MI JEFA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Fuimos, estariamos hasta el dia siguiente con gastos pagados, mi jefe con su esposa y yo solo, fue en un enorme restaurante, empecé a presentarme y a conocer gente yo era como un niño entre ellos, en una de estas antes de la comida, salí a una gran terraza, allí habia una mujer, de unos 45 años, un fisico de mujer, robusta, alta, atractiva de cara, ojos azul gris, fumaba sentada en aquel banco, me miró y me dijo si trabajaba allí, le dije que en la empresa, ella me dijo pues por tu edad creia que eras camarero de aqui, me invitó a sentarme a su lado y me preguntó, sobre mi trabajo que hacía, de que ciudad era, estuvimos hablando unos 20 minutos, sobretodo ella, hasta que me fui a sentar pues iban ya a servir la comida, sentado, pensaba en ella, sexualmente, claro, a mis 22 años, debía ser una pasada tener a una madura como ella en la cama, aunque solo me habia fijado en sus tetas, grandes, bajo su vestido, hasta que llegó el dueño de la empresa, todos lo mirabamos dijo unas palabras, se sentó a lo lejos de mi, en la zona central y a su lado ella, era su mujer, con quien yo habia estado hablando.
Terminó todo y cada cual a su ciudad, empezó el nuevo año y apenas unas semanas después, mi jefe me dijo si me interesaba trabajar en Madrid, en la sede central, me habian ofrecido un puesto allí, yo con 22 años, imaginensé quería salir fuera de mi pequeña ciudad, independizarme de mis padres y claro que acepté, alquilé una habitación y me presenté el lunes en la sede, dos plantas, de oficinas, de la empresa y allí el despacho del dueño, llegué me presenté y creía que estaría en una de aquellas mesas, pero no fue así, me llevaron a un despacho, allí estaba ella, sola, sería su secretario personal, los primeros dias me inundaba ella de trabajo, hasta el punto que empecé a darme cuenta que realmente ella llevaba la empresa, ella tomaba las decisiones en las reuniones entre ambos, su marido y ella, ella llevaba la voz cantante con los clientes, sobre los dos meses de estar trabajando, un viernes, me dijo que tendriamos que trabajar el fin de semana, no tenia problemas le dije que no, ante mi sorpresa, a medio dia de ese viernes, ella me dijo que nos ibamos, nos subimos a un taxi me dijo que primero me iba a comprar ropa pues la ropa que yo llevaba al despacho no era la adecuada para donde ibamos, vio mi cara y dijo tranquilo va a cargo de la empresa, me compró dos trajes, completos, caros y de ahí a comer, siempre ella explicandome que la primera impresión era imprescindible en los negocios no queria me presentara como un "pordiosero" siendo su secretario, tras comer cogimos el avión rumbo a Barcelona, para mi era todo una aventura, viendo el nivel de vida que se gastaba, su seguridad, fuimos a la reunión, después al hotel, en la mañana a otra reunión con otros clientes, yo, veia como se trabajaba a los clientes, como ofrecer y cuando y como plantarse y cuando, despues una comida de trabajo, lo cerró todo, consiguiendo las firmas, ya yo preparados los contratos, pero lo mejor habia sido testigo de como se negocia en esas alturas, toda una clase practica, hasta que todos se despidieron y volvimos al hotel.
Creia que ya terminado todo nos marchariamos, ella se fue al bar del hotel, yo a guardar toda la documentación me dijo que después bajara, lo hice estaba sentada en una apartada mesa, me senté, siempre asi, a solas me intimidaba, me habló de que habia observado como yo no dejaba de mirarla viendo como actuaba en los negocios preguntandome te interesa, le dije que si que me gustaba ver, aprender, ella rio, me gusta me dijo que seas curioso que quieras aprender, a la anterior, esa era idiota, estupida, cuando te conocí vi en tus ojos fuerza energia y que ser un "escribiente" asi decía ella a los administrativo, con los años se te va a quedar pequeño, eres discreto, callado, eso es perfecto que nadie sepa nunca realmente que piensas, entonces estarás siempre por encima del otro, a mi me dejaba sin palabras solo escuchando, nunca decía nada baladí, hasta que terminamos la copa, me miró y me dijo, sabes lo que me gusta cuando cierro un negocio, negué con la cabeza, divertirme me dijo ella, en mi inexperiencia no entendí, para mi ella era dios, me dijo vamos arriba, sinceramente, siquiera ahí entendí creia que nos iriamos, que lo decía en plan, vamos a hacer la maleta y nos vamos.
Subimos, en el ascensor, acompañados, llegamos a su puerta, la mia seguia por el pasillo, ella abrió y yo iba a seguir cuando me metío, dentró cerró y me puso contra la pared besandome salvajemente, yo parecia flotar empecé a besarla cada vez igual de salvaje, mis manos se puso en sus nalgas, ella empezó a desnudarme al ver que yo seguia en parte quieto, hasta que mi polla aparecio, dura apuntando al techo, 21 cm ella la agarró con fuerza casi me dolia, se agachó comenzo a chuparmela, apenas duré, ella aprovechó que yo me habia corrido para desnudarse, al verla en bragas y sujetador quedé con una mirada que ella mismo me dijo te gusta verme asi, asentí, quieres quitarmelo tu, volvi a asentir ella se quedó así de pie junto a la cama, sus tetas bajo el sujetador para mi era quererla descubrir y a la vez dejarlas asi ocultas sus nalgas, desnudas con aquellas braguitas, empecé a chuparle las tetas de pie los dos le saqué la teta, ella me dijo le mordiera los pezones, mi otra mano tocaba sus nalgas, la escuché suspirar, me embalé mas, hasta que ella tiró de mi, me tumbó y se puso arriba se metió en la polla sin quitarse las bragas, cabalgó sus manos cogieron las mias las colocó en sus nalgas me decia que la apretara, lo hice ella cada vez gemia mas, la tenía ya solo en bragas yo desnudo, sentia su coño, mojado en mi polla, hasta que comenzó a correrse, gritaba, se agitaba hasta que paró, yo le saqué mi polla para aguantar más a la vez empecé curioso a acariciar su coño, a tocarlo totalmente mojado recien corrido, ella sobre mi hombro su cabeza, aun recuperandose empezo a gemir al tocarselo, seguí ella gemia mas y mas, hasta que vi estaba excitadisima esta vez yo tuve la iniciativa le metí mi polla dio un largo suspiro empezó a moverse de nuevo, apenas duró nada, empezó a correrse con mas fuerza que la primera vez, mis manos en sus tetas ella las cogió las puso en sus nalgas, muy excitada empezó a decirme pégame, pégame en mi culo, le pegué flojo ella gritaba, me pedía mas fuerte y le di mas fuerte, pero no mucho mas que antes, se corrío, yo apenas segundos despues la seguí.
Para mi, debajo de ella, me habia parecido un polvo espectacular, que inexperto, inocente juventud, mis experiencias hasta ese momento era follarme a mis antiguas novias en mi coche, con suerte en casa de mis padres, saliendo como conejos, ella era distinto, toda una mujer madura, segura de si misma, me llevó a la ducha, allí bajo ella, me dijo entre besos, esto es solo sexo, no lo olvides, asentí, me dijo, te gustan mis nalgas, si asentí, a mi me gusta, que me las azotes, fuerte, me gusta sentirme que me obligan, a chupar una polla, me estaba diciendo como debia actuar con ella, salimos de la ducha me miró y me dijo nunca has afeitado un chochito, negué con la cabeza, cogió de su neceser un pequeño bote de espuma una cuchilla, se sentó en el bidet se echó espuma y me dió la cuchilla, nervioso fui afeitandola volvio a echarse mas espuma le dí un segundo rasurado hasta quedar todo suave y ella me dijo, asi me haces creer que este chochito solo te pertenece a ti, ¿como me haras creer que te perteneceré toda?.
Salimos del bañó, yo aún inexperto en que me pedía, ella me sentó en el pequeño sofá de la habitación y se puso sobre mi tumbada, sus nalgas en mi regazo, puso mi mano en sus nalgas y empecé de nuevo a acariciarla, le di un azotito, ella dijo si si mas fuerte, le di mas fuerte, ella volvia a repetir le di mas fuerte, seguia igual hasta que le dí de verdad muy fuerte ella gritó, levantó el culo pidiendo más, la azoté fuerte por seguido, ella gritaba quitaba sus nalgas volvia a poner sus nalgas, hasta que la quité ella se sentó en el sofá al instante, yo de pie en el suelo, le metí mi polla en la boca, me movia en su boca que la atragantaba yo me sentía un animal, no me importaba nada solo el momento, fuera de si, literalmente me estaba follando su boca, hasta que paré, ciego me arrodillé, levanté sus piernas, bruscamente, ella gemía mi boca fue a su coño, saque toda la lengua como un animal, pasandola por su suave coño, ella gritó, me apretó con su mano, yo con la mia le quitaba su mano de mi cabeza, quería chupar libre aquel coño de arriba abajo una y otra vez, se corrío a gritos, apenas terminó de gritar me levanté la cogí y la obligue a ponerse de pie apoyando sus brazos en el sofá le metí mi polla, la follé, la azotaba, mi otra mano la cogió del pelo ella, al poco volvia a gritar de gusto, sentí que volvia a correrse su coño no dejaba de dar espasmos en mi polla, ella se quitó mi polla buscando la cama, huyendome literalmente, yo fui tras ella, tumbada en la cama, una mano levantada intentando detenerme, me puse sobre su vientre sentado y me alcé un poco metiendole mi polla en la boca, ella la cabeza sobre la almohada, la llené de polla la boca, me movia salvaje, me iba a correr pronto y miraba a ella sus ojos desencajados con mi polla clavada en su boca, me movia hasta que me corrí gritando, a mitad ella consiguio sacarse mi polla de su boca se regó ante mi su cara de mi poca leche ya, quedé quietó temblando, ella acariciando mi polla con su mano, debajo de mi su cabeza, yo, tenía cierta verguenza pensaba me iba a regañar a enfadar por lo ultimo, estaba callado recuperándome, hasta que tiró de mi me tumbó, en la cama, comenzó a besar mi polla mi vientre, mis tetillas hasta llegar a mi boca, me besó, entonces vi habia hecho lo correcto.
Estuvimos hasta el domingo por la tarde, pero ya a partir de ahí, era su amante ademas de su aprendiz en el trabajo, hubo varias aventuras, en esos años, la fui conociendo sexualmente, ella me fue enseñando, a veces empezó a meter a otras mujeres en nuestra cama, uno de sus morbos era ver que yo me follaba a dos mujeres, a ella y otra mas, hasta que metió a una amiga suya en la cama, la tuvimos de amante mas de dos años hasta que su marido, se enteró, aunque nunca supo que yo tambien era su amante tambien, solo que era mi jefa, el muy cornudo lo aceptó, es decir, aceptó que su esposa tuviera una amante, sin imaginar que tenia dos a mi jefa y a mi, sin imaginar que su esposa era sumisa, en la cama, que la azotaba mi jefa que la azotaba yo, que le encantaba comerle el coño a mi jefa, que podia llevarse asi una hora, pero ya todo esto daría para otra historia que quizas publique pronto.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!