Mi primera vez.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, después de mucho leer en el foro, me he animado a escribirles mi primera vez, debo decir que para mí no fue nada grata, no sé si soy la única pues la mayoría de relatos que he leído sobre la primera vez de algunas chicas, han sido satisfactorios y en mi caso no fue así, más que un relato erótico, es un desahogo, como dije, para mí no fue placentero, así que no encontrarán grandes raciones de sexo como es acostumbrado aquí. Puede que esté un poco largo, trataré de describir hechos anteriores así los pongo un poco en contexto.
Mi nombre es Fabiana soy de una ciudad de la costa Colombiana y mi novio de la capital o sea como decimos aquí, un cachaco, nuestra primera vez fue hace poco menos de un año, cuando yo tenía 21 años y Cesar 27 años, a él lo conocí hace más de cinco años en un chat, nos agregamos al msn y de vez en cuando hablábamos, a decir verdad yo no le prestaba mucha atención, todo cambió la navidad del 2010, yo estaba un poco melancólica, no les voy a mentir, me sentía muy sola porque a esa edad (19 años) todavía no había tenido ni un solo novio ni había tenido mi primer beso y para mi ver a mis amigas felices y con sus novios pues me puso mal, en el colegio siempre fui la mejor amiga de mis amigas, esa chica que nunca despertaba un mal pensamiento , siempre fui rellenita, no obesa, pero rellenita, mido 1.58, buenas tetas y culo y encima muy tímida, así que mis posibilidades eran nulas…
Con tal, esa navidad estaba triste y Cesar me habló en el msn, el es un poco más alto que yo, mide 1.68, blanco, cabello negro, ojos oscuros y penetrantes, labios carnosos, tiene una sonrisa que derrite, flaquito, en general está muy bien.
El me dio mucho apoyo y comenzamos a conocernos más, un día me dijo que le interesaba mucho, que quería abrazarme y besarme y ya saben una cosa lleva a la otra, comenzamos a poner las webscams y hablar todo el día, para mitad de enero ya éramos cybernovios, para ambos era algo serio, por cosas del destino, el nunca podía venir por sus estudios y trabajos y yo tampoco podía ir a su ciudad, cuando había la oportunidad algo pasaba y nos lo impedía. Y así pasaron los años, con altos y bajos en la relación, nos veíamos por cam y nos masturbábamos, teníamos llamadas calientes, nos tocábamos pensando en el otro y todas esas cosas para tratar de mantener viva la relación. Hasta que a mediados de 2012 recibí una suma de dinero y pude disponerla para el viaje de Cesar y que por fin nos conociéramos en vivo.
Ese día estaba muy muy nerviosa, planee todo en mi casa diciendo que iba a quedarme a dormir el fin de semana con una amiga para así pasar todo el tiempo posible con Cesar.
Era viernes, ese día me puse un sujetador negro con detallitos en fucsia y una tanguita hilo con encaje fucsia también, me vestí con una falda de jean, la favorita de Cesar (porque muestra mis lindas piernas y siempre fantaseábamos con que él me tocara en público fácilmente solo subiendo su mano por mi falda), me queda a medio muslo y es algo sueltita y una camisa de mangas tres cuartos de cuadritos verdes estilo vaquero con botones, me la acomode de tal forma que dibujaba mis tetas en el pequeño escote y unas sandalias, sujete mi cabello castaño y ondulado con una colita de caballo y me maquillé lo más suave posible, con un poco de pestañina, rubor y un pintalabios que realzaba el tono rojo de mis labios. Y ahí estaba, a medio día con un calor impresionante, pero más que el calor del clima, era el calor que salía de entre mis piernas pues ya sabía lo que pasaría; estaba de más nerviosa y emocionada, tomé un taxi y llegué al aeropuerto, ahí estaba él esperándome, bajé del taxi y me abalance a sus brazos, (tenía una camiseta blanca, un pantalón de dril gris y tenis) lo abracé con todas mis fuerzas y él me abrazó a mi, así nos quedos unos minutos y ya podía sentir el bulto en su pantalón rozando mi vientre; luego nos separamos y me besó! Mi primer beso por fin, la verdad no tenía ni idea de lo que hacía yo solo me dejaba llevar por el, fue suave, tierno, sentía su respiración, me corazón palpitaba a mil, el suyo y su verga también jaja. Yo hubiese preferido que fuese un poco más privado, pero bueno ahí estábamos, nos saludamos, agarramos sus maletas y fuimos a reservar su tiquete de regreso.
Llegamos al hotel y nos llevaron hasta nuestra habitación, el hotel era muy cómodo, la habitación era grande, con cama doble, aire, baño, tv y un pequeño balconcito que tenia vista al patio central del hotel, apenas salió la chica que nos instaló Cesar me recostó en la cama y él se medio acostó encima de mí, me besó y comenzó acariciar mis piernas, me dijo: no sabes cuánto había deseado éste momento y sin más metió su mano por debajo de mi falda y acarició con su dedo mi chochito que ya estaba por demás húmedo, así estuvimos unos minutos, luego él se arrecostó en la cama de tal forma que no quedaba ni sentado ni acostado y yo me senté encima de él con mis piernas a cada lado de sus caderas frotando mi chochito (que es un decir porque es bastante grande y jugoso) contra el bulto de su pantalón yo me movía en su bulto y notaba como él se desesperaba –Debo decir que a su edad Cesar solo había tenido una novia antes que yo y no había tenido relaciones sexuales así que era la primera vez de ambos- Besándome me fue desabotonando mi camisa para dejar libre a mi par de tetas, las tomaba con toda su mano y las magreaba y besaba, le quité su camisa y hacia lo mismo que el, luego me quitó la falda y yo le quité su pantalón, así nos quedamos ambos en ropa interior, frotándonos, aumentando las ganas; optamos por la posición de misionero quedando el encima de mí, me besaba e iba bajando por mis tetas, pasaba su lengua por mis tetas poniéndolas más duritas aun yo solo cerraba los ojos y lo dejaba continuar..
Después de un rato bajo por mi abdomen, mi ombligo hasta llegar a mi tanguita, la quitó con mucho cuidado y ahí estaba mi chocho cuidadosamente depilado, hinchado, húmedo, deseoso de placer, lo contempló unos segundos, subió su mirada como pidiendo mi aprobación y acto seguido hundió su cara en mi chocho, paso tímidamente su lengua un par de veces sintiendo por primera vez el sabor de unos juguitos femeninos, luego se levantó y quitó su bóxer y pude ver por primera vez en vivo su pene erecto de aprox. 15cms, lo tome unos instantes en mi mano para sentirlo era muy duro pero suave al tacto lo pajee un poco y volvimos a la posición del misionero, abrí mis piernas y comenzó a frotar su verga con mi chocho llenándolo de mi humedad, intentó meterlo pero no encontraba el lugar, ahí nos jugó en contra la inexperiencia y encima tenía el chocho bastante cerrado según el jaja, tuvimos varios intentos, pero nada que le atinaba, comenzó a frotarlo de vuelta y le mostraba por donde metía mi dedito cuando me masturbaba pero su pene no cavia, así que se acomodó mejor y con fuerza empujó un poco, sentí que entraba la cabeza de su verga empujó un poco más y me decía que sentía que había topado con algo, así que le dije que siguiera empujando, agarró fuerza y dejo ir toda su verga en mi chocho, yo sentí como que algo me quemaba por dentro y me dolía bastante, el trataba de ser delicado y de meter y sacar su verga lo más suave posible, pero a mí me dolía, me preguntó que si quería parar pero le dije que no, no quería ver frustrado nuestro primer intento, así que él siguió en lo suyo bombeándome, pasaba de fuerte a despacio y en cada empellón que me daba de mi boca salían pequeños suspiritos involuntarios, pero aun sentía dolor y lejos estaba de sentir placer
El sacaba su verga del todo y la volvía a meter con fuerza se escuchaba el chac chac chac de lo mojado que estaba mi chocho pero seguía sin sentir placer, solo sentía como su verga entraba y salía pero no me estimulaba el clítoris, el estaba literalmente acostado encima de mí, así que yo soportaba todo su peso y era muy difícil hacer una maniobra para estimular mi clítoris, inclusive intenté acóstalo y cabalgarlo pero la inexperiencia de los dos nos volvió a jugar en contra y yo no lograba encontrar la entrada de mi vagina para meterme su verga así que tuvimos que volver al misionero, el me preguntó que si ya iba a llegar y yo le dije que sí, lo único que quería era que terminara ese dolor, no pude conectarme, no sé qué pasó, yo lo deseaba tanto como él, pero no logré disfrutarlo, había leído en otros relatos, que después de unos minutos el dolor se pasa, en mi caso no fue así, yo sentía que me quemaba esa verga en mi chocho, el eyaculó dentro de mí y así terminó.
Nos duchamos y salimos a la farmacia por la píldora de emergencia, pues habíamos decidido que nuestra primera vez sería sin condón y como el viaje no estuvo planeado con meses de anticipación no pude tomar la píldora de cada dia, así que optamos por la píldora de emergencia, fuimos a comer algo y paseamos un rato en la playa, de noche llegamos al hotel y lo volvimos a intentar y así pasamos el fin de semana, lo hicimos como 5 veces más entre viernes y sábado. En ninguna de las veces llegué a un orgasmo, ni estuve cerca de sentir placer al contrario sentía dolor, nunca se lo conté pues no quería que se sintiera mal por no complacerme.
Espero no haberlos aburrido, como dije al comienzo más que un relato, para mí fue un desahogo, pues ahora no se qué hacer, nuestra relación después de eso ha seguido y seguramente tendremos más oportunidades de estar juntos, pero no se qué hacer si esto vuelve a pasar en el sexo 🙁 se que estuvo mal mentirle, pero yo lo amo de verdad y no quería hacerlo sentir menos hombre. Algún consejo?
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