Mi pequeña familia incestuosa. / Capitulos 1 y 2)

Les contare la historia de mi pequeña familia incestuosa.
Capítulo 1: Vacaciones

Hola, ¿Que tal?

Me presento, mi nombre es Rodrigo, todos me llaman Rodri, soy un hombre 36 años de edad que gracias a mi rutina de ejercicios y juegos de futbol semanales me conservo en buena forma, mi mujer Viviana (el amor de mi vida) cuenta con 38 años de edad muy bien vividos y conservados, mi hija Allegra de 9 años es el ángel de mi vida, ella es blanca de cabello café claro, es pequeña y muy inteligente, muy madura para su corta edad, y curiosa, nuestra vida es de lo mas normal, trabajamos de 9 a 5 como muchos y mi hermosa Allegra cursa la primaria.

Bueno,.. normal para todos el mundo fuera de casa, porque dentro de nuestra casa las cosas son un poco mas,.. Peculiares, mi vida sexual con Viviana siempre ha sido muy desinhibida y hemos probado de todo, desde siempre hablamos de tener una familia incestuosa y así lo hemos hecho, con nuestra hija no hay secretos ni tabúes, ha sido educada para conocer a sus papas a fondo, desde muy pequeña ella despertó una curiosidad natural por nuestros cuerpos, curiosidad que nunca hemos tenido reparo en satisfacer, desde pequeña ella ha visto a sus papas darse amor incluso participa con nosotros,.. les cuento un poco,.. desde la edad de 5 años ella comenzó a preguntarnos sobre nuestros cuerpos, que conoce desnudos ya que muchas veces nos bañamos juntos, desde siempre se le ha dicho que lo que pasa en casa no se comenta fuera, y ella lo entendió tal cual, su curiosidad comenzó con mi cuerpo, haciendo preguntas obvias sobre la diferencia entre mi cuerpo y el de ellas, fue cuando Viviana volteó a verme y asintió con la cabeza, dando pie a que nuestra pequeña iniciara su despertar, ese día cambio nuestras vidas,.. la inclusión de Allegra a nuestra cama no fue de la noche a la mañana, fue paulatina y de dio siempre por curiosidad de ella, al principio solo eran toqueteos y permitirle vernos hacer el amor, pero pronto ella se involucró un poco más con nosotros, comenzamos por acariciar su cuerpo tiernamente y que sintiera el roce de otra piel, la besamos y acariciamos, con su madre aprendió a darme placer pajeandome entre las 2 como un juego, ella prendió rápidamente al grado de que podía sola sacarme la leche, poco después le comíamos el coñito entre ambos y aprendió a comer el coño de su mamá, y pronto, estaban ambas comiéndome a mi la pija, pero no había penetración, ya que esperábamos que ella tuviera edad de disfrutarlo, no voy a mentirles ella lo ha pedido casi desde entonces, pero le hemos dicho que es algo que debe esperar y sabrá disfrutar, desde entonces nuestra vida ha sido maravillosa.

Siempre hemos procurado que Allegra no tenga demasiada convivencia con otras niñas, debido a nuestro secretito observábamos su comportamiento, en la escuela es una niña ejemplar, sus notas siempre has sido excelentes y sus maestros elogian su buena educación y modales, cierta tarde nos presentó a María; una chica de su clase que contaba con su misma edad, con sus 9 años era una niña hermosa, morena clara con su cabello café oscuro y ojos de igual color, muy risueña y alegre, María, se volvió una visita recurrente en nuestra casa, siempre veía a mi hija jugando con ella, haciendo tareas o tonteando por la sala, María era una niña muy atenta y a veces se quedaba a cenar ya que sus padres trabajaban hasta tarde y pasaban por ella.

Un verano se llegaron las vacaciones, cada año planeamos irnos a algún lugar divertido y lleno de aventura, este año Viviana me comento que encontró una cabaña alejada en la sierra, a donde viajaríamos en coche, acepté de inmediato, las fotografías eran hermosas y el precio muy accesible, le comentamos a Allegra y se entusiasmó muchísimo, una semana antes de irnos Allegra nos comentó que había invitado a María a nuestras vacaciones, cosa que no me agradó mucho ya que nos truncaba un poco los planes de dentro de la cabaña, le comenté que María y ella no podían ponerse de acuerdo sin consultarlo con los adultos ya que no se mandaban solas, le avise a sus padres esperando que le dijeran que no y hasta ahí quedara todo, pero cual fue mi sorpresa que los padres de María accedieron encantado, dijeron que así podrían ir a su pueblo a arreglar asuntos de su familia, mis vacaciones comenzaban con una nueva integrante en los planes.

Se llegó el día de emprender el viaje y Viviana estaba tan entusiasmada como las niñas, yo solo podía pensar que durante esas vacaciones debíamos actuar como una familia “normal”, el viaje transcurrió con normalidad, a mitad del viaje nos paramos a comer algo y continuamos, clásico viaje de carretera con las niñas cantando y Viviana animándolas con juegos de adivinanzas y demás cosas, ya entrada la tarde llegamos a un punto donde debíamos salir de la carretera para continuar el viaje por el bosque, eran unos 20 Km hasta la cabaña, las niñas dormían en la parte trasera del coche mientras Viviana dijo: Comienza el tramo de viaje sin mas carros alrededor, yo sonreí por la picardía con la que lo dijo, al voltear por el retrovisor, vi que las niñas seguían profundamente dormidas, Viviana acercó su mano a mi entre pierna y comenzó a masajearme la pija, yo manejaba despacio porque sabía lo que continuaría, una vez que mi tenia duro mi miembro Viviana procedió a sacarlo de mi pantaloncillo corto y decirme en voz baja, — Alguien anda juguetón, me masturbó un poco y se agacho hábilmente a comerme la pija, sentir sus labios húmedos y el calor de su boca me puso a mil y el morbo de saber que atrás estaban las niñas dormidas ponía la situación aun mas candente, Viviana comenzó una mamada como sabe que me gusta, su boca comenzó a tragar todo mi miembro lenta suavemente, metió su mano derecha por debajo del pantaloncillo para acariciar mis huevos y seguir con esa mamada que me tenía a mil, su hábil boca succionaba mientras subía y bajaba por mi pija la sacaba de su boca acariciaba con su lengua la cabeza y volvía a meterlo en su boca, yo mientras manejaba despacio con mi mano derecha acariciaba su exquisito culo haciendo a un lado su tanguita y metiendo mi dedo en su culo, estuvimos así hasta casi llegar a la cabaña un poco antes detuve lentamente la marcha ya que no podía aguantar más mi orgasmo, ella conociéndome y sabiendo lo que hacía aumento el ritmo de sus mamadas y logro sacarme la leche que tanto anhelaba, se comió toda la leche y siguió lamiendo hasta limpiar por completo mi pija, guardo mi miembro me guiño un ojo y me dio un tierno beso en los labios, — De nada- Dijo con voz suave, y continuamos el camino, llegando a la cabaña el sol comenzaba a ocultarse y despertamos a las niñas para que vieran la cabaña y ayudaran a bajar sus cosas para instalarnos, no sabia que las mejores vacaciones de mi vida acababan de comenzar,..

Capitulo 2: La cabaña

Ya una vez instalados en la cabaña encendí la chimenea, que no hacía falta pero a las niñas les hacía ilusión verla encendida, cenamos algo juntos y jugamos al UNO juego de mesa que a las niñas les gusta, después comenzamos a contar historias de terror frente a la chimenea, entrada la noche, les dije a las niñas que era hora de dormir, y se fueron a su habitación, Viviana y yo nos quedamos a recoger las cosas de la cena y acomodar un poco la cocina, las niñas estaban en su habitación así que me puse caliente con Viviana y comencé a manosearla mientras lavaba platos, la agarre por la espalda mientras bajaba mi mano a su coño y comenzaba a excitarla, besaba y mordisqueaba su cuello para prenderla y sabía que funcionaba porque jadeaba mientras movía su cuerpo inclinándose hacia enfrente y restregando su lindo culo hacia mi – el hora de devolverte el favor- le dije y baje su tanga, su coño estaba ha húmedo y caliente metía 2 de mis dedos con facilidad ya que sus jugos eran abundantes, la voltee y la subí a la mesita que estaba junto al fregadero y metí mi cabeza entre sus piernas, el olor de su sexo siempre me ha vuelto loco, comencé a lamerle el coño mientras ella recargaba su cuerpo en una pequeña ventana, – así Rodri. Decía mientras con su mano agarraba mi cabeza y pedía más el dulce néctar de su coño inundaba mi boca y yo le seguía comiendo el coñito pasaba mi lengua por sus labios y  chupaba su clítoris mientras con mis dedos penetraba su coño y la masturbaba, ella jadeaba y se tapaba la boca para que lso ruidos no llegaras hasta la habitación de las niñas – me vengo—alcanzo a decir en susurros, yo aumente el ritmo de mi mamada y de mis dedos penetrándola para ayudarle a alcanzar el orgasmo, que ella calló con su boca, su mirada era una poesía su carita roja de la excitación el morbo y la lujuria me mostraban que su orgasmo estaba invadiéndola, justo al terminar su primer orgasmo hice algo que sabia que las pondría a mil, saqué mi pija y la embestí ahí mismo sin bajarla de la mesita y comencé a bombearla duro, yo sabía que si continuaba, el segundo orgasmo se le juntaría, y así fue, pasaron muy pocos segundos de estarla bombeando cuando

sentí su cuerpo temblar y vi sus espasmos por el segundo orgasmo, es maravillosa esa conexión que hemos logrado, calle su orgasmo comiéndole la boca con un besos apasionado, ella mordía mi labio y yo no dejaba de penetrarla, sus espasmos disminuían poco a poco y su cara de satisfacción era evidente, la vi con cara de lujuria y ella me vio con cara de sorpresa, así, sin esperar que se repusiera, la baje de la mesita y la voltee, la empine sobre la mesa y sin mediar palabras la continué bombeando mientras le decía – ahora sigo yo- ella sabia que lo que venía era embestirla hasta lograr mi orgasmo, la penetraba duro, y jalaba levemente su cabello y con mi otra mano le daba una que otra nalgada, ya no importaba el ruido, estaba como loco, la penetraba rápido y ella solo decía; Si, dame duro, estuvimos así unos pocos minutos y sentí mi orgasmo acercarse, acelere mis embestidas y ella sabia lo que venía – Dámelos adentro- dijo con voz entre cortada- me voy a venir- agregó bajando la cabeza y tapando su boca con la mano, yo tuve un orgasmo espectacular mientras Viviana temblaba por los espasmos de su propio orgasmo, se volteó y nos besamos, – Vaya agradecimiento- me dijo mientras subía su tanga y se recomponía su falda, nos acomodamos la ropa y nos dirigimos a la habitación que habíamos preparado para nosotros, nos bañamos y nos acostamos Viviana quedo dormida rápidamente mientras yo leía un libro.

Al rato de estar leyendo me levante para ir al baño que estaba fuera de las habitaciones, camine despacio para no despertar a Viviana, y escuché un pequeño gemido que supe identificar, era mi pequeña Allegra, en su habitación, me acerque pensando que se estaría masturbando y empujé ligeramente la puerta de madera que no contaba con ninguna chapa o picaporte ya que la cabaña era un poco rústica, pensaba asomarme y llamarla para que saliera y ayudarla con su orgasmo, y aprovecharía para decirle que era muy arriesgado hacerlo con su amiguita dormida a un lado, cuál fue mi sorpresa, al ver que mi hija tenia la cabeza de su amiguita María entre las piernas y le enseñaba como comerle el coñito, ahí estaba yo en medio de la  oscuridad con una erección espiando a mi hija de 9 añitos que le enseñaba a su amiga María como comerle el coñito, me di cuenta que la puerta de mi habitación se abría y voltee a ver a Viviana saliendo de ella, le hice una seña para que guardara silencio y se acercara, la escena dentro del cuarto de las niña era un sueño mi niña gemía calladamente mientras María le comía el coño, Viviana al ver esto se abrió los ojos, pero su expresión no fue la sorpresa que yo esperaba de ella, mi niña estaba enseñando a una niña de su edad a comerle el coño y ella no lo tomo con gran sorpresa, permitimos que las niñas continuaran con lo suyo no sin antes verlas un poco más, mi niña agarró la cabeza de su amiguita y la llevo a la suya para darse un beso, no alcance a escuchar lo que decían pero mi niña se preparó para comerle el coñito a su amiga, bajo a su entre pierna y con maestría comenzó a besarla suavemente como lo hacía con su mami y lamia con su lengua los tiernos labios vaginales de su amiguita, la situación me tenía más cachondo que nunca, fue ahí que comprendí la insistencia de Allegra de tener a su amiga en nuestras vacaciones, mi hija continuaba su mamada y María gemía sin cesar, la niña curvaba la espalda mientras mi hija con su dedo le penetraba la vaginita y con su boca se comía el pequeño botoncito que apenas era su clítoris, notaba que María disfrutaba mucho de la mamada de mi niña y así estuvieron unos minutos, luego Allegra cambio de lugar con ella y le dijo – así es como debes hacerlo- entre susurros, yo quería seguir viendo, pero Viviana me jalo a la habitación, y ya en ella, le pregunté, – ¿Tu sabias de eso?. Apuntando con el dedo en dirección a la habitación de las niñas,

No lo sabía a ciencia cierta.- Me dijo- pero algo sospechaba, las niñas tienen una relación muy cercana y se veían muy cariñosas entre ellas. – Yo estaba que no lo creía, en mi cabeza estaban la lujuria de saber a mi niña follando con su amiguita, la duda de saber ¿desde cuando pasaba eso?, la incertidumbre de no saber si reaccionaria la niña bien o si en algún momento le diría a sus padres, el miedo a que nuestro “secreto familiar” fuera descubierto, Viviana calmó mis miedos y me dijo, vamos a dormir, mañana hay actividades planeadas con las niñas.

Si les gusto háganmelo saber, para escribir mas capítulos