puse un abrigo negro, que me llega hasta arriba de las rodillas, para que ningún vecino viera lo puta que es su vecina y salí al encuentro de la van, con una bolsa en mi mano, donde llevaba las cervezas, los pasa bocas y una pequeña bandeja de servicio… a los pocos minutos, encontré a mi esposo parqueado en una esquina, con la puerta abierta… de inmediato subí y saludé a todos los pasajeros
Yo – buenos días caballeros, mi nombre es Marcela… la empresa está haciendo un plan piloto, para incorporar en algunos de sus trasportes, el servicio de auxiliar a bordo… hoy yo seré su auxiliar durante su viaje, espero que sea de su agrado
Eran 10 pasajeros, todos hombres bastante mayores, pensionados, todos vestían el mismo tipo de sudadera, con el nombre de la asociación de ajedrez del pueblo estampado en el pecho, estaban sentados en sillas individuales bastante amplias y cómodas, una silla a cada lado, y en el centro un pasillo no muy amplio, el techo es bastante alto, lo que me permitiría poder caminar cómodamente por el pasillo
Luego de sus saludos, me dieron la bienvenida… mi esposo arrancó la van y nos pusimos en marcha… yo me pasé a la parte del conductor, mi esposo me vio, se sonrió y me guiñó el ojo, mientras yo le enviaba un beso por el aire y me despojé de mi abrigo, y puse algunos pasa bocas sobre la pequeña bandeja y me pare frente a los pasajeros quienes se quedaron todos boquiabiertos revisándome de pies a cabeza
Yo – ahora les voy a pasar unos pequeños pasa bocas para iniciar el servicio a bordo de este viaje… no olviden que estoy aquí para lo que necesiten
Empecé a repartir los pequeños paquetes de galletas a cada uno de los pasajeros, ofreciéndoles la pequeña bandeja… para ello, me inclinaba un poco hacia adelante, dándoles el espectáculo de mis tetas al pasajero que tenía al frente… y en la retaguardia, mi pequeña faldita que por atrás se estiraba por lo grande de mis nalgas, haciendo que se trasparentara y dejara ver la delgada tela blanca de mi tanguita, que se perdía entre mis nalgas, dando una provocativa vista a los pasajeros que estaban detrás mío… ninguno me quitaba la mirada de encima, a medida que caminaba por el pasillo con mis zapatos de tacón alto, viendo como brincaban mis tetas con cada movimiento de la van… me sentía en la gloria… mi marido me estaba exhibiendo ante un grupo de viejos desconocidos, haciendo que mi panocha empezara mojarse bastante y a sentirme más cachonda que nunca… cuando miré a mi esposo, pude ver su sonrisa y cara de pervertido a través de un espejo que se encontraba en la parte central superior, a través del cual, no perdía detalle de todo lo que sucedía conmigo y esos viejos verdes
Luego me dispuse a acomodar bien sus morrales de viaje, que se encontraban sobre la gaveta superior de cada silla… pegando mi cuerpo lo más posible a cada uno de ellos… en más de una ocasión, pude acomodar toda mi entrepierna sobre el hombro de algunos de ellos, restregándoles mi mojada panocha contra su cuerpo… estaba concentrada en mis movimientos, cuando vi que uno de los viejos de la parte de atrás, se puso de pie y vino hacia adelante… era un viejo medio calvo, no muy gordo que ya pasaba los 60 años
- Perdón señorita, necesito hablar con mi compañero
Como había poco espacio en el pasillo, pasó por detrás mío, restregándome la verga descaradamente por todo el trasero, pude sentir su dura herramienta pasar por mi nalga y cuando llegó a la raya que las divide, se detuvo un poco, para tratar de meterse en medio, agarrándome la cintura con su mano y moviendo su verga de arriba abajo por toda la raya de mis nalgas… quedando mi cuca aprisionada contra el hombro del viejo que se encontraba sentado y todo mi culo contra esa dura verga que se movía sin disimulo por todo mi trasero
Mi primera reacción, fue mirar a mi esposo… habíamos hablado de exhibirme, pero otra cosa era que me restregaran la verga de esa forma… pude verlo a través del espejo, con una enorme sonrisa de satisfacción, al parecer, no le disgustaba para nada que me estuvieran restregando esa pija por el culo… claro que a mi tampoco me disgustaba para nada, sentir esa polla tan rica entre las nalgas… como la tela de la faldita era tan delgadita, y la tanga era solo un pequeño hilo que se perdía entre mis grandes nalgas… y el viejo ese, tenía puesto el pantalón de sudadera… pude sentir esa verga contra mi retaguardia, como si estuviéramos desnudos y eso me gustó mucho… a los pocos segundos el viejo pasó al otro lado detrás mío, para hablar algo con su compañero que estaba sentado… luego de un par de minutos se regresó hacia atrás de la van, volviendo a pasar por detrás de mí, pero esta vez, puse en pompa mi trasero, para poder sentir mejor esa pija entre mis nalgas… ahora esa verga estaba más dura que la primera vez y la pude sentir mucho mejor… nuevamente, el viejo ese, se detuvo justo detrás de mi, moviendo descaradamente esa verga de arriba abajo, mientras yo levantaba bien el culo, para facilitarle la tarea… él se agarraba de las gavetas superiores, para poder empujar más la pija y yo me sostenía de la silla, para poder hacer presión hacia atrás y sentir mejor… pero, cuando por fin decidió pasar al otro lado, mientras se sostenía de las gavetas superiores con una mano, con la otra mano libre, me agarro la nalga descaradamente, dándome un delicioso apretón, por un par de segundos
Por fin estaba haciendo realidad mi sueño… exhibirme vestida como puta callejera ante un grupo de viejos desconocidos y a la vez, me estaban metiendo mano descaradamente… mi esposo parecía disfrutarlo y yo lo disfrutaba mas
Luego de acomodar los morrales sobre las gavetas superiores, ante la atenta mirada de todos esos viejos en cada uno de mis movimientos… me pasé a la parte delantera y me paré frente a ellos
Yo – señores… vamos a realizar un pequeño ejercicio, para saber cómo evacuar el vehículo en caso de emergencia, para eso, les voy a pedir el favor que se pongan de pie sobre el pasillo y yo les explico el procedimiento
Todos se fueron poniendo de pie lentamente en el pasillo de la van en frente mío
Yo – muy bien caballeros… ahora les voy a leer el folleto donde se explica el procedimiento
Empecé a buscar en una de las gavetas superiores al lado mío, fingiendo que buscaba algo
Yo – pensé que estaba aquí ese bendito folleto… al parecer lo dejaron en la parte de atrás la última vez que lo utilizaron… que pena con ustedes caballeros… pero no hay problema, ya lo busco
Tendría que caminar por el estrecho pasillo lleno de gente, hacia la parte de atrás, pasando por entre todos esos viejos, vestida como puta exhibicionista buscando calentar vergas
Yo – permiso señores, voy a buscar el folleto en la parte de atrás
Me dispuse a pasar por entre todos esos viejos pervertidos, sintiendo varias manos por todo mi cuerpo… sentí como me manoseaban las tetas y me agarraban las nalgas a cada paso… como no había mucho espacio, tuve que detenerme varias veces, dándoles tiempo a que me manosearan a su gusto… luego de unos segundos, por fin logre pasar al otro lado… hice como si buscara algo en la gaveta de arriba de las sillas, y al no encontrar nada… me incline hacia adelante sin doblar las rodillas, como buscando algo en el suelo entre las sillas… haciendo que mi corta faldita se subiera más, dejando ver mi gordo culo a esos extraños, solo cubierto por la pequeña tanga blanca que se perdía por completo entre mis nalgas… luego de unos cuantos segundos buscando algo, me volví a incorporar, tratando de acomodar nuevamente mi corta faldita
Yo – parece que dejaron el folleto en la empresa y olvidaron subirlo a la van esta mañana
Me dispuse a pasar nuevamente por entre ese grupo de viejos… quienes, ahora con más confianza, y viendo que no protestaba ni decía nada ante sus manoseos… me metieron mano con más confianza… el espacio era muy apretado entre ellos, y yo me agarraba de sus hombros para poder pasar, muy pegada a sus cuerpos… pude sentir como me agarraban las tetas y el culo a cada paso… me demoré bastante en pasar entre ellos, para darles tiempo a que me tocaran por todas partes a su gusto… mi panocha era un mar de jugos escurriendo, ante la delicia de sentirme totalmente manoseada por todos esos extraños, como en mis más pervertidas fantasías… en un momento pude sentir, como una mano me levantaba la faldita por detrás, dejando expuesto mi culito, solo protegido por aquella diminuta tanguita que no cubría nada, y varias manos agarrándome las nalgas y una mano tratando de meter su dedo entre mis cachetes, mientras yo movía mis caderas, tratando de abrirme paso entre ese grupo de viejos manilargos… también pude sentir, como una mano sacaba mi teta de entre el escote de la blusa blanca, dejando totalmente expuesto mi pezón… cuando, por fin logre pasar al otro lado, no hice absolutamente nada por tratar de acomodar mi vestido… seguía con la faldita levantada por detrás, dejando ver todo mi culo ante cualquiera y mi pezón derecho asomándose descaradamente entre el escote, yo actué como si nada raro hubiera pasado… pude ver por el espejo la cara de felicidad de mi esposo, mientras se sobaba la verga por encima del pantalón
Me giré nuevamente hacia ellos, quienes tenían una gran sonrisa en su cara y no dejaban de mirarme de arriba abajo, viéndome las tetas y sobándose la verga por encima del pantalón de sudadera
Yo – señores, al parecer no tendremos folleto en este viaje… pero vamos a hacer un pequeño simulacro de evacuación… no habrá necesidad de detener el vehículo… simplemente quiero que pasen a la parte delantera de la van, pero tienen que hacerlo guardando la calma y uno por uno, para no bloquear la salida… quiero que pasen por mi lado hacia la parte delantera… recuerden mantener la calma y agarrarse fuertemente de lo que puedan, para no caerse y bloquear el pasillo
Así empezaron a pasar por mi lado, aprovechando para agarrarme nuevamente por todas partes y para restregarme bien rico esas vergas paradas por mi cuerpo
Yo – eso es señores… recuerden agarrarse bien fuerte de donde puedan… los que ya pasaron, pueden volver a su silla
Ahora pasaban por delante y por detrás de mí a la vez… restregándome más descaradamente esas vergas… he incluso, pude sentir como bajaron mi tanga por detrás, dejándola enrollada justo debajo de las nalgas… y ya me tenían con las dos tetas asomándose completamente del escote de la blusa… yo seguía en mi papel, dejándome hacer de todo, como si no estuviera pasando nada extraño
Luego me dispuse a repartir las cervezas con la pequeña bandeja a cada uno de ellos, y como seguía con las tetas al aire y la tanga enrollada debajo de las nalgas, me inclinaba hacia adelante, lo que aprovechaban para sobarme las tetas antes de tomar su cerveza, mientras podía sentir como por detrás alguna mano inquieta trataba de meterme los dedos por la raja, que a estas alturas ya estaba súper empapada y caliente
Una vez repartidas todas las cervezas, estaba caminando por el corredor hacia la parte delantera, sintiendo como me agarraban el culo a cada paso… y uno de los viejos que se encontraba sentado adelante me dijo
- Si quiere siéntese aquí un rato conmigo, para que pueda descansar un poquito señorita
Yo – gracias señor, se lo agradezco, estos vehículos no traen silla para nosotras, es usted todo un caballero
Y procedí a sentarme sobre sus piernas, dándole la espalda a la ventana, acomodando mi trasero, sobre esa herramienta que se sentía bien dura, bajo la tela del pantalón del educado señor, dejando mis tetas a poca distancia de su cara… el tenía la cerveza en su mano derecha, mientras su mano izquierda me agarro el culo descaradamente
Yo – es usted un ángel señor… por fin puedo descansar un poquito mis piernas
- Aquí me tiene a la orden para lo que necesite señorita
Acto seguido, paso su brazo derecho sobre mi cintura y sin soltar la cerveza, empezó a chuparme una teta mientras me seguía agarrando la nalga con la otra mano… Todos estaban atentos a mis movimientos, sobándose la verga por encima del pantalón
Yo – aaaayyyyyyy caballero… espero no estar incomodándolo aquí sentada
Dejó de chuparme el pezón, solo para hacerme señas con la cara de negación y seguir chupando ahora el otro pezón… yo le acariciaba la cabeza con mi mano, mientras acomodaba mejor mi pecho, para que pudiera chupar más fácilmente
No lo podía creer… estaba sentada sobre las piernas de un viejo pervertido y desconocido, dejándome meter mano por todas partes y sintiendo como me chupaba las tetas deliciosamente… diez viejos verdes tenían la verga parada por mi culpa… uuuufffff… esto era mucho mejor y más rico, que mis más pervertidas fantasías de puta exhibicionista… miré a mi esposo que estaba acomodando mejor el espejo retrovisor, para no perder detalle de lo que hacían esos viejos cochinos con su querida mujer… me hizo reaccionar una voz que escuche en la parte de atrás que me llamaba
- Señorita por favor, necesito de su ayuda
Me puse de pie, haciendo que el señor dejara de chuparme los pezones, mientras sentía como su mano quería seguir manoseándome el culo mientras caminé a la parte de atrás… nuevamente sentí como me agarraban el culo a cada paso
Yo – en que le puedo servir caballero
Era el mismo señor que al comienzo me restregó la verga por el culo al pasar por detrás de mi… estaba sentado con su cerveza en la mano, pero tenía el pantalón abajo, a media pierna, dejando ver una hermosa, dura y parada verga, con muchas venas y llena de pelos
- Perdone señorita, pero por accidente derrame mi cerveza sobre la verga y ahora estoy todo mojado
Yo – no se preocupe caballero, ya me encargo de limpiarlo un poco
Con mis dos manos, terminé de bajarme la tanga que tenía enrollada en las piernas y me la quité por completo, ante la mirada de todos los pasajeros… tomé la diminuta prenda empapada de mis jugos con mi mano derecha y empecé a limpiarle la verga al señor, mientras con mi mano izquierda le sostenía tan imponente herramienta
Yo – para eso estamos aquí caballero, para atenderlos en todo lo que necesiten
Me encontraba de pie, con el culo levantado en pompa, inclinada sobre el señor, le tenía enrollada la mojada tanga alrededor del tronco de esa hermosa polla y lo estaba masturbando descaradamente
Yo – ya verá como le queda bien limpia esa hermosa verga que tiene usted señor
El viejo ese me tomó de la cabeza con una mano y obligó a meterme esa delicia entre la boca… yo no lo dude un segundo y empecé a chupar con desespero… no era muy grande esa verga, pero para su edad la tenía bastante grande… más grande y cabezona que la de mi querido esposo… sabia como raro, como a viejo, se notaba la falta de aseo y la tenía bastante peluda, pero a mi, me sabía muy rico… ahora sentía como varias manos intentaban meterme los dedos por la chocha y por el culito, lo único que pude hacer, fue abrir bien las piernas y dejarme hacer todo lo que quisieran… me estaban exprimiendo las tetas y me tenían varios dedos metidos entre el culo y la cuca, mientras seguía mamando esa deliciosa verga y el viejo ese me agarraba de la cabeza, para metérmela hasta la garganta… luego sentí como un dedo mucho más gordo grande y duro, me penetraba la raja sin contemplación y empezaba con el mete y saca a culiarme y hacerme tragar más profundamente esa verga con mi boca en cada embestida
Era la primera vez que tenía dos vergas a la vez para mi, y me sentía como la más puta de todas… ya no me importaba que estaría pensando mi marido ni donde me encontraba… solo quería ser usada, manoseada y follada por todas esas vergas de esos viejos descarados
- Ven preciosa y te sientas aquí un ratito
El viejo me jaló el cabello con su mano, haciendo que dejara de mamar verga, me tomo de las caderas y me hizo sentar sobre esa dura pija… yo abrí las piernas, la tomé con mi mano, aún tenía mi tanga enredada en su tronco y la apunté a la entrada de mi chocho, dejándome caer de golpe sintiendo como me entraba hasta los huevos… inmediatamente el viejo que antes estaba detrás de mi metiéndome su verga, me agarro la cabeza y me puso su pirula en la boca para chupársela también… nuevamente sentí manos por todo mi cuerpo y me obligaban a cogerles la pinga con mis manos… ahora tenía cuatro deliciosas vergas ocupándose de mi cuerpo, una en cada mano, una follándome la boca y otra bien ensartada en mi raja
Ya no había marcha atrás… estaba entregada por completo ante ese grupo de viejos depravados, que me estaban usando a su antojo, como si fuera una puta barata… pude ver a mi marido, con el pantalón abajo, jalándose la verga, mientras no perdía detalle a través del espejo mientras conducía la van por la carretera… la puta de su esposa, estaba siendo usada, manoseada y follada por un grupo de viejos pervertidos, que le estaban dando verga por todas partes
En un momento dado, estaba cabalgando la verga de uno de esos viejos, que estaba tendido boca arriba sobre el piso, mientras otro me estaba follando el culo por detrás y me estaban obligando a chupar dos vergas a la vez, mis manos estaban ocupadas con otras dos vergas y podía sentir como me apretaban las tetas a todo momento
- Esto te pasa por ser tan puta… por andar por ahí mostrando el culo y las tetas a todo el mundo
- Yo si vi desde que subiste a la van, que tienes pura cara de puta pervertida… no puedes ocultarlo
- Que rica estás perra… definitivamente naciste para ordeñar vergas
- Que culo tan rico tienes… te lo voy a llenar de leche, que eso es lo que quieres
Me trataron como a una puta barata, hicieron conmigo lo que quisieron… claro que con todo mi consentimiento y todo mi placer… Yo no podía decir nada… tenía mi boca ocupada mamando varias vergas… chupaba una y luego otra… claro que también tenía llenos los agujeros del culo y la chocha… y las manos también…. Poco después empecé a sentir como se corrían dentro de mi, tuve que tragar mucha leche… me sacaban una verga, solo para meter otra bien dura y caliente… se turnaban todos mis agujeros… sentía como me escurría semen entre las piernas y las tetas también las tenía embarradas de leche… no sé cuántas veces me corrí, pero fueron muchas… sentía vergas gruesas, delgadas, largas, cortas, cabezonas, torcidas…y todas me regalaron su deliciosa leche
Cuando terminaron conmigo, quedé sentada sobre una de las sillas, con el maquillaje totalmente corrido la cara embarrada de semen y muy despeinada, con las tetas por fuera y llenas de leche… el uniforme también tenía varias manchas de semen, mis medias de malla estaban rotas en varias partes… nunca encontré mi tanguita blanca y sentía el chocho y el culo adoloridos… cuando llegamos al pequeño pueblo, todos se bajaron sin despedirse de mi… me usaron y me dejaron tirada y bien llenita de leche… pude ver la cara de satisfacción de mi esposo mientras me miraba ahí tirada, con las piernas aún abiertas y escurriendo semen por todas partes
Mario – en la casa te voy a dar tu merecido por ser tan puta
Fue el mejor día de mi vida y espero volverlo a repetir pronto… pero esta vez me gustaría que fuera con un grupo de jovencitos adolescentes de colegio… ojalá bien jovencitos… menores de 14… me vestiría de colegiala bien mostrona, o de profesora bien puta, para que me usen a su antojo y me conviertan en su perra también… quiero sentir un grupo de jovencitos metiéndome mano por todas partes y que me recuerden por el resto de sus vidas… me encanta sentirme usada y manoseada, me encanta exhibirme y calentar pollas, me encanta que me traten coma una puta cualquiera… y a mi esposito le encanta mas
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!