Mi Hermanita en Navidad

Un hermano sobre protector, una hermana adolescente… Navidad, una época de «dar» o «recibir» .
Durante toda mi vida siempre he tenido sueños muy raros y bizarros, pero el que tuve aquella noche, sobrepaso por mucho a todos los que hasta ese momento había tenido. Mi sueño comenzaba persiguiendo a mi hermanita de 5 años en un pequeño bosque…

-¡Hermano mayor, por aquí, por aquí!- gritaba feliz corriendo delante de mí.

-¡Espera, Hannah!- exclame desesperado tratando de alcanzarla.

Luego, cambio mi sueño bruscamente. Ahora miraba su carita sonriente y alegre…

-¡Hannah te quiere mucho! ¡cuando crezca, me casare con mi hermano mayor!

Y ahí volvía a cambiar abruptamente de nuevo. Ahora, aparecía ella de la actualidad, con sus 15 años, sonriendo feliz, con su pecho desnudo y un tipo mayor abrazándola desde atrás…

-Hannah…- exclame sorprendido.

-Ahh… ahh… hermano mayor…- exclamo ella sonriendo excitada.

Mi mirada entonces se abrió más y pude ver con claridad como ella cabalgaba a ese tipo justo frente a mí. Se podía ver perfectamente la penetración, como entraba y salía aquella gruesa y erecta verga empapada de sus jugos vaginales…

-¡Hannah…!- grite aterrado.

-Mírame… ¡Ah! ¡ah! Mírame en donde chorreo…- exclamo ella sonriendo excitada.

Y en ese momento, desperté abruptamente…

-Ah, ahh… ¿Por qué…? ¿Por qué me siento así…?- exclame sorprendido y aterrado sentado en mi cama.

 

Días después…

La tarde del 24 de diciembre, mi hermanita regresaba de la escuela…

-¡Estoy de vueltaaaa!- dijo ella sonriendo cerrando la puerta de la casa.

-¡Bienvenida de nuevo!- conteste sonriendo desde la sala -Oye, ¿Llegaste temprano?

-La ceremonia de clausura fue hoy, así que terminamos rápido- contesto dejando su mochila sobre uno de los sillones.

Mi hermanita Hannah es una chica delgadita, alta, de piel clara, cabello lacio claro a media espalda, ojos medianos café oscuro, nariz un poco ancha y boca grande de labios delgados. Como aún su cuerpo se encuentra en desarrollo, sus tetas son pequeñas, su cadera un poco ancha y sus piernas delgadas.

-Las vacaciones de invierno comienzan hoy. ¡Finalmente podre descansar y relajarme…?- dijo feliz dejándose caer sobre uno de los sillones.

-Tienes tareas, ¿No? Asegúrate de darle tiempo a los libros también- dije sonriendo.

-Ugh… no me recuerdes… ¡Es la víspera de navidad, déjame tranquila por hoy!- contesto cansada.

-Dios… ¡Ah, claro! Hablando de navidad…- dije sonriendo mientras sacaba una pequeña cajita de mi pantalón.

-¿?- exclamo ella sorprendida mirándome.

-Aquí, ten- dije extendiéndole la cajita.

-¿Esto es… un regalo de navidad?- exclamo ella sonriendo sorprendida y tomando la cajita.

-Es un poco temprano, pero ¿Por qué no? Pensé que te quedaría bien.

-¡Vaya… muchas gracias! ¿Puedo abrirlo?- dijo mientras ansiosa la abría y veía en su interior un pequeño collar con un dije en forma de corazón -ah… me encanta…- agrego emocionada tomándolo.

-No es nada lujoso o caro, solo algo pequeño.

-¡No es así, me gusta!

Tomándolo, se lo coloque sobre su cuello.

-Gracias. Hermano- dijo ella feliz volteando a verme.

-Uh… sí. C-cierto… hoy, no tengo trabajo por primera vez en mucho tiempo, y como es la víspera de navidad, pensé que podríamos aprovechar en un pastel caro o algo así…

-Ah… ¡Lo siento hermano!- dijo ella apenada -¡en realidad, hoy me invitaron a una fiesta de navidad con mis amigos!

-Yo… ya veo… bueno, no hay forma de evitarlo entonces. No te quedes fuera demasiado tarde… ¿De acuerdo? Si se te hace tarde, puedo ir a recogerte si quieres…

-¡Ugh! Ya no soy una niña pequeña, ¡Así que deja de preocuparte tanto! Volveré alrededor de las nueve, ¿De cuerdo?

 

Una hora después, mi hermanita se despedía de mi…

Iba vestida con una chamarra roja con felpa en las muñecas, cuello y cintura (tipo Santa Claus), un vestido de una sola pieza color blanco con figuras navideñas de tirantes medianos, un escote recto y le llegaba a medio muslo. Unas zapatillas blancas abiertas de tacón pequeño complementaban su atuendo.

-¡Muy bien, me voy!- dijo sonriendo acercándose a la puerta de la casa.

-Cada año, pasar la navidad con la familia ha sido nuestra tradición, pero… bueno… Hannah tiene su propio círculo de amigos, ¿Entienden?- pensé mirándola salir y cerrar la puerta tras de ella -tal vez he sido un poco sobreprotector, ¿No creen?- agregue volteando a ver las fotografías de mis padres fallecidos que había en una mesilla cercana –oigan, ¿Qué les parece? Papa. Mama.

Han pasado unos años desde que nuestros padres fallecieron en ese terrible accidente automovilístico. Sin otro familiar en quien confiar, nos apoyamos el uno en el otro para salir adelante. Yo fui el único que le quedo a Hannah cuando ella seguía siendo una niña. Tal vez por eso termine siendo demasiado protector con ella. La gente a veces se burla de mí diciendo que soy un poco ciscón, ya saben…

-Sin embargo, está bien. Después de todo, ella es la única de mi familia- pensé mientras me sentaba en uno de los sillones de la sala –pero… esta es la primera vez que pasare la navidad solo.

Cuando papa y mama estaban cerca, pasar la navidad juntos como familia era nuestra tradición. Solíamos festejar juntos, todos nosotros.

-Bien… Hannah dijo que podría comer cuando regrese- pensé levantándome del sillón, tomando mi cartera y las llaves de la casa –tal vez debería preparar algo.

 

Una hora después, iba de regreso a nuestra casa cargado de diferentes tipos de alimentos…

-Incluso las verduras son caras en estos días…- pensé mientras caminaba tranquilamente –voy a tener que usar un poco de mi dinero…

En ese momento, una peculiar conversación llamo mi atención…

-¡Por eso son las seis horas de pasión!

Eran tres chicos de preparatoria que venían caminando justo frente a mí.

-Tu hermana sale esta noche, ¿Verdad? Es navidad, hombre. Definitivamente lo estará haciendo con su novio.

-Ugh, ¡No me hagas imaginar eso!

Pasando a mi lado, siguieron con su conversación…

-Ella… dijo que iba a una fiesta de navidad con sus amigas. Si no está en casa a esta hora, definitivamente lo estará haciendo.

-Ugh, yo también quiero tener sexo.

-Idiota, no hagas esa cara antes de hablar.

-“Es la noche de nochebuena, hombre. Definitivamente está saliendo con su novio”- resonó en mi cabeza mientras seguía mi camino a casa.

De ninguna manera… ¿Verdad? ¿es Hannah, la niña infantil? Claro, su cuerpo podría parecer más maduro ahora, pero… ella estaba creyendo en Santa Claus hasta hace no mucho tiempo. No hay forma de que eso sea posible…

 

Justo en esos momentos, en un motel viejo, sucio y de los pocos que permiten el ingreso de menores de edad a las afueras de la ciudad, Hannah estaba de rodillas solo con sus zapatillas puestas, mamando la verga de un chico bastante mayor que su hermano.

-Mg, mmg…

-¡Sigue así, así!

-Mmg, mhh…

-Eso se siente increíble, Hannita- exclamo el chico excitado acariciándole la cabeza cariñosamente -Te has vuelto buena en esto, ¿No?

-Mhg…- exclamo Hannah mirándolo a los ojos.

-Te ves increíble saboreándolo así.

-Aah… ¡Ahh! Ah… al principio estaba muy nerviosa solo por tocarlo- exclamo Hannah ahora colocándolo entre sus pequeñas tetas –ahh… solo quería hacer feliz a Ivancito, ¿Sabes?

-Por supuesto, eres mi preciosa después de todo- exclamo Iván sonriendo complacido.

Separándola, hizo que se pusiera de pie y ambos se subieron a la cama, colocándose en posición del 69.

-Eres tan adorable, Hannita- exclamo Iván mientras comenzaba a lamerle su rosada vaginita –bueno, supongo que debería devolverte el favor.

-Ah… ahh… ah…- exclamo Hannah de placer.

-Ahora que estamos así- exclamo Iván al tiempo que le abría sus labios vaginales para vérsela -¿Esperabas esto desde nuestra cita?

-¡Ahh! Mgh…

-Aunque intente succionarlo, sigue desbordándose- exclamo excitado viendo como la vaginita de Hannah chorreaba sin control.

-Slurp, slurp…

-Hannita, tu cuerpo es demasiado irresistible, me pones caliente. Sabes que hacer, ¿Verdad?

-Si…

Separándose nuevamente, Hannah se acostó boca arriba sobre la cama, levanto sus piernas juntas, y mientras con una mano abría un poco sus labios vaginales, con la otra sostenía un condón.

-P-por favor… Iván, mete tu palo grueso en mi coño. Mi cuerpo ansia desesperadamente tu toque. Golpéame muy profundo.

Iván tomo el condón complacido, se lo puso, y separándole bien las piernas, se colocó entre ellas y de un solo empujón se la metió entera…

-Lo dijiste muy bien… aquí está tu recompensa.

Hannah lo abrazo con brazos y piernas desesperada.

-Esta apretado, pero esta tan húmedo y resbaladizo… tienes el mejor coño, ¿Lo sabias?

-Aah, aah…

-Tu cara es tan ridículamente sexy en este momento.

-Ah… ah, ah…

-¿Se siente bien? Está bien… hare que se sienta aún mejor para ti- dijo Iván excitado al tiempo que comenzaba a moverse con más fuerza y velocidad.

-Ah, ah, ah…

Iván se incorporó un poco, y separándole nuevamente bien las piernas, se apoyó ahora sobre sus muslos.

-Te encanta este lugar, ¿No? No puedes resistir cuando lo muevo por detrás, ¿Verdad?

-Ah… ah, ah, ah…

-Vamos, dime si se siente bien- exclamo Iván excitado aumentando aún más la fuerza y velocidad de sus movimientos –no puedes evitar mojarte por mí, ¿Eh?

-Mi… coño… se siente… increíble…- exclamo Hannah excitada agarrándose con fuerza de las sabanas de detrás de su cabeza mientras lo mira con ojos de amor, sonrojada y sonriendo feliz –cuando la gran polla de Iván… me golpea profundamente… mi coño se siente revuelto por dentro. Me da vueltas la cabeza, estoy tan feliz.

-¡Vaya, Hannita, eres demasiado adorable!- exclamo Iván complacido.

-Aaah…

-Vayamos hasta el final juntos. ¡Me vengo…! ¡me vengo…!

-¡Aaaah…!

Justo en ese momento, ambos se vinieron al mismo tiempo con fuerza y abundancia, y una vez terminado de correrse, Iván se separó de ella.

-Ah…

-Fiu.

-Ah… ah…

-Eso se sintió bien, ¿No, Hannita?

En ese momento, Iván vio el collar que hacia un par de horas antes le había regalo su hermano.

-¿Eh? Espera, ¿Qué es eso?- exclamo Iván extrañado tomándolo.

-Ah… ah… ah… es-eso es algo que mi hermano me dio como regalo…- contesto Hannah apenada apartando la vista.

-Pfft… ¿Un collar en forma de corazón? Que anticuado… ja, ja, ja.

-No… no hables mal de mi hermano… él es mi preciosa familia…

-Je, je… lo siento, lo siento- dijo Iván burlón al tiempo que se lo arrancaba –pero… algo como esto no le conviene a Hannita en absoluto. Te comprare algo mucho más elegante, ¿Está bien?

-Ah…- exclamo Hannah sorprendida.

-Vamos, Hannita. Todavía no estas satisfecha, ¿Verdad?- exclamo Iván lanzando lejos el collar.

-Ah… ah… p-pero tengo que irme… mi hermano se preocupara si no lo hago… aah…- exclamo Hannah tratando de ver a donde había caído el collar.

Sin darle tiempo a nada, Iván volvió a colocarse rápidamente otro condón, y colocando ahora sus piernas sobre sus hombros…

-De ninguna manera te voy a dejar ir- exclamo Iván excitado al tiempo que volvía a penetrarla.

-Ah…

-Es víspera de navidad, después de todo- exclamo Iván comenzando a moverse con vigor –olvídate de tu familia por un rato. Vamos. Disfrutemos.

-Ah… ah, aaah…

 

La noche ya había caído y un gran bufete se encontraba servido en el comedor de la casa.

-Hmm… tal vez me excedí- pensé mirando la gran cantidad de comida que había preparado.

Llega tarde… Hannah. El reloj de pared marcaba las 9:10 de la noche. Me pregunto si se está divirtiendo con sus amigos en este momento.

-Pero… supongo que estos momentos van a ser cada vez más frecuentes, ¿No?- pensé triste sentándome en una de las sillas del comedor.

Hannah no se quedará a mi lado para siempre, después de todo. Encontrará a alguien, se casará, tendrá hijos… sé que el problema es mío, que me cuesta dejarla ir, no ella.

-La pareja de Hannah… ¿Eh?- pensé.

Su pareja… si, alguien así… no estoy pidiendo mucho… solo que sea amable, reflexivo, serio… si es un hombre que realmente aprecie a Hannah, entonces tal vez pueda confiar en el…

 

Y en el cuarto de aquel motel…

Hannah se encontraba ahora en posición de perrito sobre la cama.

-Ah… aaah…

-¡Oye, apriétalo por ahí! ¡no pienses solo en tu propio placer!- exclamo Iván burlón embistiéndola con fuerza y vigor desde atrás.

-Ah, puedo sentir que crece… aah…

-¡Ahí viene…! ¡me vengo!

-Aaah…

Iván comenzó a venirse dentro de ella con fuerza y abundancia.

-Aah… aah…

-Fiu…

Supongo que gané el premio gordo con esta chica que conocí casualmente. Al principio, pensé que era solo una niña ingenua que haría cualquier cosa que le dijeras.

-Te amo. Te amo, Hannita- le susurro Iván al oído amoroso.

Hombre, no puedo creer que se crea estas palabras tan superficiales. Pero hombre, esto es demasiado conveniente.

Iván se separó de ella.

No te preocupes, te mantendré con mi pequeño juguete por un tiempo.

-Ey. Deja de retorcerte, aún no hemos terminado- dijo Iván burlón mientras se quitaba el condón, y volteando a ver la caja de condones, exclamo -¿Eh? Espera, ¿Se terminaron los condones? Bueno… no creo que vaya a ser gran problema, ¿Verdad?

-¡No… espera! ¡podría embarazarme…!- exclamo Hannah preocupada.

-Pero definitivamente se sentirá increíble. Además, lo sacare, ¿Bien?

-Aah…

Sin darle tiempo a nada, rápidamente Iván la coloco nuevamente en posición de misionero.

-¿Eh? Está bien, ¿Verdad?- exclamo Iván excitado pasándole la cabeza de su verga por toda la raja de la vaginita de ella.

-Ah…

No…

-Ah… aah… aaah…

Está mal, pero…

Sin contemplaciones, Iván se le metió completa.

¡Espera!

-Aaah…

Sin condón… se siente… increíble…

-Aah, aah…

Esto… y esto…

-Ahhh… se siente tan bien… tu interior me abraza con fuerza…- exclamo Iván excitado.

Una vez que sientes esto…

-Tú también lo sientes, ¿No, Hannah?

-Aah… aah…

-Ja, ja, ni siquiera necesite preguntar, ¿No?

No hay vuelta atrás ahora…

-El coño mojado de Hannah, tan suave y acogedor… déjame acomodarlo un poco…

-Aah… aaah…

Sacándosela de golpe, rápidamente la coloca ahora en posición de cucharita y la volvio a penetrar desde atrás.

Solo se quitó el condón, pero ahora es otra sensación…

-Aaah…

Abrazándola con fuerza, la hizo girarse para ahora quedar en posición de perrito.

¡Se siente tan increíble!

-Aaah…

-Ja, ja, que ruidos haces.

-Aaah…

-Se siente bien, ¿Eh?- exclamo Iván excitando tomándola de las muñecas y jalándola hacia el –estas apretando fuerte ahí dentro, ¿No?

-Aah…

-¿Quieres correrte?

-Aaah…

-Adelante, déjalo salir.

-Aah, aaah…

-Me vendré contigo.

-Me vengo, me vengo, aaah…

Pero justo en ese momento, suena su celular de Hannah en tono de llamada. Ella se queda en shock al escuchar aquel sonido.

-Ah…

El celular indicaba una llamada entrante de su hermano.

Hermano…

-Tu teléfono… esta sonan-do, ¿Sabes? ¿estas segura de que no necesitas responder?- exclamo Iván burlón soltándole las muñecas.

-¡…!

Hermano…

El teléfono seguía sonando insistentemente.

Tengo que ir a casa… mi hermano debe estar muy preocupado… pero…

-Aah… aah…

Hannah presiono el botón de cortar la llamada.

-¿Estas segura?- exclamo Iván burlón.

-Aah… aah…

Sacándosela de golpe, Iván rápidamente se acostó boca arriba sobre la cama, y jalándola, hizo que se sentara de frente sobre su erecta verga. Hannah, una vez colocada en posición, lo abrazo y beso con pasión.

-Tu sigue… hazme tuya… aah… ahh… dejemos todo lo demás, ya no me importa. Hazme perder la cabeza. Por favor, dame tu semen. Casa, escuela, familia… ya nada de eso importa. Quiero que mi coño se sienta bien. Me duele mucho el útero… mete tu gran verga. Aaah, más profundo por favor, empuja más fuerte… aah… ah… puedes correrte dentro de mí, está bien…

Iván comenzó a hacerla que lo cabalgara con fuerza y energía.

-¡Bien dicho! Como recompensa, tal vez te de un regalo de navidad también… algo mucho mejor que esos juguetes.

-Ahh, estoy tan feliz.

-¿Eh? ¿Qué querías de nuevo?

-Aah, aah, aaah, ¿No es obvio? Dentro de mí. Por favor, pon tu semen en mi coño.

-¡Ja, ja, ja! ¡muy bien, concederé tu deseo y plantare mi semilla en tu coño…!

-Aaaah…

Lo siento, hermano mayor…

-Ah, ah, ah, aaah, aah…

Parece que no podré volver a casa hoy…

 

Y en la casa, el chico se había quedado dormido en la mesa esperándola a que regresara.

 

Y en el cuarto de aquel motel…

Soy suya ahora…

-Aah, ah, ah, aah…

Iván, con las piernas de ella sobre sus hombros, la coge con fuerza y vigor.

-Prepárate, Hannita… ¡Me vengo…! Aquí viene.

-Por favor, lléname toda con tu esencia, Iván. Aah, quiero que me lo metas en lo más profundo de mi… deja que salga a chorros el amor cálido y denso de Iván.

-¡Verteré mi regalo de navidad en ti, tibia y llena…!

-Ahh, en lo profundo de mi…

-¡Aquí viene!

-Aaaah…

Ambos se vinieron con mucha fuerza y abundancia. Bajando sus piernas de sus hombros y colocándolas a sus costados, Hannah lo abrazo rápidamente con ellas.

-Ah… ah… ah…

Iván le separa las piernas y se separa de ella.

-Uf… terminé, me vine dentro.

-Ah…

Le mantiene las piernas abiertas y le abre un poco su vagina.

-Pero no creas que se acabó todavía, ni de cerca.

-Ah… ah…

-Prepárate, te llenare tanto, que sentirás como se ahoga tu útero- exclamo Iván excitado viendo como escurre su semen de dentro de esa muy abierta vaginita –sigamos divirtiéndonos toda la noche, ¿Bien? Hannita…

Hannah no dice nada, tiene la mirada perdida de placer.

 

A la mañana siguiente…

Me desperté al oír ruidos en la sala, e incorporándome, la vi a ella de pie frente a mí.

-¿Acabas de volver?- dije entre dormido.

-¿Eh? ¡De ninguna manera! Estabas tan profundamente dormido, así que te deje en paz- dijo ella sonriendo apenada y vestida con su ropa del día anterior –lo siento por no contestar tu llamada de ayer… estaba totalmente atrapada en el momento con mis amigos. ¿Está bien?

-No te preocupes, mientras te diviertas, eso es todo lo que importa. ¿Recibiste algún regalo de tus amigos?

-S…

Justo en ese momento, en la parte posterior del calzón blanco de Hannah, que estaba completamente empapado de semen, unos pequeños hilillos del mismo comenzaban a escurrir por la parte trasera de sus muslos.

-Sí, muchos…

 

Fin.

 

Nota: Saludos a todos. Este es el primer relato de muchos que tengo listos para publicar, los cuales iré subiendo cada 15 días aproximadamente, para así ir dándoles tiempo para que los disfruten . Espero que sea de su agrado, espero sus comentarios.