Mi mejor amigo Ricky se cogió a mi primita de 9 años …
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Quisiera en esta ocasión relatarles la historia de cómo mi mejor amigo Ricky logró cogerse a mi primita de 9 años, sé que muchos de ustedes pensarán que no es una historia real, pero lo que leerán a continuación es 100% verídico y yo fui testigo ocular de los hecho relatados.
Antes que nada quisiera hacer una breve reseña de cómo fue que se dieron los hechos, yo soy un chico gay, conocí a Ricky en una fiesta que organizó uno de mis amigos y de ahí fue que se dio nuestra amistad. Ricky es un chico normal, un poco gordito pero guapo, él tiene novia. Los tres siempre vamos juntos para todos lados, ellos saben que yo soy gay pero a pesar de todo, entre Ricky y yo se ha dado una amistad muy solida y nos tenemos mucha confianza.
Hace tres semanas mis papas me notificaron el día jueves que el sábado tendríamos que asistir a la fiesta de una de mis primas, Daniela quién acaba de cumplir 9 años y es la protagonista de esta historia. Yo no quería asistir ya que todos mis primos son mucho menores que yo, sus edades oscilan entre los 10 y 7 años de edad, ahora Ricky y yo contamos con 23 años. El caso es que me rehusaba a asistir a la fiesta porque como soy el mayor siempre me toca hacerla de niñero y la verdad que mi prima es insoportable, por ser hija única mis tíos la tienen muy consentida y para mi resulta un fastidio porque siempre hemos de hacer lo que ella dice. Después de una amenaza por parte de mis padres de no dejarme salir con mis amigos el sábado por la noche, no me quedo otra opción más que resignarme a asistir a la dichosa fiesta. El viernes por la tarde cuando me encontré con Ricky y su novia les pedí que me acompañaran a la fiesta para así no aburrirme y tener un poco de ayuda con esa bola de mocosos malcriados, pero su novia me comentó que ella no podría ir con nosotros porque tendría que salir a visitar a su familia que vive en otro estado de mi ciudad, por lo que me tocó convencer a Ricky de que me acompañara. Después de insistirle toda la tarde por fin accedió a acompañarme pero con la condición de que yo haría cualquier cosa que me pidiera, y yo para no estar solo y aburrirme como ostra me tocó aceptar sus condiciones.
Así llegó el día sábado, como siempre Ricky llegó puntual a mi casa como habíamos acordado, alrededor de las 15.00 hrs, y nos pusimos en marcha a casa de mis tíos. Al llegar saludamos a todos los presentes y nos fuimos a sentar al lugar más apartado para que no nos molestaran. Así pasó la tarde, comimos, tocó el turno de romper la piñata y fue lo más divertido de la fiesta ya que como ser los jóvenes nos pidieron que sostuviéramos la piñata para que los niños la rompieran, mi amigo y yo nos dedicamos a golpear a los niños con la piñata y eso nos causaba mucha gracia. Después tocó el turno al mago que contrataron, era el peor mago que había visto en mi vida, todos sus trucos le salían mal pero los niños estaban muy entretenidos y le pedían que no terminará su actuación, así que se prolongó el espectáculo. Para eso ya había llegado el payaso quién actuaría después del mago pero como se alargó su función este se enojo mucho con la situación. Cuando por fin le toco su turno, por ser jóvenes nos pusieron a interactuar con él y los niños estaban más que divertidos con las tonterías que nos hacia hacer, al terminar sus actos el payaso se acercó a mi tío y después de discutir con él, le exigió más dinero porque ya no alcanzaría a llegar a la siguiente fiesta que tenía programada y le pidió un lugar donde pudiera cambiarse para ponerse ropa normal.
Mi tío y el payaso salieron por la cocina al patio trasero, donde hay unas escaleras con una puerta que siempre está cerrada para que mi prima no suba, ya que como están remodelando en la parte superior existen tres cuartos sin terminar y con esto tratan de evitar un accidente con esa niña odiosa.
Ricky y yo nos sentamos en la entrada a tomarnos unas cervezas mientras los niños estaban jugando, en eso llego mi prima con sus amigos y mis demás primos y nos exigió que jugáramos con ellos a las escondidillas, como yo no soporto a los niños me negué y mi prima fue a acusarme con mis papas de que no quería jugar con ellos, salió mi mamá y a regaños me obligó a jugar con ellos. Como nosotros ya estamos grandes y esos juegos ya no van con nuestra edad, decidí seguirles la corriente, les dije que se escondieran y que yo contaría y los buscaría. Y así fue, comencé a contar y todos salieron corriendo a todos lados, Ricky se “escondió” detrás de una silla, así que fue el primero al que encontré y me senté con él a seguir tomando, pasado un rato todos los niños salieron molestos de sus escondites y nos reclamaron que no los buscamos. Y ya saben cómo son los niños de chillones, total que volvimos a jugar y esta vez mi prima mayor de 10 años decidió que ella contaría y nosotros nos esconderíamos, le hice señas a Ricky de que me siguiera y nos fuimos por la cocina al patio, como la puerta estaba abierta decidimos subir sin hacer ruido para que nadie se diera cuenta, cuando llegamos a los cuartos escuchamos ruidos extraños así que por curiosidad entramos a hurtadillas y no podíamos dar crédito a los veíamos, estaba el payaso con uno de mis primitos de 7 años quién le estaba dando una tremenda mamada.
El payaso tenía los pantalones y los calzones a media rodilla y mi primito estaba agachado mamándole la verga, el payaso gemía y le decía cosas como: “Qué rico la mamas”, “Eres todo un putito”, etc, luego luego de que llegamos el payaso eyaculó en la boca de mi primito y este sin ascos se trago la leche de aquel payaso, luego se subió el calzón y el pantalón y le dio un globo con forma de perrito a mi primito y le dijo: “Qué rico culito tienes putito, lástima que no te pude meter la verga en el culito, pero ya me las arreglaré para regresar y darte lo que te mereces”, acto seguido le dio una nalgada y le dijo que saliera rápido de ahí antes de que se dieran cuenta que estaban los dos ahí arriba. Ricky y yo nos escondimos detrás de un andamio que estaba forrado con plástico semitransparente y vimos pasar a mi primito y al payaso. Cuando nos quedamos solos, Ricky me comentó: “Orale, tu primito tiene las mismas mañas que tú”, a lo que le respondí: “Eres un pendejo” y nos comenzamos a reír.
Estuvimos un rato platicando sobre lo sucedido, nos preguntábamos quién o quiénes le habían enseñado eso a mi primito, hasta que los niños nos gritaron que saliéramos porque no nos encontraban, bajamos y como castigo me pusieron a contar a mí. Con cara de disgusto me puse a contar hasta 100 mientras todos se escondían, iba encontrando uno a uno, pero como eran demasiados niños, la verdad me aburrí así que decidí escaparme a la azotea donde seguramente estaba Ricky tomándose todas las cervezas que habíamos subido. Me dirigí al garaje, donde hay unos fierros empotrados en la pared que utilizan los del servicio del gas y que dan hacia la azotea. Subí poco a poco y sin que se dieran cuenta, muy sigilosamente y al llegar arriba, caminé hacia los cuartos y escuché la voz de mi primita Daniela, que hablaba muy bajito y no entendía lo que decía.
Por morbosidad me fui acercando lentamente y al llegar a la ventana que en vez de vidrio tenía plástico me asomé y pude ver a Ricky cargando a mi primita, dándole un beso muy cachondisimo y poniendo la panochita de mi prima a la altura de su pene y agarrándola por las nalgas mientras ella lo abrazaba con las piernas. Luego Ricky la bajó y le dijo: “Estás segura de que quieres que te haga mujer?”, a lo que ella le respondió: “Si, hazme mujer”. Entonces Ricky la recostó sobre unos bultos de cemento, le quitó su calzoncito y comenzó a darle chupadas a la viginita de mi prima, ella solo se retorcía del placer y agarraba de la cabeza a mi amigo para que no se le despegará.
Ricky separaba con sus dedos los labios vaginales de mi primita y enterraba su lengua en ese agujerito pequeño mientras sobaba en círculos arribita de donde comienza su panochita, luego ensalivaba su dedo medio y se lo iba metiendo, logró meterle hasta la mitad del dedo; así estuvieron un ratito, luego se incorporaron y mi amigo se bajó el pantalón y el bóxer, ahí pude su verga por primera vez, es realmente gruesa y muy larga, calculó de unos 20 cms sin bromear, y se la comenzó a pasar por la boquita a mi primita, ella casí automáticamente abrió la boca y el fue marcándole el ritmo de la mamada, la empujaba cada vez más para lograr meter lo más que pudiera su verga en esa pequeña boquita.
Después Ricky la volvió a acostar boca arriba y mi primita alzó sus piernas y se las acomodó en el pecho, Ricky tomó su verga y comenzó a pasársela en esa pequeña vaginita, pude notar que mi primita gozaba porque subía y bajaba las nalgas, como si se la estuvieran clavando. Ricky comenzó a hacer presión y ví como la cabeza de esa vergota desapareció en ese pequeño huequito y fue empujando más y más, hasta que mi prima comenzó a llorar y le pidió que se la sacara.
Entonces él se enojó y le dijo: “Tu quisiste ser mi novia y los novios hacen esto para demostrarse el amor, si no quieres ser mi novia entonces ponte los calzones y vete pero no me vuelvas a buscar”, mi primita comenzó a llorar y le dijo que quería seguir siendo su novia y que continuará lo que estaba haciendo. Acto seguido Ricky le dijo que le dolía porque las mujeres tienen un sellito que solo sus novios podían romper, pero que cuando se rompía el dolor pasaba y después iba a gozar mucho. Así comenzó a metérsela de nuevo y ella aguantaba el dolor que sentía.
Pero de pronto mis papas comenzaron a llamarnos a todos porque había llegado la hora de partir el pastel, Ricky y mi primita se asustaron mucho como si los hubieran cachado en el acto, mi primita se puso los calzones y salió corriendo como desesperada, mientras que Ricky se acomodo la ropa y se escondió para que nadie lo viera. En cuanto salió mi primita yo entre y le dije: “No te hagas pendejo, si ya sé que estás aquí y también vi lo que estabas haciendo!”, Ricky salió todo apenado y trató de disculparse conmigo, la verdad no es que me haya gustado lo que había visto, pero recordé todas las veces que Ricky me ha defendido cuando alguien se trata de pasar de lanza conmigo por mi homosexualidad, así que le dije: “No hay pex wey, a mi no me importan tus perversiones pero la verdad yo no quiero tener pedos con nadie, así que ten cuidado”, me dijo que había sido un arranque de calentura porque hace mucho no tenía sexo con su novia, luego aligeré la tensión diciéndole: “Tu tienes un karma con los pedos, eres bien pedorro, te gusta el pedo y eres pedófilo” y comenzamos a cagarnos de la risa.
Total que bajamos a partir el pastel y pasado unrato, Ricky y yo sacamos varias chelas y unas sillas al patio trasero y comenzamos a echar desmadre como si nada hubiera pasado, no les voy a mentir, a pesar de mi preferencia sexual la verdad es que si me excite con la situación y me daba morbosidad saber hasta donde era capaz de llegar mi primita de 9 años con un adulto de 23 años.
Todos los chamacos se fueron a donde estábamos, cosa que incomodó mucho a mi amigo ya que mi primita se sentó exactamente enfrente de él y cuando él volteaba ella abría las piernas como provocándolo, yo me hacia el que no veía nada pero la verdad hasta pude notar que la pinche chamaca además de cogelona es bien lista porque ya se había cambiado la ropa interior, yo creo que la había manchado de sangre y se la quitó para que mis tíos no se dieran cuenta. Así paso un largo rato, Ricky y yo seguíamos cheleando y sin percatarnos del tiempo, los invitados comenzaron a retirarse hasta que quedamos, un par de tíos, los papas de mi primita, mis papas, dos primitos (entre ellos mi primito mamador), mi prima Daniela, Ricky y yo. En eso mi primita dice: “Tengo una idea porque no vamos a mi cuarto a ver una peli de terror”, a lo que yo acepté inmediatamente, Ricky me volteó a ver con cara de sorprendido ya que él sabe perfectamente que no soporto a mi prima, pero no le quedo de otra que aceptar la invitación.
Entramos a la casa y los mayores ya estaban bien pedos contando anécdotas de su infancia y recordando a mis abuelos QEPD y mi prima con voz autoritaria les dijo a sus papas: “Vamos a ir a mi cuarto a ver una película de terror y no quiero que nos molesten”, cosa que les causó gracia a todos y así subimos al segundo piso a la habitación de mi prima. Al llegar a su cuarto nos acomodamos todos en la cama King size, como les comenté mi primita esta super consentida y mis tíos le dan todo lo que pide sin medida.
Mi primita nos acomodó de modo que quedamos primero yo, luego mis dos primitos luego mi primita junto a Ricky. Paso un ratito y a mis dos primos les gano el sueño y quedaron dormidos. En eso mi prima le dio la espalda a Ricky y comenzó a restregarle el culo en la pierna, el Ricky se super excito, se le notaba una carpota en el pantalón y no aguantó más, me miró como buscando mi aprobación y yo solo acerté a cerrar los ojos y hacerme el dormido. Unos minutos después sentí como se paraba alguien de la cama, entre abrí los ojos y pude notar que mi primita se había levantado y se dirigió hacia su cajonera de la cuál sacó un cobertor de Winnie Pooh con el que se taparon ella y Ricky. Poco a poco mi primita se fue metiendo entre el cobertor hacia los pies de la cama y se posiciono a la altura de la verga de Ricky, este solo hizo un movimiento como levantando las nalgas para bajarse el pantalón. Yo solo podía ver como la cabeza de mi primita iba de arriba hacia abajo, yo creo que la mama rico porque Ricky tenía los ojos en blanco. No sé por cuánto tiempo estuvo mamándosela ya que en estos casos no hay quien se fije en el tiempo, solo ví que mi primita se levantaba de entre el cobertor y se quitó los calzones, los cuales se los puso a Ricky en la cara y este comenzó a olerlos y a lamer la parte donde estaba la panochita de mi primita. Luego ella se destapó y él comenzó a sobarle la verga en su rajita y mi primita presionaba hacia abajo como buscando metérsela ella misma.
Ricky tomo saliva con sus dedos y se la embarró desde la punta hasta la base de la verga y comenzó a ensalivarle la panochita a mi primita, después la punteó y de sus hombros la jaló para que ella cayera hasta el fondo, no podía creer lo que ví, de un golpe vi como entró toda esa verga en el hoyito de mi primita, si alguien me lo hubiera contado no lo hubiera creído pero yo lo vi con mis propios ojos, ella dio un grito de dolor y Ricky muy molesto le ordenó que se callará, porque si los encontraban haciendo eso lo iban a encarcelar y ya nunca jamás se volverían a ver y ya no serían novios, mi primita le pidió perdón y se quedaron así unos minutos mientras él la besaba y le pellizcaba sus pezoncitos por debajo del vestido, pasado eso Ricky comenzó a moverla de la cintura y ella ya no se quejaba de dolor más bien hacia gemidos de placer.
Después de un buen rato, Ricky se la sacó y como que ella sintió malestar, la acomodó en el filo de la cama, le abrió las piernitas y se la volvió a ensartar, comenzó con movimientos lentos que fueron incrementando hasta que se escuchaba el sonido que producen los líquidos de la vagina con la fricción del pene, “clash, clash, clash” y el golpeteo de los huevos con las nalgas. Ricky estaba vuelto loco la abrazaba por debajo de la espalda y con sus manos la empujaba de los hombros hacia abajo cada vez que la embestía, luego la levantó y le dijo que lo abrazara con sus piernas por la cintura, él la agarró de las nalguitas y la aventaba hacia el techo y la detenía por las nalgas, los dos comenzaron a gemir muy fuerte, yo creo que les provocaba mucho placer esa posición y yo para disimular el escándalo que estaban haciendo subí el volumen de la tele, ellos se espantaron y se quedaron quietos, yo solo tosí y me acomodé y fingí seguir dormido, luego Ricky la volvió a recostar y siguió con su trabajo.
Pasó un rato y luego él le preguntó: “Quieres que te lo meta por el culito?” y ella asintió con la cabeza. Ricky se subió el bóxer y el pantalón, yo creo que por si llegaba alguien y la acomodó de tal forma que yo pudiera ver bien lo que le iba a hacer. Comenzó con un beso negro que ella solo se retorcía de placer, metía su lengua lo más que podía y luego alternaba metiéndole un dedo así estuvo hasta que logró meter dos dedos. Ricky se levantó, se bajó el cierre y sacó su verga, yo la ví más dura que antes y comenzó a pasarle la punta en el anito a mi primita hasta que se la fue enterrando, solo ví como mi primita apretaba la colcha con sus manitas por el dolor que le causaba su primer penetración anal y cuando se la iba enterrando mas ella lo empujaba con del estomago, entonces el paraba y esperaba, así estuvo hasta que le metió un poco más de la mitad y comenzó con el mete saca primero despacio y cada tanto, se escupía en la verga y volvía a enterrársela así estuvieron hasta que Ricky le metió casi toda la verga en ese culito pequeño, era muy excitante ver eso, él comenzó a acelerar sus embestidas mientras dedeaba la panochita de mi primita hasta que finalmente con un gran gemido de placer eyaculó dentro de su culito.
Ricky le dijo que ese líquido que le dejo en su interior era todo el amor que sentía por ella y que de ahora en adelante ya eran unos verdaderos novios, y que le iba a enseñar a hacer todas las posiciones del Kamasutra, ella le preguntó: “Qué es el kamasutra?” y él le respondió: “Es un libro que Dios le dio a los enamorados para que se demuestren su amor”, ella sonrió emocionada. En seguida la mando al baño a que hiciera caca, y le comentó que si le salía sangre que no se espantará, que no era sangre, que era el sellito del amor que tenia por dentro y que solo un verdadero novio podía romperlo.
Mi primita se levantó, se puso su calzoncito y salió contenta hacia el baño, yo me “desperté” y le dije: “Eres un hijo de puta, mira que engañar así a una niña con esas mamadas del sellito de amor y del kamasutra, solo para cogérsela, eres una vil mamada”, él solo se comenzó a reír y me dijo que tenía que quedarme callado porque yo le había prometido hacer lo que él me pidiera si me acompañaba a la fiesta y así no me quedo más remedio que callar y aceptar.
Luego mi primita regresó del baño y yo fingí estar dormido. Al acostarse mi primita le dijo que le gusto mucho lo que hicieron y él le dijo: “Quieres probar más posiciones del Kamasutra?” y ella le dijó que sí. Entonces quedaron de acuerdo que la próxima semana iríamos a recogerla y que iban a hacer algo que le iba a gustar más. En eso escuchamos como alguien subía las escaleras, era mi mamá que nos avisaba que teníamos que irnos y que me tocaba manejar porque mi papá estaba ya muy tomado. Luego nos hizo el comentario de que olía como a pescado y yo le contesté que era el Ricky que no se lavaba bien la cola y nos comenzamos a reír.
La siguiente semana pasamos por mi primita y lo que pasó es algo que nunca me imaginé que una niñita de 9 años fuera capaz de hacer por “amor” ¡! ….
Que delicioso y a ti no te dio ganas hacer cositas con el primito y así averiguar quién le estaba enseñando hacer eso y dárselo a su amigo a que se lo coja