Mi primera experiencia sexual con mi profesor (Parte 2)

Aquí les dejó lo que pasó después de lo que conté en el primer relato.
Hola de nuevo, estoy escribiendo esto ya que muchas personas me pidieron que escriba lo que pasó después de lo que conté en mi primer relato, la verdad esto ya lo había escrito, hasta un 75 o 80% pero no sé qué me pasó, por un momento pensé que todo esto estaba mal y lo borré, no voy a explicar mucho sobre eso, digamos que fue una “crisis existencial”, pero bien, ahora voy volver a escribir todo de nuevo y eso me estresa un poco ya que había escrito mucho, asi que desde ahora pido disculpas si no relato muy bien ya que trataré de avanzar rápido hasta donde había escrito, obviamente intentare contar cada detalle y especificar bien las cosas para hacerme entender, pero no creo que me salga tan bien como había escrito el día de ayer, disculpas por eso.

Como dije, voy a contar lo que pasó después, pero lo hare más breve (aunque me dijeron que les agradaba mi forma de contar con detalles y tratare de mantenerlo, pero siendo rápida). En el relato anterior mencione que el profesor quería que nos viéramos ya que eso era lo “ultimo” que tenía que hacer yo para poder aprobar sus cursos y que no muestre las capturas que él tenía. Esto tenía que pasar antes del 20 que era la fecha final en la que los profes ponen todas las notas, pero yo no iba a poder en época de exámenes porque si de por si mis padres son complicados para darme permiso para salir, peor en exámenes, ahí quieren que este enfocada 100%. Entonces lo que pensé fue que sea la primera semana de diciembre, antes de que vengan los exámenes. Esa semana, fui muy proactiva (creo que esta bien usada la palabra o espero que si) en casa, hice muchos quehaceres, y los hacía con entusiasmo, ya que a mi mama siempre le molesta que haga los quehaceres con cara de querer acabar lo más rápido posible, estuve muy colaborativa y todo y entonces, el día jueves quedé con mi profesor de vernos el sábado, aun no le había preguntado a mi mama nada pero tenía que ser sábado porque domingos mis papas lo ven más “familiar”, quedamos para el sábado en la mañana, para encontrarnos pero no pude decirle una hora exacta ya que yo no tenía el plan aun, pero le dije que en un rango de entre 9 y 11. Es mucho la verdad, pero dar una hora exacta era imposible, y lo que me sorprendió es que el acepto normal diciéndome que “iba a valer la espera”.

Ese mismo día, fui a hablar con mi mamá para pedirle permiso, después de haberme portado bien y haber colaborado en casa esperaba que me lo acepte, entonces le pregunte si podía salir a patinar al parque (pero no al parque que está aquí por donde vivo, sino que en mi distrito que se llama Chosica, hay un parque muy grande y que es el principal, mis papas también le dicen la plaza de armas) en la mañana, alguna vez hace muchos meses cuando recién empezó el año si me había dejado, entonces con esa esperanza le pregunte y mi mama me dijo que sí, pero que ella me iba a acompañar. Eso no me gusto para nada ya que yo en realidad tenía que ir a otro parque, llamado el parque Echenique ya que ahí había quedado con mi profesor para vernos, detrás de ese parque, porque por ahí hay menos gente y yo había pensado que sería algo incómodo y medio vergonzoso subirme al carro de alguien y que mucha gente me vea, por eso quedamos ahí. Ah y si se preguntan porque no le dije para salir por el parque de mi casa, porque seguramente ahí no me acompañaría, fue porque si yo le decía que iba a estar patinando por el parque de acá, ella iba a estar viendo de la ventana, por eso tenía que decirle un lugar más lejos pero seguro. Pues bien, me dijo que me acompañaría y como dije no me gusto porque yo tenía que irme al otro parque y para que me entiendan un poco, desde donde yo vivo, si tomas un camino vas al parque principal, pero para ir al otro tienes que tomar otro camino, mi idea era que me dé permiso para ir sola al parque principal, pero al llegar a cierto punto desviarme e irme al otro parque, pero no iba a ser así. Sea como sea, acepté lo que me dijo ya que al menos ya tenía su permiso y solo me iba a acompañar, luego de que se fuera ya podría irme yo al otro parque, también me dijo que me daba permiso por 2 horas y de ahí me iría a recoger, me pareció muy poco y le dije que 3 horas, y al final aceptó 2 horas y media. En fin, el plan ya estaba hecho y yo me sentía más tranquila, ya que organizar eso me había tenido muy preocupada ya que si no era ese fin de semana ya no iba a poder y el profesor me iba a reprobar.

Llegó el día sábado, me levanto como a las 8:15 o por ahí, me lave la cara, tome un jugo no comí nada, ya que él me dijo que no comiera (y lo bueno es que yo normal ya que mientras tome o haya tomado algo no me da hambre por varias horas, no sé si sea normal o si sea un superpoder XD), me lave los dientes, me bañé, me alisté, guardé en mi bolsillo del short el envase de la vaselina que les comenté en el relato anterior, eso fue lo único que él me pidió que llevo, me dijo que de lo “demás” se iba a encargar él, y prácticamente todo lo que hice esa mañana fue dedicarme a estar lista para salir. Con mi mamá salimos de mi casa como a las 10 y media, algo tarde la verdad, pero es que me demoré en prepararme, y llegamos al parque, mi mamá se sentó un rato, hablamos un momento y luego le dijo, medio como presionándola, que ya me iba a dar unas vueltas, que vea la hora para que calcule a qué hora me iba a recoger, y en ese momento fue donde me llene de ira y estrés, porque mi mama me responde que al final, había decidido que se iba a quedar en el parque esas horas. Yo no sabía qué hacer en ese momento cuando escuche eso, me dio mucha rabia, se suponía que habíamos quedado en algo y aparte también me daba rabia por otra parte porque me sentía ridícula de que mi mama se tenga que quedar en el parque para “cuidarme” como si fuera una niña, me enojé con ella, le recalque que si habíamos quedado en algo tenía que cumplir y al final me fui a patinar. Esa situación me hizo preocuparme mucho, pero yo tenía claro que tenía que ir al otro parque si o si, asi que aproveché un momento cuando vi que mi mamá se fue a comprar picarones (hace minutos que mi mamá no me veía de todas formas, ya que el parque es muy grande de verdad, pero aun así me demoré minutos en pensar “escaparme”, por eso que recién me fui para el otro parque cuando la vi en la fila para comprar los picarones) y me fui rápido en camino al otro parque, estaba muy angustiada porque estaba muy seguramente contra la hora, y si mi profesor ya se había ido prácticamente estaba perdida con lo de mis notas, aparte que también estaba muy angustiada porque me sentía que me estaba escapando, que estaba desobedeciendo horrible a mi mamá y ni quería pensar en lo que me vendría después, trate de calmarme un poco pensando en que como el parque es grande, mi mamá tardaría en darse cuenta que no estoy, pero a su vez también pensaba que capaz ella iba a serenazgo o la policía, todas esas cosas me comían la cabeza, pero trate de ignorarlo y seguir a mi destino ya que como dije estaba contra la hora, llegué al parque Echenique, no es un parque muy grande la verdad, de hecho es ridículo comparado con el otro parque XD, y ahí me encontré con él.

Me saludó y yo en ese momento me sentí muy confundida, ya que, antes de salir, del solo hecho de pensar que iba a verme en persona con quien me había obligado a hacer cosas riesgosas  y que me habían tenido tan angustiada por meses, preocupándome por no repetir el año y que aparte había sido tan injusto conmigo varias veces, y contando lo mucho que me hacía participar en clase y peor aún las bromas que me hacía, todos esos pensamientos hicieron que cuando lo fuese a ver, tenía ganas de hablarle de todo eso y que me explique todo, tenía ganas de resondrarlo y de sacar mi furia con él, pero al momento que me saludo, no sé si por el hecho de sentirme más tranquila por haber llegado a mi “destino”, yo también le respondí el saludo y de ahí no dije nada y fuimos a su carro. No sé qué me paso ese rato (ah, sorry si digo mucho “no sé qué me paso” pero esa frase literalmente me va a describir todo ese día) pero me quedé muy callada, o tímida, o intimidada, no sé, como dije antes, pensé que al momento de conocerlo lo iba a afrontar y decirle cosas pero al final solo estaba ahí callada y sin decir nada, y sin saber que decir tampoco, pero sentía más calma de la que yo pensé que iba a sentir, ya que aún no sabía que iba a pasar.

Arrancó su carro y comenzamos el viaje, me hizo un par de preguntas básicas pero cordiales, me trató bonito, me pregunto “como estaba” , si me “sentía bien” o porque había demorado. Yo le respondía normal, pero luego dejo de preguntar y veía, pero de manera muy disimulada, como de reojo, como a veces se tocaba por encima del pantalón la parte del pene, hasta que llegamos a un semáforo, como me sentía algo incomoda miraba a la ventana mucho hasta que escucho su voz y me dice que mire, voltee a verlo y había sacado su pene, y yo me quede como, no sé cómo decirlo, pero era la primera vez que veía un pene en persona y me quede medio sorprendida o impactada. Me empecé a poner muy nerviosa, y trataba de seguir mirando a la ventana, pero la curiosidad me ganaba y muchas veces me ponía a vérselo, trataba de disimular lo más que podía, pero parece que no lo logré porque entonces él me dijo que se lo toque. Yo me quedé como fría, obviamente no había pensado en hacer eso, pero después de verlo y de estar en esa situación, traté de pensar en simplemente dejarme llevar y dejar a mi curiosidad también. Aun así me quede ahí en mi siento sin hacer, me hacía la loca mientras pensaba en lo que les acabo de decir, hasta que me volvió a decir que lo haga pero esta vez diciendo un par de cosas algo más ofensivas (que luego ya se volvió normal que todas las cosas que él diga sean así) , me dijo que “he visto como no paras de verlo, anda no te hagas la buenita que bien que tienes ganas de tocarlo perrita”.  Y tal como dije antes, no sé qué me pasó, pero luego de que me dijo eso y más lo que yo ya había pensado pues comencé a tocar su pene.

Era un sentimiento raro, no sabía que decir y no sabía que estaba haciendo, pero no sé, una parte de mi le gustaba esa situación, a partir de ese momento ya empecé a mirar normal, sin disimular hacia su pene, me sentía muy curiosa en ese momento, era algo nuevo para mí, estaba tocando un, como decirlo, una parte de un ser humano, como un pedazo de carne, que se sentía muy duro y me sorprendía como esa cosa de los hombres puede ponerse así de fuerte, viendo como habían varias venas y una especie de “cabecita”, todo me llamaba la atención pero más la última parte que dije, esa cabecita que no sé de que estará hecha o como porque tenía un color medio rojizo, osea una parte sin piel pero que se veía suavecita y delicada y con una rayita en medio, estaba analizando todo, lo siento si me creen muy “tonta” por ponerme a analizar tan detalladamente algo que para ustedes es normal pero yo estaba así, viendo cada parte mientras bien suave subía y bajaba su piel, ya que él me había dicho que le haga eso, que lo masturbe, empecé haciéndolo suave porque no sabía cómo masturbarlo, y luego me dijo más rápido y así intenté, trataba de ser muy cuidadosa, esto paso un par de minutos hasta que me dijo que se la chupe, yo ahí me quede como en shock, o bueno, tal vez decir en shock es muy exagerada de mi parte, pero más o menos fue así como me quedé porque no sabía ni entendía bien como o por que hacer eso.

Me dijo algo así como “vamos hazlo, ya te vi que estas que lo miras mucho” y seguido me dijo que “si no lo has probado no podrás decir que no te gusta”. Yo seguía sin saber qué hacer, había reaccionado de ese momento de estar “analizando” y ahora me sentía confundida porque no sabía mucho acerca de eso, osea si había escuchado sobre que eso se hace, pero muy poquito y no entendía cómo hacerlo o si eso fuera a gustar. No supe que decir, así que solo le dije que “no sé cómo hacerlo”, él me dijo que lo haga como si fuera un chupetín, asi de simple me dijo, yo seguía pensando, me pasaban muchas cosas en la cabeza, se me volvió a la mente un pensamiento parecido a cuando él me había dicho en el anterior relato que le muestre el culo. Esa sensación de sentir que hacer eso era algo medio humillante, como que algo muy, no sé, como que ya era pasarse de la línea sentía que eso no era correcto. Pero entonces, él detuvo el auto en un sitio, de manera muy rápida me dijo como que ya, que lo haga de una vez aprovechando que por ahí no pasa gente ni carros, que no me demore para no tardarnos tanto. Yo en ese momento me sentí apurada, y en parte lo estaba, recordé que mi mamá me había dado 2 horas y media, y no sabía cuánto que me quedaba (aunque eso no importaba mucho porque de todas formas capaz para ese rato ya se había dado cuenta que no estaba) , y la cosa es que con el apuro que yo sentía, más la curiosidad y el pensamiento de mi cabeza de olvidarme de todo lo problemático y solo dejarme llevar, vi rápidamente a los costados para verificar que no hubiera nadie y baje hasta su pene para metérmelo en la boca.

Empecé a hacer lo que me dijo, a tratarlo como si fuera un chupetín, lo metía a mi boca luego lo chupaba un poco, y unos segundos después me salía, y así lo hacía al inicio, ni bien empecé a hacerlo él soltaba pequeños sonidos de placer y por alguna razón eso me gustaba y me animaba a seguir, trataba de hacerlo bien, movía un poco la lengua, y cada vez aumentaba el tiempo que me quedaba con su pene dentro de la boca. Todo esto lo hacía en la parte de su “cabecita”, hasta que el me agarro del cabello y como que me hizo una especie de cola, y agarrándome de esa cola me ponía algo de presión para que bajará más, su pene entraba más profundamente pero despacio y eso me excitó un poco porque sus sonidos de placer (o bueno gemidos) eran más fuertes cuando me presionaba la cabeza. Para ese momento ya no pensaba en nada, solo me enfocaba en seguir haciendo eso, ni siquiera sabía si lo hacía bien como los sonidos de mi profesor parecía que demostraban, yo sentía que estaba botando mucha saliva, al inicio eso me incomodo, porque pues es algo medio que da asco, pero rápidamente me dejo de importar, así como también en cierto momento mi profesor empezó a tocarme el culo mientras yo se lo hacía y, aunque yo nunca lo hubiera pensado, no dije nada, solo me dejaba llevar, él me decía cosas y yo seguí en lo mío, esa situación me volvió casi como otra persona, no entendía como me podía gustar así, pero como también dije en el relato anterior, estar haciendo eso con mi boca y que eso causará tanto placer a un hombre, que lo estuviera llevando hasta casi el punto de eyacular, eso me hacía sentir mucha excitación, y de nuevo me hacía sentir como “sexy” o algo así, ojala me estén entendiendo. Él entonces me dijo “quieres que te dé la lechita?” una frase que ya la había escuchado algunas veces en las videollamadas después de clases, yo no deje de hacerlo y con un movimiento de cabeza hice como diciendo si, y entonces él me agarro de la cola que me hizo del pelo y me sacó de ahí y me dijo que todavía no, que aún faltaba que me “cache” ( cachar en mi país es como , tener sexo o coger, tirar, follar, esas son todas las que me sé XD) , yo me sentí medio tonta, no sé, me sentí medio ridícula porque ahora él había notado que yo hubiera seguido chupándosela, pero traté de no pensar en negativo, me acomodé en mi asiento, me puse la correa y me limpié con papel la saliva que tenía y continuamos el camino, seguía confundida porque no sabía que pasaría, pero después de decirme que me iba a “cachar” pues ya me estaba dando una idea.

Seguimos el camino y pocos minutos después llegamos al “destino”, no sabía dónde estábamos, osea si sabía que estábamos en chaclacayo (un distrito que está cerca al mío, bueno el único distrito cerca XD) pero no sabía que era el lugar, ya que no era su casa, porque mi profesor vive en Santa Anita, un distrito que queda mucho más lejos, pero tampoco era un hostal. Era una especie de edificio de 4 pisos, entramos, había un señor del primero piso, mi profesor lo saludo y le dijo que venía de parte de “chachi” y el señor solo miro, asentó con la cabeza y subimos para el segundo piso, fue medio incomodo ese momento porque el señor no paraba de mirarme y era muy intimidante o raro como lo hacia, hasta que terminamos de subir y entramos al segundo piso. (Luego me contó que chachi era su primo y que habíamos estado en su piso que alquila al señor que vimos del primer piso, y que le había prestado porque total él salió con su familia a un club, en mi distrito hay muchos y son muy chéveres la verdad, pero ya, no estoy aquí para ser guía turística). Bueno, siguiendo con lo que paso, entramos al piso, y ni bien entramos, se bajó los pantalones y el bóxer, y me agarro de la cabeza para que se la chupe otra vez, ahí en sala, ni siquiera espero a ir a la habitación (aunque al final todo paso ahí), yo solo seguí lo que me dijo. Él ahora parecía estar más ,no sé, como desenfrenado o rudo, me agarraba fuerte de la cabeza y me la movía de atrás hacia adelante, y poco a poco lo iba haciendo más rápido, obviamente yo no me lo podía meter todo a la boca, entonces algunas veces al hacerme ese movimiento me lo metía mucho y eso si me hacía sentir feo, era algo feo que como que me hacía toser y asi, la segunda vez que pasó me dijo que sería más cuidadoso y al menos así fue.

Luego de chupársela unos minutos mientras él estaba parado, me hizo parar, se fue al sillón, se sentó y me dijo que se la siga chupando pero que ahora me ponga en el sillón en posición de “perrito” (ahí finalmente ya entendí claramente que cuando se refería a perrito era que me ponga en la posición que me mandaba a ponerme cuando me pedía que le muestre el culo en las videollamadas después de clases), entonces eso hice, nos posicionamos entonces ahora en el sofá, me hizo lo mismo del carro, me agarro del cabello como haciéndome una cola, y mientras se la chupaba él me agarraba del culo y me empezó a decir muchas cosas, que en cualquier otra situación o momento, me hubieran ofendido o no hubiera tolerado, porque eran cosas mañosas y ofensivas, pero no sé qué me paso en ese momento y ese día que lo que me decía me gustaba, me hacía sentirme más como excitada y no podía entender por qué, cómo esas cosas que me decía como: “que rico me lo chupas”, “me encanta sentir tu boquita en toda mi pinga” (pinga en mi país es como pene, segundo dato lingüístico que les doy XD) me podían gustar y hacerme sentir tan bien? Simplemente no lo entendía, pero no me importaba, como dije antes solo me dejaba llevar, seguía en lo mío y lo hacía cada vez con más esmero, la sensación de excitación me hacía querer hacerlo mejor y mejor.

Después de unos minutos así, él me hizo parar y esta vez me dijo que me quede, así como estaba, se levantó, se quitó toda la ropa y se fue detrás de mí. Fue un momento raro, porque mientras yo estaba de “perrito”, él se puso detrás de mí, y pues claramente me sentía muy observada, él me  estaba viendo toda mi zona íntima, era raro, estaba en aquella posición que varias veces él me había hecho ponerme en las sesiones, pero ahora estaba así en persona con él, y aunque como ya dije varias veces se sentía raro, tal como dije en el anterior relato, estar así y ahora con un hombre y que me estuviera viendo esas partes, me hacía sentir como sexy, me gustaba mucho sentirme así. Entonces me dijo que ponga la cabeza contra el sofá y me bajó el short, y al ver mi tanga y mientras me manoseaba me dijo “así que has venido preparada pequeña putita, y te hacías la santa”, yo solo lo ignoré y me quede ahí cuando de pronto sentí como si me hubiera escupido ahí, y de pronto comenzó a lamerme ahí, ya saben lo que diré, me parecía raro, una sensación nueva que nunca había sentido (bueno como todas las cosas que sentí ese día), yo no tenía mucha idea acerca del sexo oral, obviamente había supuesto de que si chuparles el pene a los hombres les hacía sentir placer, entonces también que nos chupen o laman a nosotras , también nos lo daría, y así era, me encantaba esa sensación, su lengua se movía muy rápido y me hacía como estremecerme, nunca había sentido placer así, lo que me hacía me gustaba mucho y claro ahora entendía el placer que sienten los hombres cuando por ejemplo yo se la chupe, pero también me gustaba mucho y me hacía sentir increíble cuando me lamía por el ano, y eso si no era algo que me esperaba que pueda causarme placer, pero lo hacía, no podía parar de estremecerme y de soltar pequeños gemidos, me dejaba llevar y la estaba pasando increíble, solo cerraba los ojos y disfrutaba de todo lo que está pasando. Él estuvo ahí un rato, me tocaba, besaba, y lamía, mientras también me manoseaba y yo como mencioné disfrutaba, sentía una sensación riquísima, por decirlo de una manera más informal XD.

Se detuvo y entonces me dijo que me volteé y abriera las piernas teniéndolas un poco levantadas. Yo lo hice, me quité la blusa que era lo último que me faltaba quitarme (bueno y las medias, pero eso que más da). Él se acercó y puso su pene en la entrada de mi vagina, en ese momento me sentí medio preocupada de dos cosas, una de que estábamos en la sala y había una ventana grande que tal vez la casa de al frente podrían vernos (aunque parecía vacía) y la otra de que vi que no tenía puesto condón, él empezó a metérmela poco a poco y se lo dije con la voz un poco entrecortada porque como me la metía sentía un ligero dolor aparte de estar medio agitada. Él me ignoró y siguió metiéndomela hasta cierto punto en el que ya le dije que sentía que no aguantaba más, mientras que le seguía diciendo lo del condón de manera medio tímida porque él estaba muy excitado y se empezaba a mover, hacía como un movimiento de meter y sacar, hasta a la tercera vez que le dije lo del condón me calló y me dijo que acabando me daría para que me compre la pastilla del día siguiente. Al decirme eso ya me sentí más tranquila y me dediqué a tratar de disfrutar ese momento, estaba perdiendo mi virginidad y no lo había pensado, él seguía con ese movimiento y a mi me encantaba, aunque al inicio sentí mucho dolor, cuando recién me la empezó a meter no me dolía mucho, pero mientras más entraba me dolió más, sin embargo, era una sensación de contraste porque también se sentía muy bien, me sentía fascinada, no entendía como algo que causaba dolor podía ser también tan placentero, y mientras pasaron los minutos ya iba sintiendo menos dolor y tratar de aguantarme de gemir era imposible, aunque quería esa situación me causaba tanto placer que simplemente no podía evitarlo. Él como ya saben me decía muchas cosas, pero entre ellas que le gustaba escucharme gemir, eso me gustó y ya no sentí más “vergüenza” de gemir.

Sus movimientos eran muy rápidos, ambos estábamos muy excitados y agitados, y gemíamos mucho, él también me tocaba los senos y me los chupaba, eso no me causaba tanto placer, pero en esa situación tan excitante igual me gustaba que me toque por muchos lugares. Entonces paro y rápidamente cogió una silla del comedor, se sentó con las piernas abiertas y me dijo que quería que me sentara en su “pinga”, que quería sentir mis “sentones”. Entonces me paré y fui donde me dijo, me volteé y me comencé a sentar despacio, tratando de tener cuidado, hasta que ya no podía sentarme más, me agarro de las caderas y me dijo que me mueva de arriba a abajo, como si me saliera y luego me vuelva a meter, empecé a hacerlo y él se excitó mucho, me manoseaba mucho y me decía muchas cosas sobre mi culo, mientras también me agarraba de la cintura y los senos. En un momento, entre tantas cosas me dijo que “me movía rico” y obviamente yo no pensaba eso del todo ya que yo sentía que no me movía muy bien, pero entonces traté de hacerlo mejor y comencé a mover el culo como en círculos y también intentaba hacerlo para adelante y atrás, no sé si me salía muy bien, pero a él le encantaba y se puso muy excitado, sus gemidos me gustaban y cada cosa que me decía, por más que me dijera puta, perra, zorra, lo que sea, me excitaba más y me hacían sentir muy sexy, o como él me decía, “rica”.

Me hizo detenerme, me dijo que me pare y por un momento se quedó como descansando su silla, pude ver que en su pene había como algo medio rojizo, entonces me dijo que “sangraste un poquito perrita, tranquila así son en las vírgenes, ya me lo esperaba”, me dijo que iría a limpiarse al baño y me dijo que si yo quería también me limpie en el baño del cuarto, yo le dije que ya y fui para allá, pero me dejo intrigada porque como él sabía que era virgen, si nunca le respondí cada vez que me había preguntado porque me daba algo de vergüenza, pero bueno supongo que por el tema de la sangre. Me limpié, pero casi nada, ya que casi no estaba manchada, y volví a la sala para ponerme mi ropa, y cuando estaba agarrando mi tanga para ponerme, él me dijo que “que hacía”, si aún “faltaba la mejor parte”. Yo no entendía por qué lo decía, pero rápidamente supuse que se refería a que aún le faltaba eyacular. Pero no, osea sí, pero también faltaba otra cosa.

Me dijo que me ponga de perrito nuevamente y que le pase el envase de vaselina que me dijo que traiga. Lo saqué de mi short, se lo di y me puse como me pidió, al pedirme eso entonces cambio mi suposición y ahora pensaba que haríamos como en las sesiones, solo que ahora él me iba a meter el dedo y de ahí eyacular, pero no, era algo peor XD. Antes de ponerme la vaselina, me volvió a hacer lo de hace rato, me agarraba las nalgas, y como abriéndomelas me comenzó a lamer, esta vez solo por la parte del ano. Se sentía muy rico, me encantaba que me hiciera eso, y él ya lo sabía, me preguntaba, yo solo quería seguir disfrutando, pero en un momento no sé qué me paso y le respondí, le dije que sí, e inmediatamente me dijo “lo sabía pedazo de zorra” (nunca podían faltar que me diga algún adjetivo asi XD). Luego de estar así unos minutos, dejo de lamerme y ahora sí me comenzó a poner la crema por el ano, las cosas que me decía como ya dije me excitaban ahora sí mucho y entonces me dijo “Ese culito va a ser mío”, no sé por qué pero que me dijera eso me excitó mucho y, creo que no lo he dicho hasta ahora, pero en varios momentos y en ese momento también, me hizo sentirme como él me llamaba, osea como una puta o perra, y como dije en el anterior relato, sentirme así me gustaba. Ya no pensaba en nada, en que si estaba bien o estaba mal lo que hacía, en lo que pasaba afuera, en las cosas que tanto me habían amargado y estresado por su culpa, ahora solo me estaba dejando llevar y quería, aunque no me guste reconocerlo, sentirme más y más así, como él me llamaba. Pues bien, como estaba diciendo, él me empezó a poner la crema y me la ponía mientras movía su dedo en círculos o algo así, como lo habré dicho mil veces, era una sensación rara, que otra persona me estuviera tocando ahí, pero se sentía bien y ya quería que me meta el dedo, obviamente no era algo fácil, yo siempre me tardaba, y pues él también pasó unos minutos echándome la crema y moviendo su dedo y hablándome, hasta que lo metió por fin, como yo también ya lo había hecho algunas veces no fue algo que me cause mucha dolor o sensación rara, solo poquito, pero eso sí, su dedo era más largo, lo empezó a meter bastante, luego lo sacaba y así, osea hacia ese movimiento, y luego quiso meterme otro dedo, en ese momento si me preocupe un poco porque entre un poco en razón y sabía que él me iba a querer meter su pene, o lo sospechaba mucho, y si solo meterme un dedo era algo complicado para mí, no me quería imaginar lo difícil y doloroso que podía ser con su pene.

Cuando él intentaba meter otro dedo, y echaba más vaselina, yo le pregunté “solo vas a meterme dedos no?, porque no creo que tu pene entre”. Él me dijo que sea como sea y demore lo que demore, “ese culo va a terminar bien cachado”. Como dije antes, escuchar esas cosas me gustaban, pero para lo que estaba pasando ahora si estaba algo preocupada y por un momento me puse a pensar en muchas cosas otra vez, como que me estaba arrepintiendo, porque podía pasar que me lo meta por la vagina, total es una parte para eso, pero por ahí me parecía imposible.

Él llego a meter su segundo dedo, luego de algo de insistencia y algunos minutos, hasta ya casi se estaba estresando, pero al final lo consiguió y sentí un ligero dolor, cuando tenía un solo dedo ya no me dolía, pero al meter el segundo volví a tener un pequeño dolor algunas veces y por otras no dolía, pero tampoco sentía nada especial, hasta que sacó ambos y dijo que ahora sí era el momento. En ese momento me asusté y sin pensarlo le dije que por que no mejor me la mete por la vagina, incluso le dije que me había gustado mucho, pero nada, me dijo que no me asusté y que iba a ver lo rico que se sentía, puso su pene en la entrada de mi ano, antes echo más crema de nuevo tanto en mi ano como en su pene, me dijo que me relaje si quería que no me duela, lo intente, y comenzó a empujar y meterlo poco a poco, él hacía algo de fuerza pero no entraba muy fácil, volvió a echar más crema y volvió a intentar, me repetía que me relaje y me relaje hasta que pude sentir como una parte entró, ya que sentí como , ay, bueno no sé como decirlo de otra forma, pero sentí que ya había entrado al menos la cabecita (y por ende la parte más gruesa) porque sentí clarito como se abría (ustedes me entienden), aparte que él también me lo confirmo, no paraba de decir cosas y obviamente me dijo que ya había entrado la cabeza. En ese momento que entró yo sentí un dolor muy feo, tal como sospeché, no iba a ser nada lo mismo que entre 1 o 2 dedos a que, entre su pene, me dolía, a un nivel que podía soportar eso sí, pero no era más que solo un dolor, yo hacía pequeños ruidos de queja, y a él parecía gustarle mientras que a mí ya no tanto, entonces me dijo que como ya había entrado la cabeza, que ya estaba, que ahora iba a ser “más fácil” y me dijo que ahora si iba a empezar a meter más poquito a poquito, asi fue, empezó a entrar cada vez más y más y aunque estaba soportándolo bien, algunas veces me hacía doler mucho, y me quejaba, soltaba un pequeño grito, él se daba cuenta y paraba de meter y luego de segundo seguía, luego cambió, ahora empezaba a hacer el movimiento que ya les explique antes, como de meter y sacar, lo hacía despacio al inicio y sentía algo de alivio cuando estaba en “sacar” pero al volver a meterla me causaba un dolor medio fuerte. Ya casi que no quería, no le encontraba algo bueno más que era algo excitante claramente, pero solo sentía dolor, a diferencia de cuando me la metió por la vagina que ahí también sentí un tipo de dolor, pero también se sentía muy bien.

Le dije entonces que ya, que mejor otra cosa, casi con la voz entrecortada porque él se empezaba a mover más y más rápido, y él me dijo que no, y ahí me confesó, o al menos yo lo veo como una confesión, que desde que me vio en su clase, pero más aún, cuando me vio en una clase de educación física, desde ese momento había deseado con ese momento, eso obviamente me sorprendió, y también me hizo ponerme más “caliente” (para ya no decir tanto excitada), él me estaba haciendo sentir, con lo que me había dicho siempre y con esto, como que me hacía sentir deseada, y sentirme así, más sentirme como dije antes, y más las nuevas experiencias que estaba probando, pues quise soportar más y dejar que me la siguiera metiendo por el culo. Hasta que después de unos minutos, empecé a sentir placer ahora sí, lo que me había dicho antes me hizo calentarme mucho, y gracias a eso pude no enfocarme en el dolor, y con el pasar de los minutos el dolor fue desapareciendo, ahora ya era una mezcla, dolor más placer, pero ahora sentía más el placer. Sus movimientos eran mucho más rápidos ahora y también me lo iba metiendo cada vez más y más pero llegando máximo hasta, no sé, él me dijo que le media 16 centímetros y pues supondré que hasta unos 9 o 10, porque me decía que ya estaba entrando un poquito más de la mitad. Al moverse así, más que lo metía más, y sumando a que ahora si lo estaba disfrutando un poco, no podía parar de hacer ruido, eran gemidos, pero también con un poco de dolor lo cual serían como gemidos + gritos, pero obvio no gritos como super fuertes o así, yo sentía que ya me estaba pasando y que ahorita alguien nos iba a tocar la puerta, pero no me importaba, ya solo me importaba que él me siguiera penetrando, y no sé cómo acabo de decir eso, pero es la verdad, él aumentaba la intensidad, me daba más fuerte y aunque aún dolía, yo lo sentía más rico, pero lo que me termino de fascinar, fue que me empezó a dar fuertes nalgadas, me decía cosas tipo “que rico tubazo ” (tubazo en mi país es culo, eso no sabía yo tampoco)  o “te voy a romper el culo”, eso me calentaba muchísimo, me sentía por decirle de forma figurada en las nubes, o no sé dónde pero no me sentía en la tierra, y también me empezó a jalar del cabello fuerte, con eso yo ya me sentía pues, ya se imaginaran, y al hacerme eso mis sonidos empezaron a ser más fuertes, intentaba que no, pero de la forma en como me estaba penetrando, y más que me jalaba del cabello fuerte, no podía aguantarme los gemidos, eran ya muy fuertes y él se reía y me sacaba en cara que me gustaba, yo seguí disfrutando, hasta que vino un momento como suave, él dejo de moverse, suspiró un poco, me soltó del cabello y me dijo que le moviera el culo, yo ya no me sentía con muchas fuerzas y aparte con su pene metido ahí era algo más complicado, pero con lo excitada que estaba hice lo que me dijo, lo empecé a mover en círculos y un poco para atrás y hacia adelante, él me decía cosas y como ya saben eso me hacía esmerarme más, me hacía preguntas y a todo le respondía, hasta que en un momento llegó el momento que mi yo hace años había esperado, aun en esa posición, el me la metió un poco para acercarse a mí, me hizo voltear la cara un poco y me dio un beso, sí, mi primer beso siendo después que todo lo demás, osea XD. Fue uno más o menos largo, hasta que paró y me dijo “mueves el culo bien rico, eres una buena perra, pero ya quiero venirme, ahora si te voy a cachar”.

Inmediatamente me agarro de la cintura, saco por un momento su pene y luego lo volvió a meter y comenzó a darme como me había estado dando antes de parar, pero ahora con mucha intensidad y muy duro. No supe cómo reaccionar, rápidamente empezó a metérmelo muy rápido y me daba con tanta intensidad que de nuevo volví a gemir muy fuerte, él estaba demasiado excitado y con lo que me estaba haciendo lo podía notar, podía sentir como su pene entraba más y más y como era más fuerte cuando hacía el movimiento de “meter”. Y aunque yo pensaba que era imposible, él aumento más la intensidad, ya no podía más, su pene ya había entrado demasiado y ya sentía que no podía, como que ya no tenía fuerzas ni nada, lo estaba disfrutando incluso cuando de nuevo empecé a sentir un dolor considerable, ya no daba más, estaba muy agitada y ya casi no gemía , sino que prácticamente gritaba, y el también me gritaba de todo, llegó un punto en el que como no daba más ya no pude quedarme de perrito, por lo que él tuvo que agarrar dos cojines y ponérmelos ahí para que pudiera mantener el culo en esa posición, después de eso él retomo lo que estaba haciendo y me dio con todo. Yo tuve un mix de sensaciones, sentía dolor, pero también mucho placer, me sentía como él me llamaba, a la vez que ya no podía más, y finalmente él me dijo que ya se iba a venir, y me dijo que “preparara mi lengua” porque ahora íbamos a hacer lo de las sesiones. Sacó su pene rápidamente, yo casi no me podía mover asi que él fue hasta donde estaba mi cara, saqué la lengua y él comenzó a eyacular, no sé cómo decir lo que sentí, pero me sentía muy bien, había hecho que un hombre eyaculara, y esta vez en persona, empezó a salirle como en las sesiones, tipo como algunos chorros, luego ya no, mientras eso pasaba él me agarraba de la cabeza hasta que ya le salió lo último, ahí ya pude cerrar la boca para tomarlo, mientras él suspiro, me dijo algo, me dio una nalgada, y se fue al baño.

No voy a negar que si sentía mucha curiosidad de saber a qué sabía eso, desde las veces que lo veía eyacular en las sesiones, pero al final sabía medio raro, era como medio salado y algo difícil de tomar, pero aun asi fue algo que me gusto hacer, porque hacerlo eyacular me excitaba mucho.

Luego de eso yo estaba muy cansada, no podía sentir casi mis piernas, me quede en esa posición, saque los cojines y me quedé echada boca abajo en el sofá por unos minutos, hasta que ya me levanté, quería bañarme, al levantarme empecé a sentir muchos dolores, me dolían o se me complicaba caminar, me dolían las nalgas y las tenía algo rojas, mi cuerpo también en general, y también me ardía un poco el ano y la vagina, él al verme con dificultad se rio, me dio mucha cólera pero no hice caso, fui al baño que había usado antes y me di una ducha, una ducha muy larga, pero en gran parte también lo fue porque ahí me puse a pensar y reflexionar en todo lo que pasó, no sabía cómo sentirme en ese momento, en cómo había llegado a eso, sentía que no era yo. Estuve cerca de una hora hasta que él me toco la puerta y me dijo que me apure que ya se quería ir a su casa y que me iba a dejar en el parque principal de Chosica para que de ahí vaya a una farmacia, le pregunté la hora y me dijo que eran las 3:24, ya era muy tarde, me cambié rápido, salimos de la casa, él señor del primer piso estaba nuevamente ahí, no pude verlo, no quería hacerlo, y nos fuimos para que me deje. En el camino entre algunas cosas que hablamos, me dijo que ahora si había sido una chica buena y que me iba a ganar mi nota, solo lo miré y no dije nada, pero si le dije que mejor me dejé más allá del parque, de hecho, le pedí que me deje incluso más allá del parque Echenique, ya que casi no podía caminar y prefería que me deje donde hubiera poca gente, por ahí encontraría una farmacia y usaría un puente que conozco para ir a mi casa. Él acepto y pues bien, llegamos al punto, a pesar de muchas cosas que me dijo no sé por qué me despedí de él bonito, agarre mis patines, pero solo en la mano, y hice todo el trayecto para mi casa, haciendo una parada en una farmacia para comprar, intentaba caminar bien pero no podía, mis piernas no me daban y yo solo quería descansar y ya.

Cuando por fin llegué a casa recibí una mega resondrada de mis padres, tuve que disimular lo mejor posible mi manera de caminar, y rápidamente sentarme en nuestro sillón donde terminamos teniendo una gran discusión que no viene al caso contar, pero fue fuerte.

Y bueno eso es todo lo que pasó aquel día, muchas cosas pasaron por mi mente después de eso, los días siguientes, aparte de incomodos por ciertas cosas, fueron días de pensar mucho, pero al recordar como lo disfruté, ya no me hace sentir tan mal, tengo un conflicto conmigo mismo, una parte de pensar “que paso?” como se llegó a eso, pero otra de pensar Wow, que increíble lo que paso, cuantas sensación de placer que nunca había sentido. Para terminar, esa no fue la única vez, nos volvimos a ver el día que me entregaron mis notas y otra vez más en enero, donde en ambas pues paso las cosas similares que aquí, aunque algunas nuevas posiciones y también que eyaculó en un lugar distinto, pero esas no las contare así porque ya es mucho.