Mi hija y la hija del proxenetita 2

el sexo inicia por completo..
No sabia si contar todo lo que sucedió después, si bien el incesto no esta en mis fetiches, me vi empujado por las circunstancias y justificado por mi deseo incontrolable por las niñas. Mi hija Alexia (no lo había dicho pero asi le puse).

Los días posteriores me propuse vigilar a mi hija al máximo, le organice sus clases para saber que días le tocaba con maestros varones y me tome el trabajo de ir a conocerlos, ninguno creo que cumpliría el requisito minimo de una pareja sexual, algunos tenían cara de que si se daban sus deslices con las nenas, el de matemática sobre todo se veía como les miraba el cuerpo o los descuidos. Soy muy observador para detectar a los “mios”. Pero el que me preocupo era un auxiliar, quien se encargaba de cuidar el orden fuera de las aulas y cuando no llegaban los profesores. Era un joven de aproximadamente 24 años, relativamente apuesto, con un cuerpo que ya me hubiera gustado tener a su edad. Habia pasado desapercibido por mi si no fuese porque vi claramente como mientras enviaba a unos niños a su salón se quedo mirando con deseo a una niña que estaba en cuclillas mostrando los calzones, y por ser un calzon barato y usado se veía uno de sus labios vaginales al estar mal acomodado. Yo mire también con deseo esa vagina pero fue suficiente para mi.

Tambien en ese lapso de tiempo me di cuenta que tenia que manipular a la complice y corruptora de mi hija, hacia que siempre que pudiera la invitara a casa, y le hacia sexo oral casi todas las tardes, empece a meterle un dedo al principio, después dos cuando su pequeño himen empezó a romperse, asi que literalmente le quite la virginidad con mis dedos. El hecho que la niña estaba aconsejada por su madre ayudo mucho. Uno de esos días empece con las preguntas mientras descansaba de su tercer orgasmo.

• Y cuando te conto tu mama que nos conocemos? – le pregunte mientras me limpiaba la boca
• Bueno, ella te vio cuando llevaste a Alexia el primer dia al colegio y me dijo que te conocía. – me respondio con voz cansada
• Ah, y que te conto de mi
• Primero que tu eras el que le daba trabajo a mi papi y ya en la casa me conto q cuando ella era chiquita le hacias cosas de grandes
• Si pero yo no le enseñe, ella ya sabia
• Si pero me dijo que ella aprendio a sentir rico contigo

Era verdad, al parecer la perversión de Laura nunca se fue, ahora estaba proyectando a su pequeña hija para que sea igual o peor que ella. Esta vez quería placer, sabia que mi hija nos observaba por el filo de la puerta, sabia que había empezado a tocarse la vagina. Le puse mi pene en frente a Aylin y ella siempre lo tocaba pero esta vez le acerque su boquita, para mi sorpresa empezó a mamarlo como una experta, usaba su lengua y lo metia lo mas que podía, me miraba fijamente sin hacer la menor señal de asco y entonces dijo:

• Tu cosa sabe rico, ya quiero que me la metas, a Alexia también se la deberías meter
• Pero ella no sabe de estas cosas o si?
• Si uy sabe mucho, pero aun no sabe mamar
• Y a ti quien te enseño?
• No te puedo contar
• Si no me cuentas ya no te dejare venir a jugar con Alexia

Ese comentario la enojo, pero sabia que yo mandaba

• El profe Wili me enseño a mi y a otra amiga- me dijo resignada, era el auxiliar
• Y a Alexia no le ha enseñado?
• No pero ella quiere, solo que tiene miedo de decirle.

Le volvi a meter mi pene en la boca y mientras hacia lo suyo me puse a pensar, no sabia si dejar que mi hija lo haga con ese sujeto, la idea no me molestaba, no sentía celos, hasta creo que lo aprobaba. Pero mi lado competitivo quería ser el primero. Me interrumpio la sensación de succion que daba esta niña, me hizo venir y se trago una buena parte del semen.

La levante y la puse en 4, aun estaba empapada por todo el sexo oral. Entonces fui acercando mi pene a esa zona.

• Señor me la va a meter? Despacito por favor – me rogo mientras ponía su mano un poco temerosa en su vagina tapando su entrada.

Lo que hice fue no dirigirme a su vagina si no a su ano, y sin previo juego de dedos empece a forzar lentamente ese agujerito cerrado, antes solo lo había masajeado algunas veces, esta vez no, y ella se resistia, empezó a gimotear

• No señor por ahí no es, es por mi conchita, por ahí no
• Por aquí también se puede, tienes que aprender a cachar por todos lados
• Me hace doler, eso no me gusta au au auuuuuu no auu ya no

Apenas había entrado mi cabeza, no me iba a detener, era una lección para ella y para mi hija que se que estaba mirando atenta. Me dolia a mi también un poco, sentía que me ahorcaban el pene, pero poco a poco iba cediendo. Después de la cabeza logre que entraran 3 centimetros y asi volvia a salir y a entrar un poco, con fuerza pero lentamente, la tenia bien agarrada de la cadera. Sus suplicas se acabaron solo el sonido de sus quejidos.

Cuando sentí que su ano se acomodo un poco se la deje ir por completo de golpe, ahí grito fuerte, por suerte la nana no estaba ese dia, de hecho la había despedido por ociosa y porque solia ser un estorbo. Despues de un minuto que su grito se apago y volvió a su llanto y sus quejas empece a bombear.

-Esto es cachar tu querias aprender- le dije con voz dominante

-Esque me duele mucho, por ahí hago caca, mi mama me dijo que por la conchita me la iba a meter, ay ay ya no por favor señor ya no – me rogaba pero había dejado de intentar safarse

Continue con la cogida anal, esta niña despertó mi lado sádico, siempre fui cariñoso y me gustaba que solo disfruten siempre fui despacio controlando el ritmo, esta vez solo quería dominarla y que entienda que lo que buscaba también podía doler. Y de pasada que mi hija se asuste un poco y detenga su búsqueda. Pero resulto a medias

– Ay ay ay, me duele pero ya no tanto  – me dijo mientras sus pujidos y gemidos ya no eran casi de dolor

-te gusta esto perra?- le dije mientras lleve mi mano a su clítoris por delante de su vagina, el masaje si era suave no la cogida que le daba.

-au au si me gusta, me duele pero me gusta cachar señor si –

Despues de bombearla por no se cuanto tiempo empece a sentir mi orgasmo, estaba su ano muy apretado y me dolio un poco eyacular pero se lo deje todo dentro, y se lo saque de golpe, eso le hizo doler mucho pero la vista era genial. Hace mucho no veía un ano abierto y escurriendo semen, mi semen. Se había quedado con la cabeza pegada a mi escritorio y su cola levantada, no se movia estaba roja con algo de sangre.

Mi lado suave volvió y empece a limpiarla con suavidad. Le di dos besos en cada nalga y la ayude  a acomodarse.

– Te dolio mucho?

-Si, fue horrible señor, al final nomas me gusto. – dijo entre lagrimas, pero sin llorar.

-Pero tu querias aprender a cachar

-Si pero por ahí no, por mi conchita

-Por ahí duele igual o peor

-De verdad?

-Claro por ahí sale mas sangre.

Diciendo eso quería mas que todo asustar a mi hija.

-Pero solo la primera vez me dijo mi mama, y a mi amiga también.- explico ya mas calmada

-A tu amiga? La otra que le enseño el profesor ya sabe cachar?

-Si, el profe le metio su cosa, todos los días se lo mete y ella dice que es su novio

-Y ella tiene tu edad?

-No, ella tiene 9 repitio un año, es repitente

Eso explicaba que podía coger seguido, no se si era verdad, pero era mas razonable. No se quien era la niña pero no entiendo como se arriesgaba tanto este tipo cogiéndose a una niña a diario en el colegio.

• Ahora yo te lo meteré todos los días, quieres?
• Si pero mas despacito – me suplico

La deje ir, y medio se acomodo el vestido y ni se puso el calzon iba escurriendo mi semen y sus jugos por las piernas, a pesar que la había limpiado en realidad me vine mucho, su boca también seguía oliendo a cloro.

En la habitación escuche como mi hija le preguntaba como se sintió, y si le gusto y Aylin exageraba todo como toda niña que siente cierta superioridad por hacer algo que otras no. Le decía que mi pene es rico y grande y que ella es fuerte y aunque le dolia ya aprendio a cachar. Mi hija siempre fue temerosa del dolor seguía insistiendo con las preguntas si le salio sangre o cuanto le dolio, pero la niña insistía en que poco a pesar que le di sin piedad. Esta vez mi plan no funciono. Y peor aun le dijo: “Animate dile al profe que te lo meta por la conchita”, y ella le gusto la idea porque asi seria la primera de las dos en hacerlo por ahí.

La lleve a dejar a su casa a Aylin después de unas horas en mi camioneta, apenas baje salio su padre, Martin lo veía casi cada semana cuando iba a rogarme por trabajo o dinero, aun era un muchacho hasta cierta parte inocente y bueno pero cuando me vio bajar con su hija que caminaba un poco raro inmediatamente supo lo que paso, un poco de ira se vio en su mirada, pero se apago rápidamente y se resigno, solo me dijo: “jefe no hay trabajito”?. Lo cite para el Lunes y le di un billete de 100, como en los viejos tiempos cuando me traía una “nueva”.

Llegando a mi casa, fui a ver a mi pequeña, jugaba en su consola como todos los días, a pesar de ser estudiosa, odiaba hacer sus tareas, jamas se lo exigi y jamas lo hare. Entre decidido a todo, ella se lanzo a mis brazos como siempre lo hacia para que la cargue, pero después de levantarla la deposite en su cama y empece a besar su boquita, ella balbuceo algo y se quedo inmóvil, pase mis manos por su cuerpo, estaba con su ropita de dormir un pantalón de tela y un polo igual los cuales le saque y solo la deje en calzon, cuando se lo empece a bajar por instinto se tapo la vagina pero no me detuvo en ningún momento, no decía nada. No rompi el silencio solo se escuchaba mis besos por su cuerpo acercándome a su vagina. Quite sus manos con fuerza, y empece a comerle la vagina, primero jugué con su clítoris lo cual la sobresalto, después ella sola abrió sus piernitas por completo y miraba atenta. No reaccionaba mas que con una fuerte respiración a mi lengua serpenteando en los pliegues de su vaginita, era mas delicada que todas las conchitas q vi antes, era perfecta, el clítoris era minúsculo pero crecio con mis juegos. Definitivamente haría algo que jamas pensé.

Me baje el pantalon y el bóxer en un solo movimiento y puse la punta de mi pene en su entrada, vi la cara de terror de mi hija, era la primera vez que veía mi pene de cerca y aunque no era grande, para ella si. Por un instante hizo el amago de quitarse, pero la detuve y acerque mi rostro al suyo, empece a besarla al mismo tiempo que la punteaba. Estaba demasiado estrecha, no la había preparado nunca, no se si ella jugaba consigo misma como le enseñe a su amiga, pero tenia que hacerlo, ya había llegado hasta ahí. Y el cuerpo de una mujer aunque inmadura sabe por naturaleza lo que debe hacer, poco a poco fue cediendo la entrada a mi cabeza, el himen intacto no  y cuando llegue a el se rompió el silencio

• Papi, despacito ya no entra mas – me dijo con vocecita temerosa
• Si me amas aguanta, relájate y respira, yo se que querias aprender a hacer esto
• Aylin, aylin me dijo, yo no.. – dijo titubeando intentando articular una mentira
• No me mientas
• Despacito – dijo cuando sintió un nuevo empuje

Fui esta vez con mas decisión y finalmente se rompió. Por la fuerza que aplique apenas cedió pude entrar hasta el fondo de su utero, era exactamente del tamaño de mi pene, era como si a su edad estaba hecha a la perfeccion.

-Auuuuuuu auuuuu saca papi saca no no quiero cachar, duele mucho – empezó a llorar y gritar

-Esta bien te la sacare pero espera un ratito lo hare lentamente para que no te duela

-Auuu au esta bien sacala despacio

Era mentira, si empece a sacar lentamente mi pene pero a mitad de camino volvia a entrar, muy lentamente, le dije que era para que el dolor baje y parece que la mentira funciono, el llanto se fue apagando, solo suspiritos y sus manitos aprentandome los brazos en cada embestida, no quería que sufriera pero decidi que debía ser yo. Esta vez me esmere y me movia lentamente apenas cedia. Y funciono, empezó a gemir y su pelvis se movia casi acompañando mis movimientos, tímidamente. Despues de casi 40 minutos yo estaba a mi limite y creo que ella también asi que le propuse algo

-mi amor, te esta gustando?-

-si papi pero me duele un poco

-te gustaría q cambiemos y tu estes arriba?-

-no se papi, si no duele –

Ante su indecisión me acosté en su pequeña cama sin sacarle mi pene y la puse a cabalgar, o bueno a que lo intente, ella solo se quedo sentada sobre mi con mi pija en el interior de su vagina, y tocaba su pancita como intentando sentir hasta donde le llegaba. La tome de las nalguitas y la empece a mecer. Acompañe con unas cosquillas y un masaje de clítoris lo cual le robo sonrisas y gemidos y  ella misma después de unos momentos se movia sola. Su cuerpo la guio hasta su primer orgasmo vaginal, fue muy fuerte, se movio mucho y se quedo quieta de golpe con un largo suspiro, yo también me vine casi al instante mientras sentía sus constracciones. Y nos quedamos asi. Abrazada sobre mi pecho con su colita al aire, sus piernas alrededor y mi pene achicándose hasta salirse junto con restos de mi venida.

-Ahora ya sabes cachar amor, te gusto? –

-Si me gusto mucho papi, todos los días hasme asi, pero que no me duela

-Ya no te dolerá mas

La deje descansar, la deje con mi leche dentro, no la limpie, ella solita se puso su calzoncito y su ropa. Era un poco morboso. Fue mia su primera vez, era el primer himen que rompo, se que no puedo emprender una relación con mi hija, no seria sano para ella, deseo que se enamore y que viva su vida, y que recuerde que su primer hombre fue su papa y que la trato bien, ahora dependerá de ella si se entrega al auxiliar o si decide solo hacerlo con papi.

En el próximo relato quizás relate el inicio de un nuevo del que forma parte mi hija, y de como la vida da vueltas y la prostitución termina pareciendo inevitable en algunos casos.