Mi nueva vida sexual de la mano de mi mujer:
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Nuestra historia empieza, aunque ya llevábamos casados unos años, el día de nuestro 6º aniversario. Ese día como todos los demás yo llegue a casa horas después del mediodía como mi mujer no había llegado todavía a casa tuve unas horas para prepararle una cena romántica sorpresa. Con unas velas aromáticas y unos platos preparados durante horas me quedo una cena preciosa. Cuando ella llego toda la habitación estaba a oscuras ambientada con las velas, por su cara supuse que se llevo una gran alegría por la sorpresa y se dirigió hacia mi con un abrazo y un beso. Cenamos y con los postres nos dimos los regalos yo le regale unos pendientes con rubíes y ella a mi un crucero para dos por el mediterráneo, mi regalo no podía comparase al suyo pero le gusto. Tras la entrega de regalos, llego la segunda parte de nuestro aniversario, siempre reservábamos energías para tener sexo esa noche aun así nuestra vida sexual era muy monótona siempre teníamos sexo vaginal y con eso acababan nuestras relaciones, con un poco de caricias como preliminares. Ese día yo no lo sabia pero ella me tendría una sorpresa guardada lo q cambiaria mi vida partir de ese momento y como conoceréis mas adelante, durante los preliminares me dijo que me fuera al baño mientras se vestía sexy tras unos minutos donde aproveche para darme una ducha y no oler a la cena que había preparado volví a la habitación y la descubrí con un salto de cama que era semitransparente y con una lencería de color dorado que le hacia un cuerpo precioso.
Ahora que lo pienso no nos he descrito: Alexandra, mi mujer, es una mujer rubia, 1.65 de altura, 54kg de peso, con buenas curvas, 98 de pecho y un culo precioso que nunca pude perforar. Por otro lado estoy yo, Jose, un chico de 1.70, con el pelo corto negro, un pene de 17cm, delgado y según mi mujer y mis anteriores acosadores de clase un culo muy de nena. Volvamos a nuestra historia me lance hacia ella y me empecé a besarla como si llevara días sin verla nos tiramos en la cama y ella se separo de mi y me dijo que partir de ahora una vez a la semana cada uno cumpliría su fantasía en caso de que guste o no seria con menos o mas frecuencia. Yo acepte sin conocer cual seria mi destino, como primera vez yo pedí que ella se tragara mi leche ella como no tenia otro remedio acepto y ella me dijo q el suyo seria sorpresa. Comenzó a restregarse contra mi entrepierna y empezó a ponerla mas dura de lo que ya estaba, me la saco y empezó a comérsela yo disfrutaba de la excelente mamada que me hacia era la primera vez que lo hacia conmigo desde la luna de miel. Dejo de chuparla y se puso a 4 patas encima de la cama y me dijo fállame yo pensé que por fin probaría ese culito prohibido, pero cuando ella noto mi pene en su culo ella hecho la mano atrás y me la dirigió a su vagina. Su coñito parecía mas caliente que en otros días, estaba muy caliente y quería que mi mujer se tragara mi semen por eso empecé a follarla rápidamente ella gemid como una perra y yo le daba al ritmo que ella me pedía. Cuando note que iba a correrme se lo dije y ella se salio de mi y me empezó a chupar mi polla, tras varios segundos mi polla lleno su boca de leche y ella se lo trago todo y se relamió, le gusto. Y ella saco dos esposas del cajón diciendo que ahora era turno de su fantasía, me ató las manos al cabecero y me dejo a 4 patas se puso de tras de mi y empezó a lamer mis nalgas, me dieron escalofríos. Poco a poco se fue acercando a mi ano y yo ni pensaba en lo que vendría después sino en el placer que sentía en el momento.
Cuando llego a mi ano lo lamía en círculos e intentaba introducirla dentro y poco a poco lo conseguía, yo me retorcía de placer. De repente note algo que no era su lengua, era más duro que eso, era su dedo, mi mujer me estaba follando con su dedo y yo estaba disfrutando con ello, tras un rato con su dedo dentro se atrevió a meter un segundo y esa sensación hizo que mi polla despertara y se pusiera dura como un roble.
-¿te gusta mi sorpresa cariño?- me dijo
-Si mucho no pares, mi amor
-esto no ha terminado tengo otra sorpresa-dijo abriendo la mesita de noche y saco de el un consolador rosa.
Paso ese artilugio por mi nalga derecha y después a lo largo de mi raja con un único objetivo, mi ano. Comenzó a introducirlo lentamente y yo intentaba abrirlo todo lo que podía, pedía más y más, al poco tiempo los 20cm de consolador rosa estaban dentro de mí, me sentía en el cielo mientras mi mujer lo movía dentro y fuera. No podía tocar mi polla y sentía que al tocarla explotaría, pero no hizo falta solo con el placer que mi mujer me producía tuve un orgasmo que cayo sobre la sabana.
-Te ha gustado, mi amor
-he disfrutado un montón, ¿pero por q lo has hecho?
-Estabas tan empeñado en follar mi culo por ello quería que tu experimentaras lo que se siente para luego permitírtelo. ¿Qué te ha parecido?
– El próximo día deberías probarlo tu.
-Esa será la fantasía tuya del próximo día. ¿No?
-Ya vere, lo que me da miedo es tu proxima fantasia.
Este es el primero del que creo que sera una larga serie de relatos. Si alguien quiere sugerir alguna cosa mandenme un email a alicia_getxo@hotmail.com
Gracias
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