Mi Paciente Doña Wanda IV.
Despues de unos cuantos minutos las fuertes embestidas ya solo le producian placer, gemia y jadeaba, sus piernas se relajaron y empezo a abrirlas mas mientras yo a sus espaldas recordaba desesperado a Clarita tendida en la cama gimiendo y llorando.
Empece a caminar para volver a mi habitación con un teléfono celular descargado, sin un cargador para poder utilizarlo pronto y con una erección tan dura que dolía, mi cabeza estaba llena de imágenes de la chica y el bruto de Fermin cogiendo, trataba sin éxito de borrar el tema de mi mente….. el haber sido testigo de una violación no debía tenerme tan burro como estaba y aun así la cruda moral que sentía no me impedía recordar con claridad y deseo los sonidos de sus carnes al frotarse, la humedad de sus genitales al chocar entre ellos con el salvaje vaivén del jardinero, los gemidos y gritos ahogados de la chiquilla, lo bella que se veía tendida ahí en la cama, abierta de piernas desnuda de pies a cabeza y completamente sumisa a los deseos de su macho y lo que mas se había grabado en mi mente, eran esas hermosas tetas juveniles y turgentes bamboleándose de un lado a otro mientras le clavaban contra su voluntad la verga en lo mas profundo de su coño. Recordé con vivencia la escena varias veces y llegue a la conclusión de que algunas de las muecas en su rostro si que mostraban placer, a pesar de lo irritado de su burrita y la brutalidad con la que Fermin la tomo estaba seguro de que pudo sentir aunque sea algo de placer… aun en contra de su voluntad.
Recordé mis clases en la universidad, una charla acerca de violencia sexual en la que nos habian explicado como era que las victimas de violaciones muchas veces no denuncian los hechos por sentimiento de culpa, las amenazas son parte importante de esto pero también los insultos de sus atacantes que las convencen de que ellas o ellos se lo buscaron y lo disfrutaron, cosa que varias veces resulta ser cierta, pues el cuerpo humano aun en contra de su voluntad al ser estimulado libera orgasmos y sensaciones placenteras que terminan por confundir a las victimas y hacerlas creer que una parte inconsciente de ellos lo deseaban y lo habían disfrutado.
Subí las escaleras una vez estuve dentro de la casa y cuando iba a mitad de pasillo escuche claramente la voz de Petra que me llamaba tratando de no hacer escándalo desde los pies de la escalera.
-Patrón, psss, Patrón!
me decía insistente,
-Dígame Petra.
fue lo que le conteste confuso, no sabia si debía decirle lo que había visto, si debía simplemente pedirle que cambiara a partir de mañana su horario de trabajo con el fin de cerrarle el paso a el jardinero o si simplemente debía dejarlo continuar como hasta ahora y fingir que no había pasado nada. como todas las noches desde hace unas semanas Petra solo quería despedirse de mi, desearme buena noche e insistir en que si necesitábamos alguna otra cosa se lo hiciéramos saber sin importar la hora.
Decidí que no podía arriesgarme, decirle lo que había visto? me convencí que seria mala idea, Wanda y yo estábamos solos en medio de la nada, completamente dependientes de esta gente y no había otra casa en varios kilómetros a la redonda.
Seguramente alguien como Petra (se notaba brava y de armas tomar por las malas) no seria capaz de contenerse ante la idea de su nieta siendo violada día tras día por quien sabe cuanto tiempo, se haría un verdadero drama, y podría llegar a propiciar sin quererlo un crimen y terminar disparando una nueva crisis nerviosa en «mi mujer», así que calle.
Buscaría alguna manera de ayudar, algo se me ocurriría y de ser necesario buscaría el apoyo de doña Bety mi patrona, regrese a la habitación y Wanda continuaba durmiendo sobre la cama, su sueño era profundo y regular, la vi por unos segundos sorprendido por lo bella que lucia a pesar de su edad y lo mucho que había sufrido y no pude reprimir una sonrisa burlona, estaba cansadisima, tanta cogedera y noches de desvelo habían terminado por afectarle y me dio mucho gusto ser el responsable de sus noches en vela.
Empece a desvestirme ahí a los pies de la cama, la casa ya estaba completamente cerrada, al parecer ninguno de los dos tenia apuro por cenar y el clima para no variar estaba tan cargado de calor y humedad que era casi insoportable seguir vestido, al menos para mi.
Me retire los pantalones en la oscuridad sintiendo los vellos gruesos de mis piernas rosar las palmas de mis manos, me baje los calzoncillos y el poco aire que acaricio mi verga y bolas al colgar libres y pesadas al desprenderme de la sudorosa trusa me supo a gloria, mi pubis y huevos estaban hechos matorrales húmedos y desarreglados, con la poca luz que se colaba de las farolas del exterior pude notar rígido mi miembro moverse al compás de mis pasos, estaba muy burro por toda la excitación no satisfecha, al fin podía ser sincero conmigo mismo y es que aunque fuese algo prohibido e inmoral tenia que admitirlo…. estaba ansioso de ser yo quien bombeara la cuca de esa chiquilla la próxima vez, en mi barrio no faltaba la chiquilla que no conformes con ser todas unas golosas con las vergas de su edad buscaban ser cogidas por hombres de mi edad o mucho mayores, rara vez había sucedido pero el ser testigo de algunas de las detenciones policiales a mis camaradas por haberse acostado con mocosas de 14, 16 o incluso 12 años que ya exigian verga y solitas te sacaban las tetas para que se las mamaras, me habían bastado para jurarme a mi mismo que no me metería en camisas de once varas y solo montaría mujeres legales.
Varias muchachitas se me habían ofrecido en el pasado, en el pasado año una incluso había llegado al extremo de investigar mi numero de teléfono y enviarme audios y fotos de su chochito pelón y mojado, se dedeaba y decía mi nombre…. siempre me habían parecido apetitosas pero no sentía que valieran el riesgo, y sin embargo aquí estaba, duro y ansioso por el coño de esa mocosa.
Seguí desvistiéndome y me quite la camisa que era lo ultimo que cubría mi cuerpo, el sudor de mi pecho se puso fresco inmediatamente después de que me libere de la tela y mire mis pectorales fornidos y velludos, volví a recordar la escena, Fermin estaba prácticamente lampiño con excepción de su pubis y axilas y empece a fantasear con mi cuerpo robusto, mucho mas que el de el, cubrir por completo el cuerpo delicado y frágil de Clarita, mi verga erecta era mas larga y gruesa y aunque estaba seguro el cambio de calibre al principio seria un problema para su coñito lastimado por tanto tiempo, también sabia que yo no la haría sufrir como ese jardinero pendejo.
Imaginaba el roce de nuestros cuerpos una y otra vez, sus tetas moverse de lado a lado y lo caliente y húmedo que estarían sus pliegues después de un orgasmo. sabia que podia usar una cremita medicada para ayudarla a sanar mas pronto de la cuca y la fantasia me ponia mas y mas mojado, mi verga estaba que escurria de preseminal y la dureza era tanta que dolia justo en la base.
No quería seguir así, si continuaba por este camino terminaría en vela toda la noche…… no tenia porque hacerme la paja, tenia una mujer dormida sobre la cama, para ella yo era su marido y necesitaba que me cumpliera ya.
Me metí en la cama a su lado, su cuerpo estaba cubierto con una sabana blanca y fresca, tenia puesto un vestido de una sola pieza corto y ceñido, su pelo suelto caía sobre la almohada. la abrace por detrás y comencé a besar sus mejillas, empezaba a despertar y algunos leves quejidos se le escapaban pidiéndome la dejara dormir por ahora. se oía complacida y somnolienta, Ojala fuera tan fácil. necesitaba saciarme y sabia que ella lo disfrutaría como todas las veces anteriores.
Baje mis brazos y acaricie sus senos con mis manos metiendolas dentro de su escote, su piel estaba caliente por el sueño y mis manos frías en comparación la hicieron estremecerse solo por unos segundos, sus senos eran muy firmes, apetitosos y un poco mas grandes que las que lucia Clarita aun así en medio de la oscuridad solo pensaba en esas chiches morenitos y muy abultadas para una chiquilla tan bajita, moviéndose una y otra vez sobre la cama maloliente a alcohol y tabaco de Fermin.
Wanda comprendió no había escapatoria y muy cómodamente empezó a participar, bajo sus manos dentro de la sabana y sentí como buscaba mi verga palpando mis piernas……. con un movimiento de ambas manos saque sus tetas del vestido, las sobe ansioso y quite una de mis manos de sus senos, tome su manita y la lleve hasta mis huevos, estaba completamente desnudo bajo las sabanas y separe un poco mas las piernas para que los tocara y acariciara a su gusto, era un experta por lo que podía ver, no me lastimaba presionando de mas, ni me aburría solo tocándolos, los tomaba con seguridad y morbo, los masajeaba con la palma y los dedos e hizo el intento de contenerlos a ambos al mismo tiempo en su mano a medio cerrar pero mi huevo derecho se escapo por encima de su mano cuando intento apretar un poco mas.
-Acaricia uno a la vez. No te pongas ansiosa
le dije burlón y muy complacido con el servicio, presione mas su mano para que sintiera lo peludo que estaba y lo caliente que me tenia, nos besábamos sin parar y cuando la solté para acariciarle el seno que desatendí, sentí como empezó a rascarme con cuidado el escroto, era delicioso, sus uñas recortadas rascaban levemente mi piel y de mi verga seguia escapando mucho preseminal, su mano estaba empapada en liquido viscoso y caliente. verla tragarselo seria un banquete a la vista.
Le di un leve apretón con las yemas de mis dedos a su pezón izquierdo y volví a meter mi mano dentro de las sabanas, con la yema de mis dedos tome todo el preseminal de mi glande y se lo metí en la boca, ella parecía un tanto sorprendida y por un momento desee no estar propasandome, haciendo algo que su marido jamas le había pedido y levantado alguna sospecha, pero después de un poco de duda y mostrarme una bella sonrisa caliente, abrió la boca y le metí el dedo contra el paladar, ella lo chupo y vi con placer moverse su cuello al tragárselo gustosa.
Fue la chispa definitiva a mis ansias de follarmela ahi mismo, con fuerza y sin dejar de besarla para no asustarla le empece a bajar el vestido y al no lograrlo me puse en pie y de un jalon le arrebate las sabanas, ella miraba divertida y sonrojada la escena, asi completamente desnudo, duro de la verga y escurriendo preseminal como perro me movia rapido a los pies de la cama jalandole el vestido por las faldas hasta que de dos tirones salio disparado contra la esquina del cuarto, sus tetas estaban iluminadas solo por las farolas de el jardin y se veian hermosas, lucia unos pezones rosados muy humedecidos por mis caricias y firmes por el deseo que tenia, le jale los calzones y sin despegar la vista de la zona frontal donde la tela de sus pantis ya estaba humeda, vi aparecer al correr la tela su panocha.
Sus pelos recortados, muy cortitos y cuidados, levemente rubios cubrian con un pequeño matorral en forma de linea sus labios vaginales, subi de nuevo a la cama y sin apenas darle tiempo de nada abri sus piernas con ayuda de mis brazos y me puse a mamarle la cuca, hundia mi lengua profundo y estaba hambriento de sentir su sabor en mi lengua y garganta, todos los fluidos que dejaba escapar de su coñito eran sorbidos con desesperacion por mi y directamente me los tragaba, por momentos hacia una cantidad grande de saliva mezclada con sus jugos y se los metia de nuevo en el coño haciendo una trompetilla, esto al parecer le estaba encantando.
Empezo a gemir y a decir «mi nombre» entre jadeos, trataba de abrir de mas las piernas y el ver lo mucho que disfrutaba y lo puta que se habia vuelto en apenas unos dias me senti muy feliz y orgulloso.
Al llegar estaba completamente desatendida y por lo que parecia el placer sexual para ella no era mas que un tenue recuerdo a veces placentero y la mayor parte del tiempo doloroso, lo hacia por cumplir con sus obligaciones con «Iñigo» y muy seguramente con lo cursi y niña que era para sentirse querida y util. Pero ahora estaba aqui empujando timida pero deseosa de mas mi cabeza con sus manos para que lograra acariciar con mi lengua mas adentro de su coñito, yo mamaba desesperado y me estaba masajeando el cipote deseoso de meterselo, la gire y ella rapidamente entendio que queria penetrarla de perrito, se paro sobre sus rodillas y codos pero yo tenia antojo de algo mas…….. la obligue a tirarse de ancho sobre la cama y con ayuda de dos almohadas que puse bajo su vientre la hice levantar las caderas y poner el culito en pompa, habiamos encendido la luz de una de las lamparas que reposaban sobre los buros laterales de la cama y sus dos huequitos se veian hermosos y apretados, por un lado su vagina babosa y ansiosa de ser penetrada lucia rosada, humeda y muy enrojecida en las zonas donde con cuidado y tiento apoye mis dientes para darle leves mordiditas a sus pliegues carnosos.
Y por otro lado su ano cerradito cerradito lucia levemente morado y muy apretado, estaba ansioso por cogermela pero prepararle el culo tardaria mas y me urgia senitr sus carnes moldearse a mi tronco, no habia tiempo que perder.
Me hundi con lentitud pero firmeza en su coño, ella reacciono a la molestia de abrirse para mi cuando mi verga iba a medio camino, se tenso y por reflejo intento levantarse bruscamente, la someti con un poco de fuerza a la cama sin dejar de besar sus hombros y decirle cuanto disfrutaba de ella y como la amaba (era necesario en momentos como estos para que cooperara en memoria de Iñigo) y despues de unos cuantos movimientos leves empece a ganar velocidad al montarla, la cama y el colchon se estremecian ante las embestidas que le daba a sus gluteos, estaba penetrando su coño ansioso por escucharla venirse para asi poder dedicarme a vaciarme yo, los gemidos de dolor y molestia se fueron apaciguando poco a poco las quejas pasaron a ser minimas y despues de unos cuantos minutos las fuertes embestidas ya solo le producian placer… gemia y jadeaba, sus piernas dejaron de mantenerse tensas y relajadas empezo a abrirlas mas mientras yo a sus espaldas recordaba desesperado a Clarita tendida en la cama giminedo y llorando mientras ese destarlatado mueble de lamina iba y venia ante las embestidas desalmadas de Fermin.
Sentia como el coño de Wanda apretaba cada vez mas fuerte y con un ritmo mas constante mi verga, sus carnes estaba ceñidas a mi tronco y mi glande salia y se incrustaba fuertemente en ella, ahora ya no habia palabras, no decia mi nombre ahora solo gemia desesperada y abria cada vez mas las piernas a sabiendas de que estaba por mojarse en un orgasmo y dejarme empapado de jugos, su cuerpo se tenso y en mi ultima estocada profunda en sus pliegues senti como se contrajo por completo y de su concha empezaron a fluir liquidos calientes y levemente viscosos, todo el cuarto apesataba a sexo, a sudor y corrida de hembra……….. no paramos, asi recien orgasmeada me la segui cogiendo ahora con mas fuerza, ya no le tuve tiento ni miramientos, despues del orgasmo su coño estaba mas relajado y no habia manera de que la lastimara al embestirla con brutalidad.
Por fin me la estaba cogiendo con todas mis fuerzas y lanzaba todo mi peso contra sus ancas para hundirme violentamente y pesado sobre ella, sus nalgas sonaban al chocar contra mi abdomen y mis huevos creaban un sonido de golpeteo constante al chocar contra su coño humedo y enrojecido, con la boca le mordia levememente el hombro y mis manos que siempre habian estado sosteniendo sus tetas las apretaban con fuerza clavando levemente la uña de la mano derecha en su pezon, ella lo estaba disfrutando sin duda…….. no hacia el mas minimo intento por protestar, cerrar las piernas o detenerme, estaba completamnete entregada y eso me encantaba.
Explote dentro de su coñito y senti como mi ano y huevos se contraian una y otra vez dejandole lo mas profundo mis mecos…… Imaginaba todo el esperma que en esos precisos momentos le calentaba las entrañas y baje mi cabeza hasta su coño, ella seguia asi, boca abajo gimiendo y respirando cansada por la corrida que acababa de darle y antes de que mis mecos empezaran a salirse de su chocho le pase varias veces la lengua, el sabor no me desagrado, calcule mal y mis mecos empezaron a salir mezclados con sus jugos antes de que me retirara.
El sabor era distinto pero no desagradable, atrape un poco de liquido con la boca y haciendo una trompetilla me fije los labios alrededor de su ano y le introduje el liquido adentro lo mejor que pude, ella se intento poner en pie, pero le di un azoton a su culo con la mano pesada y fuerte, la nalgada retumbo en el cuarto para que entendiera que tenia que dejarme hacer a mi gusto… y ya no dijo nada ni la mas minima negativa.
Empece a lenguetearle la colita, estaba limpia, no olia ni un poco a excremento pero sabia que si metia la lengua me toparia con suciedad….. me limite a lenguetearla muy bien…… le serviria para prepararse mentalmente a lo que venia……….su coño era delicioso pero tarde o temprano me tenia que coger ese culito.
Despues de toda la tarde durmiendo y buena parte de la noche cogiendo Wanda tenia hambre, insistio en bajar a prepararse algo a la cocina a pesar de que le insisti en que me pidiera lo que fuera y yo se lo subiria a la habitacion, asi desnuda se levanto de la cama, con un trozo de la sabana que colgaba a los pies de la cama se seco el culo y el chocho de mi saliva, mecos y sus jugos y se coloco el vestido de nuevo, no llevaba ni calzones, ni sosten y el peso de sus tetas libres amenazaban con bajarle el escote con apenas dar unos cuantos pasos.
Habia pasado un rato y ella no regresaba a la cama, asi que me levante, somnoliento y aun humedo por el sudor y los jugos que ella habia dejado impregnados en mi verga, baje la escalera y la caminata desnudo por los pasillos de la casa me refresco de lo lindo.
Al llegar a la cocina la vi parada frente a la estufa guisando un «omelette» el peso y lo abultado de sus senos sin sosten habia terminado por vencer la tela del escote de su vestido y ahora sus tetas colgaban orgullosas por fuera. me encanto verla si y ella al verme llegar desnudo aparto la vista, se sonrojo un poco y no pude evitar sonreirme en silencio.
Se suponia que era su marido, que teniamos varios hijos, casados por mas de diez años y a ella aun le escandalizaba verme en pelotas por la casa, pasearme por la que repito se suponia era mi casa.
Se ofrecio a cocinarme y comimos juntos, me preparo una salsa de tomate y picantes para acompañar y mientras comia algunas gotas caian inevitablememente sobre mi pecho velludo y sudado, yo las recogia con la yema de mi dedo pulgar y me las llevaba directamente a la boca, ella solo me miraba ruborizada y yo fingiendo no darme cuenta empece a sobarme el estomago mientras le daba unos tragos al jugo que preparo, esta mujer estaba cachonda de nuevo al igual que yo y no pensaba desaprovecharle la oportunidad, ahi sobre la mesa de la cocina, acabados de comer y solamente haciendo a un lado los platos sucios volvi a cogermela.
Frente a esa pequeña mesa de madera donde Petra pelaba y picaba cada dia las frutas y verduras para las comidas, logre convencerla de que me mamara la verga y ella gustosa me complacio, sobra decir que la mamaba de puta pena…. al parecer las mamadas no eran nada habituales con el difunto asi que mejor la monte de una. acabamos de coger y la mesa quedo manchada por los jugos que escurrian de su coño, insisti en que lo dejara asi y ya mañana Petra lo limpiaria pero la sola sugerencia la escandalizo y ruborizo de mas, en ese mismo momento saco limpiadores, aromatizante y trapos y cuando por fin acabo nos fuimos a dormir, se acomodo acurrucada sobre mi pecho y estuvo masajeando los pelos sobre mis pectorales y los pelos de mi abdomen hasta que se quedo dormida, mi mano acriciaba su seno derecho y el peso de su cuerpo sobre mi hombro cada vez me parecia muchisimo mas soportable, me estaba acostumbrando a esta vida, a interpretar a Iñigo y a tener una esposa tan complaciente a mi lado.
Su respiracion era acompasada y lucia hermosa con el pelo desordenado, su rostro brillante por el sudor de apenas unas horas atras y el cuarto que a pesar de las ventanas abiertas aun apestaba un poco a chocho, mecos y sudor me resultaba de lo mas comodo.
Pero yo no podia dormir…………. no podia quitar de mi mente aun a clarita y su cuerpo hermoso siendo abusado por el pendejo de Fermin, esa chiquilla se merecia mas, lo necesitaba, conocer el verdadero placer, lo satisfactorio que podia ser para una hembra entregarse a su lugar, abierta de piernas y debajo de un macho que se la cogiera a conciencia……… pero eso cambiaria pronto, despues de todo el patron era yo…..no es asi? y como habia visto en mi barrio….. al patron lo que pida.
Excelente muy excitante.