Mi prima Verónica
como les prometí en la historia anterior debo contarles lo que ocurrió antes que cumpla los 12 años con otras primas.
Como les prometí en la historia anterior debo contarles lo que ocurrió antes que cumpla los 12 años con otras primas.
En esta ocasión les hablaré de Verónica una prima que vivía al norte de mi ciudad, tenía la misma edad que yo y que su papá trabajaba en la ciudad donde yo vivía así ese verano decidió visitar a su papá, recuerdo que llegó para las fiestas navideñas , desde que la vi me llamó la atención por el vestidito que llevaba puesto, un vestidito blanco a la altura del muslo lo cual permitía mostrar esas lindas piernas que tenía y que además traslucía dejando a mi imaginación lo que llevaba puesto.
La casa en donde estábamos reunidos para la noche era la casa de nuestra abuela, una casa amplia y larga, tenía los servicios higiénicos en el patio de la casa a varios metros de donde estaba la fiesta y que para ir hacia el baño se tenía que caminar un callejón muy oscuro que para niños de nuestra edad nos parecía tenebroso, en mi caso prefería salir al jardín de la calle y sin que nadie me viera orinaba, pero en el caso de las mujercitas si o si tenian que ir a los servicios.
Ya transcurrida la noche mientras los niños jugábamos los adultos disfrutaban de la fiesta con la mayoría a punto de caerse por la borrachera fue precisamente en ese momento que a Verónica se le antoja ir al baño, intentó ir pero se dio cuenta que era muy oscuro asi que retornó donde estábamos jugando y pregunta ¿alguien que me acompañe al baño por favor? todos se miraron y nadie dijo yo, asi que me ofrecí; cuando nos dirigíamos por el miedo ella me tomó de la mano y así caminamos hacia el baño cuando llegamos al patio prendí la luz del patio y le dije te espero aquí, Verónica me miró y preguntó ¿no tienes miedo quedarte solo? a lo que respondí: claro pero ¿que hacemos no queda de otra? y sin pensarlo dos veces me toma de la mano y me dice entra conmigo y me esperas dentro.
Entramos cerré la puerta y ella sin pedirme que me voltee se levanta el vestidito blanco se baja su calzoncito y se sienta a orinar yo me quedé de una pieza admirando esa conchita peladita de la cual salía chorros de orines lo cual me provocó una erección; cuando acabó me dice: orina tu tambien para no volver a venir, no lo dudé y frente a ella me bajé el cierre del pantalon saqué mi penecito erecto y me dispuse a orinar, como dije ella estaba frente a mi así no le sacó los ojos a mi pene bien parado y antes de salir del baño me dice: como ya me viste mi vagina y yo te vi tu pene ¿ya somos novios o esposos? mi respuesta fue épica: los novios no se ven desnudos, creo que somos esposos, me abrazó tomó de mi mano y salimos nuevamente a jugar con los demás pero en esta ocasión era distinto, para empezar papá, mamá, mis tíos y abuelos ya estaban borrachos, muchos de ellos dormidos en las sillas o muebles, mis primos algunos se habían ido a dormir solo quedábamos 4 ó 5 jugando, lo que me encantó es que ella se sentó a mi lado y de rato en rato arrimaba su cabeza a mi hombro o disimuladamente me agarraba la mano mientras jugábamos, yo también aprovechaba la ocasión y cuando no nos miraban le acariciaba los muslos intentando llegar a su calzoncito; creo que estuvimos asi algo de 10 minutos y de pronto Verónica dice: quiero ir al baño otra vez, pero esta vez quiero hacer el dos ¿me acompañas?, vamos le dije sorprendido pensando que era cierto, cuando nos dirigimos al baño me toma de la mano y me dice: dije que quería ir al baño a hacer el dos porque quería estar a solas contigo, eso me calentó y a medio del callejón la arrinconé a la pared y empecé a besarla, algo que ella no sabía solo juntaba sus labios con los míos, vamos al baño me dijo puede venir alguien y nos ve fuimos corriendo tomados de la mano prendimos la luz del patio y entramos al baño.
Esos minutos fueron gloriosos, mientras intentaba enseñarle a besar mis manos le subian el vestido le acariciaba las piernas y las nalgas y ella se dejaba en ese corto tiempo surge un pequeño diálogo.
– Verónica: eres mi esposo y yo soy tu esposa y los esposos se aman
– yo:si le dije los esposos se aman y hacen otras cosas
– Verónica: ¿como qué?
– Yo: se besan, se maman el pene, la vagina, hacen el amor
-Verónica: como somos esposo yo quiero hacer todo eso
– yo: acá en el baño no podemos hacer nada vamos al segundo piso y buscamos un cuarto que no haya nadie.
Salimos corriendo fuimos donde todos estaban y para suerte nuestra mis primos ya se habian ido a dormir los adultos uno que otro estaba aun despierto pero por la borrachera no se percataban de nada, de todas maneras quedamos en ir uno despues del otro para que no sospecharan, no demoramos mucho en encontrar una habitación sola, bueno era el almacen en donde mis abuelos guardaban de todo, entramos prendimos la luz cerramos por dentro buscamos un lugar en donde consumar nuestro matrimonio (jejejeje) y para suerte nuestra encontramos un mueble viejo, un poco sucio pero util para nuestro cometido.
Tienes que quitarte la ropa le dije y ella sin pensarlo dos veces se quitó el vestido y su calzoncito yo tambien hice lo mismo y nos sentamos en el mueble, ella en su inocencia pregunta ¿y ahora que hacemos? me acerqué a ella la empecé a besar y a acariciar sus pechitos, que delicia, era la primera vez que besaba y lamía unos pechitos, mis manos buscaban su conchita y elle instintivamente abría sus piernas para yo tocarle la conchita, con una de sus manos me agarro la pinga sin saber que hacer asi que fue oportuno para recrear lo que mis primas hacian conmigo cuando me bañaban, me puse de pie, tiré unos periodicos viejos en el suelo y le dije: arrodíllate chúpame la pinga y tócate la concha, Verónica se arrodilló tomo con una mano mi pinga se la metió en la boca y torpemente empezó a chuparla, con la otra mano empezó a tocarse la conchita pero como no sabía como hacerlo le dije frótate en circulos, dos niños de 10 años disfrutando del sexo a esa corta edad e intentando ser adultos, algo que no nos pasa a muchos y los que hemos pasado por esto una y otra vez hemos disfrutado cada segundo, cada minuto porque tienes el corazon en la garganta porque sabes que en cualquier momento pueden descubrite, felizmente nadie nos descubrió y aunque torpe que rica mamada que me dio, despues de unos segundos, minutos, no lo se; habia perdido la nocion del tiempo me dice: ahora te toca a ti, arrodillate y mamame la concha, yo todo un esposo (jejeje) obediente y sumiso me dispuse a mamarle la conchita, era la primera vez que tenía una conchita frente a mi asi de cerquta, era la primera vez que mamaba una conchita, asi que esa mezcla de olores, sexo y orines me pusieron a mil y me enterré en esa virginal conchita, lamí, chupé hasta cansarme y escuchar pequeños quejidos de mi prima, era su primer orgasmo y lo disfrutó al máximo.
Esa noche fu el inicio de un pequeño romance con mi prima, cuando terminamos y nos vestimos me abrazó, me dio un beso en la boca y me dijo: te amo, salimos con precausion del almacen sin que nadie nos viera.
En otro relato les cuento lo que paso al dia siguiente, espero les haya gustado
Wooooowwww, espero y el siguiente sea con penetración vaginal!
Muy buen relato, excelente, muy excitante y muy morboso.
Esperando la continuación