Mi novia es la bella durmiente
Por pagar una apuesta, mi amigo disfruto de mi novia de la única forma que se podía… dormida.
El martes a la noche, Facu, Santi y yo estamos viendo el superclásico River – Boca en mi casa. Mi novia, con la que convivo, se había ido a casa de su mamá unos días, así que aproveche e invite a los chicos a que vengan a ver el partido en mi depto mientras comíamos una picada y tomábamos unas cervezas.
Lamentablemente, y a mi pesar, River estaba ganándole a Boca así que Facu y Santi estaban eufóricos mientras que yo estaba a las puteadas porque como todas las veces que se jugaba el superclásico, nosotros apostábamos y me rompía las pelotas tener que ser yo el que siempre pagaba las apuestas por culpa de los muertos de jugadores.
Los chicos y yo somos amigos de la facultad hace ya 4 años y tenemos mucha confianza y cariño, pero cuando se trata de fútbol, no dudábamos en desconocernos y más siendo rivales tan marcados.
Cuando termina el partido, ellos se abrazan, festejan y hacen chistes malísimos en mi cara. Yo los ignoro porque estoy re caliente.
-¿Y, Lauti? ¿Nos vas a pagar la apuesta ahora o te dejamos recuperarte?
-Chúpame la pija, pelotudo.
Ellos se ríen. -Dale boludo, la próxima seguro que ganan.
-Tampoco le mientas, Santi.
-Bue, cierren el orto. ¿Cuál era la apuesta? -ya quería que se vayan. -¿Plata?
-No. -dice Santi. -La otra vez apostamos plata y Juli casi te mata.
Si, mi novia Julieta, cuando se enteró de que tuve que pagar 400k por la apuesta que había hecho casi me mata. No le gusta nada que apostemos y menos por fútbol.
-¿Y qué quieren ahora?
-¿Qué ofreces? -Facu me guiña el ojo y yo me rio, descontracturándome.
-¿Qué querés que te chupe la pija? Putazo.
Él se ríe y Santi a su lado se encoge de hombros. -Vos no, pero Juli seguro que sí.
Las palabras salen de su boca tan casual, que casi siento que es cosa de mi imaginación. Pero cuando veo la cara sorprendida de Facu mirando a nuestro amigo y después a mí, me doy cuenta de que si salieron esas palabras de su boca.
-¿Qué? -es lo único que puedo decir.
-No te enojes amigo, pero una apuesta es una apuesta.
-¿Vos me estás jodiendo, pelotudo? ¿Vos escuchaste lo que dijiste de mi novia?
-¿Qué? ¿Qué nos chupe la pija? ¿Qué tiene? Juli es hermosa, tiene unas tetas terribles y un orto hermoso, y vos mismo siempre decís que tiene una boca de petera terrible y que te saca la leche como profesional.
-¡Pero es mi novia, imbécil!
-Paren chicos, ya está, tranqui. Santi cállate la boca.
-No veo que esté diciendo nada descabellado. Somos tus amigos y desde que nos conocemos hacemos apuestas por todo, cuando yo tuve que pagar lo hice, Facu también, ahora te toca a vos.
-¿Y vos querés que pague con mi novia? ¿Vos escuchás lo que decís?
-Sí.
Estoy enfurecido y cegado y en cualquier momento le rompo la cara. Acaba de cagar completamente la amistad. -Sácalo de acá porque lo mato. -le digo a Facu.
-Amigo, no te vas a enojar por esta pelotudez, dale.
-Ya está Santi, vámonos. Se ve que tomaste demasiadas cervezas.
Facu me pide perdón cuando pasa por al lado mío y agarra a Santi del brazo llevándoselo de mi casa. Trato de calmarme tomándome un vaso de whiskey y distrayéndome viendo algo que no tenga que ver con fútbol en la tele.
Pero en mi cabeza solo resuenan las palabras de mi amigo. ¿Cómo se le ocurre proponerme algo así? ¿Cogerse a mi novia? Está loco ese imbécil. Jamás haría algo así… además, Julieta es lo más puro y bueno que existe, es demasiado fiel a mí, ella nunca aceptaría algo así y menos con mis amigos. Cada vez que le hable de hacer un trío jodiendo se enojó y me dijo que jamás haríamos eso.
Santiago está loco, se merecía que le rompa la cara.
Y saber que mira a mi novia de esa forma no me parece de un buen amigo, no esperaba eso de él… pero de alguna forma, termino viendo en la tele porno de tríos y me hago dos pajas viendo como dos tipos le ensartan la pija a una mina flaquita y rubia, muy parecida a mi novia. Y cuando duermo, sueño con ella chupándome la pija mientras mi dos amigos le rompen el orto.
No veo a mi novia hace dos días y en la facultad ignoro por completo a Santi que me manda mensajes disculpándose y me pide hablar.
El viernes, me lo cruzo en la cancha de fútbol como todos los viernes que nos reunimos todos los de la facultad a jugar un partido. Nos miramos, pero no nos decimos nada. Con Facu la mejor y sigo hablando con él, pero a Santi no le dirijo la palabra. Por su maldita culpa no puedo dejar de pensar en mi novia siendo cogida por otros hombres que no sea yo y eso me poche la verga durísima.
Lo he pensado toda la semana… es más, lo sueño. Y siento que ahora es una fantasía que me rompe mucho las pelotas.
El partido termina, gana mi equipo y con los chicos nos vamos a tomar unas cervezas al bar y a fumar un par de porros. Hoy vuelve Julieta a casa y tengo demasiadas ganas de llegar y cogérmela. Hablo con Facu mientras pasamos el porro. Estoy muy drogado y me rio de todo.
Me llega un mensaje de mi novia, es una foto de ella en cuatro frente al espejo de nuestra habitación. Se le ve su conchita depilada toda abierta y su ano hermoso brillante porque tal vez se lo lubrico. Le encanta tenerlo lubricado y abierto para que yo se lo coja. También se lo ve abierto por todas las veces que mi pija o algún juguetito anal estuvo ahí.
La foto me pone tan caliente, que la guardo, le digo que ya voy a llenarla de leche, y que siento como la pija se me empieza a poner dura, líquido sale de la punta y me pesan los huevos. Necesito irme de acá, pero los chicos siguen hablando boludeces y yo estoy muy drogado para manejar.
-Che Facu, ¿me llevas a casa? No puedo manejar así loco.
-Boludo, tengo que llevarlo a Rama y tu casa me queda lejos.
-Yo te llevo amigo. -me dice Santi que está en la otra punta. -Voy para el mismo lado que vos.
Estoy a punto de mandarlo a la mierda, pero realmente necesito llegar y llenarle la concha de leche a mi mujer.
-Dale.
En el auto, no hablamos. Es todo muy tenso, ya ni siquiera estoy caliente.
-Amigo, tenemos que hablar. Te tengo que pedir perdón, me mande una cagada.
-Ya fue boludo, no me interesa.
-No, pero, no quiero perder ni tu amistad ni la de Facu… no sé qué me paso.
-¿Qué no sabes? Fuiste clarísimo, te querés coger a Juli.
-Yo…
-¿Te la querés coger o no? -no se para que pregunte, y tampoco entiendo cuando saco mi celu y busco la foto que me mandó mi novia hace minutos y se la muestro. -Decime, ¿no te la querés coger?
Santi abre los ojos con sorpresa y comienza a toser. Casi se desvía del camino y otro auto le toca bocina.
-Lauti…
-Esa foto me la mando Juli hace rato y por eso me quise ir. Cuando llegue a casa me la voy a coger por todos sus agujeros y la voy a llenar de leche como siempre hago porque es mi mujer y vos sos mi amigo, no deberías ni siquiera tener la idea de hablarle a ella.
-Y después de lo que me acabás de mostrar amigo, un millón de pajas le voy a dedicar, discúlpame.
-Sos un hijo de re mil putas. -ni siquiera estoy enojado realmente, pero finjo para que no note que vuelvo a estar caliente y con la pija babosa. -Además, Juli ni siquiera se dejaría coger por ustedes. Vos sos fachero, pero Facu es feo, a ella no le va a gustar.
-Facu no tiene por qué enterarse…
-¿Qué?
-Eso. Él no tiene por qué saberlo ni tiene que participar, que quede entre nosotros dos.
-¿Y qué no entendés de que Juli jamás se dejaría coger por otro que no sea yo?
-Dormila y lo hacemos sin que ella se dé cuenta.
Sus palabras me dejan helado. Lo miro sorprendido sin poder creer lo que escucho, pero parece que a mi pija le gusta porque si antes estaba dura, ahora directamente me duele. Me calienta demasiado todo esto.
-¿Pero qué me estás diciendo, Santiago?
-Nunca lo hice, pero tengo un conocido que antes la dormía a la novia y la hacía coger por otros tipos y les cobraba. También llevaba a otras minas y se las cogía ahí nomas en la misma habitación con la novia dormida.
No podía creer nada de lo que me estaba diciendo. -Pero eso es… ilegal.
-Sos su novio y nadie lo va a saber, ni siquiera ella. Pensalo. Si aceptas, mañana mismo voy y te llevo la pastilla que podés usar. Va a estar dormida unas horas nomas y no se va a dar cuenta de nada. Así nuestra apuesta queda saldada y la pasamos bien vos y yo. Estas re caliente y yo también, la idea de que otro se coja a tu novia te encanta. A todos nos gusta que nuestra novia sea una puta, y si no se puede por las buenas, pues…
Sus palabras me quedan resonando todo el resto de la noche. Cuando llego a casa Julieta y yo cogemos como conejos por todos lados y hasta la madrugada, es tanto, que los vecinos escriben en el grupo del edificio quejándose de los gritos. Pero no me importa, me la cojo como un enfermo, le rompo el orto como nunca hice, soy tan bruto que ella me pide parar un par de veces, pero le tapo la boca y sigo. Estoy demasiado caliente aun acabándole toda la concha, cara y tetas. No puedo para de pensar en las ideas que me metió mi amigo a la cabeza, y el sábado cuando me levanto más caliente que ayer, le mando un mensaje a mi amigo.
Hagámoslo.
-Gorda, ahora en un rato viene Santi a casa, va a tomar algo con nosotros.
-¿Ay, para qué? ¿No tiene nada que hacer? Es sábado.
-Pero si te cae bien Santi.
-Si, pero yo quiero estar con vos. Que veamos una peli y hacer cositas sucias. -se ríe inocente y me besa. La beso con pasión y le acaricio todo el orto. Tiene solo una tanguita. Me gusta que ande desnuda todo el día para poder cogérmela en cualquier momento.
-Bueno amor, pero está medio solo. Tomamos un vino con él y listo, después se va y yo te cojo toda. Pedimos sushi si querés.
-Bueno mi amor.
Toda la cena, Santi no disimulo nada las ganas que le tiene a mi novia. La miraba con ganas de tirarla en la mesa y romperle la concha a pijazos. Ella si se daba cuenta, no decía nada. Hablamos nada importante, comimos sushi que a Juli le encanta y tomamos vino. Cuando Santi llego me entrego la pastilla. La disolví en la copa de vino que le serví a Juli y ella se la tomo toda, después de esa dos copas más.
-Ay chicos, me van a perdonar, pero me siento re cansada, me voy a recostar un rato en la habitación a boludear con el celu. ¿Amor lavas vos?
-Si amor, tranqui. Andá andá, con Santi vamos a hablar de fútbol ahora.
Ella rueda los ojos. -Que embole.
Se despide de Santi, me da un beso a mí y se va. Santi y yo quedamos tiesos escuchando cada uno de sus movimientos: primero va al baño, se lava los dientes, escucho el agua del bidet, después en la habitación cierra y abre el armario y cajones, se escucha ropa cayendo al piso y luego el chirrido de la cama. Después silencio. Ni siquiera el celular, esta dormida.
-¿En cuánto hace efecto? -le susurro a Santi.
-Ya está profundamente dormida.
Asiento. -Voy a lavar esto así le damos tiempo de dormirse más.
Lavo con calma las cosas que ensuciamos mientras mi amigo sigue en la mesa con su celular. Cuando termino, lo llamo. Es ahora.
Cuando entramos a la habitación, mi novia está completamente dormida sobre la cama. Ni siquiera se puso el pijama ni se metió por completo bajo las sábanas. Sabe que también me gusta que duerma desnuda porque así la puedo coger si me da ganas durante la noche mientras ella duerme. Siempre lo hago, esto no es diferente.
-Ni se te ocurra lastimarla de ninguna forma. -lo señalo. -Hace lo que quieras con ella.
Santiago sonríe y empieza a sacarse la ropa. Yo mientras pongo a grabar mi celular en donde se vea toda la escena. Quiero este único momento documentado para mí.
Mi amigo, completamente desnudo, agarra a mi novia como una muñeca, la acuesta de espaldas y le abre las piernas por completo dejando a la vista de los dos, su conchita abierta e irritada. Me la cogí tantas veces en estas horas y se nota.
Santi va de cabeza a chuparle la concha. Se la chupa con ganas, la escupe y absorbe. Si Julieta estuviera despierta, le encantaría. Pero durmiendo también le encanta porque líquido viscoso comienza a filtrarse de su agujerito. Mi amigo se lo toma como si fuese agua de un manantial.
Yo me desnudo y comienzo a masturbarme viendo la escena. Me enorgullece decir que tengo la pija más grande que la de mi amigo.
Mientras él le chupa la pija, le mete un dedo en el orto que encaja de la mejor forma y entra sin dificultad.
-Tiene todo el culo abierto la puta. -dice mientras la sigue chupando. En este momento no me molesta que le diga puta a mi novia porque esta noche es lo que es.
-Si, le encanta el anal. Le rompo el orto siempre que puedo.
-¿Lo tiene limpio?
-¿Eso que importa? No seas maricón.
Él se ríe y baja a lengüetearle el hoyito a mi novia. Le mete la lengua y se lo chupa con ganas. Juega con su clítoris y le mete sin ninguna clemencia cuatro dedos en la concha que entran sin ningún problema.
Julieta esta como muerta porque no reacciona a nada y eso me calienta tanto, por Dios. Aunque me gustaría que lo disfrute despierta.
Yo me subo a la cama y me acerco a su cara donde empiezo a pasarle toda la verga. Juego con su cara, le abro la boca y trato de meter mi pija, pero sus dientes me lo impiden, sin embargo me entretengo con eso.
-Me la voy a coger, ¿querés que use forro?
Niego. -Quiero que la llenes de leche.
-Dios amigo, sos el mejor.
Mi amigo se escupe la pija y se la mete de un tirón a mi novia que sigue muy dormida, sin reaccionar. Yo juego con sus pezones mientras veo como uno de mis mejores amigos se la coge como si su cuerpo le perteneciera. No dura ni tres minutos que le llena la conchita de leche. Cuando se la saca, sigue duro así que me pide que la pongamos en 4. Lo hago, pero me acuesto abajo y la pongo a ella arriba mío. Mi amigo se la mete por el orto mientras que yo se la meto por la concha llena de leche de otro hombre. Entra sin problemas por la lubricación y me excita saber que es la leche de otro hombre.
Entre mi amigo y yo nos la cogemos como si fuera un juguete. Está completamente inerte, así que podemos moverla como queremos.
-Uf amor, si estuvieras despiertas te encantaría. Yo sé que me dijiste que no querías hacer un trío, pero no sabes lo hermosa que te ves con dos pijas.
-Encima con ese cuerpo de puta que tenés Juli, te mereces muchas pijas cogiéndote. Mira cómo me apretás la pija con el ano, trola de mierda. Sos perfecta.
-Lo es. Sos la mejor novia amor, dejándote coger así por mi amigo y yo, sos perfecta.
Los dos acabamos a la vez, no podemos retrasarlo más. Siento mi leche resbalándose de la concha de mi novia, y como la leche de mi amigo se escapa de su ano, cayendo en mi muslo.
-Dale imbécil, me manchaste.
Le digo, y él se encoge de hombros.
-Ahora lo limpio.
La sorpresa de verlo arrodillarse y agarrarme la pija, mientras me pasa su lengua por el muslo donde cayó su leche me deja paralizado. Tampoco me muevo cuando se lleva mi verga semidura a la boca y empieza a chupármela como nunca antes me lo habían hecho.
-¿Qué carajos haces? -ni siquiera intento alejarme, pero no entiendo nada.
No dice nada, solo sigue chupándomela, se come mis huevos y va más lejos, algo que Julieta ni ninguna otra nunca hizo. Me chupa el culo. Me abre las piernas y empieza a pasarme la lengua por el ano y luego la mete arrancándome un grito de excitación. Nunca había sentido algo así antes.
Saco a Juli de encima de mí acostándola a mi lado y miro lo que está haciendo mi amigo. Me está chupando la pija como profesional, definitivamente no es la primera vez que se la chupa a un hombre y no sé cómo sentirme respecto a eso.
-Tenés la pija re dura Lauti, y re gorda. Me encanta.
-¿Sos puto? -es lo único que puedo decir con la voz rota de placer.
-No, pero no me cierro a nada, y menos viendo la tremenda pija que tenés. Tenía que probarla.
No aguanto mucho así que le lleno la garganta de leche y esta vez estoy tan sensible que grito y tiemblo mientras me vengo. La puta madre es increíble esto.
Santi sonríe y se chupa los labios. Se levanta, le besa la panza a mi novia, a mí me pega una cachetada suave y se va.
Ninguno dice nada, yo me acuesto ahí al lado de mi novia dormida, rememorando todos los acontecimientos en mi cabeza y mirando el celular que sigue grabando.
Apuesta saldada supongo.
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