Mi inicio como maestro de preparatoria
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Debo decir que la decisión de tomar esa plaza me fue dificil, recien casado y tener que ir tan lejos, debía pasar de lunes a viernes en ese lugar y llegar sabado por la mañana. Finalmente la falta de oportunidades en ese momento me hizo aceptar la oferta de ser maestro en ese pueblo (obvio el nombre por lo comprometedor de la historia).
Desde el primer día de clases me fije en Karlita una linda adolescente de 16 años, delgadita, de tez blanca y piel finisima, cabello casi rubio, ojos cafe claro, piernas delgadas y trasero compacto. No era la chica más bonita de la escuela, pero si la más sexy y a mi me agrado mucho desde el inicio. Y lo mejor fue que la atracción fue mutua. A la semana ya nos dabamos miradas de fuego y ella me hacía ojitos. Entablamos varias charlas en el tiempo del receso y cada vez la atracción era mayor.
Como yo estaba recien casado y pasar cinco días, de lunes a viernes en celibato, era mucho pedir. Asi que andaba cachondo por ese pueblo. El instituto tenia primaria en la mañana y preparatoria en la tarde, en las mismas instalaciones. El patronato de padres de familia de primaria estaba compuesto por 15 personas, entre ellas estaba Celina, una mujer de unos 30 años, madre de una niña que aún estaba en primaria. Celina era una mujer muy bonita, alta, tez blanca, y que yo le atraí desde el principio, fue ella quien llegó a presentarse conmigo y a pesar que era la primera charla, parecía como si nos hubieramos conocido desde hace meses.
La relacion con ellas fue creciendo y yo sentía que era cuestión de tiempo para que nos enredaramos, tanto con Karla como con Celina. En eso llegó la fiesta patronal, que era la época más especial y alegre del año en ese pueblo. Tanto Karlita como Celina querían que me quedara, ya que el fin de semana era lo más especial durante esa semana. Celina me había dicho que su esposo no éstaría ese fin de semana (el era chofer de camión) y que no quería estar sola. En el caso de Karlita me dijo que con sus padres irían al parradon de la noche del viernes y que quería que yo llegara para pasear con ella en las ruedas y juegos que alli habían.
Pero dos diías antes, yo encerré a Karlita en una aula y nos empezamos a besar, los dos descargamos nuestras ganas, nuestros besos y lenguas se enrollaron y mis manos tocaban todo el cuerpo de ella. Metí una mano debajo de su blusa y acaricie sus pequeños senos, luego levante su blusa y probé sus tersos y lindos pezones con mi boca. Ella bajó el cierre de mi panatalón y metiendo su delgada mano tomó mi verga por el tronco y la apretó causandome una deliciosisima sensación. Fueron unos diez minutos intensos. Luego la abracé y mis manos se metieron entre sus bragas por atras y acaricie sus duritas y suaves nalgas redondas. Todo estaba preparado para el viernes en la noche, los dos nos decíamos que ese día nos perderiamos en el pueblo. Yo estaba calientisimo por esa chica. Y lo de Celina también prometía, no estaría su marido y me había invitado el sabado en la noche a tomar una bebida de chocolate que era tipica de ese pueblo. Ese fin se miraba muy bueno y lo fue.
Después de excusarme con mi esposa de no llegar el fin de semana, por la fiesta patronal y que era obligatorio para los profesores estar en las actividades cívicas del lugar, me quedé.
Me vestí casual, fui a la fiesta y alli encontré rápidamente a Karlita, quien llevaba un vestido rosado, con la parte de arriba pegada a su delgado torso, sus senos se veían deliciositos, y la parte de abajo del vestido era como acampanado, sus zapatitos de tacón que mostraban unos pies pequeños y finitos, toda una ricura estaba Karlita. Me presentó a sus padres como su profesor de la prepa, un tipo algo gordo y con traje formal me tendió la mano y luego su señora esposa. Karlita me pidió que le pidiera permiso a su papá para llevarmela a los juegos de la feria, lo hice y él le puso horario, sería como dos horas.
Cuando salimos, Karlita que estaba emocionada, me jaló del brazo y me dijo que ella no quería ir a los juegos, sino que quería irse conmigo fuera de alli, yo le dije que también pensaba lo mismo, le dije que si quería ir a ver una pelicula en video a mi casa (una casa pequeñisima que yo alquilaba en ese pueblo), rapido me dijo que si, asi que tomamos un taxi y nos fuimos alli. Entramos a la casa y todo fue fuego. Nos empezamos a besar, nos sentamos en un sofá cómodo que había alli, y los besos fueron más intensos y calientes, yo le bajé la parte de arriba del vestido y tomando sus senos los comencé a mamar, poniendole más énfasis a sus lindos senos, le lami los pezones y la chiquilla gritaba de placer. Mis manos se metían debajo de su vestido y acariciaban sus piernas y sus muslos. Ella ya me apretaba la verga encima de mi pantalón, mi verga estaba tan empalada que amenzaba con romper mi pantalón.
Luego de calentarnos con tanto beso y tocaditas, la puse en cuatro sobre el sofá con la colita afuera, le subí su vestido y le pude ver su traserito apenas tapado con un hilito dental, besé y lamí sus tersas nalguitas y luego hice a un lado su braga, su rajita era sin pelitos, o se sabía depilar bien o era lampiña de su cosita, luego supe que era lo segundo, después me puse a lamerle su dos orificios, le lamí su pequeñita rajita y su lindo ano redondo, usé mucha saliva y lo seguí lamiendo como si fuera un banquete. Karlita gritaba de emoción.
Estaba tan excitado que lo que quería era cogerla, asi que me puse detras y le puse mi verga en la entrada de su rajita, mi verga es larga y gruesa, tuve miedo de lastimarla, pues se veía diminuta su rajita. Le fui enterrando el glande ante sus germidos y gritos, luego la penetre un poco, tal vez una o dos pulgadas después del glande, ella gritaba horrores, asi que me puse a besarle la espalda y a decirle cosas bonitas, mientras le pistoneaba el pedazo de verga que ya tenía adentro. Vaya que las vaginas son elásticas, pues uno o dos minutos después pude meterle otra parte de mi verga y luego otros tres minutos se la enterré toda. Karlita gimoteaba, pero ahora era de placer. Yo le estuve martillando mi verga en su estrechita rajita hasta que la oí llegar a un rico orgasmo.
Luego me senté y ella se puso encima de frente, enterrándose hasta la última pulgada de mi verga, luego comenzó a cabalgar lentamente, me fui acomodando dentro se su vaginita, le tomé los senos y los mamé succionando sus pezones, la nena se corrió como un animal, me arañó la espalda, yo me levante del sofá con ella prendida de su rajita con mi verga adentro, nos sujetamos y la empecé a follar parado con ella enrollada en mi cuerpo con sus piernas, la follé duro y ella seguía gritando – qué rico me estas cogiendo profe, qué ricooo!!- y la pequeña se corrió unos minutos después.
Luego cansado, la puse en el sofá y me´monté encima y levantando sus pies la penetré de nuevo, yo estaba a punto de estallar, pero bien que me la cogí otros diez minutos más, haciendo pausas para gozarla por más tiempo. Finalmente emití un bramido, mi verga explotó y apenas pude sacarla de su rajita y mis chorritos de esperma se los tiré en todo el cuerpo, le cayó hasta en el cabello. Luego nos aseamos y regresamos a la feria a tiempo. Sus padres ni en cuenta, que su hijita iba bien folladita. Quedamos de comunicarnos al siguiente día, pero el siguiente día era para Celina.
Me comiuniqué con Celina y me pidió que entrara por la parte de atras de su casa, pues siempre los vecinos son algo metidos y pueden contarle algo a su marido que tiene muy mal humor. Como dijo,me tenía un chocolate al estilo del pueblo, que me tomé caliente, luego vinieron los besos ricos, la fui desnudando de la cintura para arriba, dejándo sus bellas tetas a mi disposición, las mamé mientras charlabamos, nos volvimos a besar rico y fue ella quien me quitó la playera. Luego me dijo que estabamos incomodos, que nos fueramos al dormitorio. Nos fuimos de la mano como si fueramos novios.
Luego entre besos y chupones, nos desnudamos completamente, Celina era bella, y tomando la iniciativa se puso a lamer mi verga, me dijo que la tenía linda, luego la mamó, metiendose en la boca casi toda. Celina me dio una rica felación, que estuvo a punto de correrme. Luego ella siguió tomando la iniciativa, al parecer ella tenía fuertes ganas de coger. Tomó mi verga y se la hundió en su raja, luego nos empezamos a besar mientras mi verga se deslizaba en su interior. Nos besamos como si fueramos pareja.
Celina me cabalgo un largo rato, nos besamos, le mamé sus buenas tetas y nos dijimos frases de amor. Luego la puse en cuatro en la cama y primero le mamé su culo y sus nalgas, fue rico. Ella parecía gozar al máximo cada cosa que yo le hacía. -Cógeme por favor!- me dijo al borde de la excitación, me puse a cogerla pistoneandola aferrado a sus nalgas y a su cintura, Celina se quejó un largo rato gozando su corrida.
Hicimos varias posiciones en la cama, Celina, oh estaba mal cogida o su marido era un maricon, pues la mujer estaba muy buena y le gustaba el sexo, eso era notorio. Me vine en su boca y un par de veces en su vagina, llenandola de leche.
Al final de la velada, Celina me dijo que me quedara un rato más. Vimos tv en la cama, luego ella me mamó la verga de nuevo me pidió de nuevo que la cogiera, ahora fue al estilo misionero hasta que me atrapó con sus piernas y me hizo venirme dentro de ella.
Ese fue el mejor fin de semana en ese pueblo. Me cogí varias veces a Karlita y a Celina, aunque meses después me quedé solo con Celina. solo estuve un año en ese lugar.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!