Mi prima Veronica de 9 añitos, mi hermoso angel – Parte 1
Un adolescente caliente y su pequeña prima encuentran refugio en el otro.
Relato originalmente publicado en Misrelatoporno.com
CAPITULO PRIMERO: Mi prima Verónica mi amor prohibido, y yo En ese entonces yo tendría aproximadamente 16 años, cuando por problemas familiares me vi obligado a irme junto con mi madre y hermano a Santa Cruz, donde conocí a mis primos Daniel de 11 años y Verónica de 9 años, quien eran hijos de mi tía Carla, en un principio para mí solo eran parte de la familia jugaba con ellos al escondite, a las peleas, en las noches cuando se cortaba la luz los dos gritaban y entraban en pánico, para que mentir eran un poco cobardes, hasta que un día sentados en el sofá mi prima estaba con una minifalda y sin querer toque sus piernas, pero casi no sentí nada solo curiosidad, pero un martes cuando venía de su escuela después de educación física note que su culito era bien formadito, redondito debido a lo apretado de shorcito, a partir de ese momento note que prima era una niña hermosa, blanconcita, con cabello medio crespo corto cariñosa, traviesa, y por alguna razón algo dentro de mi me impulsaba a tocarla, a veces me gustaba abrazarla sentir su respiración, de esa manera decidí avanzar poco a poco, aprovechando cuando jugábamos resistiéndose a mis caricias como toda niña inocente mientras sonreía y para disimular, primero tocaba su espalda, la cargaba, le decía que me gustaba jugar solo con ella y se ponía feliz. Así, un día me pidió mi tía que le enseñe a realizar copias de lecturas, en esa época por falta dinero mi madre, mi hermano y yo vivíamos en un pequeño cuarto en alquiler al frente, motivo por el cual me la lleve a mi cuarto aprovechando que mi hermano jugaba con mi primo Daniel, ese día ella llevaba un busito y polerita, nos echamos en la cama y me pidió que le indique como hacer su tarea, disimuladamente primero la abrazaba primero por la espalda, luego bajaba lentamente hasta la cintura, luego subí mi pierna derecha encima de su traserito haciendo lo posible de que no sospeche, luego le decía a modo de juego que era tontita por eso no podía hacer bien su trabajo, mientras frotaba mi pierna derecha encima de su culito, de ese modo me anime a subirme encima de ella, mi pene estaba a punto de salir de mi short, lo acomode en medio de su hermosas nalgas, pero al poco rato me dijo que me baje por que pesaba mucho, y para evitar que me suba se puso de cuclillas en la cama algo parecido a la posición de perrito, yo seguía insistiendo, ya no me interesaba su tarea, me puse detrás de ella y lentamente sobaba mi pene entre medio de su colita, ojo seguía con buzo, no soy un enfermo violador, al final me pregunto que porque siempre me ponía detrás de ella, que ya estaba cansada y no quería jugar. Al día siguiente, creo que era jueves ella se comportaba normal como si no pasara nada, por ese motivo me di cuenta que podría seguir, así que en tardes me iba a su casa a jugar y acompañarla supuestamente, ese día ocupaba una especie shorsito algo parecido a una falda o casi llegaba hasta las rodillas, junto con una polera de animalitos, en casa de mi tía había una esponja como de cocina pero tamaña de media cama, ese momento había una serie de moda los power rangers, misma que fingíamos jugar, yo era el malo a propósito y me dejaba pegar, me daba patadas y yo fingía que las detenía acariciando sus piernas, la agarraba y le daba la vuelta de espaldas le decía que no ganaría, ofrecía resistencia, se reía, estaba feliz conmigo, de esa manera me empecé a ganarme su cariño y confianza paso casi un mes, pero este juego era mi favorito y ella ya me tenía más confianza, un viernes decidí colocar la esponja que había en su casa tamaño media cama a la lado de la cama matrimonial de mi tía Carla y su esposo (tío Rodrigo) donde está la televisión mientras mirábamos tele le dije que jugáramos a los power rangers, entre medio de la pelea la puse de espaldas e hice que se arrodille, en medio broma le decía que esta vez yo ganaría, inesperadamente ella se arrodillo justo en la orilla de la cama, por lo que quedamos en posición de perrito, en ese momento aproveche para restregar mi pene en medio de su colita, pero a diferencia de la primera vez no se quejaba simplemente dejo de jugar, y se puso a ver la tele, lentamente bajaba y subía mi pene por el medio de sus nalgas, note que al poco rato dejo de ver la tele y se puso pensativa, de hecho para ella esa sensación de placer era nueva, pero recién se estaba dando cuenta, al poco rato nos llamo mi tía de quien me había olvidado por completo ya que estaba en el cuarto de al lado cocinando. De esa manera pasaron los días, a veces nos dejaban solos en la tarde ya que mi hermano ingreso a intermedio en la tarde, junto con mi primo Daniel y mi tía salía en las tardes de compras o con mi madre quien era su hermana, uno de esos días me dejaron solo con mi prima verónica y ella por voluntad propia me dijo que jugáramos, en ese momento peleando medio en broma la puse en la orilla de la cama en posición de perrito, ella se quedaba quieta en esa posición como si ya supiera, a fin de no lastimar sus rodillas puse una frazada debajo de sus rodillas, mientras ella sonreía, me amenazaba en juego diciendo que ganaría, así que me puse detrás de ella y la abrace, le dije que no escaparía y se reía, cariñosamente la agache y puse mi pene (ojo tenía el short puesto) en medio de su culito, así que para que no se asuste la acariciaba en medio del juego, luego se quedo callada como la anterior vez, ella se deba cuenta que mi pene estaba duro desde el momento en me que ponía detrás de ella, pero no decía nada, así que de manera tranquila, lentamente subía y bajaba mi pene por el medio de su culito, mi verito se me empezaba a relajar, cerraba sus ojitos, ya no hacia fuerza, solo disfrutaba el momento, aprovechando aquello decidí acariciar sus nalgas, era muy hermosa, blanconcita, inocente, poco a poco ella se relajaba más, con una mano la acariciaba cariñosamente su espalda y con la otra tocaba su colita, lentamente empecé a meter mi mano bajo su calzoncito para tocar sus nalgas, como se sentía su glúteo derecho suavecito y cuidado, en ese momento me asuste porque escuche un ruido, entre pánico pensaba que me habían descubierto, era la puerta principal, más bien le puse llave, cuando abrí era su amiguita angélica quien vino a preguntar si vero podría ir a su casa a jugar con ella, lastimosamente mi prima escucho eso, y se fue con ella pasado una hora llego mi tía, y me tuvo que ir excitado y caliente. Como consecuencia de aquello tendría que ser más cuidadoso, pero también supe que la próxima podría avanzar más, fatídicamente ese momento llego 2 meses después, se imaginan tanto tiempo tuve que esperar para estar con ella a solas, pero a diferencia de las otras mi tía dijo que saldría con una amiga, que la cena ya estaba hecha, eran las 01:30 de la tarde, era miércoles, mi verito se volvía más hermosa y delicada, estaba más desarrollada, sus piernitas mas rellenitas, su colita era más marcada, (como se desarrollan las niñas de rápido nooo…), llevaba a su estilo un short que parecía falda a media pierna, una polerita de tirantes, mientras esperábamos que su mama saliera, ella y yo estábamos sentados en los sofás uno frente al otro, mi verito leía una revista con una pierna recogida encima del sofá sin querer ella me dejo ver su calzoncito de color blanco con florcitas de color rosa, estaba feliz este era mi día, entonces mi tía me dijo que por favor cuide a mi prima y que le ponga candado a la puerta o que le eche llave mejor dicho, apenas se fue me senté a lado de mi verito y le pregunte que leía nada, me contesto nada.., en tono bribón le dije mentirosa, y la abrace, diciéndole que ella era mi prima favorita, entonces la cargue a modo de caballito y nos fuimos a ver tele, pero yo me fui en dirección de la cama la puse de espaldas, y comencé tiernamente a besarle la cabeza, tenía un olor dulce recién bañadita, con un tinte de inocencia, empecé a acariciar sus piernas, poco a poco subía hacia arriba tocándola despacio por encima de su calzoncito, luego se me ocurrió hacer lo mismo que la anterior vez, la jale a la orilla de la cama en posición de perrito poniendo la cabecera debajo de sus rodillas para que no se lastime, con mis dos manos comencé a acariciar su colita restregando mi pene en medio de su culito, pero esta vez me baje short, mi verito no se dio cuenta porque ella estaba con los ojitos cerrados, en un principio restregaba mi pene encima de su short, pero me anime y después de un rato se los puse de lado su short con mi mano derecha, también hice lo mismo con su calzoncito, y lentamente puse pene directo en medio de sus nalgas se sentía tan también, era un lugar muy cálido y su piel era de color blanco claro era suave, poco a poco subía mi pene y bajaba, pensé que mi prima estaría asustada, más todo lo contrario se encontraba bien relajada, pero note que se estaba excitando porque se agarraba con sus uñas de la sabana de la cama, decidí subir un poco el ritmo, estaba emocionado nos movíamos en vaivén de atrás hacia adelante, era la primera vez que podía ver sus hermoso glúteos vírgenes aunque a medias, sentía que eran firmes y suaves al contacto, sus piernas eran hermosas, para mi sorpresa mi primita vero con sus piernitas me apretó la cintura con fuerza en dirección de su colita como para que la penetrara, era la primera vez que la veía tan excitada, por ese motivo separe sus piernas para que mi pene pudiera estar mejor acomodado en medio de su colita, mis movimientos se hicieron más rápidos y bruscos mientras ella se sujetaba con más fuerza de la sabana, al final cuando estaba a punto de eyacular, lo pensé y decidí hacerlo dentro de mi calzoncillo para no asustarla, además su ropa quedaría con manchas de semen, después de eso la abrace, le dije que la quería, y me dirigí al baño a limpiarme el semen, cuando salí mi prima verito me estaba esperando me decía que quería seguir jugando conmigo y que regresara a la cama, lastimosamente yo ya no podía, le dije mañana tal vez. Esta fue mi primera vez con una mujer, quien pensaría que sería una niña y lo peor mi prima, sentía algo extraño como culpa o confusión, pero el tiempo fue pasando y olvide esa sensación extraña, más todo lo contrario mis impulsos sexuales hacia mi prima fueron aumentando, mi forma de mirarla cambio, sobre todo cuando un día regresando del colegio, venía con unas hermosas pantis blancas adornadas con rositas blancas, con su short guindo bien ajustado que hacía posible ver su hermoso y delineado traserito bien marcado y levantado, mas su polera de la escuela, lo bueno era que mi prima no se cambiaba enseguida, sino que primero almorzaba y luego descansaba un rato, por lo que podía verla más de una hora, hasta ese momento nuestra relación ya no era la misma, mi vero se daba cuenta que yo esperaba que su mama saliera a acompañar a su hermano Daniel, para poder acariciarla, hasta mientras yo me la traía al sofá para que mi tía no sospeche le preguntaba como la había ido, ella me decía que estaba cansada, así que la abrace y le di un beso en cabeza, le acariciaba su cabello medio rizadito, la agarraba de sus manitos, preguntándole en que le podía ayudar con su tarea, ella me contestaba que le daba un poco de flojera, mientras yo disimuladamente ponía mi mano derecha en su pierna, en instante mi tía Carla me pidió que me quedara un rato con ella, porque acompañaría a su hijo Daniel a su colegio y de pasada conversaría con la Directora, está bien le conteste, cerré la puerta me senté a su lado y seguí acariciándola, ella fingía leer una revista para mujeres mayores, mientras yo tocaba sus piernitas, y acariciaba su colita por debajo de su short y por encima de su panti, se veía hermosa, se empezó a relajar, así que la senté encima de mis piernas procurando acomodar su culito en medio de pene, seguía besando su cabecita, acariciaba su estomago, y luego bajaba hacia sus piernas y metía mis manos a través de su short para acariciar sus muslos de nuevo por encima de su panti, en instante note que ella ya no leía sino que estaba recostaba encima de mi nomas, procedí a quitarle revista de sus manos la puse encima de la mesa, y le di la vuelta a mi primita, se abrazo de mi cuello sentándose sobre mis muslos, su vagina estaba justo encima de mi pene (yo estaba con ropa y ella también por si acaso) la levante en mis brazos y me la lleve a la cama, y la acomode despacio en una orilla, me recosté a su lado y comencé a besarle su frente, luego su mejilla mientras que con mi mano acariciaba sus piernas, era preciosa, proseguí bajando hacia su cuello, en ese momento me percate de su olorcito a inocencia y pureza, y le di un tierno beso en su cuello, mientras seguía acariciando su piernas por encima de su licra, la jale un poco hacia la orilla de la cama, y lentamente procedí a bajarle su shorcito guindo hasta debajo de sus rodillas, en ese instante perdí la cordura, y pude observar que se veía increíblemente hermosa y sexy, su panti resaltaba su bello cuerpo, a través de él se podía ver sus piernas blanquitas y claras, su calzoncito era de color rosadita con bordes floreados, pude ver como se marcaba su vaginita, en ese momento me sentía el hombre más privilegiado al estar en presencia de algo tan puro e inocente, lo más extraño hasta ese momento era que mi prima verito no ofreció resistencia, sino que ella aligeró su cuerpo para que pudiera moverla fácilmente, lo que más me gustaba de mi prima era que solo cerraba sus ojitos y no decía nada, como dándome el visto bueno para que yo prosiguiera, entonces hice algo alocado para mí en ese entonces, baje mi cabeza en dirección de su vagina y se lo besaba por encima de su licra, me percate que emanaba un hermoso aroma dulce, mientras que con mis manos acariciaba sus dos piernas, en ese momento recordé que tendría que tener cuidado porque tía Carla no tardaría en llegar, bese su estomago y despacio le di la vuelta, el espectáculo fue tremendo y mas desbordante para mi aún, su culito era delineado y bien marcado efecto que era ayudado más por su panti, decidí darle un beso en la nuca y luego morderle suavemente uno de sus glúteos, mi verito seguía relajada mientras se aferraba con sus dos manos a la sabana, comencé a bajarme el short solo para estar en calzoncillos, pude ver que mi pene no aguantaba más, así me subí encima de ella sin quitarle su panti y comencé a frotar mi pene en medio de sus nalgas, me gustaba observar como mi pene se movía de abajo hacia arriba y de arriba hacia debajo de su colita, también pude ver que su calzoncito se estaba deslizando poco a poco con ese movimiento hacia la zona media de su colita, le di un beso en la nuca acariciando al mismo tiempo sus hermosos glúteos con mis dos manos mientras me seguía deslizando y tomando impulso para mecer mi pene en medio de esos dos carnosos bultos, note que ella tenía sudor en su cuello y por debajo de su cabellito, recordé que era época de calor lo que ayuda perfectamente a que se desinhiba mas (desinhibir es liberar su impulso sexual – como es de conocimiento general en climas cálidos las mujeres son más abiertas que en clima frio), para ayudarla le quite el sujetador de cabello que llevaba puesto y puse su cabello de lado para que pueda aguantar un poco más el calor, esto debido a que yo más me encontraba encima de ella o como se dice vulgarmente me la estaba montando, en ese instante estaba tan excitado que tome con mis manos su carnosos glúteos y los apreté de tal manera que mi pene se fundiera y desapareciera de mis vista en su colita, era algo angelical, a mi verito parecía gustarle ya que ella ya aferraba con mucho más fuerza a las sabanas, en ese instante me comencé a agitar más y me movía mucho más rápido hasta eyacular en mi calzoncillo, y para que no se diera cuenta me puse mi short rápidamente, y le dije que se cambie por su mama se iba enojar si la encontraba todavía vestida con su ropa de escuela, luego de eso me dijo que salía un rato para ir jugar con su amiga angélica, como ya saben una niña que era nuestra vecina. De esta manera ella salió, y yo me que solo en su casa pensando en que cosas estaba haciendo y que todo se me estaba saliendo de control, estaba asustado, nervioso, por lo que decidí recostarme en la cama de mi tía un rato hasta que ella llegue, recostado me percate de que la cama estaba impregnado del olor dulce de mi primita, recordé lo que sucedió y me sentía feliz como si lo hubiera hecho con una mujer a la que realmente amo, era una sensación extraña. Esa noche sentía miedo y recordaba todas las veces que mi prima hablaba con su madre y la mía pensando será que les está contando lo que le hago cuando estamos solos, cada mañana yo desayunaba junto con mi hermano en casa de mi tía Carla debido a que no teníamos mucho dinero, mi tía Carla era buena y cariñosa, al igual que su hija verito, como rara vez mi prima se quedaba solo en casa me dedica a jugar con ella, a veces mientras la abrazaba me decía que quería jugar a los doctores, pero yo no podría tocarla ni modo que hacer, me gustaba verla sonreír, siempre era cariñosa pero solo conmigo, de vez en cuando al llegar de su escuela disimuladamente la levantaba en mis brazos y la cargaba como caballito pero por el frente de manera que su vagina quede encima de mi pene, que hermosa y bella niña era mi primita vero, en algunas ocasiones me decía que le ayuda a cepillarse el cabello, pero yo me quejaba diciéndole que era pequeña y no podía agacharme tanto, así que me llevaba a su dormitorio, mientras mi tía cocinaba a lado, para que no sospechara siempre dejaba la puerta abierta, la subía encima de mis piernas y acomodaba su culito en medio de mi pene en un principio solo la peinaba y cuando acababa le decía que faltaba un poco más, ese pequeño momento aprovechaba para tomarla de su cintura y comenzaba a mecerla sobre mi pene como si me la estuviera cogiendo, pero al poco rato nos llamo mi tía para decirme que iba a llevar a vero con su tía (una hermana de su padre a la cual no conocía) y que por favor cuide su casa, si claro conteste, lastimosamente ella se fue feliz y yo quede como alma en pena. Pasado será unos dos meses y medio de aquella situación mi madre por el cumpleaños de mi hermano Manuel decidió comprar un juego de video de los sencillos, se ubicaran que hay unos chinos que funcionan con caset o casete y que es barato, cuando mis primos Daniel y Verónica se enteraron solo paraban en mi cuarto, pero siempre los dos juntos, adiós a los días de a solas con mi prima vero me decía, recordando su linda figura, en esa época mi tío Juan padre mi primita vero ero un hombre machista no dejaba por nada del mundo que su hija toque un pelota de futbol, menos aún que aprenda a manejar bicicleta por él decía que perdería su virginidad en la punta del asiento, la verdad no sé si será cierto ese rumor, a veces me daba pena y rabia ese hombre era demasiado estricto, hasta yo le tenía miedo, entonces un día jueves cuando regresaba del colegio a las 12:30 note que se estaba nublando, todo se hacia un poco oscuro llegue me descambie fui a almorzar a la casa de mi tía, mi verito no había llegado, así que no pude verla, por la tarde mientras mi hermano y primo Daniel estaban saliendo hacia su colegio, regrese a mi cuarto y me puso a jugar yo solo mario Bross, a eso de las 15: 10 de la tarde de repente para mi sorpresa de la nada toca la puerta mi primita verónica diciéndome que si ella también podía jugar conmigo sonriendo, en ese momento estaba endemoniadamente feliz, y le dije que si, cuando la vi llevaba puesta una licra de color azul marino bien apretada y una polerita blanca con florcita en el pecho, su figura estaba bien marcada, vi que era un poco delgada pero no al extremo, un par de piernas bien dotadas para su edad y su bello portaequipaje (su colita) bien delineado heredado por su madre, que permitía ver la forma y líneas de su calzoncito, en ese momento le dije que yo no tenía otra silla por lo que tenía que sentarse en mis piernas, ese día oscuro no tenía ni idea de lo que me esperaba. Bueno a los 10 min. Mi prima verito se divertía jugando Mario pero de rato en rato fallaba y se caía en los barrancos dentro del juego, y yo me reía le decía que era una tontita, y ella se enojaba, por lo que le decía que era mentira que no se enoje, la abrazaba, besaba su cabecita, su hombro, y para animarla le dije ¡no te rindas! que intentara hasta pasar de nivel, aprovechando ese instante para mover su culito en medio de mi pene, cada vez que fallaba se movía de enojada haciendo que me excite más, de esa manera comencé a acariciar su espalda, bajaba a su cintura, luego acariciaba sus piernas, y finalmente la tocaba en medio de su entrepierna y vagina, después de 30 minutos note que ella ya no estaba concentrada en el juego porque fallaba seguido, se apoyo en mi espalda y fingía que jugaba pero se notaba que ya no estaba interesada, al poco rato las nubes que amenazaban, dejaron caer su furia ¿yo creo que entienden no..?, pensé que con esa lluvia tan estrepitosa nadie vendría a llamar a mi primita menos su mama, por si acaso la deje un rato sentada en la silla y le puso cerrojo a la puerta, llovía tan fuerte que apenas se podía ver la esquina de la cuadra, regrese la levante cuidadosamente y la puse en mis piernas de nuevo, y proseguí manoseándola sin temor de que alguien venga, al poco rato pude ver que respiraba lentamente y que ya ni siquiera estaba jugando, solo agarraba el mando con una mano mientras yo la acariciaba, apoyando nuevamente su espalda en mi pecho y cerrando los ojos, entonces me di cuenta de que este era el momento que estaba esperando, le di la vuelta para que me mire, le di un beso en su cabeza y ella solo se dejaba, era como tener un muñeca para ti solo, la agarre de sus piernas con amor y suavemente la levante mientras ella se agarraba de mi cuello y la deposite en la cama, empecé a tocarla con cariño y mientras la acomodaba lentamente, luego la tape con una sabana y me recosté a su lado, bese su ojito mientras acariciaba su cabello, su olor siempre me pareció angelical, muy despacio me subí encima de ella, y comencé a besarla la frente y su mejilla, mientras acariciaba su cintura, bese su estomago y procedí a bajarle muy despacio su licra hasta sus rodillas, dejando a la vista su hermoso calzoncito blanco, con bordes floreados, mire hacia la ventana no se veía a nadie que espiara, proseguí besando sus piernitas, su vagina por encima de su calzón, le miraba su carita y tenía unos hermosos labios, su piel clara, cuando me acerque a su rostro para darle un beso en el cuello, ella me abrazo y me dio un beso tierno en la boca, no besamos un rato, yo estaba más motivado que antes, solo que esta vez estábamos completamente solos en mi cuarto, de esa manera me anime a darle un último beso en su boquita, sus ojitos claros me miraron, me acaricio la cara y cerró los ojos, deseaba ver de manera más clara sus piernas su vagina, su bella colita, así que deslice la sabana casi por debajo de su cintura, y con cariño le quite su licra por completo, dejándola solo en calzoncitos levante un poco su polerita casi por encima de su ombligo, mientras besaba y acariciaba sus piernas con un mano, cuando la mire de nuevo a su rostro me di cuenta de que estaba excitaba por se agarraba con un poco de fuerza de cabecera, lentamente le di la vuelta para ver su hermoso culito, y no sé cómo se me ocurrió darle un mordida suave a su glúteo derecho que gusto mucho y ella no se quejaba, lentamente le fui quitando su calzoncito y me sorprendí al ver esa hermosa colita, era la primera vez que veía por completo su colita, su piel era bien clara, cuando la acariciaba note que eran firmes, estaba como loco en ese momento mi impulso sexual me tenia dominado, apasionadamente bese su espalda, luego sus glúteos, y comencé a bajarle su calzoncito con mi pierna derecha con delicadeza deslizando su calzoncito hacia abajo quitándoselo por completo, entendí que ese momento era especial no como las anteriores veces, me subí encima de ella, de manera más literal me la monte, y me quite mi pantalón, deje caer todo mi peso encima de su cuerpo, sentía como mi pene tocaba y se deslizaba a través de la línea media de su culito, entonces me agarre de sus piernas con suavidad, y comencé a tomar un poco impulso para subir y a bajar viendo como mi pene se movía a través de su colita, no estaba conforme por que aún tenía las piernas un poco cerradas, así que puse mi pierna derecha en medio de sus piernas, y con mi muslo derecho deslice y empuje su pierna derecha hacia fuera, note un poquito de resistencia pero cedió, lo mismo hice con su pierna izquierda dejándola en una posición de “Y”, me excitaba la posición en la que la tenia, su piel clara resaltaba como para no ignorarla, y lo más emocionante era que la tenía complemente abierta, por lo que comencé a mecerme de atrás hacia adelante podía ver como mi pene desaparecía y aparecía en medio de sus dos nalgas, al mismo tiempo su hermosa colita subía y bajaba con la presión que hacía con la parte pélvica de mi cuerpo estaba emocionado con esas imágenes, ella seguía aferrándose a la cabecera y lo hacía con más fuerza, en ese momento cambie de ritmo, empecé a moverme en vaivén, levantaba mi cintura de mi cuerpo hacia arriba y luego presionaba hacia abajo como si la quisiera penetrar, ella enloqueció, no lo podía creer realmente estaba excita, porque en ese momento me apretó mi culo con sus piernas como si no quisiera que saque mi pene de su colita, al ver esa imagen o situación perdí el control totalmente y empecé a moverme más rápidamente y de manera brusca en vaivén, mientras que ella me apretada con sus piernas con mucha más fuerza y mientras se agarraba de la cabecera, era la primera que estaba con una mujer aunque sea mi prima menor, hacia que la cama rechiné, en ese instante no me interesaba si me descubrían o el inquilino de al lado escuchaba los ruidos de la cama, seguía culeandomela como se dice vulgarmente, de arriba hacia abajo cada vez más rápido, en ese momento sentí deseos de eyacular en su culito, pero mi prima apenas tenía 9 añitos podía asustarse, así que rápidamente acomode mi pene por debajo de su culito para eyacular encima de la cama sin que mi semen llegue a tocarla, cuando termine ella seguía recostada, no decía nada, me di cuenta que ella a partir de ese día ella ya sabría cómo era hacer el amor, así que agarre su calzoncito y se lo puse junto con su licra, la levante, la abrece y le dije que fuéramos a su casa a tomar café con pan porque se estaba poniendo un poco frio, para ese momento la lluvia había amainado ( o sea que se había moderado – solo caía como especia de roció), ella me dijo que estaría esperándome para jugar en su casa después, mientras se iba me dirigí a la ventana para ver como se marchaba, su colita se veía bien marcada en su licra, pero note que su forma de caminar había cambiada, ya no caminaba con las piernas rectas, sino un poco rosca con las piernas abiertas, en ese momento no sabía que cuando una mujer tenía sexo continuamente su forma de caminar se hacía medio entreabierta, por lo que tenía dudas si su madre o su padre peor se daría cuenta, después de eso, ni modo la limpiar la cama, rápidamente antes de que mi hermano llegue ya eran casi las 6 de la tarde, ni cuenta me daba me di que habrían transcurrido casi 3 horas.
Continúa en el capítulo 2
😍 el mejor relato que he leido, se nota la veracidad. Espero la segunda parte 👏
Me gustó tu relato, ojalá pronto subas más 👍🏼
Felicitaciones, encantadora historia. Muero de ganas, por saber cómo le penetraste la colita. Que delicia! Daría la vida por una foto de ella
Woooow, está rico el relato!