Mi extraña y rica prima P1
Mis parientes lejanos llegaron, y trajeron a mi ardiente y nueva prima, que trae con sigo muchas ganas….
Recuerdo esa noche de verano, a los 12 como si fuera ayer. Mis parientes llegaron de visita por unos días. no es algo que me emocione pero me daba igual, Hasta que mi madre me dijo que preparará mi habitación, ya que la compartiría con mi familiar, eso si me disgusto.
—Tus tíos dormirán en la sala, pero necesito que hagas espacio en tu habitación”
—Pero ma… no me gusta compartir mi pieza
Pero mi queja no importaba en absoluto, no era pregunta, así que entre en mi habitación y empuje el desorden a patadas, haciendo espacio en el suelo y tirando un colchón, no lo prepare, solo tire las sábanas y colchas encima y lo deje sin más, —que lo arme el— pensaba molesto, antes de tirarme en mi cama, —es mi pieza… por que no duerme en el comedor con sus padres, sea quien sea— la idea de aguantar un ronquido o gases ajenos me molestaba mucho, pero no tenía opción, esa tarde preparamos el almuerzo y me mandaron a poner la mesa, “3 platos más de lo habitual” termine y me senté con mi celular, cuando escuche que golpearon la puerta, mi madre abrió y la sala resonó en gritos, saludos y risas.
Yo solo baje la mirada sobre mi teléfono y me hice el tonto,
—Fran, ven y saluda —exigió mi mamá cuando los parientes ocuparon el pasillo frente a mi. Levante la mirada pesadamente y hable, con una voz arrastrada y sin ganas
—hola tío, hola tía, hola… —Me quede helado, no tenía a un tipo en frente, era una chica, delgada y de cabello abundante y castaño, qué me miraba con curiosidad mientras levantaba su mano, llena de pulseras para saludarme tímidamente, sus ojos grises me vieron el alma, ella al parecer tenía casi mi misma edad, y simplemente hermosa.
—Ehh yo.. digo… Emm… jaja hola… —balbucee
—hola —respondió con un tono sincero y simple, antes de voltear y seguir a sus padres que caminaban tras mi madre. En ese momento salí corriendo a mi habitación, ordene tan rápido que rompí mi propio récord, tirando la basura por la ventana y metiendo cosas bajo la cama. Luego cubrí bien el colchón con la sábanas y colchas a la perfección, quedo mejor que mi propia cama.
Volví a la sala y todos ya estaban sentados en la mesa, mi madre serbia los platos sin parar de hablar. Yo me senté y del otro lado de la mesa llena de platos con estofado, panes y vasos; estaba ella, sentada mirando su plato humeante con su rostro fino y nariz empinada, ella lo miraba ansiosa, esperando educadamente que terminen de servir para devorarlo, “y eso paso”, comío su plato con un hambre feroz
—Discúlpenla, el viaje fue largo —dijo mi tio antes de soltar una risa simplona, sobando la cabeza de su hija con suavidad, ella no se inmuto, solo comía y miraba su plato. Yo solo sonreí y empecé a comer.
Ya con el estómago lleno me senté en el sillón de la sala, ella paso caminando a buscar algo en su mochila en el otro sillón, dándome la espalda un momento e inclinándose, ese culo de manzana encerrado bajo un corto y ajustado jean, la piel de sus piernas resaltaba entre las telas del amueblado. Sus nalgas respingaban los bolsillos de su pantalón, mientras este se sacudía de un lado para otro, mientras rebuscada entre sus cosas. Mi mente se bloqueo en ese trasero, no era voluminoso, pero era redondo y respingado, perfecto.
Finalmente tomo algo y se fue rápido, luego de mirarme de reojo, el hielo entre nosotros aun chocaba contra mi erección. Porque claro, mi berga se paro y no me di cuenta en que momento.
Mi mente retomo el control y me di unas cachetadas contra mis mejillas para distraerme, después de todo, era mí prima. Intente pensar en otra cosa, pero esa cinturita no salía de mi retina. Hasta que un recuerdo llegó, ella se llevó ropa, una malla. Me pare de un salto y camine rápido y disimuladamente al patio, habían preparado la pileta, mis tíos ya estaban nadando, ver a mi tío en malla fue desagradable pero me pareció gracioso como flotaban los pechos de mi tía.
En ese momento la puerta del patio resonó, al voltear la vi, ella traía un traje de baño completo, una sola prenda que cubría todo su torso, tras una fina capa de nailon azul y ajustado, ella el verme abrió un poco mas sus ojos grises, antes de mirar a otro lado y caminar rápidamente hasta la piscina. No pude evitar mirarla en toda su trayectoria hasta llegar al agua, donde se cubrió hasta la nariz , antes de voltear a mirarme sin gesto alguno.
—¿tu no te vas a meter? —pregunto mi tía. Personalmente nunca me agrado nadar, pero sin pensar respondí
—si ¿porque no? —di media vuelta y corrí a dentro de la casa.
Pero aunque buscará entre el desorden no encontraba mi traje de baño, hace meces no lo usaba, y el tiempo se me escurría como la oportunidad de nadar junto a ella. Hasta que finalmente lo encontré, luego de dar vuelta toda mi habitación, me quite el calzón y lo lancé sin mirar, antes de ponerme la prenda. Mi pené bailaba bajo la malla. Tome una toalla y corrí a la pileta, al llegar, note que mis tíos estaban sentados en la mesa del quincho, me preocupo llegar tarde pero al poner atención vi que ella seguía sumergida en una esquina, apenas se movía, solamente disfrutaba del frescor.
Sin dudar me metí casi de un salto, y nade de un lado a otro, ella me miraba, solo se ocupaba en escanear mi torso desnudo y como me sumergía torpemente para intentar impresionarla. Pero al sacar la cabeza del agua por última ves ella no estaba, me pare de puntillas y mire el patio buscándola, pero de pronto sentí unas manos rodear mi cintura, tocando mi abdomen y costillas con manos suaves.
Voltee y la vi, ella me miraba sonrojada y empapada, el colín de su pelo luchaba contra el peso de tanto cabello mojado, que caía sobre su espalda hasta llegar a su cintura.
—hola… —dije torpemente
—hola… —respondió sin perder el contacto visual
Me tomo del brazo y me llevo junto a la pared de la pileta, escondiéndonos de nuestros padres, ella se acercó un poco más, nuestras narices casi se tocaban cuando ella volvió a hablar
—eres más lindo de lo que creí —dijo antes de soltar una pequeña sonrisa, y volver a tocar mi abdomen con ambas manos, recorría mi torso sobando y explorándolo. Obviamente, mi amigo se endureció hasta doler y bajo el agua mi pantalón me delató. Al mirar ella también lo hizo, en ese momento se paralizó y abrió un poco mas los ojos, antes de sonrojarse levemente. Eso me puso incómodo y mi vergüenza hizo que me cubriera con las manos.
Ella subió la cara y me robo un beso, largo e inocente, nuestros dientes chocaron apenas y sentí sus labios suaves y tibios. Eso me dejó frío, pero súper cachondo, ella paro y retrocedió para mirarme a los ojos, con una mirada segura y mejillas coloradas, antes de volver a besarme. De pronto sentí que una de sus manos dejo mi torso y agarro mi paquete con suavidad, ella no paraba de besarme mientras su respiración se aceleraba, y con su mano exploraba la forma bajo el pantalón, yo empecé a reaccionar y a besarla con más pasión, mientras ella sobaba mi pené y disfrutaba tocando con la otra mano, mi piel bajo el agua.
Ella finalmente dejo de besarme y sin sacarme la mirada deslizó su mano por mi abdomen hasta llegar bajo la malla, hasta encontrar mi pené duro como piedra, ella solo lo tocaba con la punta de los dedos, antes de volver a besarme y empezar a masturbarme bajo la malla. Yo la tomé con ambas manos rodeando su cintura estrecha, su piel era suave y lisa, explore su cintura hasta llegar a sus nalgas, las cuales agarre con ambas manos, eran duras y redondas, pero la calentura estalló en un cosquilleo que recorrió todo mi cuerpo, tan fuerte que interrumpió mi beso, y me hizo retraer la pelvis hacia atrás, sentí un orgasmo brutal que me hizo temblar y dejar de besarla, ella saco su mano y la miro con curiosidad, antes de voltear y salir de la pileta.
Continuará en E2….


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