MI MAMI Y MI HERMANITA MONTAN PROSPERO NEGOCIO. TERCERA PARTE.
Mi mami y mi hermanita comienzan su trabajo de putas callejeras. Al principio no tienen mucha suerte, pero no desisten, y, pues, el que persevera alcanza. .
ESCRITA POR SIREMIS.
7.
Mi despampanante madre y mi espectacular y sabrosísima hermanita caminaron tomadas de gancho y contoneándose hasta la puerta de la casa.
Mamá abrió la puerta y, sin ninguna pena, juntas mujeres pusieron un par de sillas Rimax al frente de la casa y se sentaron a esperar sus primeros clientes bajo el intenso sol de aquella plácida, mágica y espectacular mañana.
Papá y yo entramos a la sala de monitores y divisábamos a mamá Paloma y a mi hermanita Pati tanto a través de algunos de los monitores como directamente desde la inmensa ventana de vidrios polarizados, y usando unos binoculares.
Las muy prostitutas descaradamente levantaban sus piernas al aire y se aplicaban bloqueador solar, mientras nosotros las piropeábamos y las morboseábamos. Nosotros nos manoseábamos nuestras respectivas vergas sobre el pantalón con ganas de hacernos la paja.
Pasaron algunos minutos.
Mamá estaba vulgarmente sentada en su silla, muy abierta de piernas, estaba dejando ver a voluntad todo su peludo coñazo.
Mi hermanita se ventilaba con un sensual abanico mientras inmoralmente permanecía con una pierna subida en una matera y con una mano se rascaba la chocha entre el hueco de sus calzones rotos.
Dirigí mis binoculares hacía la peluda chochaza de mamá y le di todo el zoom posible. Luego, actuando sobre los controles maestros, dirigí una de las cámaras hacia la entrepierna de mamá y también le di zoom proyectando la imagen en uno de los gigantescos monitores.
YO: ¡Uff!… ¡Mira, papá!… ¡Esa mamá está más buena!… ¡Juemadre vida!… ¡Tiene las patas abiertas y está dejando ver toda su rajota!… ¡Dios santo!… ¡Qué cucaza se manda esa reverenda señorota!… ¡Uff!… ¡Como para agarrársela a lengua pura y cogerle el clítoris con los dientes!
PAPÁ: ¡Ohhh!… ¡Diablos!… ¡Qué cucota!… Jajajaja…
Con descaro empecé a tocar la pantalla del monitor y a tocar la parte donde aparecía en él la tremenda chochaza de mamá y a hacer como si la estuviera penetrando con los dedos y a lamerla.
PAPÁ: Jajajajaja… ¡Este Pachito si es…!… Jajajaja… ¡Te estás llenando de microbios la lengüa! ¡Esa pantalla está muy sucia, pendejo!… Jajaja…
YO: ¡Lástima que esa mujerzota tan rica y acuerpadota sea mi mamá biológica! ¡Si no lo fuera me comería enterita a esa puta! ¡Es que mira qué chochaza se manda la hijuemadre!…
PAPÁ: Jajajaja… ¡Se te nota mucho que tienes ganas de culiarte a la perra de tu mamá!… Jajajaja…
YO: ¡Muchísimo, viejo!… ¡Uff!… ¡Qué cucota!… ¡Yo se la dedearía y se la chuparía todo el día!…
Continué lamiendo con ansías desmedidas la peluda cucota de mamá en el monitor de video. Papá estaba asombrado viéndome.
PAPÁ: ¡Vaya!… ¡Qué voracidad!… Jejeje… ¡Deberías quemar ganas y comerte de una buena vez por todas a tu mamá!…
YO: ¡¿De verdad dejarías que me la follara? pá!
PAPÁ: ¡Siempre y cuando pagues el servicio de prostitución!… Jajaja…
YO: ¡Ya decía yo que no era tan fácil! ¡Pero me voy a conseguir el dinero sea como sea! ¡Lo importante es follarme a esa perra tan rica! ¡Le tengo ganas enfermizas a esa hembrota! ¡Lo siento por ti, papá, pero de que me comeré a tu mujer me la comeré!…
PAPÁ: ¡No te preocupes, yo lo entiendo, pues yo también le tenía ganas a tu abuela cuando yo era un pajuelo adolescente como tú! ¡Tu abuela estaba muy buena en esos tiempos! ¡Mi mamá era una ricura!…
Dejando de lamer el monitor, miré a papá y le contesté:
YO: ¡Ya que lo dices, papá, la abuela, a sus 50 años de edad, todavía aguanta una buena culiada!… Jejejeje… ¡Está buenísima todavía! ¡A mí me parece que ella está muy conservada y acuerpada!
PAPÁ: Jajajaja… ¡Pues sí, no está nada mal la vieja!…
YO: ¡Debo confesarte que también me he hecho muchas pajas a salud de la abuela!… Jejeje…
PAPÁ: Jajaja… ¡Chino hijueputa!… ¡Respeta a mi mamá!… Jajaja…
YO: ¡Bah!… ¡Aquí ya no respetamos a nadie!…
Papá, muy sonriente y sin dejar de tocarse la verga por encima del pantalón, dirigió sus binoculares hacía la chocha de mamá y luego hacia la de mi hermanita, y dirigiendo la otra cámara hacia la rajota de la Pati y dándole zoom para que yo viera muy bien por el otro monitor gigante lo que él estaba observando por sus binoculares, dijo:
PAPÁ: ¡Si, está muy buena la cuca de tu mamá! ¡Pero a esa chocha me la he comido siempre! ¡Ahora la raja que me entusiasma es esta, la de tu hermanita! ¡Está riquísima!… ¡Mamacita rica!… ¡Lo que irán a gozar los clientes con esa putita no tendrá nombre!… Jajajaja…
YO: Jajajaja… ¡¿Te comerías a mi hermana? pá!
PAPÁ: ¡Qué pregunta tan estúpida me hace este huevón de mierda!… ¡Claro que sí! ¡Me la follaría enterita!… ¡Debo recordarte que soy un depravado completo!… Jajajaja… ¡Si fui capaz de embarazar a mi hermana, o sea a tu madre ¿por qué razón no voy a ser capaz de comerme a mi hijita-sobrina?!
YO: Jajajaja… ¡Ok!… ¡Ok, papá! ¡Yo también soy bien depravado y me follaría a esa perrita tan rica!… ¡Deberíamos coger a la Patico y hacerle doble penetración!… Jajaja… ¡Yo le doy por la cuca primero y tú por el culo, y luego intercambiamos hueco!…
PAPÁ: Jajajaja… ¡Buena idea!…
YO: ¡Y luego le hacemos lo mismo a mi mamá y hacemos gritar de placer a la vagabunda!… Jejeje…
PAPÁ: Jejeje… ¡Va pa’ esa!… Jejeje… ¡Y es que no es culpa nuestra de querénoslas culiar! ¡Es que las dos perras están de rechupete y son bien provocadoras las hijueputas! ¡¿No viste cómo se nos estuvieron exhibiendo ahorita?!
YO: Jajaja… ¡Si, viejo, tienes toda la razón!… Jejeje… ¡Par de putas tan ricas esas!… ¡Uuff!… Jejeje…
Después de unos segundos, a unos metros, por el andén, pasaron dos muchachos, uno de ellos llevaba un maletín, y ellas empezaron a pispiarlos, es decir, a tratar de captar su atención emitiendo con los labios aquel conocido sonido “Pss Pss Pss”.
8.
A mamá y a mi hermanita se les fueron los ojos al ver a esos atractivos hombres.
MAMÁ: ¡Pss! ¡Pss! ¡Pss!…
PATRICIA: ¡Pss! ¡Pss! ¡Pss!… ¡Papitos ricos!… ¡Vengan les damos la pruebita, mis amores!…
Ellos las miraron y se asombraron de ver putas en el barrio, sin embargo, siguieron derecho.
Mamá y Pati empezaron a llamarlos coqueta y morbosamente, incluso corrieron tras de ellos y se les acercaron, las muy putas los acorralaron un poco y situándose frente a ellos los comenzaron a acosar.
MAMÁ: ¡Mis amorcitos! ¡Pero porqué tanto afán, preciosos! ¡Vengan, papitos, entretengan la vista un ratico con nuestros ricos cuerpazos!
Mamá movió circularmente sus grandes tetazas haciendo que los muchachos observaran ese excitante movimiento el cual era inyectado a los hilos danzantes que colgaban de las estrellitas que estaban pegadas a sus pezones.
Los chicos miraron provocados esas estupendas tetotas y el hipnotizante giro de esos cordoncitos, sin embargo, juntos hombres iban de afán a su trabajo y el chico más moreno, el que llevaba el portafolios, agarró con más fuerza su maletín y le contestó a mamá:
CHICO 1: ¡No señora, muchas gracias!…
MAMÁ: ¡¿buscan puticas?!… ¡¿Vengan, acérquense, bien puedan!… Jejeje… ¡Somos rebaratas! ¡Estamos en promoción por inauguración del prostíbulo en este sector!… ¡Uff!… ¡Ustedes están muy buenos!… ¡Ven monito, regálame ese bigotón tan precioso que llevas!… Jejeje…
Mamá tocó el bigote del otro hombre, el rubio. Este sonrió nerviosamente un poco, abrazó a mi mami, ella le dio un pico en los labios, pero después el sujeto quitó su brazo de los hombros de ella y siguió su camino contestando lo siguiente:
CHICO 2: ¡En otra oportunidad será, mamasota!… Jejeje… ¡Vamos de afán al trabajo!…
Mamá y mi hermana los siguieron unos pasos.
MAMÁ: ¡Eh… pero qué!… ¡Dejen el afán, hombre! ¡Vengan nos miran un ratico!… ¡Tranquilos que nosotras mordemos, pero pasito y bien rico!… ¡Les mordemos y les remordemos esas ricas vergotas cargaditas de leche caliente, papacitos lindos! ¡Se las consentimos con la lengüita y con toda nuestra viciosilla boquita!…
Mi mamá se daba garra.
Mamá puso una mano sobre la bragueta del hombre moreno y su otra mano sobre su maletín, este le agarró la mano que se posó sobre el portafolios y se la retiró con fuerza, se alejó un poco, y, con mal genio, dijo:
CHICO 1: ¡Basta!… ¡Maldita perra!… ¡Hemos dicho que por ahora no! ¡¿No entiendes? puta!…
MAMÁ: ¡Uuyyy!… ¡Pero qué hombre tan rudo!… ¡Qué rico!… ¡Así me gustan más, papacito hermoso! ¡Me encantan todos bravitos, agresivos y malhablados!…
Y mi hermanita, la Patico, por fin se atrevió a decir:
PATRICIA: ¡Papasotes hermosos! ¡Tranquilícense!… ¡¿A ver, escojan, boquita, vagina, culito, o todo lo anterior!… Jejeje… ¡A ustedes dos se los doy gratis, mis amorsotes! ¡Están muy ricos!…
Los muchachos, muy apenados, voltearon a mirar, se rieron y cuchichearon un poco, y siguieron adelante.
El rubio dijo:
CHICO 2: ¡En otra ocasión será, mamasotas!… ¡Tal vez más tarde!… ¡Yo sí voy a pasar!…
MAMÁ: ¡Dale, amor! ¡Aunque deberías decidirte por hacerlo ya!…
CHICO 2: ¡Por la tarde ricura!…
El moreno empujó al rubio para hacerlo caminar más deprisa y se alejaron.
9.
Mamá y mi hermana se quedaron plantadas mirando cómo los dos chicos se perdían a lo lejos.
MAMÁ: ¡Jueputa!… ¡Estaban rebuenos esos manes!… ¡Papacitos ricos y verguditos!… ¡Uff!… ¡Qué desperdicio!… ¡Yo quería chuparles esas vergotas!… ¡Y no solo estaban ricos, sino que se notaba que tenían buen billete en ese portafolios!
Mi hermana soltó una lagrima al sentirse rechazada. Mamá se la secó con su mano y dijo:
MAMÁ: ¡Ay, mijita, no vayas a comenzar a llorar!… ¡Estaban muy rebuenos, pero tal vez eran maricas!
PATRICIA: ¡Yo quería esas vergas, mamá! ¡Las quería muy dentro de mí!…
MAMÁ: ¡Ya tendremos más suerte, mi nena!… ¡No te desanimes!… ¡No llores, mamita!… ¡Ya vendrán unas vergas mucho mejores y más lecheras que esas para ordeñar entre las dos! ¡¿Vale? mi nena!…
Mamá y mi quinceañera hermanita se devolvieron al frente de la casa contoneando sus cuerpos y sus soberbios culazos como las buenas putas que eran.
Papá y yo no las perdíamos de vista, las observábamos tanto por los monitores como por nuestros binoculares.
A mamá se le subía toda la microfaldita cada 10 segundos, quedando su chochota y su culazo totalmente al aire y a la vista de todos los que pudieran pasar por el frente de la casa.
Las dos hembrotas se fueron a sentar a sus sillitas y de repente llegaron los celadores de la cuadra, don Eliecer y su hijo Johny.
10.
Los guachimanes, apenas vieron a mamá y a mi hermanita, casi se les salen los ojos, y sus vergas empezaron a hacer bulto entre sus pantalones.
Papá y yo estábamos, muy entretenidos, viendo todo lo que pasaba desde la ventana con nuestros respectivos binoculares y también desde los monitores de video a full color y sonido, y nos tocábamos bastante la verga.
Los dos hombres, con caras de depravados, se relamieron y se acercaron rápidamente a nuestras dos putísimas mujerzotas, mamá Palomita ya tenía nuevamente subida su ínfima microfaldita dejando ver toda su deliciosa y peluda chochaza.
ELIECER: ¡Wow!… ¡Hola vecinitas!… ¡Uuuyyyyy, pero qué cuerpazos!… Jejeje… ¡Qué buenotas están ustedes dos hoy! ¡Cada vez están mejor, remamasotas!…
JOHNY: ¡Hola doña Paloma!… ¡Hola, niña Pati!… ¡¿Y eso? ¿por qué tan vaporosas y ligeritas de ropita hoy?!…
MAMÁ: ¡Hola, vecinitos! ¡Qué tal!… ¡Cómo me les va!…
PATRICIA: ¡Hola, Johny!… ¡Hola don Eliecer! ¡¿Cómo les ha ido?! ¡¿Qué han hecho?!
JOHNY: ¡Muy bien, vecinitas!… ¡Es que los vecinos de la cuadra quieren saber qué está pasando aquí! ¡Están bravos!…
MAMÁ: ¡Uy! ¡¿Cómo así?!…
ELIECER: ¡A ver les explico, mamacitas!… ¡Es que los dueños de las otras casas se empezaron a alterar por verlas a ustedes dos así de bonitas, así de ligeritas de ropita y así de atrayentes! ¡Pero ustedes, mis damitas preciosas no se preocupen que no vamos a hacer nada contra ustedes!…
JOHNY: ¡Nadita, nadita! ¡Papá y yo nos vamos a hacer los de las gafas!… Jejeje… ¡No vamos a molestar a semejantes mujerzotas tan bacanas!
ELIECER: ¡Yo solo veo que las damas están aprovechando para tomar el rico sol mañanero y calentar sus esbeltos cuerpazos! ¡¿Cierto que sí? mamacitas!
MAMÁ: ¡No solamente eso, veci! ¡Ahora nos dedicamos al próspero negocito de la prostitución!
Los dos hombres, aunque ya lo evidenciaban, se miraron asombrados y excitados.
JOHNY: ¡Uy juemadre!… Jajajaja…
ELIECER: ¡¿Cómo dijo? mi señorota preciosa! ¡Creo que le entendimos mal!
MAMÁ: Jajajaja… ¡La cara que puso mi Johny!… Jejeje… ¡Tan lindo!… Jejeje…
ELIECER: ¡Es que Johny, al igual que yo, no le entendió, mi señora mamasota!
MAMÁ: ¡Don Eliecer, dije que ahora somos putas, su merced, PUTAS!
ELIECER: ¡¿Que qué?!
Y mamá muy sonriente, al ver el asombrado rostro del joven Johny y la lujuriosa cara del viejo Eliecer, deletreó burlonamente:
MAMÁ: ¡P-U -T-A-S!… ¡Putas!… Jejeje… ¡Somos putas ahora, don Elicer!
PATRICIA: ¡Muy putas y muy mamadoras!…
Mamá y mi hermanita se levantaron nuevamente de sus sillas y se acercaron al par de celadores, muy coquetamente.
Los dos hombres no hacían más que mirar con ansías los espléndidos cuerpazos de las dos exquisitas prostitutas.
ELIECER: ¡Caramba!… ¡No sé si le sigo entendiendo mal, mamasota!
PATRICIA: ¡No, no ha entendido mal, don Eliecer, no se preocupe! ¡Mamá y yo hemos decidido voluntariamente ser putas y ejercer la prostitución aquí mismo en la casita!
JOHNY: ¡Uy, niña Pati!… ¡¿Están ustedes bien?!… ¡¿Están borrachas?!
MAMÁ: ¡Estamos borrachas de puterío, amor!
JOHNY: ¡¿De verdad están bien?! ¡¿O fue que se volvieron locas?!
ELIECER: ¡Vecinitas! ¡¿Otra vez están enmarihuanadas?!
MAMÁ: ¡Estamos rebien, amorcitos ¿no ven nuestros cuerpazos?! ¡Estamos rebuenas y locas, pero de pasión, arrechera y ganas de mamar verga, mis amores!
PATRICIA: Jajajaja… ¡Este par de perras están riquísimas, mis guachimanes!… Jajajaja… ¡Y somos bien complacientes y marranas!
ELIECER: ¡Ah claro!… Jejeje… ¡Y salen casi empelotas a trabajar para aprovechar el sol ¿cierto?! Jejeje…
MAMÁ: ¡Y para atraer clientes, veci! ¡Atraer machos es lo importante! ¡No importa si hace sol o frío!… ¡Queremos vergas!
JOHNY: ¡¿Están seguras que no están borrachas ni drogadas?!
MAMÁ: ¡Borrachas, pero de ansias de sexo! ¡Ya te lo dije, amor!
JOHNY: ¡Eso me gusta!… Jejeje… ¡Están muy apetitosas las dos! ¡Papá, se me hace agua a la boca! ¡Vecinitas, ustedes dos están bien chimbas! ¡Con todo respeto… pero están como para chuparles todo, meterles las uñas en las chochas y chuparse los dedos!… Jejeje…
Don Eliecer miró a su hijo con picardía y asombro, sin embargo, juntos guachimanes, padre e hijo, eran bien conocidos en el barrio por ser muy morbosos, vulgares y mujeriegos.
MAMÁ: ¡Muy amable, papito, estamos para servirte, mi amor! ¡Cuando quieras me abro de patas para ti!… Jejeje…
ELIECER: ¡Pero dígame una cosa, vecinita ¿de verdad están trabajando de…?!
MAMÁ: ¡De putas, sí señor!… ¡Créalo, cariño! ¡Estamos ejerciendo como prostitutas! ¡Somos perrotas, cochinotas, mujerzuelotas, como quiera decirlo usted!… ¡Es que con esta inflación de estos tiempos toca hacerle a lo que salga, mi veci!… ¡Hasta aquí a la niña le tocó salirse del colegio para dedicarse a putiar conmigo porque la situación está muy dura!
Cuando mamá dijo la palabra “inflación” se tocó y se apretó sus grandes tetazas con toda la intención y volvió a hacer girar sus tetas y sus cordones de hilitos danzantes, los hombres miraron esas tetas como si estuvieran hipnotizados por ellas.
MAMÁ: ¡Además nosotras sabemos putear muy bien ¿cierto, mi amor?!
Mamá le preguntó eso a mi hermanita mientras le agarraba las tetas para excitar aún más al par de guachimanes.
Patricia se dejó agarrar muy bien las tetas por su mamá y contestó:
PATRICIA: ¡Claro que sí, mami, el colegio me puteó todita y ahora quiero calle!… Jejeje…
JOHNY: ¡Wow!… ¡Increíble!… ¡La mamá y la hija son putas!… Jejeje… ¡Y eso me llena de morbo!…
MAMÁ: ¡Mira, mija! ¡Don Eliecer y el niño Jhony tienen tremendos bultos entre sus pantalones!
PATRICIA: ¡Oohh!… ¡Qué rico, mami!… ¡Ustedes también tienen tremenda inflación entre sus pantalones, papacitos ricos!… Jejeje… ¡Deberían dejarse atender!…
Los dos hombres nuevamente se miraron excitados y sorprendidos, y, Patricia, agarrándoles, con cada mano, sus bultos sobre sus pantalones, continuó diciéndoles:
PATRICIA: ¡¿A ustedes no se les antoja tomar el servicio? par de papasotes! ¡Tenemos hambre de pene! ¡Somos muy perras y no cobramos caro!
MAMÁ: ¡Hoy estamos en inauguración, vecinillos! ¡Y por eso tenemos precios especiales de promoción solo por hoy, dos por uno, por boca, cuca y culo, como quieran darnos, el tiempo que sea hasta que eyaculen! ¡Nos dejamos tocar toditas y besar en donde quieran! ¡Deberían aprovechar, mis vecis hermosos y vergudos!
Los dos hombres se miraron sin saber qué responder, estaban muy asombrados, pero también muy excitados.
ELIECER: ¡Pues!… ¡Es que estamos en servicio, mis ricas putillas! ¡No podemos evadirnos de nuestro punto de facción!
JOHNY: ¡No seas bobo, papa! ¡Deberíamos aprovechar! ¡Una oportunidad así jamás la vamos a encontrar! ¡Y menos con una mamá y su hijita al tiempo!…
Mi mamá, abrazando a don Eliecer y dándole una serie de piquitos en los labios, dijo con mucho morbo mientras sacudía su cuerpazo y sus grandes tetazas:
MAMÁ: ¡Me gusta que nos digas putillas, papi!… Jejeje… ¡Deberías aprovechar estas carnes! ¡No seas tan tímido! ¡Aprovecha a la putita de mi hija también! ¡Figúrate que mi hija, la patico, la misma que tu conociste de bebita, me resultó toda una putita ninfómana, mamadora y sinvergüenza! ¡¿Cierto que sí? mijita!
PATRICIA: ¡Si, mamá! ¡Soy una putita cochina y descarada! ¡Soy una mamadora de vergas profesional!… ¡Abandoné el colegio para dedicarme a putiar en la calle! ¡Quiero sacar ahora un doctorado en puterío callejero!… Jejeje…
Don Eliecer pasaba saliva y se notaba muy nervioso y ganoso, no menos estaba su hijo Johny.
MAMÁ: ¡Ustedes dos deberían culiarse a mamá puta y a hijita putita! ¡Como bien acabó de decir mi Johny hermoso: ¿dónde van a tener esta misma oportunidad? par de papasotes!
De repente, la Patico gritó a viva voz ante todos los que por ahí estuvieran:
PATRICIA: ¡WOW!… ¡POR DIOS!… ¡QUIERO TENER UNA VERGA METIDA EN LA CHOCHA Y OTRA EN EL CULOOOOO!… Jejeje…
Mamá y mi hermana se alzaron sus microfaldas y mostrando cucas y culos comenzaron a modelar sus cuerpos ante los celadores.
Papá y yo nos alcanzamos a dar de cuenta, por medio de nuestros binoculares, que varios vecinos y vecinas ya estaban chismoseando por las ventanas de sus casas.
Las vecinas se veían enojadas mientras los vecinos se notaban excitados.
Johny y mi hermana ya se estaban besando y tocando, pero don Eliecer aún estaba un poco reacio a dejarse llevar por los encantos femeninos de la impúdica de mamá.
ELIECER: ¡Caracoles!… ¡Johny!… ¡Qué haces!… ¡Estamos en servicio!… Jejeje…
MAMÁ: ¡Johny si sabe gozar la vida y aprovechar las oportunidades, mi Eliecer!… Jejeje… ¡Tú deberías hacer lo mismo! ¡Mira como tu hijo está que casi se come a mi niña! ¡Qué tiernos!…
ELIECER: Jajaja… ¡Vecinita, usted se da garra!… ¡Vecinita perrita!… Jejeje… ¡Me gustaría mucho, pero!…
MAMÁ: ¡Pero qué!… ¡¿La bruja de tú mujercita no te deja?! ¡No pienses en esa vieja hijueputa! ¡Mi Eliecer, manda a la mierda a esa malparida!… Jejeje… ¡Venga, mi Eliecer precioso, tóqueme la mercancía! ¡Usted también tiene derecho a divertirse como quiera! ¡Venga con confianza, toque a esta perra, mi amor!
Mi mami tomó una mano de Eliecer y la puso sobre su chocha, el hombre comenzó a sobársela y a meterle los dedos.
ELIECER: ¡Pero… su marido, don Pascualino ¿está trabajando?!… ¡¿Su hijo no se pondrá bravo?!… ¡No queremos meternos en problemas con ellos!
MAMÁ: ¡Él y mi hijo están en casa, pero no hay problema! ¡Esos putos fueron los que nos propusieron ser putas!
ELIECER: ¡¿Qué?!… ¡¿Eso es cierto?!… ¡¿De verdad se sienten bien ustedes?! ¡¿Esto es una broma?!
MAMÁ: ¡¿Ellos están muy de acuerdo con todo esto, amorcito! ¡Créeme, mi amor, no hay ningún lío con ellos, deben estar haciéndose la paja ahorita! ¡Méteme más los dedotes en mi rajaza!…
ELIECER: ¡Esto es increíble, pero delicioso!… ¡Qué cucaza tan rica se manda usted, mi señora!… Jejeje…
MAMÁ: ¡Ven mi amor, no seas tímido, méteme mano en las tetas también!
ELIECER: ¡Pero!…
MAMÁ: ¡Ven toca y manosea a la puta! ¡Hazlo con toda confianza, mi amor!…
ELIECER: ¡Uy, mi señorota! ¡Me tienta demasiado!…
MAMÁ: ¡Tócame, no te preocupes! ¡Toca la mercancía! ¡Tu hijito ya está aprovechando bien rico a la tonta de mi nenita!… ¡Deberías seguir su ejemplo y abusar de mí!…
Patricia ya estaba agachada practicándole severa mamada al Johny frente a la casa, y mamá, sin perder tiempo, puso la otra mano de don Eliecer en una de sus tetazas.
El hombre, no aguantó más la tentación y muy gustoso empezó a manosear a mi mami sin importar que los vecinos lo vieran.
La puta de mi hermanita se levantó y le ofreció culo al lascivo y atrevido Johny.
Papá y yo mirábamos todo lo que estaba ocurriendo con las putas por los binoculares y también a través de los monitores.
No podíamos de la excitación, nos miramos, sonreímos, y, en malsana complicidad, por fin nos sacamos totalmente nuestras vergotas y nos empezamos a masturbar alegremente y sin remordimiento alguno.
YO: ¡No es por nada, pero mamá si es muy puta, pá! ¡Presenta una gran facilidad para ofrecerse a los machos y para ejercer ese oficio!
PAPÁ: ¡Y tu hermanita ni se diga! ¡A pesar de yo saber cómo es tu hermanita de zorrita tenía la leve esperanza de que ella fuera una angelita, pero, afortunadamente, resultó ser toda una diablita degeneradita y depravadita!… Jejeje… ¡Qué rico!… ¡Vaya que es bien putita la hijuemadre! ¡Me tiene asombrado y súper arrecho esa mujercita! ¡Mira cómo me tiene de parada, tiesa y feroz esta buena y tragona vergota!… Jajaja… ¡Y mira cómo la muy perrita se le sigue ofreciendo a ese man!
YO: ¡Oh sí, papá! ¡Desde hace rato, esa perrita descarada, le está ofreciendo culo al casposo del Johny! ¡Ya se lo mamó y ahora quiere darle culo!… ¡Mi hermanita es una reverenda mujerzuela! ¡Mira como el muy bandido le mete los dedos por entre el culo y la chocha en pleno patio! ¡No les da ni un tris de vergüenza con la gente que va pasando!… Jejejeje…
PAPÁ: ¡Y la puta de tu mamá con don Eliecer se vuelve completamente loca! ¡Mira cómo el viejo ya le ha tomado confianza a la muy perra y está que le mete mano a esas severas tetotas y a su rajota! ¡Y vaya forma de agarrárselas a la puta, se las está amasando como se le da la gana!
YO: ¡No pensé que mamá fuera tan loba!… Jejeje… ¡Mira, papá! ¡Ya están entrando a la casa! ¡Don Eliecer y su hijo ya están pagando, y por lo que veo están dando buena platica!
PAPÁ: ¡Dios mío! ¡Por fin trabajito! ¡Gracias Dios bendito por estos pesitos! ¡Ya tengo pa’l trago y pa’l vicio de esta semana!… Jejeje… ¡Vamos a mirar en los monitores lo que captan las cámaras del corredor de entrada y de la sala!…
FIN DE LA TERCERA PARTE.
CONTINUARÁ…
ESCRITO POR SIREMIS.
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