Mi niña
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Miguel.
Empezamos compartiendo una ducha fantástica, en la que nuestros cuerpos desnudos se habían acariciado sin prisas, enjabonandonos el uno al otro con suavidad y cariño… nuestras bocas se habían recreado con mil besos deliciosos y nuestro profundo abrazo de amor había elevado la pasión hasta el infinito… entonces fue cuando me pediste que saliera y te esperara en el dormitorio, que querías darme una sorpresa…
Me acosté aún mojado y expectante…, bajo las suaves sábanas de raso estaba desnudo y la impaciencia me ahogaba… la música, tan brasileira como tú y tan sensual y melodiosa, sonaba lejana en la otra habitación… las luces estaban atenuadas pero pude ver perfectamente como asomabas tu preciosa cabecita tras la puerta… tus cabellos caían lacios enmarcando ese rostro de angel rubio, tus ojos brillaban como dos ascuas encendidas y tu boca semiabierta dibujaba una sonrisa especialmente pícara… me dijiste que cerrara los ojos mientras te acercabas, pero hice trampa y mantuve una ligera "rendija" en mis parpados para ver como tus pasos sigilosos te llevaban de puntillas hacia la cama…
Tu super sexi negligué transparente me permitia cuasi adivinar el oscuro triangulo de tu sexo, tus preciosas curvas y tus pechos hermosos que se balanceaban libres con un movimiento super erótico… tu perfume fresco y embriagador envolvía todo el ambiente…. cuando llegaste a un metro de mí, encendistes una luz que estaba oculta (era un pequeño foco que rotaba cambiando de color) y me pedistes que abriera los ojos ya… empezaste entonces a bailar para mi, siguiendo el compás de esa música suave y sensible, y jugando con las diferentes luces del foco que solo iluminaba un circulo de 25 cm de diametro chocando después contra una bola giratoria de espejitos que distribuia miles de particulas de leves colores bailando por toda la habitación… tus pezones estaban completamente erizados por el roce de la suave tela transparente y se erguían altivos… cada vez que te acercabas a mí, yo trataba (sin éxito) acariciarlos pero.. ¡no me lo permitías! … iniciastes un juego increible que me puso a mil, enseñando y tapando tu sexo, tus pechos y tu “bunda” con una sensualidad que me volvía loco…
Yo empecé a acariciar mi miembro que estaba super erecto y entonces oí tu voz, ronca de pasión, murmullando con tu inconfundible acento… <dejame a mí meu amor>… retirastes las sábanas y empezastes a mimar con tu mano temblorosa mi pene palpitante… inmediatamente, tu lengua se deslizó por toda su superficie hasta llegar a los testiculos que acariciabas con placer… yo mientras tanto había logado alcanzar ¡por fin! tus pechos.. pude primero rozarlos y después acariciarlos y besarlos con suavidad y firmeza… poco a poco conseguí con mucho cuidado que pasaras una pierna por encima de mí y tu sexo quedó entonces a 20 centimetros escasos de mi cara… el negligué remangado hasta la cintura me permitía una visión completa y tremendamente excitante…
Tu perfume se confundía con tu aroma de mujer y las luces y la música lo envolvían todo con un aura mágico y super cálido…., conseguí acariciando tu espalda , acercar mi lengua hasta tu vagina… estaba muy "mojadiña" y el sabor de tus líquidos me resulto tremendamente agradable… empecé a lamer suavemente los labios y el clitoris, sintiendo al mismo tiempo como tu boca se tragaba todo mi pene… mi lengua se introducia acariciante entre tus extremecidas entrañas mientras mis manos ansiosas no dejaban de recorrer todo tu cuerpo… ¡tus pechos trotando libres chocaban contra mi tripita! llevandome al paraiso… notaba perfectamente tu tremenda excitación y eso hacía que mis propias sensaciónes se desbordasen… al poco tiempo, empezamos a sentir los dos esas convulsiones tan hermosas… enseguida me vacié dentro de tí al mismo tiempo que notaba tus espasmos acompañando a un super orgasmo conjunto… te dejaste caer desmadejada encima mía mientras girabas lentamente hasta que nuestras lenguas se reencontraron por fin en un beso enorme…
Compartimos los sabores mezclados de los restos de mi semen y los jugos de tu orgasmo… estuvimos lamiendo mutuamente nuestras caras, jugando como perrillos hasta dejarnos totalmente limpios… ya solo nuestras salivas se mezclaban con nuestras risas en esos besos apasionados… el momento era precioso… te quité despacio el negligué que estaba todo arrugado en torno a tu cintura y pude sentir plenamente la firmeza de tus pechos desnudos pegados a mi pecho que ardía de amor… así continuamos arrullados por la musica sintiendo el tiempo detenido en nuestra burbuja, fuera de éste mundo… nuestras manos recorrian perezosas toda nuestra piel y nuestros ojos cantaban con alegría al amor…
Tu seguías tumbada encima mío y mi semi-erección aún continuaba… sin apenas darnos cuenta, gracias a los movimientos lentos y onduleantes a los que nos llevaba la música, mi pene húmedo empezó a reaccionar, y ya firme se estaba introduciendo de forma natural poco a poco dentro de ti.. ¡como si conociera el camino él solito!…, tú lo recibías y lo acomodabas con ese susurro que ya sabes que me enloquece… "vení, vení"… y lentamente me fuí poniendo encima tuya mientras tus largas piernas se enroscaban en mi espalda… empecé de nuevo a rozar mi pene con tu sexo, entrando y saliendo despacio y muy suavemente… continuabámos bailando así abrazados y la música dirigía todos nuestros movimientos… al poco noté perfectamente como empezabas a sentir una larga serie de orgasmos suaves pero profundos (tus gemidos contenidos me confirmaban que tu tesao estaba siendo plenamente colmada) … no se cuanto tiempo seguimos así hasta que tú, agitada y temblorosa, me pediste que me derramara ya dentro de tí… aceleré mis movimientos y los hice más fuertes hasta que noté como mi esperma salía a borbotones chocando contra el interior de tu mojadísima vajina.. tu me apretaste la espalda hasta casi hacerme daño al tiempo que un grito ronco, sin contención salió de nuestras dos gargantas al unísono….
Nos quedamos los dos temblando, sudorosos y muy felizmente abrazados… poco a poco, mi pene se fué saliendo con naturalidad de tu interior y me deslicé hasta colocarme a tu lado, al mismo tiempo que nos besábamos con una suavidad increible… nuestras miradas llenas de lágrimas lo decían todo… así continuamos largo tiempo, murmurando miles de palabras tiernas, llenas de amor y de ilusión…. y casi sin darnos cuenta nos fuimos quedando poco a poco dormidos, abrazaditos… …NUNCA NADIE HA SENTIDO CON MAS CLARIDAD, EL CIELO EN LA TIERRA….
Faltó la edad. Me gusta la efebofilia y quería saber la de ella.