Mi prima Veronica de 9 añitos, mi hermoso angel – Parte 2
CAPITULO SEGUNDO.
Relato rescatado originalmente publicado en Misrelatosporno.com
Después de transcurrir todo aquello, mis deseos sexuales cambiaron hacia mi primita había algo que faltaba pero no sabía que era, el tiempo pasaba, y prima ya no jugaba seguido conmigo, paraba en casa de su amiga angélica, a veces cuando jugábamos encima del sofá ella se ponía sería y me abrazaba haciéndose la dormida, dándome oportunidad para que la acaricie y toque su colita, y sus bellas piernas ya que su short parecía falda, lo que me facilitaba tocar su culito y ver el color de su calzoncito, a partir de ese momento me di cuenta que ella solo se acercaba a mi pero ya no para jugar, sino para que le de amor o cariño, poniéndome algo confundido y feliz. Para ese entonces yo creo que vivía frente a la casa de mi tía Carla un año y un mes aproximadamente, mi prima Verónica había cumplido sus 10 añitos el pasado año, se estiro un poco en altura, sus piernas eran un poquito más voluminosas, y su colita se hizo más redondeada y levantada, cosa natural para alguien como ella en crecimiento, aparte que era inteligente, la mejor de su curso, aprendía rápido cualquier cosa que le ensañaras (ya saben a qué me refiero), bueno la situación era que querían hacerla saltar de grado de básico a intermedio directamente porque los trabajos que le daban siempre le resultaban bastantes fáciles, era consciente porque primero realizaba sus trabajos y después recién jugaba, la idea de mis tíos me asustaba porque si pasaba eso, ella ingresaría en el mismo turno que hermano y mi primo Daniel por la tarde. Pero poco tiempo después me entere que no podía, ya que ellos debían haberla hecho saltar de 3 a 5 grado, al enterarme de ello me sentía realmente feliz y para celebrar fuimos a la piscina junto con mi primo y mi hermano, pero mi tío dijo que no iría mi prima vero, ella estaba triste entonces de pura pena decidí quedarme y jugar con ella a lo que ella deseara. Después de unas dos semanas de la rutina de ir y venir del colegio, quedarme en mi cuarto o en casa de mi tía junto con mi verito pero sin forzarla a hacer algo que no quiere, había algo que me perturbaba, era la idea de nunca había intentado hacerle el amor por delante o sea por su vagina, idea que ahora considero un grave error cosa que explicare más adelante. Bueno, comenzare de la siguiente manera era miércoles por la tarde 02: 30 de la tarde aproximadamente, la cuestión es que mis primos Daniel y Verónica se turnan para ir de visita donde su tía (lo siento nunca tuve interés en aprenderme su nombre y como ni siquiera era mi pariente no intente conocerla), quien tenía según sabia 2 hijas y 1 hijo, para que mentir les encantaba irse a su casa porque ellos eran de dinero, tenia videos juegos caros para esa época, bicicletas de sobra ya se harán una idea, lastimosamente Vero fue un día anterior, por lo que le tocaba a Dani, ella estaba refunfuñando de rabia porque su madre le dijo que ya no podía ir por segunda vez, pidiéndome que por favor la cuide y que le ponga seguro a la puerta, en ese momento ella estaba enojada por lo que se recostó encima del sofá mientras leía y resolvía una pequeña revista de acertijos y adivinanzas. Ese día llevaba su shorcito parecido a una falda, con una polerita roja, para animarla me senté al lado de sus piernas, y comencé a acariciar sus pies subiendo muy despacio porque estaba hecha furias, suavemente tocaba sus piernas, sus muslos se encontraban tersos, así que los masajeaba en círculos, al principio puso las piernas cruzadas como diciéndome en este momento no me toques, pero yo estaba arrecho, la ignore y seguí masajeando sus piernas, mis intentos al final dieron resultado abrió sus piernas, entonces levante la parte inferior de su cuerpo hacia arriba y me recorrí un poco, para que sus piernas encima de mis muslos, dándome de esa manera mayor facilidad para acariciarla, lentamente metía mi manos por debajo de su short y por dentro de su calzoncito, o sea deslizaba mi mano por medio de sus piernas y luego tocaba la rajita de su vagina dándole masajitos en “O” con mi pulgar, lo bueno de todo esto era que ella ya tenía experiencia y se hacia una idea de los iba a pasar después, así que solo bajaba la revista de vez en cuando como inspeccionando que hacía con su cuerpo, muy despacio fui abriendo sus piernas mientras la manoseaba a mi gusto, en instante pensé que si se dejaba, ya no la volcaría de espaldas, sino que iría por delante. A modo de conversación para que se olvide de lo sucedido le dije que estaba feliz de que se quedará conmigo, pero no respondía nada pensé que era una mala señal, no tenía más opción que animarme entonces para ver si deseaba estar a mi lado o mejor dicho si quería tener relaciones sexuales, la levante para que sentara encima de mí, pero mi verito como siempre me sorprendió, tiernamente con su carita angelical me abrazo de mi cuello sentándose con las piernas abiertas encima de mí, así comencé a acariciar su cabello mientras le daba un beso en su mejilla, luego en su frente, con una mano respondí a su abrazo y con la otra acariciaba su pierna derecha, la idea en principio la idea era llevármela a la cama pero se resistió, no tuve más opción que acomodar un poco el sofá que quitando algunos almohadones para hacer espacio, dejando uno de ellos como cabecera desde la posición incómoda en la que estaba, luego la abrace con mis dos manos y utilice el sofá de largo como si fuera una cama improvisada, de esa manera la acomode y me subí encima de ella, empecé a besarla en sus cachetitos, le di un pequeño beso en su boca, y comencé a sacarle su shorcito para mi suerte su calzoncito era nuevo de color negro parecía como para alguien adolescente, me excite y me puse a besar su vagina por encima de su calzón, al poco rato le daba mordidas muy suaves lo que me permitió sentir su vagina suave, cuando le quite su calzoncito pude ver sus labios vaginales, fue mi primera vez que veía la vagina de una mujer virgen, no era como me lo esperaba, se encontraba bien cerradita y en medio de ella había algo como pequeño bulbito señal de su virginidad, así que instintivamente lamia solo los bordes de su vagina y luego sus entrepiernas (como era joven en esa época no tenía idea que ese lugar donde lamia su entrepierna se encuentra la arteria femoral, mismo que es punto de excitación en la mujer ya que facilita la circulación de la sangre mucho más rápido), ella empezó a agitarse un poco cada vez que repetía el mismo acto, aprovechando eso le quite completamente su calzoncito, pero ella instintivamente cerro sus piernas, pero yo estaba demasiado arrecho, y deseaba como sea su vagina, así que se me ocurrió frotar la punta de mi pene en su vagina, mi Verito al sentir aquella sensación comenzó a relajarse, vi que sus piernas no ejercían ya fuerza de presión para cerrarse, entonces lentamente me subí encima de ella, abriendo sus piernas con una mano, y para comenzar le di un beso en su ojito derecho, y empecé a masajear mi pene alrededor de su vagina de abajo hacia arriba, ella estaba con la boca abierta mientras su respiración se iba acelerando, su reacción era distinta a cuando me la cabalgaba, ella lo disfrutaba más, esa reacción me gusto porque ella estaba degustando del sexo como yo, y para no acabar rápido lo hacía más lento mientras me mecía mi pene sobre su vagina con mi mano tome su manita izquierda y la agarre con fuerza, ella respondió tomando mi mano acomodándola para hacer un empanada, mientras mi mano derecha solo se concentraba en masajear ese hermosa pierna y nalga derecha, cuando me acerque para darle un beso en la boca, pude sentir como su respiración se aceleraba cada vez que mi pene parecía querer entrar en su vagina, ella sentía lo mismo que yo en ese momento, que la lujuria la contralaba, decidí continuar besándola suavemente en su boca y subirle un poco su polerita, seguidamente proseguí masajeando sus dos piernas con ambas manos, tomando impulso de vez en cuando para restregar mi pene en su vagina que poco a poco se ponía de color rojo, cuando comencé a acelerar mi ritmo ella me abrazo con fuerza y me apretó mi cintura con sus piernas presionando su vagina en dirección de mi pene, si seguía así acabaría rápido, y según lo que aprendí en todo este tiempo era que debía detenerme porque sino la diversión terminaría, por ese motivo deje que se calmara mi pequeña vero y ya que yo también lo necesitaba, apenas vi que se volvió a relajar proseguí masajeando su vagina con mi pene, ese momento para mí era glorioso, ella no se quejaba, la tenía en el sofá para mí solo con sus piernas abiertas, le besaba en su cuello, así que después de un rato determine que ya era hora de acabar y eyacular porque ya no tenía resistencia, entonces presione mi pene con más fuerza sobre su vagina moviéndome más rápido, en ese instante ella instintivamente hizo un modesto intento de cerrar su piernas pero ya era tarde, note que estaba un poco asusta, motivo por el cual me subí rápidamente mi short y eyacule en él, ya que mi intención no era arruinar el privilegio que tenía sobre ella. Desde ese día, nuestra relación se hizo muy apasionada y lujuriosa porque mi prima verito ya no se comportaba como una niña, empezaba a coquetear se ponía mas traviesa, al punto de cruzar la línea roja, creo que entienden a que me refiero, ya que a veces cuando llegaba del colegio venía directo a mí para abrazarme y subírseme encima, acto que su madre pensaba que solo era señal de cariño infantil, empeorando la situación cuando su madre cocinaba en el cuarto de al lado nos íbamos a su dormitorio rápidamente donde se aferraba de mi cuello y yo instintivamente obedecía a mi impulsos sexuales, asimismo gracias a que su short que ocupa era de los grandes estilo falda me facilitaba intentar tener coito, por lo que simplemente me bajaba un poco mi short para sacar mi pene, y retiraba a un lado su calzoncito sin quitárselo para puntearla con mi pene, la sensación era rara sentía miedo y excitación, pero nunca llegábamos al clímax mas todo lo contrario cada vez más caliente sin poder saciar mi sed, en cierta ocasiones mientras su madre se entraba a su dormitorio a descansar, aprovecha esos minutos para llevarla al sofá hacer que se eche para poder manosearla a mi gusto, mi vero realmente cambio, era mucho más flexible ante estas situaciones, detenidamente me puse a pensar que ya no deseaba simplemente frotar mi pene en su vagina y en medio de sus nalgas, sino que tal como estaba la situación podía penetrarla sin que ofrezca resistencia, pero este no era el momento porque su culito y su vagina no estaban totalmente abiertos, para ese fin cada vez que podía debía intentar introducirle mi pene en su vagina poco a poco tomándome mi tiempo, viendo la manera más fácil (recuerden que en ese momento no era yo un experto, sino que intentaba aprender junto con mi primita vero). A veces sucedía que su madre ( mi tía Carla) no dormía simplemente se ponía a ver tele, hecho que me ponía nervioso debido a que tuve una mala experiencia, creo que era un lunes o martes pero el caso es que tenia a mi verito sentada encima de mi pene solo en calzoncitos, ya que me gustaba frotar su culito a largo de mi pene, cuando su mama repentinamente salió de su cuarto, ni ruido hizo, al verla se me puso la piel de gallina, mi prima con sus 10 añitos apenas, reacciona más rápido que yo, enseguida se puso su short y disimuladamente le dijo que nos ayude a resolver una sopa de letras que había encima de la mesa de vidrio, me quede pálido porque mi tía se lo creyó todo ni cuenta se dio de lo sucedido debido a en ese rato ella miraba en dirección de la cocina y no en dirección donde estábamos nosotros. Con relación a lo anterior, tal vez se pregunten por qué no simplemente no me la llevaba a mi cuarto, el hecho es que cada vez que se lo insinuaba ella inventaba un excusa o lo peor si iba a jugar con su amiga angélica y regresaba a las 4 o 5 de la tarde para cenar o sea que se me hacía imposible estar con ella si eso sucedía, lo que más me gustaba en ese entonces era que por la calor llegaba cansada de la escuela, almorzaba, se cambiaba, mientras yo disimuladamente me sentaba en el sillón, y le decía a mi tía que descanse, y que su almuerzo estaba muy delicioso, lo bueno era que mi tía Carla pensaba que era un chico consiente, por lo que me decía que intentaría dormir un poco para luego preparar la cena ( ojo era ama de casa- no trabajaba), mi prima verito salió del cuarto para dejar dormir a su madre y se venía a mi lado, yo cariñosamente la recibía con un beso en la frente preguntándole si estaba cansadita, ella me respondía que si, aprovechando eso me ponía de pie y la levantaba en mis brazos, solo agarrándola de sus piernas, ella como de costumbre se sujeta con sus brazos de mi cuello y me volvía a sentar en el sofá acomodando su vagina encima de mi pene, y comenzaba a abrazarla y acariciarla, mientras acomodaba cariñosamente su cabeza en mi hombro y comenzaba a manosearla, a meter mi mano bajo su short, ese día yo llevaba un buzo deportivo el cual me lo baje un poco para sacar mi pene y luego se lo ponía en su vagina haciendo a lado su short y calzoncito sin quitárselo, al sentir eso mi prima verito se ponía más caliente ya que su cuerpo se estremecía y aumentaba su temperatura, la tomaba de su cintura comenzaba a cogerla mientras la columpiaba de arriba abajo con sumo cuidado intentando ensanchar el espacio de su vagina de manera disimulada para que se acostumbre, mi primita sentía como metía dos de mis dedos para acariciar y abrir un poco más su vagina volviéndola a mecer encima de mi pene, pero como ya sabrán solo era durante rato, mi tía se despertaba y verónica le decía preguntaba si podía ir donde su amiga Angélica, a cual mi tía Carla respondía afirmativamente. Yo la verdad estaba muy feliz en esa rutina hasta que un día por culpa de libido sexual incontrolable cometí el peor error, ese día regresaba del colegio tarde como a las 02:30 pm. Debido a que me hicieron quedar unas amigas con acompañar a una de sus compañeras, que fue una total pérdida de tiempo porque supuestamente le gustaba, bueno ese tipo de estupideces, hasta momento no me daba cuenta de que mis preferencias sexuales habían cambiado radicalmente, cuando retorne fui a almorzar a la casa de mi tía Carla pero ella no se encontraba, buscando en la casa encontré a mi primita Verónica recostada en el patio de atrás debajo del árbol, se había llevado hasta la colcha de esponja, donde leía las fabulas de esopo, de la cintura para abajo estaba cubierta con una pequeña manta, me acerque y le preguntaba donde se encontraba su madre, mi prima me respondió que salió no sabía dónde, pero que si iba demorar por lo que dejo la cena preparada, yo no lo podía creer era demasiado bueno para ser cierto, almorcé y rápidamente me fui a mi cuarto a cambiarme lo más rápido posible pensando en las cosas que haría con mi prima a solas en su casa, me puso una polera blanca y un short negro fácil de quitar, entre cerré la puerta a la rápida y me dirigí donde estaba mi prima recostándome casi a su lado con mi pierna y brazo derecho encima de ella, para hacer conversación le preguntaba que hacía, ella respondió que un resumen de lectura de una fabula, te voy ayudar le dije para que acabes rápido y podamos jugar videos juegos aquí en tu casa ( ya saben una pequeña mentirilla blanca), si claro me decía sonriendo, entonces me metí dentro de la manta que la cubría y me puse a masajear sus pierna y culito mientras leía boca abajo, lentamente me subí arriba de ella y acomodando mi pene justo en el medio su culito moviéndome poco a poco en vaivén ella al darse cuenta de lo que ocurría dejo el libro a un lado y simplemente se recostó dejándome hacer con ella lo que yo deseara, muy despacio le fui quitando su shorcito en forma de falda junto con su calzoncito, me baje mi short y acomode mi pene desnudo en medio de esos dos hermosas nalgas, al sentir eso mi prima se dio la vuelta, ya no quería hacerlo conmigo por detrás sino por delante, una reacción mala para mí porque lo más sexy de su cuerpo para siempre fue su colita redondeada y levantada, bueno eso no me afecto mucho porque ya sabrán que tenía otras intenciones, algo que me gustaba hacer con ella antes de intentar cogerla, era subir mi miembro lentamente rozando sus muslos y entrepiernas como para que mi prima verito tuviera una idea del tamaño de pene, como no se quejaba daba poder entendido que a ella también le gustaba el roce de miembro muy suave para acabar finalmente con mi pene en su vagina, al sentir ese contacto comencé dándole un beso en su mejilla, luego proseguí acariciando sus piernas, a manera de calentarla y prepararla para lo que venía, en ese instante estando solos los dos me anime a intentar introducirle mi pene muy despacio, mientras me movía de abajo hacia arriba, cuando observe de reojo su vagina note que ya no era como la primera vez, el que pequeño bulbo que había encima de su vagina señal de que su virginidad ya no estaba, sino que estaba un poco más abierta dejándome apreciar un poco la separación de sus labios vaginales, todo eso fruto de nuestros numerosos encuentros sin penetración, en ese momento hice un poco de presión pero ella sentía un poco de dolor, cosa que se notaba en su cara y también porque empujo mi cintura con sus manos hacia arriba como para que me detenga, lentamente incorporé de nuevo mi pene en su vagina y no sé como de la nada frente a la puerta del patio se encontraba su hermano Daniel quien seguro nos miraba lo que estábamos haciendo hace buen rato, en ese momento rápidamente me subí mi short y mi primita Verónica tapándose con la manta se puso su shortcito ni tiempo tuvo para ponerse su calzón simplemente lo escondió dentro de la misma manta, la erección se me paso en un segundo, y una palabra me vino a la mente ¡estoy jodido por imbécil!, como se me había olvidado poner seguro a la puerta, era un completo estúpido la emoción que sentía no había dejado ser precavido, no sabía qué hacer esta muy asustado, el no decía nada, pero tampoco no sabía que preguntarle o decirle, mentalmente me decía primero me acusara con su madre (mi tía Carla) y luego con su padre quien era el más jodido quien armara un lio inmenso en mi contra, en eso de la nada escucho la vos de mi prima Verónica, quien con agallas viveza e imaginación le dijo que estábamos jugando a las peleas y que yo le estaba ganando esta vez, pero también le indico que ya estaba aburrida y que se iba con su amiga Angélica a jugar, por alguna razón mi primo le dijo está bien, no entendía lo que había pasado, pero él me indico que lo dejaron salir temprano por que pidió permiso debido a que tenía fiebre y que descansaría, en ese momento estaba confundido, no sé si fue suerte o no nos quería delatar, pero por si acaso toma la decisión de juntarme menos o a la vista de parientes con mi prima Vero. Después de una dos semanas y media, note que mi primo Daniel tenia sospechas porque un día cuando regresaba del colegio lo más seguro, se puso espiarnos desde afuera a mí y a Verónica para ver que hacíamos solos en la cama, disimuladamente me puse a ver tele junto con ella quien se dio cuenta antes que mi que su hermano nos miraba a escondidas, paso cerca de una hora y le dije a la Verónica que me iba a dormir en mi cuarto, si claro me respondió, paso un mes de aquella situación pero supuso que ese día Daniel debido a su enfermedad no nos puso mucha atención por eso no sabía lo que sucedía, lo bueno fue que se rindió y dejo de perseguirnos, como se darán cuenta después de aquella horrible situación me sentía feliz, aliviado sin una carga, solo tenía en mente a una persona mi primita Verónica.
Por eso siempre hay qué tomar medidas para que no nos descubran!