MI PRIMERA MUJER, MI AMANTISIMA PRIMA
ESTE ES MI PRIMER ENCUENTRO INCESTUOSO, CON MI PRIMA A LA QUE CONSIDERO MI PRIMERA MUJER, VIVIMOS 2 AÑOS ASI..
Cuando tenía 15 años, murió una de las primas de mi madre y mis primos fueron quedándose con varios familiares, entre ellas mi amada prima glt (de 15 años también) que se quedó con nosotros, ella vino a ser mi confidente y gran amiga. Al cabo de cuatro meses era común que ambos saliéramos al cine, fiestas y además sin que se pensara en otra cosa que andar de “hermanos”, sin embargo, una noche que hubo fiesta familiar en casa del tío más adinerado, en una de las habitaciones, mi prima y yo encontramos a dos tíos cogiendo duro. Esa fue la chispa que encendió nuestra relación, ya de madrugada nos fuimos mis hermanos y glt a casa y mis padres se quedaron en la fiesta. Mis hermanos se fueron a dormir mientras glt y yo nos quedamos platicando sobre lo que vimos.
Pasaron dos semanas y una noche me levante a orinar y alcancé a ver a mi hermano menor saliendo de la habitación de glt, le pregunte qué estaba haciendo y no me dijo nada, yo le comente que glt y yo éramos novios, así que dejara de molestarla, él se fue y yo, después de orinar, pase a la habitación de gloria, ella al escuchar que la puerta se abría dijo «o te largas o grito» yo le dije solo pase a ver como estabas, -pensé que eras el güero: que venía otra vez a molestar- yo le dije que se calmara y que iba a hablar con él, -quédate un momento-, me dijo, me senté a su lado y la abrace, lo demás se dio solo: ella se recargó en mi pecho y yo comencé a oler su pelo y sin pensar comencé a besar sus orejas y cuello, ella se separó y me pregunto si todos dormían, le dije que sí y nos volvimos a abrazar:
Ella repegó su cuerpo a mí, todo se dio por instinto y un amor juvenil que sentíamos ambos. Yo comencé a acariciar su espalda, nuestras bocas se buscaron con ansiedad y mientras nos besamos como locos nuestras manos acariciaban los cuerpos, ella usaba pijama de franela en dos piezas y yo solo traía short, mis manos desabotonaron la camisola y sus pechos pequeños quedaron al descubierto, yo comencé a lamerlos mientras ella besaba y lamía mis orejas y cuello, comencé a quitarle los pantaloncillos y pantaletas, la recosté y comencé a besar su vientre pasando también la punta de la lengua en su ombligo y después a besar y lamer sus muslos, nalgas, espalda, pechos, vientre y después ella abrió las piernas y su vulva se mostró retadora, cristalinamente húmeda y comencé a lamerla y con un movimiento lento quedamos en un esplendoroso 69. Lentamente, cambiamos de posición y por fin ¡la penetración!, ella clavó sus uñas en mi espalda y con yo con cierto dolor en el pene inicié los movimientos rápidos mientras penetraba, ella me mordió el hombro de tal forma que tuve que detenerme por el dolor, y comencé con movimientos lentos y eso fue esplendoroso, ella mordía mi hombro mientras su cuerpo se tensaba y yo comencé a acelerar el ritmo, ¡no solo nos habíamos entregado nuestra virginidad!, ¡sino que también habíamos llegado al orgasmo juntos! Nos separamos sin decirnos nada, solo un cierto temor de que nos hubieran escuchado. Salí a mi habitación y mi sorpresa fue encontrar a mi hermano. En el comedor, no me dijo nada, pero desde ese día cambio mucho su comportamiento conmigo.
En ese tiempo los condones no eran comunes y yo aprovechaba cuando me daban la receta de las píldoras anticonceptivas de mi madre para comprar otra caja, así nos cuidamos los años de amantes, hasta el día que nos agarraron mis padres en pleno encuentro amoroso…….
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