MI FORTUNA DURÓ POCO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy un hombre que siempre he tenido curiosidad por el sexo entre dos hombres, siempre he sido activo. Por esa atracción, ingresé a una página de contactos, donde conseguí tres contactos, dos de ellos regulares, uno muy bueno con un muchacho muy bueno para recibir.
Pero mi verdadera fortuna empezó cuando un muchacho de 22 años publicó un anuncio donde decía que era activo, buscando ser pasivo y además virgen, le mandé un mensaje al que me contestó. Nos pusimos de acuerdo, para vernos en un lugar, pero por el tráfico, yo llegué tarde. Le escribí informándole que si había ido, y que estaba muy interesado en verle, en los mismos mensajes, quedamos de vernos al día siguiente en un horario mas temprano.
Al día siguiente, llegué tratando de cumplir con lo prometido de llegar a tiempo, pero volví a llegar 15 minutos tarde, le marqué para preguntarle si todavía no llegaba y me contestó que al contrario, que ya se había ido a hacer una propuesta para un trabajo, yo pensé que todo estaba perdido y me alejé de ahí buscando a otro de mis anteriores contactos.
Para suerte mía, me marcó al celular, diciéndome que había cancelado lo del trabajo y que en 20 minutos estaría donde habíamos quedado, yo inmediatamente me regresé al lugar de la cita, le escribí para avisarle que ya estaba ahí, me contestó que en veinte minutos llegaría. Yo sabía que era un chico joven y por lo que sabía, era bastante alto, pues en el anuncio decía que medía 1.83.
Al principio, estaba esperándolo de frente a una tienda, pero como estaba desesperado, di dos vueltas y ahora me acomodé de reversa a la tienda y viendo de frente la calle por donde llegaría. Miraba a todos los chicos que venían frente al coche y ninguno me llamaba la atención, hasta que aparece un joven hermoso, debo decir hermosísimo, alto, una piel un poquito morena, una carita preciosa, unos dientes sumamente blancos y pequeños, en fin yo no creía que ese fuera mi contacto, subió al auto, avanzamos y paramos en una tienda a comprar los condones y nos fuimos a un motel.
Pero lo que les he platicado, es poco comparado con lo que vi y sentí cuando lo tuve sentado en la cama esperando mi llegada, lo comencé a besar, traté de ser muy tierno, al inicio de mis besos, empezó a jadear, con cierto miedo y desesperación, a lo que lo tranquilicé.
Le quité la camisa y no podía creer lo que estaba viendo, un chico delgado, casi nada fibrado, sólo unas pequeñas marcas de poco músculo, poca panza, le seguí besando, por que quería tenerlo así eternamente, me quite mi ropa y el se quitó el pantalón y boxers de un solo golpe, seguía yo maravillado, cuando vi sus nalgas de muy buen tamaño, sus muslos largos y delgados, con poca fibra, sus pantorrillas, delgadas y con poquita fibra. para entones, el ya me había empezado a mamar la verga de una forma que no me la habían mamado.
Después de estar aproximadamente media hora mamándome la verga, llegó el momento en el que lo iba a penetrar y sorpresa, ¡¡¡era virgen!!!
Me puse el condón y comencé a tratar de dilatarle el ano, me subí en el y le pedí que me mostrara su carita, para no ser violento con él y en caso que tuviera dolor, detenerme, traté de penetrarlo y no era posible porque estaba bien cerradito, lo lubriqué con saliva y volví a intentar, lo que poco a poco fue cediendo, a cada centímetro, que le metía le miraba yo su rostro encantador, al fin se le metí toda y vi que le gustaba y se la sacaba y volvía a entrar. Así estuvimos cambiando de posición, hasta que me dijo que terminara, yo le dije que no podía terminar tan pronto, que me dejara disfrutar más tiempo de ese tesoro que me había encontrado.
En el motel había un espejo gigantesco frente a la cama, donde nuestros cuerpos se miraban perfectos, yo encima de él y moviéndonos al mismo ritmo, estaba yo arriba de él, luego en la parte de abajo, de perrito, me quité el condón y volvió a mamar, me puse nuevamente el condón y volvimos a otras posiciones, hasta que me quedé recostado y se subió de frente a mí y se clavó en mi verga, luego se dio vuelta dejándome ver su espalda y así hasta que me dijo que ya terminara.
Lo volví a acostar boca abajo y me subí a su cuerpo, debo decir su cuerpote de 1.83 mi panza cervecera se acomodaba perfectamente en su cintura, empecé a bombear con ganas de terminar y así estuvimos como 6 minutos, cuando me corrí, me quedé un momento encima de él, me dijo que le permitiera ir al baño, me quité y el condón se quedó dentro de él, cuidadosamente se lo retiré y lo tenía completamente lleno de semen.
El fue al baño, yo me enjuagué, nos vestimos y cuando salimos ya era de noche, lo fui a dejar al sitio donde lo encontré
El cachondeo me duró dos días y le escribí otro mensaje diciéndole que me había gustado mucho hacer el amor con el y que ya no buscara con quien más hacerlo, que de ahí en adelante sólo lo haría conmigo y yo con él. Me respondió que tal vez ya no volvería a ser pasivo. Le dije que eran muy malas noticias para mí a lo que comentó que así era y me dijo adiós.
Por eso mi fortuna duró muy poco.
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