Mi historia 3

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo estaba boca abajo en la cama de mi madre y sentía como me latí el ano, veo como va al baño y trae u trapo húmedo y me lo empieza a limpiar, "estas bien Adriana?", me dijo limpiando mi culo, "feliz", le dije, sentía como me aliviaba el fresco de la toalla en mi ano, "te voy a vestir, así te preparo la comida para ti y para tu madre cuando regrese del trabajo", me vistió, me sentó en la silla de ruedas y se dispuso a hacer lo que dijo que haría, "sabe Don Manuel que es un gran hombre?", le dije, cogiendo una de sus manos, "por que lo dices Adriana?", me dijo, mirándome con una hermosa sonrisa en sus labios, "usted no me ve como una inválida, me ve como una mujer y me hace sentir mujer, otro no creo que hubiera tenido la delicadeza y la paciencia que usted tuvo para romper mi culo, como me trata, como su muñeca de trapo", le dije, besando la mano de ese gran hombre.

Cuando llegó mamá, yo había cenado, y la cena para ella estaba pronta, Don Manuel se fue a su casa, a mi madre no le alcanzaban las palabras para agradecerle lo que hacía por nosotras, "que gran hombre es ese señor", me dijo mi madre hablando conmigo mientras cenaba.
Al otro día la misma rutina, ella se fue a su trabajo, y yo con Don Manuel.
Me hacía reír mucho, me sentía muy feliz a su lado, siempre tenía la caricia o la palabra justa para hacerme sentir bien.
Teníamos relaciones todos los días, pero siempre por la boca o por el culo, no se porque no me había echo mujer todavía.
Siempre me hizo llegar al orgasmo, nunca se satisfizo el solo.

Recuerdo que la mayoría de las veces, Don Manuel se sentaba en el sillón del salón, después de haber tenido una buena sesión de sexo oral, tanto yo a él, como él a mi, me sentaba en su falda, haciendo que su polla entre en mi culo, y así mirábamos tele y follábamos, sentía como me acariciaba el coño mientras movía su polla dentro de mi culo, "cuando me va a hacer mujer?", le decía yo, cogiendo una de sus manos y la llevaba a mi coño, "muy pronto cariño, primero debemos abrir bien tu ano, para que mas a delante no te hagan sufrir", me decía, moviendo en círculos su polla dentro de mi culo.

Siempre esperaba a mi madre con la comida, "no se como agradecer a este hombre como se porta con nosotras", me decía mi madre, "a ti te gusta Don Manuel?", le dije, "gustarme, gustarme no, es un hombre mayor, pero son de esos hombres que es raro encontrar, por que me lo preguntas, te dijo algo de mi?", me preguntó mi madre, "no mamá, nunca me dijo nada de ti", le dije, nos fuimos a dormir.
Yo en el fondo quería que mi madre se liara con él, así podría tenerlo siempre a mi lado.

A la tarde del viernes, llego del instituto, como siempre me recibe Don Manuel, entramos a casa y me empieza a desnudar, me quitó toda la ropa, me lleva al baño, me ducha, me seca y así desnuda me lleva a la habitación de mi madre, "hoy va a ser el gran día", me dijo, abriendo mis piernas, que no siento absolutamente nada, es como si no estuvieran, y siento como me empieza a chupar el coño, a lamer mi clítoris, "me va a hacer mujer?", le dije, entre nerviosa y ansiosa, sintiendo su lengua como me hacía poner muy cachonda, sentía como me mojaba, como Don Manuel saca su cara de mi coño, mojada, se desnuda, "Don Manuel, acerque su polla a mi boca, así la chupo", le pedía, viendo como ese gran hombre se desnudaba, para hacer de mi una inválida, una mujer completa.

Mientras yo le chupaba la polla, Don Manuel no dejaba de acariciar mis tetas y mi coño, me hacía estremecer de placer, saca su polla de mi boca y me empieza a chupar mis tetas, bajando por mi tripa, volviendo a chupar mi coño, mis gemidos eran casi gritos, los que daba de tanto placer, veo como me levanta mis piernas y siento su lengua pasar por mi ano, todo eso me hacía retorcer de placer, "como tengo el ano?", le dije, sintiendo como lo lamía, "abierto, bien abierto", me dijo, arrodillándose entra mis piernas y siento como acomoda su polla contra mi ano y me la empieza a meter, la sentía entrar, como me había entrado infinidad de veces, hasta tenerla completamente metida en mi culo, "sientes lo fácil que te entra?", me dijo, moviendo su polla dentro de mi culo, yo estaba con la boca abierta, disfrutando, siento que la saca, acomoda mis piernas, abiertas, así en esa posición, siento que pasa su polla por mi coño, para arriba y para abajo, yo solo lo miraba, no decía nada, pero estaba muy caliente y ansiosa de sentir como ese maravilloso hombre me iba a desvirgar, quería sentir entrar su polla en mi coño, y que lo rompa, como me rompió el culo, quería disfrutar sintiendo como sentí como su polla me rompió el ano, como se abría mi ano para que su polla entre toda en mi culo, ahora quería sentir eso en mi coño, Don Manuel no dejaba de mover su polla en la entrada de mi coño, me estaba haciendo desear, yo quería tocar los brazos de ese hombre que me hacía sentir tan bien, hasta que siento como acomoda su polla contra mi coño, como hace fuerza, como mi coño se abría despacio, hasta que di un grito de placer y dolor, cuando su polla empezó a entrar, sentía como entraba, me dolía, sentía como mi coño se abría, dejando entrar la polla de Don Manuel, como ese maravilloso hombre me rompía el coño, siento algo caliente salir de mi vagina, pero siento el cuerpo de Don Manuel sobre el mio, y como había metido toda su polla dentro, como me había desvirgado, como me había echo mujer, con mis 13 años, que a pesar de saber que nunca sería una niña como todas, era una mujer, "gracias", le dije y recuerdo que sentía unas lagrimas caer por mis mejillas, me sentía la mujer mas feliz del mundo, sintiendo la polla de Don Manuel ahora follando mi coño.
Yo lo abracé, le besaba la boca, los cachetes, lo besaba toda, "gracias Don Manuel, por hacerme su mujer", le dije, llena de felicidad, "gracias a ti, por haberme entregado toda tu pureza", me dijo, empezando a hacer entrar y salir su polla de mi coño, sentía como me follaba, me follaba como una mujer normal, no como lo que era, una adolescente inválida, que sabía muy bien, que jamás podría tener un hombre a mi lado, y ahí estaba Don Manuel, disfrutando de mi, y haciendo que yo disfrute de él.
La sensación de sentir entrar y salir su polla de mi coño, me era mas grata que cuando lo hace por mi ano.

Don Manuel había traído una toalla de su casa, me saca la polla del coño, lo limpia, quitando los rasgos de sangre que tenía y se limpia la sangre de su polla, se sienta en el borde la cama y me coge de los brazos, abriendo él mis piernas con una de sus manos y me hace sentar sobre él, sintiendo como su polla entraba nuevamente en mi coño, nos abrazamos, Don Manuel me chupaba las tetas y metía su dedo en mi culo a medida que me estaba follando sentada en su falda, yo solo gemía, disfrutaba de ese gran hombre y su polla, "que placer que me da Don Manuel, que bien que me folla, me encanta sentir su polla bien adentro de mi coño", le decía, intentando moverme yo también, ya que era él, el que se movía, "tranquila cariño, deja que yo te haga disfrutar, no te tenses, relaja tu cuerpo y disfruta de lo que hacemos", me decía, lamiendo mi oreja, moviendo su polla dentro de mi coño, y metiendo y sacando su dedo de mi culo, haciendo que tenga unos temblores que no podía dominar, era puro placer, "me gusta tu dedo dentro de mi culo, intenta meter otro", le decía, besando su boca, su cara, su cuello, quería disfrutar, estaba disfrutando, pero quería mas.

Creo que hasta le mordí uno de sus hombros, cuando siento como empezaba a meter otro dedo en mi culo del placer que sentía, al tener su polla en mi coño y dos de sus dedos en mi culo, "así, así, muévete, muévete, que me voy a correr", le decía, respirando como si me faltara el aire, me sentía desesperada, sentía como Don Manuel movía sus dedos dentro de mi culo y como su polla se movía también dentro de mi coño, los movimientos se hacían mas acelerados, hasta que sin decir nada, solo gemimos y gritamos, corriéndonos juntos los dos, yo sentía como me explotaba el coño de placer y sentir la leche de Don Manuel salir a chorros, caliente, eso me hizo sentir mucho mas placer todavía, la había sentido salir a chorros en mi boca, sentía su polla palpitar dentro de mi culo, cuando se estaba corriendo, pero sentirla en mi coño, fue completamente distinto, fue algo maravilloso, yo quería llorar de felicidad, sentía como me desbordaba la leche y salía de mi coño, como Don Manuel me mordía las tetas, apretando mi cuerpo muy junto al suyo, era una mujer, era la mujer de Don Manuel.

Quede cansada, agotada, feliz, siento como Don Manuel me alza en brazos, sacando su polla de mi coño, como caía al suelo la leche que ese gran hombre me había dejado dentro, como me pone la toalla en el coño para no ensuciar la cama de mi madre, dejándome recostada sobre la cama, estaba como en un sueño todavía, "ahora a lavarte bien, vestirte y ordenar todo, no vaya a venir tu madre y nos encuentre así", me dijo, Don Manuel, besando mis labios y mis tetas.