Mi pequeña vecinita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El siguiente relato es 100% real, quiero cambiar los nombres para proteger a quienes pudieran ser ofendidos o lastimados.
Soy alguien a quien siempre le ha gustado el sexo, y he tenido varias experiencias, siempre con mujeres de mi edad, pues a las mujeres de menos años las he visto como niñas y nunca había querido tener nada con ellas, sin embargo cuando conocí a Melisa, una niña apenas de 8 años quede impactado por tanta belleza y soltura, es una nena muy agradable al conversar, sus facciones son bellas, el cabello negro ondulado a mitad de la espalda, tiene una figura muy femenina con sus curvas de mujer bien definidas para su edad, el pecho presenta un pequeño surco medial que delimita sus tetitas y las hace antojables, la cintura ligeramente estrecha, dando paso a una caderas mas abultadas con unas nalguitas bien paraditas. En fin la vi como nunca había vista a otra pequeña.
Todo comenzó cuando nos encontramos en un ciber donde ambos solíamos acudir ya para realizar algunos trabajos y ella solo por mirar pues aún no sabia manejar las computadoras, fue tanta la impresión en mí que inocentemente le invite algunos dulces a los qu ella acepto, así se fueron dando algunos encuentros entre ambos, siempre terminado por invitarle golosinas y dandole algún pequeño pellizco sobre sus mejillas.
Al paso del tiempo y sientiendo que me excitaba al solo verla, me atreví a tocarle sus tetas lo que ella rehusó levemente y le dije: entonces ya no te doy más dulces y dejo que la volviera a tocar, así se fueron dando los encuentros siempre tocando cada vez más alguna parte de cuerpo, primero fue su cara, sus mejillas tersas, el cuello suave, liso, bajando poco por el pecho acariciando sin llegar a las tetas, después atreviendome meter la mano debajo de su ropa para tocar claramente los pequeños botoncitos de sus tetas,lo que me parecío sumamente agradable y exitante, pasado algún tiempo me atreví a tocar como por casualidad sus nalguitas mismas que las sentí ricas apretaditas y suaves a los que ella no protesto, así lo venia realizando mas y más seguido por lo que ella un día se atrevió a pedirme cosas más grandes que solo las golosinas, como una muñeca lo que le concedí solo a cambio de que me permitiera tocarle un poco más. Ya con su consentimiento me atreví a tocar sus piernitas suaves firmes y bien torneadas, las fuí acariciando, disfrutando de ese toque tan sensual que estaba disfrutando tanto, por ser ella tan pequeña la exitación que me hacía sentir la tenia que desfogar con una gran masturbada pensando en ella.
Así pasó el tiempo hasta que día me atreví a rozar su pequeña vagina a traves de su calzoncito sin que se opusiera, es esa ocación pude tocarla totalmente presionando ligeramente y conforme me exitaba la apretaba cada vez más llegando un momento en que sentí humedad en mis dedos, a lo que supe que ella también lo estaba disfrutando, en la siguiente ocasión que concordamos volví a tocarle sus pezoncitos poco a poco bajando mi mano hasta llegar a su vagina y nuevamente la volví a frotar, esta vez introduje mis dedos debajo de su pantaleta y al no tener resistencia de su parte sentí llegar al cielo, no podía creer que estaba tocando a esa pequeña niña virgen, así que me aventuré a tocar también sus nalguitas mismo que me permitió y pude gozar de tocar las dos cosas a la vez , eso era el verdadero paraíso.
Tiempo después le pedí que me dejara besar sus tetitas a lo que ella accedió solo si le regalaba algo más, mismo que de antemano ya le había concedido, fue sublime sentir en mis labios esas tetas aún sin desarrollar, pequeñas rosaditas, y sentir como iban levantándose hasta quedar bien erectas, es ese acto también baje mis manos hacia su vagina sin tener resistencia por su parte, fui bajando poco a poco mi boca, besando cada parte de ella hasta llegar a su vagina, donde al encontrarla húmeda le dije que se había mojado y me permitiera limpiarla, accediendo y ruborizándose, lo que me exito aún más y empece a lamer sus labios y meter mi lengua en esa pequeña apertura buscando el pequeño botoncito que es su clítoris mismo que encontré ya erecto lo bese y lo lamí, hasta que me permitió succionarlo poco a poco hasta que sentí como de repente empezó a tensarse y moverse, quejándose despacito, eso hizo que volviera a la realidad de saber donde estaba y le dije : espera no te quejes tanto que nos pueden ver y oir, así lo hizo y continué en lo que estaba haciendo, al poco rato de estas así ya no pudo más y lanzó un pequeño quejido y empezó a temblar vibrando, lo que interprete como su primer orgasmo, yo quede bien caliente, con ganas de meterle la verga en ese coñito que tan sabroso y jugoso se le veía mas no me atreví a realizarlo por el sitio donde nos encontrábamos y además por ser ella aún tan pequeña. Finalmente fui al baño donde me dí una masturbada de lo más sabrosa siempre pensando en lo que acaba de hacer con esa nenita.
Después por mi trabajo tuve que emigrar hacia otro estado, sin embargo a partir de allí siempre tengo la sensación de querer estar nuevamente con esa beba u otra a quien si pueda penetrarla en forma gloriosa.
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