mi novia y yo nos inicamos en el sexo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me enamore de ella desde el primer dia que la vi, siendo ella una niña yo la queria tener ya en mis brazos y a medida que fue pasando el tiempo y quë se fue poniendo mar bella cada dia me enamore mas y afortunadamente llego el dia en que formalmente nos volvimos novios.
Desde siempre nuestro noviazgo estuvo enmarcado en la sinceridad y nos dedicamos a volvernos muy amigos, comenzamos a descubrir momentos muy lindos juntos y poco a poco ganamos confianzas con nuestros cuerpos y fueron empezando a pasar cositas ricas. El primer acercamiento comenzo una noche en que mi novia se coloco un jean bien ajustado a su figurita de jocencita y yo comence a coquetearle mucho, en un momento determinado en un beso apasionado de despedida comence a decirle "quien tiene unas nalguitas hermosas" ella un poco sorprendida por la frase solo se rio y timidamente dijo "mias" yo segui con el coqueteo y le dije "esas nalguitas estan buenas es para pegarles una nalgada bien rica" y ahora el que me sorprendi fui yo con la respuesta… " si te atreves a pegarles una nalgadita entonces se vuelven tuyas"
Yo la mire con asombro y acercandome a su boca la bese con mas fuerza, nuestras lenguas se unieron deliciosamente y dandonos un beso de esos inolvidables comence a bajar mi mano por su cintura hasta que suavemente llegue a la parte alta de sus nalgas, me separe de su boca y comence a besarle el cuello, ella respiro ajitadamente y levantando su cara me regalo todo su cuello para saborearlo, en ese momento senti licencia para que mis manos tuvieran libertad, comence a acariciar sus nalgas, y trate de buscar su parte baja, queria rozar la parte del jean que da a la vagina aprovechando que Andrea estaba entregandose, respiraba demasiado ajitado y se aferraba fuerte a mi, pero de manera angustiosa Andrea volvio en si y poniendo sus manos en mi pecho me separo y mirandome con ojitos de miedo me dijo " no mas Amor, me da miedo, que tal que mi mama nos vea, no mas papi por favor, que estoy que me enloquezco, no se que siento" y terminando de decir esto me cogio la cara con fuera y se vino con un beso chupandome mi boca y diciendome un "te amo" que me llego hasta lo mas profundo de mi ser porque lo dijo con muchas ganas
Nos despedimos y nos quedamos de ver al otro dia porque teniamos una invitacion a una fiesta de quince años de una amiga de ella.
Llego la noche de la fiesta, arrime por ella a la casa, salio despanpanante, hermosa, estaba como una princesa, yo logicamente no me ahorre en elogios y en piropos me senti el hombre mas afortunado en la fiesta, bailamos delicioso , bien pegaditos, nos consentimos mucho durante la noche y por supuesto yo estaba con unas ganas inmensas de tenerla un ratico para mi, decidimos irnos porque se acercaba la hora dispuesta por la mama de Andrea para que regresaramos y entonces nos fuimos al carro, con la inmensa fortuna que comenzo a caer un fuerte aguacero qüe hizo imposible que arrancaramos y llegamos a la conclusion de que era mejor esperar un rato, comenzamos a reirnos acordandonos de lo bien que habiamos pasado y yo no perdi oportunidad para decirle que era el mas afortunado porque conmigo estaba la mas linda de la fiesta, ella turbandose un poco me agradecio el alaga viniendose hacia mi y dandome un beso acompañado de un tierno " tan lindo papi, te amo" cuando ella comenzo a retroceder despues del beso acomodandose en el espaldar del vehiculo ella me llevaba detras de su cuerpo agarrandose de la parte de la camisa que da al pecho, yo llegue inmediatamente a su boca y me apodere de ella, deje que mi lengua se fuera en busca de la suya y la amarre sacandola de su cueva, se unieron nuestras lenguas en un beso apasionado
No se cuanto tiempo nos saboreamos, respirabamos ajitadamente, mi mano se acomodaba en su cintura y ella se aferraba a mi por la espalda, suavemente comence a besarle la nariz, sus ojos, sus cachetes y baje a su cuello, ya tenia sabido que al llegar al cuello podia esperar mas emociones, ella levanto la carita, chupe su cumbamba y me fui para detras de su orejita, ella comenzo a respirar mas profundamente, y un tierno "mmmmmm.aiiiii" salio de su boca, chupe su orejita, mi lengua entro por el agujerito, ella se aferraba mas fuerte a mi, y bien en su oido le susurre "te amo Andrea, estoy enamorado de ti".
Ella no se quedo atras y me contesto "Yo tambien estoy enamorada de ti, y me siento feliz que tu seas el dueño de estos momentos, estaba guardandome para ti" ya en conversaciones anteriores habiamos declarado que ni ella habia estado con ningun hombre ni siquiera en besos tan candentes, es decir nadie ni siquiera habia tenido la suerte de acariciar su cuerpo y yo por razones de amor propio tanpoco habia tenido sexo con una mujer aunque logicamente si habia tenido acercamientos peligroso con amigas pero que no terminaban en nada, despues de que Andrea habia dicho que se estaba guardando para mi, nos volvimos a besar muy apasionadamente, y dandonos este beso empezamos a perder el control, ya nuestras lenguas desaforadamente recorrian nuestras caras, y entonces trate de parar diciendole a Andrea que "mami, me enloqueces, Andrea por favor, no puedo mas, siento que si te sigo besando asi voy a perder el contro en mis manos y no quiero irrespetarte"
Andrea totalmente extasiada mirandome fijamente y con carita de desconcierto me dijo " Papi, yo quiero ser tuya, hazme tuya, quiero que me ames, hazme tuya por favor…" diciendo esto me sentia con boleto de primera clase para su cuerpo, nos besamos desaforadamente y mi mano comenzo a meterse en medio de sus piernas, tenia un vestido a las rodillas y eso facilito que mi mano se estacionara en medio de sus piernas, ella tenia una sobre la otra y asi apretaba mi mano y no me dejaba maniobrar, eso era como un estimulo para seguirla besando y seguirla calentando, me separe de su boca y me fui a su cuello, casi que chupandole cada parte, ella gemia "mmmmmm, papiiiii, te amo"
Comence con mi lengua a recorrer su cuello y note como poco a poco sus piernas se fueron aflojando, fue delicioso sentir como bajo su pierna de la otra y me dio libertad de que mi mano se apoderada de sus muslos, pudo apretar un momentico sus muslos hasta que maravillosamente se comenzo a entregar.
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