Mi pequeña Nicol (11 años)

Hay veces en la vida que los sueños se hacen realidad, y solo queda disfrutarlo, sin importar el mañana..
Éramos un grupo de amigos trabajando en una financiera,  por la explotación laboral que sufríamos el excesivo mal trato, entre cuatro logramos hacer una gran estafa, no lograron descubrirnos, pero nos despidieron, quedamos en Mantener un perfil bajo, puesto que sabíamos que nos estarían vigilando, por mi parte cambie de departamento, ya a mis 40 años y soltero, no necesitaba un espacio grande, económicamente quede bien, hasta para una jubilación confortable tenia, me mude a un edificio de departamentos de baja condición, mi plan era mantener el bajo perfil por unos años.

Llegue al 4 piso del edificio, dejaba mucho que desear, se escuchaban, gritos, peleas, música a alto volumen y muchas cosas. Al punto que estaba por arrepentirme, el primer mes salía poco, hacia compras de manera austera, de típico desempleado, sin embargo, estaba creando una pagina ficticia con la que serviría de lavandería, ustedes entienden.

En una tarde después del primer mes, subía las escaleras, los pensamientos me distrajeron y termine en el quinto piso, traía en la bolsa unos panes, mermelada, tocinos y un paquete de helados. Camine hacia mi departamento y me di cuenta que estaba en el piso equivocado, al ver a dos niñas y un niño jugando en el pasillo, mire alrededor confundido, los niños miraban expectantes, me dirigí a ellos y los vi con sus ropas humildes, no deberían pasar los 12 años. ¿En qué piso estoy? Pregunte angustiado – quinto, me respondió una voz tierna.

-Perdón yo vivo en el cuarto, que torpe les dije.

Ellos se rieron, yo avance y algo me detuvo. Volteé y les ofrecí el pote de helados en agradecimiento. Ellos rieron y alegremente me recibieron. Yo emprendí la marcha.

Paso dos días, regresaba de dar un paseo desintoxicante y en la entrada del departamento, reconozco a una de las niñas del día anterior, estaba con su madre, una señora de aspecto menesterosa, triste, parecía algo alcoholizada, le daba algunas instrucciones a la hija, yo no le tome mayor importancia, y empecé a subir las escaleras, ya en el segundo piso la niña me da alcance,

-buenas tardes señor, me dice sonriente.

-Buenos días niña, le respondo.

-Gracias por los helados del otro día, estuvo rico, hace tiempo que no comíamos helados

– que bueno niña, gracias a ustedes por decirme donde estaba. Le dije y no reímos.

-Vives con tu familia? Me pregunto intrigada.

– no niña vivo solo, no tengo familia.

-AHHHH, yo vivo con mi mama y tengo dos hermanas y un hermanito. Me dijo

Me llamo nicol. Replicó.

-Un gusto mi nombre es Miguel. Y le extendí la mano.

Ya estábamos en el cuarto piso. – Bueno aquí te dejo. Mi departamento es el 409, por si se te ofrece algo. Le dije sin ninguna intención oculta, solo fue por caballerosidad.

Nicol se fue, saltando y corriendo, con las energías propias de su edad.

Hasta allí, yo no pensaba nada extraño, nada sexual, ni morboso con la niña. No era de mi gusto el tener a una niña sexualmente.

Pasado el mediodía, extrañamente se oye el llamado a mi puerta, yo en duda, porque nadie de mis amistades sabia donde vivía, dude en abrir, hasta que nuevamente se oyen los toquidos, me decido y me acerco a la puerta, miro por el ojo de la puerta, y logro distinguir apenas la cabeza de nicol. Dudoso abro la puerta, imaginándome quizá que quería helados otra vez.

-Hola nicol que sorpresa. Le digo.

-Hola Miguel, Puedo pasar, me dice.  Yo algo confundido … Claro pasa.

-Que se te ofrece…..le pregunte

-Ella me mira, y sin dudas ni tartamudeos… – Necesito dinero, mis hermanos y yo tenemos hambre y mi mamá solo pe dio unos pesos

-Yo me quedo totalmente incrédulo y algo molesto, quizá la niña cree que soy un cajero automático, pensé.

-Y porque me lo pides a mí. Le pregunte firmemente.

-porque creo que usted puede tener algo de dinero…….y yo……se la chuparía…..

Casi me caigo de espaldas, hasta creo que me maree un poco. – QUE?? Le pregunte algo exaltado.

-Por favor, es que quiero comprarles algo, me dijo con sus ojitos de tristeza.

-Espera, espera, ¿qué me dices? ¿Qué me la chuparas si te doy dinero?

-Si, se la chupo, pero no me golpee y si quiere metérmela, no me lo haga muy fuerte, me dijo muy segura de ella.

– Yo no pude mas y me tuve que sentar. – Y cuánto quieres?

-No sé, usted cuanto me daría, me devolvió la pregunta.

– Pero nicol, esto es peligroso, tu mamá, tu papá, se puede enterar y me metería en problemas.

-No, a mi mama, no le importa de nosotros, ella para en su trabajo todo el día, en la noche llega borracha, solo a dormir, y papá no tengo, desde que tengo 8 años se murió.

-Y cuantos años tienes?

-11 años, me dijo con un tono de orgullo.

-Y ya has hecho esto antes? Le pregunte muy interesado.

-Dos veces, me dijo muy triste pero un señor que vivía en el sexto, me golpeo muy fuerte y luego no me pago, el ya no vive acá, y la primera vez, mi mama llego con un novio, y el novio le dijo a mi mama, que me pagaría por tener sexo conmigo y mi mama acepto, el señor, me hizo muy fuerte, pero lo que le pago a mi mama, nos alcanzó para comer bien unos días.

Yo no podía creer lo que escuchaba, miseria y prostitución…. pero inconscientemente estaba con una erección a mil, no me había percatado, hasta que me empezó a doler la pija.

-Y no te obligo hacerlo mas veces? Le pregunte.

-No todavía no.

-Cuando fue eso?

-Hace dos meses, me dijo mirando el piso, con una cara de tristeza.

Le extendí mi mano, y l atraje hacia mí, le di un abrazo confortante, al cual ella me correspondió.

Pude percibir su olor a niña, su olor a pobreza, noté como ella se confortaba en mi abrazo, quizá, hace mucho tiempo que ella no sentía un abrazo. No se cuanto duro el abrazo, pude notar que era delgadita, tenia un polo corto, unos pants rosas, ceñidos, quizá una talla mas pequeña, desgastado, pero pude notar un culito respingón, bien firme. Así Abrazado baje un poco mis manos, hacia sus nalgas, instinto de macho, de depredador, que se yo….. pase mis manos firmemente por sus nalguitas, ella dio un salto, de la sorpresa pero no se quito por el contario se aferro a mí con sus brazos.

-Está bien Nicol, yo te ayudare, peroooo….. júrame que no le dirás a nadie, de lo contrario, me iré lejos y nunca más te ayudare.

-NOOOO, no le diré a nadie, solo quiero que mis hermanos y yo podamos comer algo.

-La tome del rostro y le acerque a mis labios y le di un piquito, ella correspondió, luego otro y otro, hasta que me prendí de sus tiernos labios, con un aliento extraño, pero muy agradable. Le enseñe a usar la lengua y mis manos ya recorrían sin tapujos por su cintura estrecha y estrujaba sus nalguitas.

-Vamos a la cama? Le pregunte.

-Ella se arreglo el cabello, nerviosa. SI vamos, me dijo.

La cargue fácilmente, ella se empezó a reír, a así nos dirigimos al lecho de amor.

La senté tiernamente al borde de la cama, la volví a besar, y le quite el polo, uno deliciosos y tiernos limoncitos asomaron, en medio de una piel canela y delicada, tenia los pezones pequeños y planos, yo sin dudarlo me apresure a chuparlos uno por uno, hasta lograr que un pequeño pezón asomara. Ella gemía levemente, lo que me excitaba aún más.

Presurosamente la eche de espaldas le quite las sandalias y de un jalón firme le quite los pants, ella vergonzosamente cerro las piernas por las rodillas, esto me permitía ver en su esplendor esa vaginita, sin labios sobresalientes, pero se notaba en la parte inferior una pequeña abertura.

-No tengas miedo, le dije- ¿quieres que continúe? Le pregunte amorosamente.

-Si, esta bien, me dijo, y se abrió de piernas.

Me arrodillé ante ella la cogí de la parte inferior de los muslos, y le di un pequeño beso en la vagina, lo que provoco en ella una sonrisa pícara., yo repetí la acción unas tres veces, para luego quedarme prendido se su pequeño clítoris, el aroma era indescriptible, un aroma embriagante, alucínate, adictivo quizá. Pero su sabor, su sabor era exquisito, podía quedarme allí por horas si pudiera.  Lamí y succione con avidez, ella empezó un poco avergonzada, pero en unos minutos cogía mi cabeza para impedirme la salida, flexione mas sus muslos, y me permitió acceso tota a su anito, un orificio totalmente pequeño y arrugado, no lo dude y aplique tremendos chuponazos allí, cosa que estremecieron a mi pequeña amante, cuando sentí que quería hundir la cabeza en su sexo, supe que la pequeña tenía su orgasmo, quizá el primero de su vida, quizá no. Dio un suspiro fuerte y yo continuaba con mi felación mixta. Me soltó del cabello, y extendió los brazos hacia atrás, relajando todo su frágil cuerpo, fue allí que me incorporé y cual rayo me desnude por completo, y ya tenia mi pija totalmente erecta como nunca acercando a esa pequeña cavidad vaginal, lo lubrique con la confiable saliva, le empecé a rozar la vagina desde abajo hasta arriba, varias veces, ella empezó a moverse, como queriendo que se la meta, no me hice de rogar, y empezó, la introducción, en forma lenta, deliciosa y firme, sentí el ajuste, como nunca antes lo sentí en una mujer, como si esa vaginita estuviese a mi medida entro la mitad de mi pija y ella dio un suspiro, me detuve por unos segundos, y  la enterré todita.

la cogí por debajo de las nalgas y empecé con el vaivén, lento acompasado por el rechinar de la cama, le dije abraza mi cuello, ella así lo hizo, y la cargué en peso. Así la manipulaba a mi antojo, haciendo las penetraciones firmes y profundas. Nicol expresaba un poco de dolor, pero seguía los movimientos con mucho placer, estuvimos unos dos minutos, la eche en la cama de costado, le flexione un pierna y la otra completamente estirada, me coloque bien y se la deje todita, le dije que se moviera, ella lo hizo perfectamente, solo dure un par de minutos, y mande mas de cinco descargas dentro de ella, Fue el mayor orgasmo de mi vida, hasta ese entonces, a mis 40 descubriendo los placeres prohibidos de una puberta,  la imagen nunca se borrara de mi cabeza, al ver esa carita infantil, inocente, queriendo gemir, pero no sabia como, solo cerraba los ojos y disfrutaba de una buena cogida. Me acerque a ella y terminamos fundidos en un beso…. Nicol, quieres ser mi novia, prometo que nunca te faltara nada, yo cuidare de ti, pero me prometes que será nuestro gran secreto.

Ella me sonrió, me beso, si esta bien me dijo. Solos tu y yo.

Este es el inicio de una vida llena de sexo, que si gustan continuare en una segunda entrega