Mi prima Verónica 2
Estaba tan emocionado y a la vez nervioso que no pegue los ojos en lo poco que quedaba de la madrugada, además tenía que prepararme para mi gran momento, así que mientras mis papás dormian yo urgaba entre sus cosas buscando las revistas que en algún momento descubrí a papá viendolas, eran revistas…
Estaba tan emocionado y a la vez nervioso que no pegue los ojos en lo poco que quedaba de la madrugada, además tenía que prepararme para mi gran momento, así que mientras mis papás dormian yo urgaba entre sus cosas buscando las revistas que en algún momento descubrí a papá viendolas, eran revistas porno y se veían a parejas teniendo sexo.
Como al medio día del feriado me levanté de la cama, fui al cuarto de mis papás y les dije que me iba a jugar con mis primos, salí de mi casa y me fui a la casa de mi abuela que era donde se estaba quedando mi prima, llegué y la encontré a ella despierta ya la mayoría estaba despierto con una resaca de los mil diablos, me acerqué donde estaban jugando Verónica con mis demás primos y me senté al lado de ella, lastimosamente solo le pude decir hola en ese momento pero poco a poco nos ibamos tocando las manos sin que los demás se dieran cuenta, al poco rato vinieron mis padres al almuerzo y como de costumbre uno de mis tío dijo: «¿una cervecita para bajarla?» y nadie dijo que no asi que antes del almuerzo ya estaban tomando nuevamente (que colera para nosotros), después del almuerzo mientras nos dirigiamos al lugar donde jugabamos Verónica me dice: ¿vamos al baño? a lo que le respondí, no es de noche y si ven que vamos juntos sospecharan, espera un rato que algo se me ocurrirá.
Como a las 4 de la tarde mientras todos seguían tomando sentados alrededor de la mesa y sabiendo que mamá no me diria que no me acerqué a ella y le dije: dame la llave de la casa quiero ya me aburrí quiero ir a ver tele, mamá mientras tomaba y charlaba me dijo que estaba en su cartera, cuando me dirigí a sacar la llave de la cartera de mamá le hice una seña a Verónica, se acercó y le dije: espera unos minutos a que salga yo te voy a esperar afuera y me sigues, y así pasó, sali de casa de mi abuela y a los pocos minutos salió mi prima, no fuimos corriendo a mi casa que por cierto quedaba a espaldas de la casa de mi abuela, abrimos la puerta y le puse seguro por si las moscas, tomé a Verónica de la mano y la llevé a mi cuarto.
Estando en mi cuarto entramos y cerramos la puerta tambien con seguro por dentro, creo que en ese momento a mi corta edad ya no me importaba si me descubrian o no, yo solo quería tener sexo con mi prima, rapidamente sin decirnos nada nos quitamos la ropa y nos sentamos en la cama, nos besamos, mis manos parecian pulpo no sabian donde tocar, besé, chupé sus pechitos, ella se levantó tomó una almohada la tiró al suelo y me dijo: «voy a mamarte el pene» ok le dije pero no le digas pene, dile pinga, se arrodilló y ya menos torpe me dio tremenda mamada.
– Verónica: ¿te gusta que te mame la pinga?
– yo: siiiiiiiii
Yo estaba en otro mundo disfrutando de una de las mamadas mas ricas que me dieron a mis 10 años y de pronto
– Verónica: ahora te toca a ti, mámame la vagina o como le digo
– yo: dile concha
Cambiamos de posición ahora ella estaba sentada, le pedí que se acostara y que levantara las piernas y colocara los pies al filo de la cama, que hermosa vista, una conchita peladita, rosadita y se veia jugosita que expedía un olor delicioso, me enterré en ella y comencé a lamer, chupar, mamar al poco tiempo escucho unos quejidos y siento que con sus manos hundía mi cara en sus conchita y rodeaba mi cuello con sus piernas; mi prima estaba disfrutando y yo feliz a mis 10 años me creia maridazo jajaja, tenía la pinga que me reventaba de dura asi que me levanté le pedí a mi prima que se corriera un poco mas, me coloqué sobre ella y creo que por la posición un poco incomoda de ella me rodeó mi cintura con sus piernas, con una mano busqué mi pinga y la entrada de su vagina y después de algunos intentos y por lo mojada que ella estaba mi pinga por fin ingresó, se sentía calientito, humedo hasta que llegué a esa telita que tanto anhelamos romper, quizá por mi desconocimiento y mi inexperiencia solo empujé y empujé hasta que entró toda mi pinga, bueno mis 10 cm que en ese tiempo me medían jejeje y escuché: aaaaayyyy me dolióooooooooo!!! me quise levantar pero ella no me dejó: sigue que me gusta!!! y continué con el mete y saca cada vez mas fuerte e intenso y solo escuchaba: sigueeeeee!!! me orinooooo!!! y sentí explotar por dentro, a esa edad lo mas probable que haya botado es agua pero me sentí en la gloria.
Cuando terminamos nos abrazamos, nos besamos y rapidamente salimos de mi casa, honestamente no se que tiempo demoró; al antes de salir de la casa Verónica me dice: te amo mi amor, y yo a ti le dije y así empezó en ese verano nuestra historia de amor hasta que se tuvo que regresar a estudiar.
Woooooowwww, lo que tanto anhelaba por fin sucedió, la penetración! muy bien contada!