• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (20 votos)
Cargando...
Heterosexual, Incestos en Familia

Mi hermano en la noche de año nuevo

Cuando era pequeña, mi hermano y yo teníamos una buena relación, pero poco a poco comenzó a portarse frio y a evitarme.
Todo comenzó durante la fiesta de año nuevo, la mayoría de la familia se había reunido para festejar y pasar un buen rato entre todos como se acostumbra en la mayoría de las familias
En ese momento yo tenía 11 años y mi hermano 21, siempre fuimos muy unidos cuando era más pequeña, el me cuidaba y me ayudaba siempre que podía y por eso lo quería mucho y lo abrazaba cuando podía pero eso fue disminuyendo poco a poco

Al principio pensé que se había molestado conmigo o que ya no me quería como antes, algunas veces que lo abrazaba él se negaba o apenas me respondía el abrazo haciéndose a un lado o alejándome rápido
Me sentía mal, quería saber que estaba pasando, quería saber porque mi hermano ya no me quería cerca, quería arreglar lo que sea que paso pero esa noche descubrí la verdad

habían dado las 3 de la madrugada, la fiesta ya está en las ultimas y solo quedaban algunos de mis tíos ya algo borrachos y mis padres y mi hermano, yo ya no podía aguantar más, tenía mucho sueño así que me despedí de todos y me fui al cuarto donde nos quedamos, siempre duermo en pijama porque es muy cómodo
Estaba acostada boca abajo mirando hacia una ventana que daba a la calle, me encontraba cerca de quedarme dormida cuando de repente me desperté cuando escuche que alguien abrió la puerta del cuarto, era mi hermano, lo reconocí por su voz

Comenzó a hablar en voz baja, no le alcance a entender lo que decía, yo estaba tan cansada que me dio pereza moverme así que solo me quede acostada mientras sentía como mi hermano se acerba lentamente a la cama
Se notaba en su voz que él también había tomado, tenía ese típico acento de borracho lo que me pareció divertido pero al mismo tiempo me regreso el sentimiento de soledad por recordar que él se estaba alejando de mí

El llego a la cama tropezando cayendo junto a mí, podía escuchar cómo se quejaba mientras intentaba levantarse, se quedó sentado en la orilla de la cama, seguido del ruido de sus tenis que caían al suelo
A un lado de la cama, en frente de mí, tenía una mesita de noche donde estaba un vaso de cristal con un poco de agua, aunque era de noche y el cuarto estaba a oscuras, se podía ver casi con claridad dentro del cuarto ya que entraba por la ventana la luz de las lámparas de la calle

Podía ver en el reflejo del vaso como el giraba lentamente hacia la ventana mirando el ligero movimiento de las cortinas que se meneaban por un ligero viento que se colaba entre el marco de las ventanas quedando embobado por un par de minutos, yo tenía ganas de levantarme para intentar hablar con él pero el miedo a que me ignorara me impedía siquiera moverme para no llamar su atención y se diera cuenta de mi presencia pero en un momento pude ver como giro su cabeza quedando viéndome fijamente

Mi reacción fue cerrar los ojos y apretar mis puños con fuerza fingiendo que estaba dormida, no quería que él se diera cuenta que estaba despierta, mi corazón latía con fuerza y mi respiración se aceleró, comencé a temblar cuando de repente escuche su voz diciendo mi nombre

   -Hermano: Irene, Irene, no puedo más hermanita
Su voz se escuchaba algo entristecida pero a la vez nerviosa
   -Hermano: Irene, mi pequeña y dulce hermanita, no sabes cuánto extraño tus abrazos

Sentí un alivio, sentí como mis miedos, mis inseguridades y mis dudas se desprendían de mi al escuchar a mi querido hermano pronunciar esas palabras, una gran felicidad me lleno mi pecho y mi corazón se aceleraba aún más pero ahora por la emoción y amor
Tenía muchas ganas de levantarme para lanzarme hacia sus brazos pero pensé que no era buena idea, pensé que se atrevió a confesar aquello pensando que no podía escucharlo creyendo que estaba dormida así que preferí quedarme inmóvil escuchando atentamente las palabras que salían de su boca

   -Hermano: Hermanita, sé que te he lastimado, sé que te duele que sea frio contigo y la verdad es que a mí también me duele y a  veces pienso que llegaras a odiarme por ser tan mal hermano
Dejo salir un suspiro mientras yo continuaba temblando nerviosa

   -Hermano: sabes, me he portado muy mal, hice cosas malas, pensaba en ti todo el tiempo y por esas cosas que hice sentía que ya no podía seguir junto a ti
No entendía lo que estaba diciendo, a que se refería con hacer cosas malas y que tiene que ver conmigo? Quería abrazarlo y preguntarle sobre eso, quería que me explicara y decirle que no se preocupara y que siempre lo voy a querer pero mi curiosidad por saber que más tenía que decir me obligo a seguir en silencio

   -Hermano: hace tiempo que he querido abrazarte, molestarte haciéndote cosquillas como antes pero sé que si lo hacía podía pasar algo malo
En ese momento mientras decía esas palabras, sentí como se comenzaba a mover, sentía que se acercaba a mí, su peso provoco que el colchón se hundiera haciendo que yo me volteara quedando boca arriba, estaba tan nerviosa y pensé que me había descubierto, lo único que pensé fue seguir fingiendo que estaba dormida

   -Hermano: jejeje, hace tiempo que no veía tu carita mientras dormías, siempre me pareció que te veías muy linda durmiendo, tan linda e indefensa
Decía con una voz mucho más tranquila y con un tomo amoroso y sin embargo no me atrevía a abrir los ojos, hubo un silencio por un par de segundo y lo siguiente que supe era que mi hermano me estaba dando un beso en mis labio, al principio me espante, estuve a punto de moverme pero no quería hacer un escándalo y menos provocar que se alejara aún más así que solo me quede quieta dejando que el continuara

   -Hermano: mi dulce Irene, no sabes cuantas ganas tengo de abrazarte y nunca más soltarte
Nuevamente sentí sus labios sobre los míos pero en esta ocasión sentí algo más, su lengua intentando separar mis labios y dientes para entrar a mi boca, mis nervios aumentaban mientras sentía como enrollaba su lengua con la mía

   -Hermano: mmm, que lindos y pequeños son tus dientes y tu lengüita también, me gusta que sea tan pequeña
Continuaba con sus besos que se volvían más intensos, jugando con mi lengua, enredándolo en la suya, recorriendo y saboreando cada rincón de mi boca, sentí que me faltaba el aire y mi cabeza comenzaba a dar vueltas por los nervios, por un momento sentí miedo, no entendía que estaba pasando, porque mi hermano me estaba besando de esa manera pero savia que esto no terminaría nada bien y que lo que estaba a punto de ocurrir podría ser lo pero que podía ocurrirme y aun así, con todo esto en mi mente, decidí quedarme quieta, durmiendo, quería seguir sintiendo a mi hermano acercarse a mí, quería que me mimara, que dirigiera sus palabra a mí aun a pesar de los sentimientos negativos que la situación me estaba generando, más tarde entendí que esto que comenzaba a sentir era deseo por mi hermano

Los minutos pasaban, el continuaba besándome, me era difícil respirar pero comencé a querer esto, comencé a querer que continuara sin entender porque me hacía sentir tan bien, entonces en un momento sentí la mano temblorosa llegar a mi pecho
mi corazón estaba latiendo muy fuerte, pensé que se daría cuenta de que estaba despierta pero por suerte no pudo poner atención a ese detalle solo comenzó a acariciar mi pequeño pecho

   -Hermano: que tierna y pequeña eres hermanita, ojala nunca crezcas, estas bien así como eres ahora, pequeña, pura e inocente
De un momento a otro, sentí su mano deslizarse debajo de mi pijama para acariciar directamente mis pechitos que apenas se sentían, masajeaba todo mi pecho y jugueteando con mis pezones los cuales comenzaban a ponerse duros provocando una extraña sensación en mi cuerpo que era nueva para mí, nunca había intentado jugar conmigo misma, savia algo del tema por las clases en el colegio pero nunca sentí interés
Esa sensación comenzaba a recorrer mi espalda y lentamente se extendía hacia mi vientre y mi entrepierna, solo dejaba salir pequeños intentos de gemidos involuntarios, mi hermano se detuvo un momento

   -Hermano: jeje, que hermoso sonido, entonces ya puedes sentirlo, eso me hace feliz, quiero hacerte sentir aún más, quiero seguir escuchando tu inocente voz haciendo esos sonidos
El seguía pensando que yo estaba dormida así que continuo recorriendo mi cuerpo lentamente, sacándome mi pijama con cuidado para no hacer movimientos bruscos
Tenía mucha vergüenza, quería salir corriendo pero también quería saber que era esto que estaba sintiendo, quería que “el” continuara así que solo aguante mi vergüenza y seguí inmóvil mientras continuaba acariciando desde mis mejillas, mis hombros, mi pecho y mi abdomen hasta llegar a mis piernas

   -Hermano: si, así, tranquila hermanita, no pasa nada, todo va a estar bien, tu solo deja que te de amor, se buena niña y sigue haciendo ruidos para mí
su mano se deslizo para acariciar mis muslos subiendo lentamente tocando mi pequeña vaginita y con cuidado tomo el elástico de mis pantalones y lentamente lo fue bajando hasta dejarlos en mis rodillas
   -Hermano: uff, que lindo, quisiera ver mejor esto pero no quiero prender la luz, no quiero que te despiertes y te espantes

volvió a continuar con sus caricias pero esta vez se concentró en la parte baja de mi abdomen, recorriendo toda mi ropa interior pasando varias veces por mi vaginita y con la otra mano reanudo su jugueteo con mis pezones los cuales ya estaban duros, mi voz salía por sí sola, el seguía diciendo cosas sobre mi voz y ruidos extraños que continuaba sin entender si quiera porque los estaba haciendo
Varias caricias más tarde, mi hermano continuo con el siguiente paso, con cuidado fue bajando mis ropa dejando expuesta mi vaginita, me sentía mareada y con la mente en blanco, en ese momento no me importo que el pudiera verme, hice un pequeño movimiento para acomodarme y separar un poco mis piernitas, sentía vergüenza pero mi cuerpo quería seguir sintiendo esto

   -Hermano: jeje entonces en verdad te está gustando? sentirte bien cuando te están tocando mientras duermes y todavía abres tus piernas tu solita, eres una pequeña putita, tanto quieres que siga tocando? Quieres que te meta los dedos o mi lengua en tu pequeño y gordito coñito de puta?

Era la primera vez que escuchaba esas palabras salir de la boca de mi hermano y más aún, la primera vez que me llaman de esa forma, sabía que era un insulto, que debía enojarme pero en el momento no me importo para nada y en lugar de terminar todo, solo abrí un poco más mis piernitas haciendo que mi pijama y mi ropita interior se recorrieran a mis tobillos a lo que el solo soltó una sonrisa en un tono pervertido

   -Hermano: muy bien, con esto confirmo que eres una puta, seguro ya le abriste las piernas a uno de tus amiguitos y dejaste que te cogieran, verdad zorrita, pero sabes?  Eso me haría de enojar mucho, imaginarte siendo tan zorra para dejar que otro niño te use me hace de enojar, quiero que seas mi puta y de nadie más, ahora tengo que estar seguro que aun seas una niña buena, tengo que ver si aún eres virgen

Lentamente abrió mi vaginita, ya se alcanzaba a ver adentro del agujero importante confirmando que aún tenía mi himen intacto
   -Hermano: jeje no sabes cuan feliz me siento ahora, que aun seas una niña inocente me hace feliz porque ahora sé que voy a ser tu primer hombre, seré el primero en meterte la verga por tu coñito de putita

Todo mi cuerpo temblaba, escuchar el tono de voz de mi hermano, insultándome y hablar de cosas que recién comenzaba a entender, cosas que son malas en esta situación, solo me provocaron miedo,  mi instinto me estaba gritando que corriera, que saliera de ese lugar pero mi cuerpo no me respondía, estaba paralizada, me sentía como un corderito herido frente a un lobo hambriento pero tras todo esto, quería continuar, quería seguir sintiendo, quería que el siguiera jugando conmigo, toda era muy confuso, mis sentimientos se contradecían en todo momento y al no llegar a un acuerdo, simplemente seguía inmóvil siendo objeto de mi querido hermano

Entonces tomo mi mano, sentí que la movió hacia él y de repente sentí algo, era duro y grueso pero tenía algo que lo recubría haciendo que tuviera una sensación de suavidad, se sentía caliente, sostenía mi mando contra aquel objeto obligándome a acariciar aquello que comenzó a llamar mi atención

   -Hermano: mmm, si, tu manita se siente muy bien, pequeñita y calientita
Continuo moviendo mi mano y en un momento la levanto un poco más sintiendo algo esponjoso y húmedo
   -Hermano: ufff, que rico, me encanta llenar tu manita de mis jugos y que resbale en mi verga, ya muero de ganas de hacer que me la mames, cogerme tu garganta, empujártela toda y llenarte tu boquita con mi leche

Duramos unos minutos, mi manita estaba toda húmeda, llena de lo que llamo ”sus jugos” mientras el frotaba y juagaba con mi vaginita haciendo algo de presión con su dedo en mi huequito, yo continuaba temblando y moviendo mis caderas por el placer soltando pequeños gemidos, sentía un hormigueo intenso en mi vaginita hasta que en un momento se detuvo y soltó mi mano

   -Hermano: ya no aguanto más, ya quiero cogerte puta, quiero hacerte gemir, quiero que pienses solo en mi verga, quiero hacer que te vengas y llenar tu coñito y tu carita con mi leche

Tan pronto termino de decir eso, me dio vuelta, quede boca abajo nuevamente pero ahora él se subió sobre mí, sentí que algo duro y mojado se frotaba en mi vaginita
   -Hermano: si, que rico, el coñito de mi pequeña y tierna hermanita, hace mucho tiempo que quería sentirla, que quería abrirla y clavarte toda mi verga de un golpe hasta el fondo

En ese momento, mi miedo disminuyo, comprendí lo que estaba pasando, entendí que eso que sentía era el pene de mi hermano y que intentaba hacerlo conmigo, por un momento pensé que mi hermano en realidad me quería tanto como para llegar a esto, un sentimiento de felicidad me lleno, quería sentirme bien, quería que él se sintiera bien así que pensé “está bien, esto está bien, es mi hermano, lo quiero muuuucho y él también me quiere, así que, está bien si es el”

Continuaba frotando y en ocasiones hacia presión contra mi vaginita, mi cara esta contra la almohada así que mis gemidos apenas eran notables, aun cuando era pequeña, sentía un intenso placer pero de repente se detuvo y se acercó a mi oído

   -Hermano: puta madre, todavía no te la puedo meter, te voy a lastimar si lo fuerzo, ni modo, toca hacerlo con tus piernas, hoy tuviste suerte puta
Junto mis piernas encerrando su pene y comenzó a moverse simulando que estábamos haciéndolo, sentía su duro y caliente pene entre mis piernas frotándose con fuerza contra mi vaginita, sentí que era enorme, quería más, quería seguir sintiéndolo, su respiración acelerado en mi nuca hacia que el placer aumentara y en ese momento tuve mi primer orgasmo

Mi mente se quedó en blanco, no podía pensar ni escuchar nada, solo sentía las embestidas de mi hermano contra mi colita mientras mi cuerpo temblaba y de repente siento como su pene comienza a pulsar mientras algo húmedo y caliente llenaba mis piernitas y mi vaginita al mismo tiempo que el soltaba quejidos pero aun estando en esa situación, el procuraba no dejar caer su peso sobre mí, seguía intentando cuidarme pero cuando termino, recostó un poco de su peso, su respiración era fuerte, yo ya había recobrado la conciencia pero el peso no me dejaba moverme, duramos en esa posición un par de minutos hasta que me di cuenta que él se había quedado dormido sobre mi

Intente moverlo pero no pude, ya había pasado mucho tiempo, quería moverlo antes de que alguien se diera cuenta pero al final no pude, no tenía fuerza para moverlo, continuaba forcejeando y en algún momento que no logro recordar cuando o cómo fue que paso pero me había quedado dormida también

Ya era de día, se escuchaba el canto de los pájaros y el ruido de la gente en la calle, desperté en pánico, pensé que alguien nos pudo haber descubierto, me acorde que mi hermano se había quedado sobre mi así que con todas mis fuerzas empuje hacia arriba y para mi sorpresa, casi salgo volando, mi hermano se encontraba acostado a un lado de mi aun con los pantalones aun abajo y su pene al aire, tenía una erección matutina, pude ver a la perfección la forma de su pene, en mi mente, veía algo monstruoso, enorme (( que esperaban, aun era una niña, muchas cosas se perciben muy diferente a la realidad ))

   -Yo: dios, entonces eso es lo que quería meter en mi cosita? Es muy grande, ni de chiste me cabe algo así

Me quede por unos minutos admirando su pene, la curiosidad no me dejaba despegar mis ojos para grabarme su forma, su tamaño, su color, inconscientemente mis manitas se movieron para agarrarlo, no podía cerrar mis manos, recordé el movimiento que hacía con mi mano así que intente hacer lo mismo, moviendo de arriba hacia abajo, era un movimiento hipnotizaste, para cuando me di cuenta, estaba intentando meterla en mi boquita pero no me entraba, era muy grueso, apenas pude meter la cabeza para saborearla un poco mientras su liquido pre seminal comenzaba a salir llenando mi boquita, seguía chupando y moviendo mis manos torpemente hasta que escuche un quejido de mi hermano lo que me regreso a la realidad y con miedo y un frio en mi espalda lo solté, por suerte el continuaba dormido, di un último vistazo a su pene para después darle un beso tiernos en los labios, lo volví a vestir y aun con mis piernas húmedas me puse mi ropa y me levante al baño para limpiarme
cuando pase por la sala, vi que algunos de mis tíos y mis padres aún estaban platicando lo que me alivio, pensé que nadie nos había visto y estábamos a salvo

Me limpie y después fui a desayunar, ya estaba por terminar y en eso aparece mi hermano
Al verlo, recordé todo lo que paso anoche y me puse muy nerviosa, comencé a temblar, tenía una mezcla de sentimientos, miedo, angustia, felicidad, deseo, todo estaba chocando en mi interior, él se sentó junto a mí y me saludo normalmente, como si nada hubiera pasado, así que, para estar segura, con una voz tímida le pregunte

   -Yo: buenos días, estas bien?
   -Hermano: buenos días, sí, estoy bien, por qué?
   -Yo: no, por nada, es que, anoche entraste al cuarto y te tropezaste y decías muchas cosas
Mi hermano se puso nervioso, pensé que se recordó todo eso pero me equivoque

   -Hermano: qué tipo de cosas? que dije? No dije nada vergonzoso verdad? No recuerdo nada, solo sé que anoche me fui al cuarto pero no recuerdo que paso, ni me acuerdo cuando llegue al cuarto
Me tranquilice, respire profundo y ya más calmada le conteste
   -Yo: no, es que estabas hablando muy bajito y no te pude escuchar pero me dio riza cuando te caíste a la cama pero rápido te quedaste dormido
   -Hermano: en verdad? Ok, está bien, entonces….

Nuevamente comenzó a tomar esa actitud para mantener distancia pero ahora yo sabía que estaba pensando demasiado en eso, que lo había mal interpretado, ahora ya no me sentía mal por su comportamiento así que, cuando termine de desayunar y de asegurarme que nadie nos estaba viendo, me levante, lo abrace y le di un beso en la mejilla y antes de soltarlo le dije al oído

   -Yo: te quiero muuucho hermanito

Ni tiempo le di tiempo de reaccionar cuando lo solté y me dirigí al cuarto y justo cuando estaba a punto de salir de su vista, di un pequeño vistazo, él estaba mirándome, estaba rojo y con una sonrisa, desde entonces solía masturbarme de diferentes maneras para intentar sentir lo mismo que sentí durante esa noche pero era difícil, no es lo mismo hacerlo uno mismo a que alguien lo haga por ti, pero en una ocasión, el me atrapo en una de mis noches de juego**********

242 Lecturas/4 septiembre, 2025/3 Comentarios/por Irene20
Etiquetas: baño, colegio, hermanita, hermanito, hermano, madre, mayor, orgasmo
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
Presentación y primeros recuerdos
LA VI EL COÑO A MI SUEGRA Y ME EMPALME…
La Venezolana
Una gordita simpática y diferente…
La búsqueda (Capítulo IV)
Con vecinito de 7 Parte 2
3 comentarios
  1. Pitoinsaciable Dice:
    5 septiembre, 2025 en 9:45 pm

    Que delicia de relato y que bien relatado está me gustó mucho

    Accede para responder
  2. Javier ochoa Dice:
    6 septiembre, 2025 en 12:13 am

    Wuuuaooo espero y publique la parte donde tienes sexo y toma tu virginidad

    Accede para responder
  3. morfeo3x18 Dice:
    6 septiembre, 2025 en 3:52 am

    cielos que delicia ehh uffff

    Accede para responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.193)
  • Dominación Hombres (3.634)
  • Dominación Mujeres (2.741)
  • Fantasías / Parodias (2.893)
  • Fetichismo (2.448)
  • Gays (21.194)
  • Heterosexual (7.595)
  • Incestos en Familia (17.165)
  • Infidelidad (4.237)
  • Intercambios / Trios (2.931)
  • Lesbiana (1.106)
  • Masturbacion Femenina (837)
  • Masturbacion Masculina (1.688)
  • Orgias (1.860)
  • Sado Bondage Hombre (421)
  • Sado Bondage Mujer (162)
  • Sexo con Madur@s (3.901)
  • Sexo Virtual (237)
  • Travestis / Transexuales (2.312)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.303)
  • Zoofilia Hombre (2.098)
  • Zoofilia Mujer (1.623)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba