MI MEJOR CONSULTA
Después de pensar varios días sobre lo que me sucedió cuando estuve en control médico con mi dermatóloga, quien me ha atendido desde hace mucho tiempo, pero por múltiples circunstancias transcurrieron diez años en los que no volví a control y después de este tiempo volverla a ver me quede asombrado .
Después de pensar varios días sobre lo que me sucedió cuando estuve en control médico con mi dermatóloga, quien me ha atendido desde hace mucho tiempo, pero por múltiples circunstancias transcurrieron diez años en los que no volví a control y ahora después de este tiempo al volverla a ver, me quede asombrado como en estos diez años, el tiempo no pasó para ella, todo lo contrario hasta esta rejuvenecida frente a lo que la vi la última vez y espontáneamente sin ninguna intención me deshice en halagos de su belleza, ese día mi esposa tenía la siguiente cita y para iniciar la consulta la doctora me dijo que me desvistiera totalmente y me acostara en la camilla para la revisión total teniendo en cuenta tanto tiempo sin control. Yo muy normal me desvestí porque es lo propio cuando uno va a consulta con un profesional de la salud.
Durante la revisión le manifesté que tenía una verruga muy pequeñita en la ingle y ella para revisarme tomo con una de sus manos mis testículos y mi verga, corriéndolos hacia un lado para poder mirar la zona donde yo le indicaba. Mientras ella miraba me dijo… es algo muy pequeño y es benigno, no tienes que preocuparte. Siguió revisando mi cuerpo totalmente desnudo y al terminar me dijo estas muy bien solo te ordenare un examen de laboratorio para el problema de la uña del pie.
Al terminar el examen ella se fue a su escritorio y se sentó a escribir en su computador, pero antes de hacerlo me dijo… ya te puedes vestir.
Ese día como ella sabía por el control de citas que a continuación venía mi esposa, me dio la orden para el examen de laboratorio y me dijo… ya le puedes decir a tu esposa que siga.
Hasta aquí todo normal, en los días siguientes fui al laboratorio para el examen que me había ordenado la médica y un mes después cuando me entregaron el resultado fui a llevárselo.
Ella me recibió muy amable con una actitud muy positiva, reviso el resultado del examen y me dijo… te voy a hacer la formulación de las medicinas, pero quiero revisar nuevamente el tema de la verruga en tu ingle y me pidió me desnudara de la cintura para abajo y me acostara en la camilla.
Esta vez cuando ella inicio la revisión en forma mas minuciosa, el contacto de su mano sobre mi verga involuntariamente comenzó a producirme una leve erección, sentí pena y cerré los ojos tratando de no mirar a la médica, pero de pronto ella comenzó a masajear mi verga y desde luego mi erección fue total y mucho más cuando sentí que por mi verga se deslizaba la lengua de ella y luego se la metió en su boca para comenzar a succionarla. Esto para mi fue sorprendente y le pregunte porque lo hacía, y me dijo… porque durante todos estos años he hecho muchas cosas para mantener una apariencia joven y tu lo has notado, en cambio de mi esposo no he recibido ni la menor motivación y reinició la sesión de sexo oral.
En estas circunstancias, estando ella a mi alcance, deslicé mi mano por debajo de la falda de su uniforme y comencé a acariciar sus nalgas y esto la motivo a mamar con mayor efusividad mi verga. Yo le pedí que parara y soltara los botones de la parte superior de su uniforme y cuando ella lo hizo, aparecieron sus hermosas tetas cubiertas por un perfecto sujetador de encaje. Le pedí que soltara el broche y enseguida aparecieron sus hermosos senos.
Ella se inclino sobre mi y sus tetas quedaron al alcance de mi boca y yo comencé a mamarlas con mucha efusividad, por momentos le daba en sus pezones pequeños mordisquitos que entendí le agradaron. Durante el tiempo que mamaba sus tetas, su mano no paró de masajear mi verga la cual se mantuvo como un riel.
Decidí explorar por debajo de su uniforme y llegué hasta la tanga que cubría su concha y la encontré muy húmeda. No me resultó difícil corrersela hacia un lado y comenzar a acariciar su concha empapada de flujos. Todo lo que sucedía me indicó que la consulta médica había quedado atrás y estábamos en el acto más erótico que jamás imagine.
La situación se hizo mas intensa cuando ella decidió subirse sobre la camilla acomodando sus piernas a cada lado de mi pelvis quedando su concha y mi sexo enfrentados y luego ella misma tomo mi verga con su mano, la dirigió a su concha y gracias a su abundante lubricación y a la dureza de mi verga, la penetración fue inmediata. A continuación, ella comenzó a mover su cuerpo hacia arriba y abajo tragándose mi verga hasta la raíz.
Con esto los dos fuimos creciendo en excitación, pero sabiendo que afuera estaba su secretaria debimos controlar las respiraciones y gemidos, pasaron al menos unos cinco minutos de constantes penetraciones alcanzando ella su orgasmo y yo el clímax total explotando en su concha dejandole dentro toda mi carga.
Después de esto quedamos pegados e inmóviles, ella me dio un beso erótico, prolongado y al terminar me dijo… gracias por lo que me dijiste en la visita anterior.
Y yo le respondí… para mí esto ha sido una sorpresa maravillosa y espero para ti también. Deseo estes tan satisfecha como yo. Y su respuesta fue …Mi satisfacción fue total, realmente fue extraordinario.
Le pregunte si volveríamos a vernos y me dijo… llámame y nos vemos en los próximos días al final de la tarde cuando mi secretaría se haya ido.
Decidí escribir este relato ahora que apenas han transcurrido tres días de haber sucedido lo que acabo de narrar tratando de no olvidar detalles, pero como todo es tan reciente me he excitado tremendamente al recrear cada momento que viví con ella. Estoy deseoso de un nuevo encuentro, pero no me he atreveré muy pronto para no parecer intenso. Hasta aquí mi inesperada experiencia.
Lo anterior, lo escribí para compartirlo con ustedes en esta página, pero me ocupe en otras actividades y me olvide enviarlo.
Ahora ya han pasado tres meses y en este tiempo recibí dos invitaciones de mi médica para que la visitara y decidí agregar lo acontecido en la primera de ellas porque la segunda fue similar.
Acordamos que fuera a su consultorio pasadas las seis de la tarde cuando ella estaría sola. Ese día apenas entre, ella cerró la puerta y nos trenzamos en un abrazo y beso erótico increíble. En los siguientes minutos nos fuimos desnudando y por primera vez pude observar su hermoso cuerpo.
Ella estaba preparada y algo fuera de lo propio de un consultorio médico, saco una botella de tequila y dos copas. Las sirvió y me entregó una de ellas. Las bebimos y volvimos a besarnos, esta vez rozando nuestros cuerpos y en especial los sexos. Mi verga se acomodo en medio de sus piernas que fue creciendo mi erección con el movimiento de nuestras caderas. Nos besamos como si nos fuéramos a devorar mutuamente, pienso que ella hacia mucho tiempo no disfrutaba del sexo con su esposo y ahora se desahogaba conmigo.
Esta vez un amplio sofá fue testigo de lo que sucedió a continuación. Ella comenzó a darme sexo oral y con mi tremenda excitación creí que iba a explotar en su boca, entonces distraje mi cuerpo con pensamientos alejados del sexo para calmarme un poco y busqué cambiar de posición para darle a ella sexo oral. Ella se sentó en el sofá, le separé las piernas e inicié una sesión de sexo que la llevó poco a poco a gemir y respirar agitamente y con pequeños gritos controlados experimento el orgasmo. Al recuperarse me dio las gracias y dijo… eres maravilloso sabes como hacer gozar a una mujer.
Luego ella se acostó a lo largo del sofá, separó sus piernas y me invito a subir sobre ella. Al encontrarse nuestros sexos ella dirigió mi verga a la entrada de su concha y con su lubricación y mi saliva la penetración fue muy fácil.
Al estar toda mi verga dentro de ella, comenzamos a besarnos apasionadamente y un par de minutos después comencé a mover mis caderas entrando y saliendo de su concha.
Pasados varios minutos ninguno de los dos alcanzaba el clímax total, entonces le propuse acomodarse en cuatro o de perrito y cuando la fui a penetrar me di cuenta de su hermoso culito, e imaginé por la vida íntima con su esposo, que seguro era virgen. Volví a penetrarla y simultáneamente con mis manos le apretaba los pezones y esto la excito bastante y cuando estábamos a punto… le propuse penetrar su culito y ella me dijo… Nunca lo he hecho así.
Hoy lo vas a probar… le respondí y le pedí un aceite para aumentar la lubricación. El cual rápidamente me entrego. Puse una buena cantidad en su culo y buscando lubricarla dentro lo hice con mis dedos y a continuación acomodé mi verga.
Llegado el momento de desvirgar ese precioso culito, estando mi verga a la entrada, le pedí se destensionara y con suavidad y sin afán, completé la motivación frotando con mis dedos su clítoris al tiempo que fui empujando mi verga y de pronto ella soltó un aaayyy, le pregunté… ¿te dolió? Si, pero ya pasó, sigue adelante, entonces empuje totalmente mi verga y me quede inmóvil, eso sí, sin parar de frotar su clítoris.
Ella me dijo… Vamos fóllame el culo, que quiero conocer un orgasmo anal.
Comencé el mete y saca y debido a la presión que recibía mi verga, mi excitación se disparó, pero no podía correrme porque estaría perdido la oportunidad de llevarla a su orgasmo anal. Creo que gracias a mis caricias en su clítoris creció su excitación y cuando escuche aumentar sus gemidos acelere mis movimientos en su culo y la presión en su clítoris y pronto ella gimió como una loca y dijo fòlla con fuerza mi culo, hummmm que rico, eso, eso córrete dentro, lléname con tu semen, hummmm y simultáneamente yo exploté y ella se desplomo en medio de gemidos. Y un par de minutos después dijo… Fue maravilloso, jamás lo experimente. Gracias, gracias.
Yo saqué mi verga y a continuación vi fluir mi semen del culito de mi médica, afortunadamente el sofá es de cuero y no se manchó.
Terminada la faena, ella se deshizo en agradecimientos y yo le correspondí con un beso en sus labios y una palmada en su nalga, complementado con un… estuviste fenomenal. Luego me vestí y nos despedimos amorosamente. El siguiente encuentro fue similar por eso no lo incluyo.
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