Mi inicio en la masturbación a temprana edad

Historia corta real de como descubrí la masturbación, todo a causa de la constante mención del tema por parte de amigos conocidos y familia. Eso y un poco la curiosidad de intentar algo nuevo..
Este es mi primer relato en esta plataforma por el momento no daré mi nombre aun, tengo 31 años y mi nombre no real será Alejo, estas serán historias reales de mis experiencias descubriendo y luego practicando la masturbación,  solo eso porque aunque parezca increíble aún sigo siendo virgen a mi edad, no me enorgullece pero es la verdad y pues supongo que no he tenido suerte, espero eventualmente conseguirlo y de ser así probablemente lo relate por acá jejeje… pero mientras tanto esto es lo que hay.

Mi inicio en la masturbación fue a los 11 años creo, estaba recién terminando el último año de la escuela y ya entre compañeros de clase una que otra vez había escuchado algunas historias sobre el tema de las pajas. En ese momento solo ver una simple revista de estas donde las chicas modelaban trajes de baño o siquiera leer un poco sobre el tema en los libros del colegio donde detallaban la anatomía y los aparatos reproductores ya era suficiente para despertar mi pequeño pene, y me gustaba mucho la sensación de tenerlo así aprisionado bajo mi ropa interior mientras fantaseaba con esas lecturas inocentes sobre las vaginas  o viendo a las chicas o niñas modelando ropa interior. En otras ocasiones solía ver mi pene en el espejo de mi cuarto parado y duro palpitando sin atreverme a tocarlo o bajar el cuerito que por cierto no se me bajaba solo por tener fimosis, claro no lo sabía en ese momento.

Me lo pelaba al bañarme solo para quitar los grumos blancos de esmegma que normalmente se formaban y lo hacia lo más rápido posible porque se me comenzaba a parar y me daba terror que se me quedara fuera la cabeza del pene, jaja temores míos para esa época.

En fin, de vez en cuando salía la conversación sobre las pajas entre compañeros de clase que daban detalles de cómo se la hacían y de qué forma. También estaban las típicas conversaciones familiares en las que dicen que uno ya está creciendo, que el cambio de voz, que se está en edad de tener novias o de “volar papagayo” como le dicen a la paja en mi país e insinúan constantemente que uno en sus ratos libres siempre está realizando esta práctica, cosa que para mí no era el caso ya que me había cohibido de hacerlo solo por no darle la razón a los adultos y porque me avergonzaban con el tema, aunque en parte también sentía como que era incorrecto hacerlo , en fin un día de estos cualquiera en el que un vecino menciono el tema nuevamente de manera burlona fue cuando me decidí a intentarlo de una vez por todas.

No tenía la típica sensación de excitación de intentar algo prohibido y no tenía una erección en ese momento pero si era más un pensamiento de “me voy a hacer la paja para ver que tanto hablan de esto y por qué es la gran cosa” y uff! De lo que me estaba perdiendo. Así fue que incómodo y decidido me aparte del lugar en el que estaba, entre a la casa en dirección a mi cuarto aprovechando que estaba solo en ese momento pues mi madre estaba fuera haciendo una compras y era el momento perfecto para experimentar.

Tenía ya una idea de cómo hacerlo por lo poco que había escuchado de mis compañeros de clase en nuestras conversaciones calientes y de otros conocidos un poco mayores que ya lo hacían con normalidad; me encerré en mi cuarto y recuerdo que me quede de pie cerca de la cama, baje mi short el bóxer también y quedo libre mi pene que ya comenzaba a palpitar y pararse, esperé un poco que estuviera completamente parado lo tome desde la punta para comenzar a bajar lentamente el cuerito y dejar descubierta mi glande, me dolió un poco bajarlo pues tenía el prepucio estrecho por la fimosis pero logre pelarlo completo y estando erecto detallé bien su extraña forma con pliegues y el frenillo, nunca lo había detallado tanto hasta ese momento.

Luego de observarlo bien comencé a subir y bajar la piel como había escuchado que se hacía, así estuve unos  segundos con el sube y baja, pelar cubrir pelar, sentía cada vez más fuertes mis palpitaciones y la necesidad de incrementar el ritmo, e inconscientemente me estaba arqueando hacia adelante, no podía entender lo que me estaba pasando pero me estaba gustando mucho, sentía algo creciendo con intensidad dentro de mí y una sensación de que me iba a orinar encima pero no me importaba, estaba decidido a ir más allá. Seguía arqueado moviendo  la piel del pene con más intensidad, mi respiración se comenzó a acelerar se abrió mi boca sola y recuerdo que me salió un hilo de saliva, era tan fuerte la sensación que me estaba babeando hasta que de la nada y sin aviso llego una explosiva sensación que me dejo en blanco, mi mente se nubló sentía como me contraía internamente y mi pene se levantaba con cada contracción mientras rítmicamente daba ligeras embestidas y jadeaba con las mismas pulsaciones, fue la sensación más rara deliciosa e increíble que había sentido; me quedé en esa posición por unos segundos mientras me recuperaba, limpie mi baba y alcance a ver que de mi glande había brotado una muy pequeña gota de algo que al momento pensé era orina que iba a salir, la toqué y al retirarla noté que era un poquito viscosa y transparente pero aun así no supe que era, tiempo después sabría que era liquido preseminal que ya comenzaba a brotar.

Recuerdo luego de haber recuperado la razón decir algo como ¿Qué fue eesoo?   ¡¡oohh así que esto es lo que se siente, ahora lo entiendo jajaja no está mal!!  Fue cuando entendí  por qué el tema era tan recurrente y que era lo especial de la paja o masturbación, ahora por supuesto que lo iba a repetir cada vez que pudiese y seguir experimentando tan rico placer.

Es todo por el momento gracias por leer mi humilde relato, espero les haya gustado y excitado tanto como a mí en este momento mientras lo redactaba jejeje. Comenten que les pareció o cualquier cosa que gusten y si les gustaría que continúe contando mis vivencias háganmelo saber también.