Mi hermano, mi hija y mi sobrina
Mi hermano usa a mi hija y yo uso a la de él.
Muy buenas a todos, me presento, mi nombre es Federico tengo 35 años y soy un flamante divorciado de una relación que lo único bueno que me dio es a mi pequeña Martina.
Martina es una pequeña y hermosa niña blanca, delgada de ojos verdosos y cabello castaño, no mide más de 1,20 y tiene ocho dulces añitos. Yo por mi parte mido 1,85, soy delgado, contextura normal, blanco y de cabellos rubios.
Después de mi divorcio mi vida sexual se fue a pique, más de lo que estaba antes ya que mi mujer me engañaba con su profesor de pilates, como venía siempre cansada después de estar con el otro a mí no me daba ningún tipo de atención. Vivía a pajas todo el tiempo, era lo único con lo que podía desfogar: mi mano.
Obvio que con mi ex no me quería cruzar y por eso coordinábamos con mi hija para saber a qué hora podía ir a buscarla. Cuestión que un día mi jefe me dice que ese día ya no me iba a necesitar y que podía irme. Yo claramente contento decido pasar a buscar temprano a mi hija Martina que estaba en la casa de su primita Zoe para no volver a salir.
Zoe es hija de mi hermano Benjamín, ella también nueve dulces añitos, es preciosa, tiene el pelo castaño y la piel blanca pálida, es super delgadita y tiene unos ojazos celestes preciosos. Por otro lado mi hermano Benja tiene 37 años, también está divorciado, es blanco y es bastante atlético y alto, mide casi lo mismo que yo.
Al llegar a la casa de Benja y Zoe me percato de que pareciera no haber nadie adentro lo que me llamó la atención, llamé al timbre y nada… Sabía que en la maceta de la derecha había escondida una llave de emergencia, la busco y evidentemente estaba.
Tomo la llave e ingreso a la casa…
-Benja… Zoe… Martu…
Llamé a todos pero parecía que ninguno estaba. Me estaba asustando hasta que me acerco a la oficina de mi hermano ya que él trabaja desde casa y veo algo que jamás creí llegar a ver ni en mis fantasias más inmundas…
Mi hermano sentado en su sillón de escritorio con los pantalones bajos, la camisa abierta y él tocándose sus pezones mientras mi hija Martinita de ocho añitos le mamaba la verga, la boca de mi pequeña bebé estaba siendo inundada con la pija de Benjamín, la chupaba como si de una loca se tratase y no de una pequeñita.
Martinita llevaba puesta una tiara de princesa que yo le había comprado y un vestidito blanco. Benja estaba siendo mamado y pajeado de arriba abajo por mi hijita, no lo podía creer, con su suave manita derecha pajeaba la verga de mi hermano de 37 y con la izquierda tocaba sus bolas.
Obviamente no era la primera vez que hacía tal cosa, su mamá apenas la chupaba y la glande nada más lamía pero Martina se la mandaba hasta el fondo de su boquita.
-SIII, ASÍ!! PUTITA MARAVILLOSA, ME ENCANTAS… – Decía Benja con mi hija entre sus piernas.
– Glup, glup, glup, glup… – Lo único que respondía Martu mientras se la mamaba a Benja.
Martina estaba atendiendo como una puta a mi hermano, se la comía toda y, lo que uno podría pensar en esta situación es que Martina estaba sufriendo pero no, ella gozaba chupandola como una verdadera trabajadora sexual.
Mi verga también durísima, quería pajearme pero también quería moler a golpes a mi hermano, uno lamentablemente cuando es padre de una niña siempre piensa en si algún día esta situación se presentase, ¿qué haría? Nunca pensé que mi reacción sería una erección.
Después de 15 minutos de mamada, Benja se la quita de la boca a Martinita y se empieza a pajear rápido hasta que…
-AAAAAGHHHHH, AAAAAAH, SEEEEEE ASIIIII
Benja echó toda su leche en la cara de mi hija de ocho años a quien yo se la confiaba. Estaba indignado pero no por lo que pasaba sino por qué a él y no a mí, yo soy su padre si hay alguien que se merecía esa chupada era yo.
-Me encantó bebé, acá te dejo tu dinerito, te lo ganaste todo. – Dijo Benja.
-Gracias tío hermoso, te amo mucho, mucho. – Respondió Martinita.
-Y yo a ti mi cielo. Ahora vete a lavar los dientes.
Martina se fue al baño por la otra puerta que tiene la oficina y Benja quedó solo, agarró una servilleta y se empezó a limpiar parte del semen que había quedado de la chupada.
En ese instante llamo a la puerta tocando y me dice:
-Emm, pasa Zoe…
-No soy Zoe, rata.
Automáticamente mi reacción fue ir a buscarlo para pegarle pero dije no por dentro. Benja al verme se puso pálido como nunca y me dijo:
-¿Que, qué pasó hermano? ¿Qué haces por acá? – Benja estaba aterradísimo al verme.
-¿Hermano? ¡Te voy a matar! – Le dije fuerte.
-No, no es lo que parece. – Me respondió full nervioso.
-LO VI TODO, HIJO DE TU PUTA MADRE, ¿PARA QUÉ LO VAS A NEGAR? – Grité.
Después de una pequeña pelea le pregunté
-¿Hace cuánto te estás cogiendo a mi hija?
-No, no. Nunca me la cogí, es sólo oral…
-¿Cómo?
-Sí, nunca se la metí. Sigue virgen de ahí abajo por si te interesa.
Era sólo oral entonces, mi preocupación más grande ya se había disipado.
-Entonces, ¿por qué mi hija? Sucio de mierda. – Pregunté ofendido.
-Porque Zoe le fue a contar. – Respondió Benja.
-¿O SEA QUE TU HIJA TAMBIÉN? Debería ir a denunciarte. – Dije enfadado.
Benja no respondió nada de esa pregunta y me re contra juró que no lo volvería a hacer.
-Así que Zoe también te la chupa, cerdo de mierda. – Acoté desafiante.
El silencio de Benja era fatal contrastaba mucho con el Benja siendo mamado hace minutos atrás.
-Yo también quiero probar.
-¿Qué? – Respondió incredulo Benja.
-Sí, ya que tu hija te la chupa a vos y Zoe sabe mamar también, quiero que me la mame a mí también. – Dije firme.
-Ahhh, bueno eso dalo por hecho, brother! – Respondió Benja distendido y más calmado.
Bueno, cuestión que Benja accedió y me citó el sábado junto con Martina, quedamos en que Zoe me la iba a chupar a mí.
Llegó el gran día, nos alistamos con Martinita y nos fuimos cuando llegamos a la casa de Benja y Zoe nos recibe mi hermano.
-Hola, Martu hermosa!
-Hola, tío! – Respondió Martina risueña.
-Hola Benja. – Dije yo.
-Jaa, hola crack, ¿preparado para el gran día?
Preguntó mientras Martina ingresaba a la casa.
-Emm, sí. – Dije.
Estaba super nervioso yo. En ese momento ingresó Zoe, con coletas y un pequeño vestidito beige, unas medias largas y unos zapatitos rojos. Hermosísima por donde se la vea.
-¡Hola Martu! – Dijo Zoe a mi hija.
-ZOEEE. – Gritó Martina
-Ayyy, hola… tío. – Me dijo picaramente.
-Hola mi vida. – Le dije y le di un besito en la mejilla.
Charlamos nerviosamente un poco hasta que Martina me dice:
-Papi, el tío me quiere mostrar unas cositas. Quédate con Zoe aquí sí, no tardo. – Dijo Martu.
-Sí, quédense aquí… – Mencionó Benja haciéndome seña para que me vaya con Zoe.
-Mmmm, vamos a mi cuarto tío. – Dijo Zoe tímidamente.
-Vamos! – Accedí.
Zoe tomó mi mano y me guió hasta su cuarto.
-Papi me dijo que querías jugar conmigo…
-Emmm, sí, ¿qué juegos haces con tu papá, Zoe?
-Sólo uno tío.
-¿Ah sí? ¿Cuál? – Pregunté con malicia.
-Este…
Acto seguido Zoe empezó a desabrochar mi pantalón y abrió mi cremallera, pasó su pequeña cabeza por mis interiores y abrió su boca. Ella hacía todo sola.
Liberó mi verga de su prisión y rápidamente le pasó la lengua de arriba a abajo, desde la glande a las bolas. Toda una electricidad recorrió todo mi cuerpo, mis pezones se eractaron, mis vellos también.
-UFFFFFFFFSS – Gemí.
Me quité mi camisa y Zoe bajó todo mi pantalón, yo estaba de pie y empezó la mamada, mi sobrinita comenzó por apretar mis nalgas y a mamarla.
-Mamalo, puta, vamo mamálo…
-UMMMMM, UMMMMMM – Era lo único que repetía Zoe con mi verga en su boca.
Después de tanto me la estaban chupando, nunca pensé que una niña de nueve años me lo haría tan bien.
-Qué rica tu boquita bebé…
Mientras Zoe no decía nada más que gemir con la verga dentro de la boca, era una puta bien aprendida, no se la sacaba para hablar.
Llevábamos unos minutos de sexo oral hasta que me recuesto en su cama con un edredón de las Princesas, todo desnudo y erecto siendo mamadado por mi angelical sobrinita de 9 añitos.
Zoe ya se había desabrochado su vestido para estar más cómoda también.
-Glup, glup, glup…
Zoe aceleró el ritmo de la chupada
-AH, AAAH SII PUTA ASI, PUTITA, AHHH AHHHH
Llené toda la boquita de Zoe con mi esperma blanco, denso y abundante de tan cargados que tenía los huevos.
-AYY AYY TÍO, JIJI! FUE MUCHA LECHITA JEJEEJE. – Decía Zoecita entre rísas.
Toda la cara de Zoe, el pelo quedó chorreando mi leche… Ufff, fue totalmente hermoso.
-Me encantó Zoe. Te amo sobri. – Le dije
-Yo te amo más tío. – Me respondió la nena.
Zoecita tragó todo lo que pudo, fue muchísima leche que cayó en su edredón. Pero más que expectativas cumplidas, fue hermoso. Mi sobri se lavó sus dientes y hablamos un rato de cómo empezó a mamar pija, lo que le gusta, me dejó también tocarle su totonita hermosa y cerrada, una conchita hermosa y cerrada, al rato se quedó dormidita.
Yo le mandé un mensaje a mi hermano para que saliera y hablar un poco con él.
-¿Y, cómo fue? – Preguntó curioso Benja.
-Uffff, fue genial, hermano. Gracias. – Le dije.
-Jaja toda tuya, no sabes lo rico que la estamos pasando con Marti.
-Qué hermoso, sigan disfrutando entonces.
-Nos las tenemos que coger, hermano! Ya urge sacarles esa virginidad que llevan. – Dijo firme Benja.
-Sí, obvio. La semana que viene puede ser vaginal y después al mes les damos por el culito, sí? Te animas?
-UFFFFFF SIII HERMANO
-Bueno, no te quito más tiempo. Vete con Martu.
-Gracias hermano.
Esa noche nos fuimos cada uno con la hija del otro, Zoe a lo largo de la noche se despertó y nos tocamos un poco más, me hizo la paja con tu manito y después jugamos, le toqué su totonita con mis dedos embarrados de semen y la pasamos hermoso.
Después en otros relatos contaré como fue el primer vaginal y anal de ambas, sufrieron mucho pero se la aguantaron.
Espero que les haya gustado, no olviden dejar su comentario! Hasta la próxima.
Ya califiqué, esperando nuevos avances….
Terriblemente morboso! Un relato riquísimo!
Espero pronto llegue la siguiente entrega, me a gustado mucho!
Primero, gracias por hacerme acabar tan rico. Segundo, amé tu reacción y pensamiento «yo soy su papá si alguien merece una mamada ese soy yo» TENES RAZÓN!! obviamente que la merecemos.
Tercero, que delicia de nenas y ojalá puedas disfrutar de tu hija. Espero más relatos
Si estuvo rico
Buen bueno, subir la continuacion por favor !!
Hermoso relato! Ojala mi hermano me prestara a su hija y yo le presto a la mia (si tan solo tuviera una)
Excelente relato algo así vivo con mi hija y sobrina política
Enserio cuenta un poco
Está chévere…, síguele.
De los relatos más ricos y excitantes que he leído me encantó ojalá y hubiera tenido esa suerte espero más si alguien gusta contarme un na historia como esa yo con gusto presto mi total atención
Es una delicia compartir a esas pequeñas dulzuras
Soy gay y me prendio machin, tu eres papá?
Buenísimo me gusta
Esperando con emoción los siguientes relatos deliciosos