MI PRIMA

Aquel día estaba jugando fútbol con mis amigos cuando la ví llegar a la cancha, la saludé de lejos, ella me levantó la mano y le hice una señal que ya iba a terminar el encuentro, me acerqué y ya cuando estaba cerca ella se puso a llorar, no entendía lo que pasaba, Juanita era una chica linda, estudiosa, muy amable, no entendía que le podía pasar, nos fuimos hasta mi carro, los dos en silencio mientras sonaba una canción en la radio, yo no sabía a dónde ir, solo seguí manejando por más de media hora, ya no tenía gasolina así que fuimos a un grifo, al llegar me bajé y compré una par de cervezas y una gaseosa, rompí el hielo y le dije … Salud prima, ella no dijo nada y solo aceptó la cerveza, subí al carro y seguí manejando, entonces que pasó prima:

– Mis papas se van a separar

Me quedé mudo por unos segundos…. ¿Bueno no creo que pase eso, quieres que hable con mi tío? Ya sabes que tengo mucha confianza con él

– Hazlo, pero otro día ahora no creo que sea bueno ya que dirá que yo te conté y no quiero más problemas

Está bien, vamos a mi depa, me baño y vemos que hacemos.

Al llegar me fui a bañar, me cambié súper rápido y al salir ya la vi más calmada así que le dije en son de broma … Que me vas a cocinar prima, ella se sonrió (me gustaba su sonrisa) lo que quieras dijo, pero compra más cerveza que hoy quiero tomar, me sonreí y salí a comprar, ya en la tienda ella me llamó y me dijo que también llevara un vino para brindar a la hora del almuerzo, así lo hice, me gustó eso porque eso me hacía saber que ella estaba más animada con lo que le estaba pasando, Juanita es hija única y definitivamente la separación le iba a afectar en demasía, llegué al departamento y ella estaba más tranquila y había puesto música, destapé las cervezas y mientras ella cocinaba íbamos tomando y conversando, creo que los dos estábamos con hambre que apenas terminó de cocinar yo decidí servir…. Bueno ya cocinaste ahora me toca atenderte, ella sonrió (cada vez que lo hacía me gustaba más) así fue, serví, destapé el vino y ya sentados en la mesa levanté mi copa y dije: brindo porque todos los problemas se solucionen y porque tu comida me guste, ella se echó a reír y brindamos, su comida estuvo buena, era un guiso de carne y con el vino quedó mucho mejor, no hablamos más del tema de sus papás y creo que eso la relajó, ya al terminar o era bien llevarla a su casa o seguir con la charla que para ser sincero estaba muy amena, ella levantó los platos mientras yo me preparaba para lavarlos, somos un buen equipo me dijo mientras sonreía, hasta parecemos marido y mujer le dije y se sonrió de nuevo, cállate sonso me dijo, terminamos de lavar y nos fuimos al mueble a terminar el vino y seguir conversando de la vida, Juanita es muy tímida y hoy estaba abierta a conversar de todo, el vino se acabó y ya casi era de noche, la verdad no quería que se vaya pero igual se lo dije: Juanita entonces que harás? ¿Te llevo a tu casa?  Ella casi triste de nuevo me dijo que no quería llegar a su casa, que prefería irse a un hotel, estás loca le dije, quédate, ya mañana vemos que hacer así que nada de tristezas, ella volvió a sonreír y se puso a jugar con su celular, la noche llegó y como ya no tenía muchas cosas en la despensa le dije para salir al súper a comprar algunas cosas.

Llegamos al super y me dijo:

– Que vas a comprar para ayudarte

Mmmm a ver hoy quiero que compres como si fuera tu casa

– jajajaja está bien, vamos

Ya el carrito estaba lleno, había de todo, pagamos y nos fuimos directo a la casa.

Ya en la casa después de acomodar todo Juanita me pidió una toalla y si tenía un polo y short para que se bañe y se pueda ir a dormir, le saqué todo lo que me pidió y se fue a bañar, hasta ahí no pasó por mi mente hacer nada con mi prima, Juanita 1.65 de estatura, senos redondos y un culo delicioso era la mujer perfecta para cualquiera, pero hasta ese momento no la había visto con otros ojos hasta que salió del baño, con el cabello mojado el polo largo me gustó mucho más, le di un silbido y ella se sonrió, pase a bañarme y ya en el baño ella se había olvidado su ropa y pude ver su calzoncito, no resistí y lo comencé a oler, que delicia de mujer dije mientras mi pene se puso duro de solo pensar que sabor tendría esa panocha, si estaba depilada o no, si era estrecha, pasaron muchas cosas por mi cabeza hasta que abrí la ducha y dejé que caiga el agua fría y se me quite todas las ganas que llevaba, salí del baño y mi prima me estaba esperando con dos cervezas súper frías que la verdad la necesitaba, ella puso música bajita y seguimos conversando de la vida, yo ya estaba medio mareado y ni que decir ella, ya éramos pura risa, bromas, anécdotas, la noche ya había avanzado y mis ganas por hacerle el amor ya habían aumentado, se terminó la cerveza y decidimos ir a dormir.

Bueno prima hoy como eres la invitada dormirás en mi cama

– Estás loco como voy a hacer eso sí es tu casa, yo dormiré en el mueble

Noooo tú en la cama y yo sacaré mi cama inflable y dormiré al lado de la cama

– Bueno eso sí lo acepto

Saqué la cama inflable pero nunca terminaba de inflarse, ella se reía

– Creo que está con hueco

Claro pues me dijo y comenzó a reír, yo dormiré en el mueble volvió a decir

-No tú en la cama

Entonces los dos en la cama

– Está bien le dije.

Me fui a cerrar bien las puertas, a cerrar las ventanas ya que es época de invierno, cuando regreso al dormitorio ella estaba bien tapada, me coloqué a su lado y también me tapé, de solo verla en mi cama yo ya tenía la pinga bien dura, no sabía qué hacer para dejar de pensar en hacerle el amor, ella se pegó mucho a mí, no sé si por el frío o porque ella también tenía ganas, puse mi mano en su cintura y no dijo nada, ella se pegó más a mi mientras me dijo que hacía mucho frío, mi pene ya estaba rozando su culo y no sabía qué hacer si puntearla o alejarme, me quedé mudo por un momento para ver qué pasaba pero ella ya estaba dormida, entonces puse mi pene en su culo y comencé a moverme no pude más y me fui al baño a terminar, me hice una paja oliendo su calzoncito y me bañé de nuevo para volver a la cama, ya en la cama me quedé dormido pero al despertar estaba de nuevo de cucharita con su gran culo en mi pene, me levanté rápidamente y me fui a bañar de nuevo, me cambié rápido y mientras me alistaba para ir a trabajar Juanita se levantó y me preparó un jugo, me despedí con un beso y le dije que si salía dejé todo cerrado.

Ese día no dejé de pensar en mi prima, en lo rico que debe ser hacerle el amor, en mi mente solo estaba ella chupando mi pinga, ya faltaba poco para salir del trabajo cuando suena mi teléfono…

Aló?

– Primo me recoges de mi casa?

Qué pasó?

– Tuve un problema con mi papá y necesito que me des alojamiento un par de días

Está bien ahí voy

Ni bien colgó me llamó mi tía y me pidió que ayude a mi prima, me explicó todo y le hice saber que mi casa es su casa.

Llegué y ella me estaba esperando con una pequeña mochila con su ropa supongo, se subió y se puso a llorar, sin decir nada nos fuimos al departamento, al  llegar quedé sorprendido porque Juanita había limpiado, cocinado y ordenado todo, mientras ella ordenaba sus cosas yo me metí a bañar pero luego me arrepentí porque si hubiera decidido que ella entre primero tal vez hubiera dejado de nuevo su calzoncito pero bueno me bañé y al salir ella estaba sentada en la cama solo con toalla, estaba linda muy linda, ella se paró y se fue al baño y mientras caminaba pude ver ese culo que me tiene loco.

Me cambié me fui a la cocina a calentar la comida y mientras servía mi prima salió ya cambiada con un polo largo que parecía que no tenía nada abajo, no pude contenerme y ví sus lindas piernas, bueno cenamos y mientras ella revisaba sus cuadernos yo estaba sentado en el mueble buscando que ver en la tv, no había nada y decidí escuchar música, baladas para ser más exacto, ella se acercó y me dijo: primo estás enamorado jajaja, luego se fue a guardar sus cuadernos y trajo un juego de cartas, nos pusimos a jugar y éramos pura risa, la verdad que somos muy picones no queríamos perder hasta que ella me dice: primo unas chelas ? Ya pues y en seguida me fui a traer un par, ya jugando de nuevo la hora pasó y ya nos habíamos tomado casi 4 cada uno, yo no dejaba de mirarle las piernas de verdad parecía que no tenía nada porque el polo era muy largo y mi mente volaba, me fui al baño y de nuevo había dejado su calzoncito allí, no dudé en olerlo y era la gloria, salí del baño con una erección que traté de disimular, llegó la hora de dormir, pero siempre yo me quedaba a cerrar todo muy bien mientras ella se iba a la cama, ya todo a oscuras a comparación de la noche anterior me metí de frente a la cama y la tomé por la cintura y me pegué todo lo que pude a su culo, ella no dijo nada, al contrario ella solita se acomodó y se puso en posición para recibir mi pene, hasta mañana Juanita le dije y le dí un beso, ella dijo lo mismo y me tomó de la mano, nada me iba a detener esa noche,  mi pene estaba super duro y ella lo estaba sintiendo todo, le solté la mano y bajé a sus piernas, quería saber que llevaba ahí abajo, lentamente iba subiendo y mientras subía mi mano no encontraba nada, llegué a su cintura y cuando ella noto eso me dijo:

¿Buscabas algo?

– Solo sonreí

¿Dime pues, buscabas algo?

– Solo estaba acariciando tu piel

Porque si buscabas algo déjame decirte que eso está en el baño

– Me quedé mudo

En eso ella misma tomó mi mano y lo llevó a su vagina, pude sentir lo suave y depilada que estaba su vagina, ella se volteó y nos besamos apasionadamente, nuestras lenguas se entrelazaban y su respiración era cada vez más fuerte, ella me sacó el polo como pudo y yo la desnudé por completa, no demoré nada en desnudarme también y comenzamos a acariciarnos, mis manos recorrieron todo su cuerpo, yo estaba embelesado con sus senos y cada vez que le daba leves mordidas ella gemía muy despacio, Juanita estaba hirviendo, su cuerpo quemaba, ella se puso encima mío y comenzó a besarme el pecho y poco a poco fue bajando y ahí estaba ella, mi prima, chupándome la pinga de lado a lado, a veces se lo metía todo, a veces solo lo hacía muy despacio, mis manos solo acariciaban su cabeza y apenas pude escuchar no te vayas a correr por favor, estuvo chupando y chupando más de 20 minutos cuando de repente ella solita se clavó mi pinga y comenzó a cabalgar mientras me ponía sus senos en la boca para chuparlos, nunca pensé que Juanita fuera tan arrecha, se le notaba que le gustaba follar, era una perra en celo, luego de varios minutos ella comenzó a gemir más fuerte y sentí que su conchita me apretó fuertemente la pinga y se vino, que tal orgasmo tuvo, fueron dos chorros de pura pasión que me mojaron toda la pinga, ella se tumbó en mi pecho mientras me mordía los labios, no aguanté más y la puse en cuatro, ella se arqueó y apenas se la metí comenzó a gritar que se venía de nuevo, yo seguía bombeando y pude contar las 14 venidas que tuvo, mi cama estaba mojada de los jugos que derramó ese día, no quería parar pero ya estaba a punto de venirme cuando se la saco y en toda su espalda me vine, mis gemidos eran fuertes tanto le habrá gustado mis gemidos que me dijo AY ME VOY A VENIR y lanzó su último chorro, yo estaba asombrado, jamás pensé que mi prima fuera una loba en la cama, sacamos la sábana como pudimos y nos quedamos dormidos.

Sonó el despertador, era hora de ir a trabajar, pero más pudo mis ganas de comerme de nuevo a prima que no fui, al menos no temprano, al verla desnuda boca abajo besé su espalda y fui bajando hasta su culo, le chupé el culo como quise y no que decir de su vagina, los chorros de venida fueron a parar a mi boca, me tomé sus fluidos, para que voy a mentir, era lo más delicioso, solita se puso en cuatro y comencé a darle duro, a darle de alma, cada embestida era con mucha fuerza, sus nalgas terminaron rojas de tantas palmadas, no la saques me decía, lléname de tu leche, quiero sentirte adentro, casi imploraba, yo no pensaba en nada, mi cabeza solo quería una cosa, seguir cachando, después de varios minutos me vine adentro, ella ajustó tanto que me exprimió toda la pinga y no dejó ni una sola gota y al sacarla me limpió la pinga con su boca, nos fuimos a bañar me cambié rápido y me fui a trabajar.

Ese día solo quería llegar a mi casa y volver a hacerle el amor, en mi mente solo estaba ella cabalgando, no aguanté y le escribí:

¿Qué vas a cocinar?

– Que quieres comer?

A ti

– Eso será después de comer ahora dime qué cocino

No cocines, llevaré pizza

Colgué, y apenas llegué volvimos hacer el amor pero esta vez fue más tierno, mi prima era diferente con alcohol, terminamos y fui a calentar la pizza mientras ella se bañaba, destapé un vino y mientras comimos conversamos de lo que había pasado y de lo que podría pasar.

Sentados en el mueble con su cabeza en mi hombro me preguntó:

– Te gusto?

Si, mucho

– Desde cuando?

Desde siempre solo que no sabía cómo decirte o como actuar para que lo notes

– Siempre me gustaste y tampoco sabía cómo llamar tu atención, pensé que esto nunca iba a pasar y menos de esta manera

Eres muy linda, no sé qué pase después de esto pero me siento bien, me gusta que estés acá conmigo, solo quiero que el día pase rápido para llegar a verte

– Yo también quiero que el día pase rápido, para estar juntos, pero tengo miedo

Miedo de qué?

– No sé, de enamorarme y que no sea correspondido o que no hagamos lo correcto

Juanita, mírame, hay que vivir, vamos paso a paso, no te hagas bolas, sí?

– Está bien

Ahí terminó nuestra conversación y nos fuimos a dormir, ya en la cama ella durmió solo con un polo y nada más y yo igual, me gustaba dormir así, me gustaba despertar a media noche y verla a mi lado, al día siguiente nos bañamos juntos y la llevé a la universidad y al despedirse me dio un beso tan tierno que lo guardé en mi corazón, los días pasaron, los problemas con sus papás se solucionaron y llegó la hora de decidir, ese día me llamó al trabajo y me dijo que cuando llegue a casa tendríamos una conversación.

Al llegar a casa la encontré más hermosa que nunca, me gustaba mucho como se había arreglado, cenamos, y llegó la hora….

– Bueno es momento de hablar, de tomar decisiones, las cosas en mi casa ya están mejor y mi mamá me pidió que regrese (hubo un silencio largo)

Te voy a ser sincero Amor (era la primera vez que la llamé así) no quiero que te vayas, quiero que seas mi novia, mi mujer, mi todo, ( ví como se le caían las lágrimas) no sé que pase con la familia, no lo sé pero estoy dispuesto a luchar por este amor, a enfrentar con todas mis fuerzas lo que venga, eso sí tienes todo mi apoyo para terminar tu carrera, yo te voy a ayudar en todo lo que pueda te quedes o no

– (ella no paraba de llorar) sabes algo? Yo tampoco me quiero ir, tenía miedo que esto acabe y por eso estás lágrimas, estoy llorando de alegría, porque estos días me has demostrado que me cuidas, que me quieres y eso nunca lo sentí

La abracé fuerte y nos besamos, entonces?

– Entonces me quedo y pase lo que pase yo estaré a tu lado.

Esa noche hicimos el amor muy rico, muy tierno, no hubo lujuria,no hubo morbo, puedo decir que esa noche hicimos el amor.