Mi historia con la hija de mi ex (4)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como les conté en mi anterior relato, esa fue una de mis mejores aventuras con mi ex hijastra.
Casi cuando estaba por cumplir los 16, mientras estabamos recostados abrazados en un cuarto de hotal me dijo que había visto con sus amigos, una película en donde la chava estaba atada y le hacían muchas cosas y que le gustaría hacer algo
-¿Entonces quieres que te amarre y te torture?
-No papi, quiero amarrarte a ti.
-Me respodió con una sonrisa y una mirada perversa, yo solo sonreí pero igual me gusto la idea, era algo que siempre había deseado hacer a plenitud y que mejor que con ella que esta dispuesta a todo para mi, y tendría que ceder a dejarme hacer algo de su parte, pero bien valía la pena.
Pasados unos dias, le hable por teléfono y le dije que si en verdad estaba convencida de experimentar algo sadomasoquista.
-¿Me complacerías papi?
-¿Porque no mi niña? Te voy a dar el privilegio de ser tu quién primero hagas de mi lo que gustes, pero después seré yo quién mande, aunque eso si te digo, debemos ser cuidadosos, a mi la verdad no me gustaría que en algún momento se pueda salir de control la situación.
Se quedó pensando pues no me respondió luego, pero después me dijo que eso no lo había previsto pero que si, que deberiamos poner algunas reglas.
Una vez hablado todo quedamos en el día y la hora, su familia sabía que nos veíamos más seguido, y para esos días fue en que su madre estaba de regreso, y curiosamente por eso es que podía verla más seguido y por más tiempo
Esa tarde tenía el permiso para asistir a una fiesta, spolo que nadie sabía el tipo de fiesta; yo había reservado un hotel a donde podía entrar con ella por el estacionamiento del mismo lo cual me facilitó las cosas, al entrar a la habitación que ya había yo preparado antes para cuando fuera mi turno me dijo que me recostara mientras ella iba al baño, lo hice pero antes me desnude quedando solo en boxer; al salir del baño me asombre al verla, llevaba una lencería negra, el cabello recogido, los labios pintados con un color rojo intenso que daban ganas de morderlos tan solo de verlos y en una mano un bolso que no había soltado desde que nos encontramos y en la otra unas cuerdas.
Me beso como solo ella sabe hacerlo, con lujuría, con deseo, montandose sobre mi vientre, el calor de su piel me excito aun más de lo que ya estaba, me tomo de las manos y me hizo poner los brazos estirados por arriba de mi cabeza, entonces (torpemente) me ataó las manos y me beso la cara, el pecho, las axilas y su lengua comenzó a jugar con mi verga dura que aún estaba dentro del boxer
-Te voy a atar también los pies papi, quiero tenerte para mi solita
Asi lo hizo, me ató de cada pie a cada pata de la cama, sin embargo mis manos a pesar de estar atadas juntas, no estaban manteniendome fijo en ningún lugar, solo que la deje hacer lo que quisiera, era su gusto y esos detalles no quería la frustraran, ademas ella estaba experimentando algo que deseaba hacer realidad.
Una vez atados de los pies, su lengua me recorrió la pierna derecha mientras que su mano lo hacía con la iquierda hasta topar con mi miembro duro, despacio fue sacando mi miembro y al quedar expuesto a su vista le daba suaves mordiscos y le daba también su aliento caliente, lo cual hizo que experimentara una convulsión y a punto estuve de tomarla por la cabeza y hacerla que se tragara todo ese pedazo carne pero me contuve, ella estaba concentrada en lo suyo y yo tenía que dejarla disfrutar.
Pasados unos minutos, aun con sus labios babeantes me beso en la boca y fue entonces que se dió cuenta que mis manos estaban hasta cierto punto libres, tomó entonces el otro estremo de la cuerda y la ató a una pata de la cama, con esa posición quedaba yo muy incómodo, pero ella besaba y mordia mi cuello, mi pecho y se concentro en mis tetillas, para ese momento ya estaba yo muy excitado y cachondo
-Ya no aguanto más, ¡voy a venirme!
-¡No! ¡no te dejaré hacerlo!
Dicho lo anterior me tomó de la verga apretandola de la base, pero sin dejar de besarme y morderme el pecho, poco a poco me fui tranquilizando y contuve mi eminente venida.
Ella me puso su ojete a la altura de mi cara y mientras me jalaba la verga despacio me hizo que se lo mamara, cosa que no dudé en ningun momento de hacer, enterrandole mi lengua lo mas profundo que pude.
ella empezó a moverse rápido sobre mi cara logrando un delicioso orgasmo sin haberle tocado su area vaginal, en su emoción la masturbada que me hacía subió de intensidad al grado de molestarme y sentir dolor en un momento dado, una vez que empezó a calmarse continuó su tarea con mi verga jugándola y chupándola provocando que de nueva cuenta estuviera al borde del clímax, pero ahora si me cumplió lo dicho antes ¡no me permitió terminar! me la agarro con fuerza desde la base y no permitió que lo hiciera, hubo en momento en que empezó a ponerse flácida, pero su boca entró en acción de nueva cuenta evitándolo.
Por último se montó en ella y me cabalgo delciosamente por un tiempo ¿Cuánto? no lo sé, había perdido la noción del tiempo, en cuanto le dije que quería venirme dentro de ella me dijo:
-No papi, te vas a venir cuándo y dónde yo quiera, y empezó a bajar el ritmo de sus movimentos pero yo ya no podía contenerme, así como estaba con ella encima cabalgandome, incómodo y sin libertada para mover mis brazos y piernas comencé a mover las caderas a ritmo acelerado, ella se separó de mi y me la volvió a apretar con su mano mientras metía el glande a su boca, mordía levemente y succionaba, pero no podía explulsar mi semen debido a la presión que mantenía su mano en mi verga.
En un momento en que su mano aflojo un poco mi miembro, fue que exploté, mi leche salía con fuerza, bañando su pecho, cara, pelo y brazos, golosamnte y muy cachonda me empezó a lamer todo el miembro que rapidamente se puso flácido, pasados unos minutos se levanto y soltó mis manos de sus ataduras, mis piernas continuaron atadas pero la pude abrazar y dormitar un poco con ella sobre mi pecho.
Más tarde nos dimos un buen regaderazo, pero yo pensé que no lograría tener otra erección, me sentía muy fatigado y mi verga adolorida.
Nos recostamos un rato y sus hombros tenían unas gotas de agua, las lamí y al sentir su piel sauve estremecerse cuando lo hacía me volvieron adar mi segundo aire, continué besandole la espalda hasta llegar a sus naalgas duras y redondas, para cuando mi lengua entro a comerse esculito prieto y arrugado mi verga ya estaba con una erección firme y lista para difrutar de ese cuerpo delicioso que era ¡y es mío!.
-Ahora me toca a mi
-No se vale papi, no se vale desquite.
me respondió con su mirada y sonrisa pícara.
-No es desquite mi niña, es hacerte probar algo que te gustará
Con delicadeza até a su muñecas y tobillos con unos trozos de vendas y después con las mismas cuerdas que utilizó conmigo la até a las patas de la cama.
Saqué de el cajón del buró (Cuando reservé la habitación dejé todo listo para hacerle el amor de manera difrerente a lo que conocía) una mascada con la que le vendé los ojos
-¡No, asi no papi!
-Tranquila mi niña, nada te va a pasar
-Es que me siento incómoda, no se que vas a hacer
-¡Ese el punto mi niña! ¡Que no sepas que va a pasar
Bese, más bien lamí sus pezones que estaban duros y grandes mientras mi mano jugaban con su entre pierna, me coloqué de manera que mi verga quedar cerca de su boca, ella al sentirla no dudo en chuparla, me separé después de un par de minutos y de entré mis cosas saque un frasco con chocolate líquido, el cual fui dejando caerle sobre sus labios en un fino hilo de la botella, como ella es adicta al chocolate me pedía más, entonces se me ocurrió enbadurnarme la cabeza de mi verga con él y darsela a comer, ella lo hizo con gusto y practicamente la devoró, mientras lo hacía, yo vaciaba el hilo de chocolate sobre su pecho, entre sus senos y su vientre, formando una pequeña laguna de chocolate en su ombligo.
Segui bañándola con el y deje tanto sus vellos púbicos como sus piernas llenas de chocolate.
-Por lo que veo esta muy rico el choclolate, ya se me antojo comerlo también -Le dije
-Si papi, comelo todo, ¡todooo! -Me respondió con voz entrecortada por lo agitado de su respiración.
Yo fui limpiando con mis labios y lengua todo el chocolate de su cuerpo, cuando pase por sus pezones ella se retorció y gimió diciendome ¡Asi papi, asi, me encanta sentir tu lengua en mis tetas!, sin embargo al tomar el de su ombligo me entretuve unos instantes de más a lo que protestó
-¡Más abajo papi, más abajo! mi cosita tiene mucho chocolate y esta caliente mamame mi cosita papi!
En lugar de chuparle su rajita me seguí a sus piernas, ella se retorciá y gritaba
-Mi cosita papi, mi cosita!¡Quiero tu lengua en mi cosita!
No hice caso de su súplica seguí besando y lamiendo sus piernas que ya no tenían nada del dulce, sin embargo notaba que cada vez empezaba a escurrir de su rajita y ella seguía llorando y suplicando me comiera "su cosita"
Cuando lo hice, nada más al sentir mi lengua rosas sus pocos vellos ¿explotó en un delicioso orgasmo!
Parecía se estuviera orinando y retorciendose gemia y jadeaba
Después de verla y sentir como su rajita estaba dilatada le desaté las piernas, las acomodé sobre mis hombros y le dí una salvaje cogida, como a ella le gusta.
me vine de nueva cuenta en cantidad, pero esta vez ya no logré recuperame, nos quedamos dormidos hasta tarde.
En fin, estas y otras historias más que provablemente les cuente después, son mis más grandes aventura sexuales
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