Mi primera vez
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El día de la cosecha, es un día e fiesta en el que participa toda la comunidad, los mayores, los jovenes y los niños. Todas las familia preparan abundantes potajes y bebidas, especialmente chicha de maiz. La reunión comienza muy temprano en la parcela mas lejana termina en nuestra chacra, por que es la mas grande. Cerca de las 4 de la tarde terminó la cosecha de papas.
Mis primas y yo ayudamos a pasar los plato. Al llevarle el suyo al que hoy es mi esposo, me dijo que lo acompañara a su casa para traer unas cervezas, por que a él no le gustaba la chicha. Le dije que si y lo acompañe, fuimos caminando entre los surcos y el me agarró la trenza y mela jaló, me volvi y le di un lapo. El se rió y cogió mis dos manos, me jaló hacia su pecho y me abrazó. Trate de zafarme, pero sus fuertes brazos me oprimieron, En el forcejeo, caimos al suelo y el se monto encima mio y agarro mis senos, Sentí una sensación rara en todo mi cuerpo, pero segui luchando por sacarmelo de encima.
Mi respiración se hizo mas apresurada y la de él tambien, de pronto se levanto un poco y jaló mi pollera dejando mis piernas desnudas. No sabía exactamente lo que se proponía pero mi pudor y mi instinto me dijeron que debía luchar, hice un esfuerzo denodado por sacarmelo de encima pero era mas fuerte y no logre nada, pense en gritar pero no lo hice, dentro de mi sentía el deseo de saber lo que iba a pasar. Nunca había vivido una experiencia como la que estaba experimetando y mi instinto me decía que no me resistiera pero mi pudor me decía que no cediera. Estas sesaciones encontradas me producian una extraña sudoración, palpitaciones y angustía por lo que intuía que iba a pasar.
El puso una rodilla sobre mis muslos y el dolor hizo que abriera las piernas. Puso sus dos piernas entre las mias y me levantó más la pollera, de inmediato abrió sus piernas y esto empujo las mias hacia los costados y mi conchita quedo expuesta, se echo sobre mi y su mano urgo su bragueta. De pronto senti algo grande y duro entre mis piernas y cuando menos lo pense me penetró. Me quede paralizada, pero luego mi cuerpo respondió a sus movimientos, senti que había sido vencida y que no me quedaba otra cosa que disfrutar el placer y las sensaciones, mis brazos y mis manos opimieron su espalda y mi boca respondio a sus caricias mientras mi cuerpo se movia freneticamente al ritmo de su empuje.
Estuvimos un rato así, de pronto recogi y flexioné mis piernas y senti que me penetraba mas pronfundamente y suspire. El emitió un ligero ronquido cuando senti como un chorro de liquido dentro de mi conchita. Nuestros cuerpos quedaron laxados por el placer, hasta que senti que su peso me ahogaba, lo empuje ligeramente y él se dejó caer hacia un costado. Lo mire y vi su cosa, que era grande y gruesa. Se la toque y estaba humeda y pegagosa, él se volvió hacia mí, me sonrió y se la limpio con el revez de mi pollera y la metio dentro de la bragueta.
Me miro y acaricio ducelmente mi mejilla y me beso, Quería decirle muchas cosas, pero no podía articular una sola palabra, el tampoco hablaba solo me acariciaba y me besaba, pero los dos sabiamos que habiamos compartido algo especial y que habiamos respondido a uno de los más atávicos instintos del ser humano.
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