Mi hija y su padre

Encontré a mi hija con su padre, 100% real.
Mi hija y su padre. Por nataliaorosco22

Como recordarán me inicie muy chica a los 9 años con mi tío, llegando a tener a lo largo de mi vida relaciones con hombres, con mujeres y con perros, hasta que me case, aquí debo mencionar que si bien soy muy sexual, pero muy sexual, y aunque ustedes no lo crean, debo admitir que nunca, pero nunca, estuve con otro hombre que no fuera mi marido, él es un hombre apuesto alto, muy bueno y cariñoso, con un físico atlético, pero por sobre toda las cosas con una hermosa, gruesa y larga pija que le pasa el ombligo por casi tres centímetros cuando está completamente despierta.

Esta historia, 100% real, sucedió casi medio año después de que mi hija y yo tuviéramos relaciones lésbicas. Nuestra relación se había fortalecido a punto de contarnos todo, bueno, creí que casi todo. Y debo admitir que durante todo ese tiempo no me había dado cuenta de nada. Un día tenía que tomar examen en la universidad (ya que soy docente doctorada en historia), al llegar al establecimiento me entero que la mesa se suspendió porque la noche anterior había bajado la temperatura demasiado rompiendo los caños de agua, por lo que los baños no estaba en funcionamiento, pasando las mesas de examen para la semana siguiente, así que emprendí el regreso a mi casa donde había quedado mi hija mayor con su papá, ya que mi hija más chica estaba en la casa de sus abuelos. Al llegar veo que hay un camión estacionado en la puerta, por lo que tuve que estacionar el auto unos metros más adelante. Me baje de mi auto y después de entrar a mi casa noto que mi marido y mi hija de 11 años no están, así que me dirijo a mi estudio, pero al pasar por el pasillo noto que no solo hay luz en el cuarto de mi hija, sino que también escuchó un pequeño gemido, que reconocí de inmediato, era el de mi hija, imaginando lo que estaba haciendo sonreí, me quite los zapatos y aproximándome lentamente a la puerta entreabierta, vi algo que me dejó helada, en la cama acostada al través estaba mi hija desnuda y abierta, y de espaldas a la puerta su padre con su cabeza entre las piernas. Mis ojos se abrieron como platos, no podía creer lo que veía, mi esposo el padre de mis hijas le estaba practicando sexo oral a la mayor de mis hija. Estaba en shock, una sensación de rabia invadió mi ser, estaba por entrar e increparlos, no sé qué, pero algo muy dentro mío me detuvo, y sin decir nada me dispuse a observar como mi hija y su progenitor, mi marido hacían de las suyas. AHH, AYYY, AHHH PAPIII, PAAPPPII, gemía la pequeña con cada lengüetazo de su padre. Te gusta, bebe, preguntó sin levantar la cabeza de su entrepierna. SIII, PAPII, SIII, dijo la niña con su pálido cuerpo tembloroso. Si bien una furia indescriptible recorría mis entrañas, tengo que admitir que ante semejante escena, la misma se fue disipando dejando paso solo a una tremenda calentura. Seguí observando, las manos de su padre comenzaron a acariciar sus planos pechos, lentamente la lengua de mi marido comenzó a subir por su vientre hasta llegar a sus pequeños y rosados pezones, AHH, AYYY, gimió la niña al sentir como esos labios chupaban sus tetillas, sin dejar de mirar me desprendí el pantalón y metiendo mi mano en mi entrepierna comencé a masturbarme, mi marido, que también estaba desnudo, fue subiendo por el cuerpo de mi niña, hasta llegar a su boca donde sus labios se encontraron en un incestuoso beso. Lentamente, con una ternura paternal, mi esposo fue cubriendo el cuerpo de su hija, dejando su pija, su hermosa y enorme pija a la entrada de su pequeña cuevita. Cuevita que en varias ocasiones fue mía, AYY, PAAPPIII, exclamó la niña al sentir el rose de su duro glande sobre sus labios vaginales. Las manos de mi hija, acariciaban su espalda, se miraron a los ojos y con voz suave pregunto ¿Te la meto?. SII, PAPI, SII, respondió la chiquilla mientras enredaba sus piernas en su cintura. La beso y con sumo cuidado, fue introduciendo su gloriosa pija dentro de su pequeña vagina, AYYY, AHHH, AYYY, AHHH, PAAAPAAA, AYYY, AHHH, PAAPPIII, escuche gemir a mi hija mientras el falo de su padre se abría paso dilatando su pequeño orificio vaginal. Mi marido se quedó quieto la volvió a besar y mirándola a los ojos preguntó ¿Continuo?. SII, PAPII, SSIIII, respondió mi hija con un poco más de la mitad de pija clavada dentro suyo. El padre de mi hija empezó a moverse, sacando y metiendo lentamente su descomunal pedazo de carne de esa tierna y caliente niña; Ay mi amor tienes una hermosa palomita, exclamó mi esposo con voz obscena. AYY PAAPPII, ESS ENN SEERIIOO? preguntó mi hija con voz temblorosa. Si amor, me encanta, la tienes muy apretadita, ¿y a ti también te gusta?; comentó su padre sin dejar de moverse. AHH, SIII, ME GUSSTTAA, MEE GUSSTAA PORQUEE ESS GRAANDEEE, ESS GRAANNDEE, exclamó nuestra hija. Sin dejar de masturbarme escuchaba sus confesiones, y no podía creerlo que a mi hija, a mi niña le gustan las pijas grandes. Seguí observando, ya conocía la rutina de mi esposo, sus movimientos eran lentos, al punto que podía ver como los testículos de ese hombre subían y bajaban rítmicamente, haciendo que brotara un fluido blanquecino de esa hermosa vagina. AYY, PAAAA, AHH, AYYY, PAAPPIII, AHHH, gemía mi hija que para ese momento ya había bajado sus piernas, y apoyando sus pies en la cama comenzó a moverse en círculos y de atrás hacia adelante con cada una de sus estocadas. Pasaron los minutos, de repente una superposición de gemidos, maduros e infantiles, sumado al típico movimiento de los pies de mi hija me indicaron que estaban por acabar, fue entonces que sus uñas casi inexistente, se clavaron en la espalda de su padre, mientras que de su boca brotaba un agonizante; AYY, PAPII, MEEE HAAGOO, MMEE HAAGOO PIISS, AYYY, PAAPIII, AYYY, AHHH, al tiempo que unos movimientos pausados junto con las contracciones involuntarias de los testículos de mi marido, me señalaban que descargaba su semen dentro de mi hija. Se quedaron quietos, se besaron, lentamente el hombre retiró su falo de la pequeña, dejándome ver como brotaba la tibia leche de mi marido, del abierto agujerito de mi hija. ¿Estás bien amor?, preguntó su padre. MMM, SI, ESTOY BIEN PAPI, SOLO QUE QUIERO MÁS, escuche decir a la niña. El hombre, mi marido, el padre de mi hija no respondió, solo se bajó de ella, y acostándose a su lado boca arriba exclamó, Ven chúpala un poco mi amor. SI, PAPI, respondió mi hija, y poniéndose en cuatro patas con sus nalgas en dirección a la puerta, comenzó a chupar el semi dormido falo de su padre. Yo sin dejar de masturbarme, observaba, como un hilo de semen que brotaba de su rosada vagina se deslizaba por su pierna, sino también me imaginaba como el lento subir y bajar de sus pequeños labios, despertaba nuevamente el miembro de su progenitor. Después de unos minutos la niña retiró la pija de su boca, y montándose sobre su padre se fue introduciendo, lentamente el falo de mi marido, dentro de sus labios vaginales. AYYY, AHH, PAAPIII, AYY, PAAPII, comenzó a gemir mientras ella, solita, subía y bajaba por esa carnosa lanza. Las manos de mi hija se apoyaron en el torso de marido, mientras las manos del hombre acariciaban la sudorosa espalda de la pequeña, para luego ver excitada como mi hija con un buen pedazo de carne en sus entrañas comenzaba a mover sus caderas en círculos al tiempo que un agónico, AYYY, AHHH, SIII, SSIII, PAAPPII, SSIII, AASSIII, escapaba de sus infantiles labios. De repente sin previo aviso, mi esposo preso de la excitación, la tomó por la cintura y recostándola boca abajo se montó rápidamente sobre ella, para comenzar a comerse esa colita. PAAPII, AYY, AHH, PAAA, AYY, PAAPPIII, PAAAPPPPIII, gritó mi hija al sentir como esa pija entraba por su hermoso ano. La saco? preguntó el padre quedándose quieto. NOO, NOO, ME ENCANTAAA, dijo mi hija empujando sus nalgas hacia atrás, hasta quedar en cuatro patas. El hombre la tomó por la cintura, para luego comenzar el rítmico movimiento de sus caderas. AYYY, PAAA, SIIII, AASSSII, AASSIII, HAACEELOO AASSIII, pedía mi hija al sentir como la pija de mi marido salía por completo, para luego introducirse nuevamente en su tierno esfínter. Yo que conocía muy bien su técnica, sabía lo que sucedería, y así fue después de casi una docena de estocadas, mi hija, mi niña comenzó a orinarse mientras pedía casi a los gritos, MAASS, MAASS PAPII, MAASS. Si amor, si, dijo su padre tomándola por las caderas. AYY, PAAAPPPPIII, AHH, PAAA, MEE HAAGOO, MEE HAAGGOO PAAA, exclamó la pequeña retorciéndose. Ay amor me voy, me voy amor, dijo su padre, mientras se descargaba dentro de su esfínter. Se quedaron quietos, mi marido retiró su falo de las entrañas de mi hija, y tirándose de costado en la cama pregunto; ¿Te gusto mi amor?. SI PAPI, YA NO ME DOLIÓ MUCHO, escuche decir a la niña aún en cuatro patas, mientras veía lo abierto que había quedado su rosado agujerito. Se besaron, la niña se puso de rodillas, y acariciando sus testículos, comentó, ¿PAPAI HAY MÁS?. No amor, lo dejamos para otro día, dijo mi marido. VAA, PAPI UN POQUITO MAS, protesto mi hija. Amor, ya va a regresar tu madre mejor nos levantamos, dijo el hombre sentándose en la cama. Me escondí rápido, y apoyándome en la pared escuche un desganado, MMM BUENO VAMOS, dejándome sorprendida lo golosa que era mi hija. Amor, ve a bañarte, mientras arreglo la cama, dijo el padre de mi niña. BUENO PAPI, respondió mi hija. Yo que ya me había subido los pantalones, salí corriendo hacia la sala y sentándome en el sofá espere que salgan. Mi hija que no sabía de mi llegada se entró a bañar, después de tres minutos aproximadamente, marido ya vestido, salió del cuarto de mi hija, encontrándome sentada en el sofá, me miró sorprendido, y en tono balbuceante exclamó; Ah, amor yo, yo, yo, te puedo explicar. Lo miré fijo y con los ojos llenos de furia, y sin levantar la voz, le increpe; Sos, sos un hijo de puta, como te vas a coger a nuestra hija. Te puedo explicar, intento decir. Cállate reverendo hijo de puta, que me vas a explicar, dije dándole una trompada en el rostro, para luego agregar, Quiero el divorcio, escuchaste quiero el divorcio, y te voy a sacar todo, hijo de puta. ¿El divorcio? Amor piensa en las chicas, exclamó apesadumbrado mi esposo. ¿En las chicas? ¿Vos pensaste en las chicas o en mí, cuando cogías a tu propia hija en su cuarto?, dije mordiendo mis dientes, cuando veo a mi hija acercarse por el pasillo, con su cabello mojado, vistiendo solo un pantalón corto y una remera. Hola mami ¿cómo te fue? preguntó mientras se acercaba a darme un beso. Bien amor, dije besando su mejilla. Ella que es bastante perceptiva nos miró, y en tono preocupado exclamó, ¿QUE PASA? ¿ESTÁN BIEN?. Si mi reina, todo está bien, solo estoy cansada, dije sonriendo. AH, ¿QUIERES TOMAR ALGO?, preguntó abrazando por la cintura a su padre. Los miré, en el rostro de mi esposo, se dibujó una clara muestra de vergüenza, sonreí y en tono maternal comente, Hija me pones el agua para un café?. SI MAMI, dijo dirigiéndose a la cocina, dejándome nuevamente sola con su padre. Mis ojos se clavaron en mi esposo, una sonrisa maligna, se esbozó en mis labios, él bajó la mirada, y en tono suave sentencie; Escúchame bien, pero muy bien, Ni una palabra a Ari que los encontré, ¿Si?, Además, así como vos te divertís, yo también me voy a divertir cuando estés y cuando no estés, ¿entiendes? Y por último vos no me tocas más, nunca más, ¿fui clara? Sí respondió sin dejar de mirar el suelo.

Aquí es necesario aclarar algo, ustedes pensarán que soy hipócrita, sin embargo debo admitir que si bien al principio me enfureció encontrarlos, mientras estaba sentada en el sofá pensaba primero que no tenía moral para reclamar algo, ya que yo hacía tiempo que tenía relaciones con mi hija, segundo me excito demasiado verlos en la cama y descubrir cómo es mi niña con un hombre, y tercero, si bien amo, pero amo a mi esposo, descubrí que no me importo encontrarlo con otra, bueno en este caso con una niña, sino todo lo contrario. Entonces por qué la escena?, después de pensarlo más comprendí que era una mezcla de celos y de enojo, celosa porque mi hija ya no sería sola mía, ahora tendría que compartirla con mi esposo, mientras que la sensación de enojo sería no por verlos cogiendo sino por no invitarme a participar de esos encuentros, ¿se entiende?. Bueno espero que les haya gustado, les recuerdo que esta historia es 100% real. En otra ocasión les contaré como fue la primera vez de mi hija con su padre, y como me fui reconciliando con mi esposo, para después terminar los tres en la cama. Besos nataliaorosco22