MI hija y mi mejor amigo. Primera parte.
Desde hace 5 años mi mejor amigo me ayuda a cuidar a mi hija que actualmente tiene 10 años, sin embargo, hace unos días descubrí algo que me hizo cambiar por completo la forma en que veo la relación de mi hija y mi mejor amigo..
Me llamo Ramiro y vivo en una ciudad al occidente de México junto con mi hija Carla de 10 años. Desde hace 5 años soy viudo, por lo que he tenido que desempeñar durante todo este tiempo el rol de padre y madre, una tarea que no ha sido fácil, pero que he podido sortear gracias a la ayuda de mi mejor amigo Juan, quien desde la Universidad me ha ayudado en los momentos más difíciles para mí.
Juan conoce a Carla desde que nació, ya que es su padrino, y desde que falleció mi esposa, me ofreció cuidarla, ya que su trabajo es muy flexible, por lo que podía ir a recogerla a su escuela, llevarla a su casa, en donde le daba de comer y la cuidaba, hasta que yo pasaba por ella en la noche al salir de trabajar. Esta situación era lo más normal para mí, ya que confiaba completamente en mi amigo, empero, eso cambió hace unos días, ya que descubrí algo que me hizo cambiar por completo la forma en que veo la relación de mi hija y mi mejor amigo.
Resulta que hace unos días, Juan dejó por error su teléfono celular en mi casa, aspecto que no me sorprendió mucho, ya que se caracteriza por ser descuidado. Cuando tomé el celular para guardarlo y poder regresarlo, noté que no tenía código de seguridad y algo dentro de mí me hizo desbloquearlo.
Al deslizar la pantalla hacía arriba y desbloquear al celular, me sorprendí al ver que estaba abierta la aplicación de la galería, en donde estaban desplegados muchos álbumes, llamando mi atención el titulado como “Carla”. Sin pensarlo mucho, decidí abrirlo, ya que quería ver si tenía fotos de mi hija mientras crecía, y de los cuales que me había perdido por el trabajo, y para mi sorpresa y horror, este álbum estaba repleto de fotografías y videos de mi hija y Juan cogiendo.
Con algo de terror y morbo reproduje el primer video de la galería, el cual duraba aproximadamente 8 minutos. En este, se podía apreciar a Carla completamente desnuda y bocarriba, jugando con un condón, como si de un globo se tratase. Mientras se veía a Carla recostada, la cámara comenzó a moverse, enfocando el pene erecto de Juan apuntando hacía la vagina de Carla. Sin embargo, su pene no se dirigió a la vagina, sino que apuntó hacía el ano de mi hija, quien no dio mayor protesta, ya que al irlo insertando simplemente pujó y se quejo muy levemente con un ¡AY!, para luego soltar una risilla.
Una vez introducido por completo el glande de Juan en la cavidad de mi hija, esta continuó jugando con el condón, inflándolo y desinflándolo y metiéndoselo en la boca imitando una felación. Por su parte Juan comenzó a meter y sacar su pene, emitiendo ciertos gemidos y expresiones de afirmación a los comentarios que Carla hacía, ya que según lo que pude apreciar, esta acción era más bien un juego para Carla.
Lo que me impresionó del video, es que Carla estaba completamente acostumbrada a ser penetrada, ya que no emitía sonidos de dolor, más que unos esporádicos ¡Ay! que se presentaban cuando Juan metía hasta el fondo su glande. Ya casi para finalizar el video, Carla comenzó a inflar el condón y a seccionarlo en bolas, para después decirle a Juan. – Mira yo también tengo bolas, y son más grandas que las tuyas (acto seguido se puso a reír) -. A lo que Juan reaccionó diciéndole que no le dejaba concentrarse.
Después de esta breve interacción, Juan comenzó a acelerar sus estocadas, hasta que sacó su pene y comenzó a eyacular sobre la vagina de mi hija, quien al verlo comenzó a reírse, diciéndole que había terminado muy rápido, para luego preguntarle, que por donde le gustaba más ¿por la vagina que por el culo? Pero antes de poder contestar la pregunta, el video terminó, y una vez más estaba en la pantalla cuadriculada de la galería, en donde muchos más videos me aguardaban.
Sin embargo, antes de seguir, revise la fecha de producción del video que acababa de ver, y para mi sorpresa había sido grabado un par de días antes. Por lo que me pregunté desde cuando habían mantenido este tipo de relación mi mejor amigo y mi hija. Para resolver esta duda comencé a bajar para buscar el video más antiguo, encontrando uno que se remontaba a hace 3 años.
En este corto video que no duraba más de 20 segundos, se podía observar a mi hija, de unos 7 años, cabalgando de espaldas el pene de Juan, pero lo que más morbo me generó, fue el hecho de ver sus calzones de princesas hechas a un lado, como si de una tanga se tratase. Sin embargo, el video fue muy corto.
Junto a este video había varias fotos, en donde se podía ver a Carla haciéndole una felación a Juan, mientras sonreía y miraba a la cámara. Estas fotos estaban completadas por un pequeño video de unos 15 segundos, en donde Carla besaba el pene de Juan y se reía. Otras fotos la mostraban acostada bocarriba y con semen en su abdomen y en su cara, o en posición de perrito, con semen en sus nalgas.
Uno de los videos más morbosos que encontré, duraba unos 45 segundos, en donde mi hija y Juan se encontraban en pleno acto sexual, en donde Carla se encontraba en posición de perrito, mientras que Juan estaba posicionado detrás de ella, sin embargo, su cara no aparecía en el video, ya que esta se encontraba apuntando a Carla. Durante el video, la cámara apuntaba directamente al rostro de Carla, quien pujaba con cada una de las embestidas de Juan. Al resistir las estocadas, mi hija movía sus manos y cabeza, con el fin de despertar sus extremidades entumecidas por el cansancio de estar en esa posición. Sin embargo, parece que el cansancio la termino por vencer, dando una cabeceada que llevo su rostro al colchón. Ante esta reacción de Carla, Juan posó su mano en la parte superior de la cabeza de Carla y con un leve movimiento, la levantó, para así reenfocar su rostro hacía la cámara mientras la penetraba.
Tras ver este video, decidí que debía copiar los videos a mi laptop, para así analizarlos con más detenimiento y, para mi sorpresa los videos pesaban unos 80 Gb, por lo que el estimado que la computadora hizo para copiar todos esos archivos del celular de Juan a mi laptop era de unas 4 horas como mínimo. Sin embargo, esto no me preocupó, ya que no era la primera vez que Juan olvidaba su celular en mi casa, por lo que ya sabía que en estas situaciones mi amigo siempre esperaba al día siguiente para ir por él o en su defecto, que yo se lo llevase, cuando fuese a dejar a Carla.
Mientras se copiaba la información, Carla me llamó, ya que tenía hambre y quería preguntarme que íbamos a comer. Esta llamada me sacó de mis pensamientos, y al ver la angelical cara de mi Carla, sentí una horrible sensación en el estómago, ya que después de haber visto los videos y las fotos, no podía dejar de imaginarme las escenas que había visto, predominando la escena en donde la cara de mi hija estaba cubierta en semen.
Continuara.
Estoy empapada. Relato genial. Quiero maaaas
Qué rico!!! Ojalá haya trío con el padre
Esta increible el relato, muchas gracias por escribirlo, espero con ansias la continuación 😁😁😎
muy buen relato y muy rico esperemo continue
La inocencia y la perversión juntas en una sola carita 🤤🤤🤤
Ricooo… Me moje el boxer
Qué morbo los calzones a un lado. Bien suelta cogiendo super rico 🥒👧🏻