Mi primera vez con una china
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta es la primera vez que me pasa el estar en la cama con una mujer china y fue realmente maravilloso.
Me llamo Esteban, tengo 50 años, vivo solo en un pueblos que se llama Bembibre, soy argentino y he tenido varias aventuras sexuales con mujeres de este pueblo.
Acá en el pueblo hay dos locales de chinos, de esos que entras y encontras hasta lo que no buscas, pero hay uno que es mas barato que el otro local, y la que siempre esta entre los pasillos es una china, muy delgada, y cosa rara en ellos, simpática.
Siempre que voy la bromeo y hablamos bastante, Hiu, como me dijo que se llama, habla bastante bien el español, hay palabras que le cuestan, pero si que entiende y se hace entender.
Entre bromas y bromas, siempre le digo que es hermosa, que me gusta mucho, que me gustaría salir con ella a tomar algo, a lo que ella se ríe y me dice que estoy loco.
Así siempre la bromeo, hasta que un día caminando por el pueblo me la encuentro de casualidad, nos pusimos a hablar, íbamos caminando y ella me dijo que en China tenía a su esposo y dos hijos chicos, "cuantos años tenés entonces, pareces muy joven?", Hiu me miró y riendo me dijo que tenía 35 años, que yo ni por las tapas se los daba, parecía una mujer como mucho de 25 o 26 años, cuando se lo dije, volvió a reírse con sonoras carcajadas.
Íbamos conversando para el lado del río y le dije de tomar algo en una de las terrazas que hay por ahí, cosa que me dijo que no y le dije de ir a casa si quería y ahí podíamos tomar algo.
Esa idea no le disgustó, y me dijo que si y nos fuimos caminando a mi casa.
Me preguntó con quien vivía y le dije que vivía solo, "y por que no tiene mujer?", me preguntó con el clásico acento chino, a lo que yo le dije que yo quería una mujer china y ella volvió a reírse a carcajadas.
Seguimos caminando, y llegamos a casa, entramos, ella miraba todo, mis adornos, mis peces, "se nota tú hombre muy bueno, casa limpia, ordenada", me dijo, siempre con una sonrisa en los labios, "y tú por que dices que quieres mujer china, que piensas de mujer china?", me dijo, parada en medio del salón, con los brazos caídos al costado de su cuerpo.
"Es que eres hermosa, me gustas mucho, y si quieres podemos, traer a tus hijas de China con nosotros", le decía, mirando su carita sonriente y sus ojos almendrados, me iba acercando a ella despacio, "pero yo casada, tú gustas a mi, pero yo tengo marido en China, no puedo otro marido", me decía, ya sin sonreír, mirándome con su cara inexpresiva.
Yo me acerqué mas a ella y la agarre de las manos, "me gustas Hiu", le dije, acercando mi boca a la de ella y para sorpresa mía, esperando que evite que la bese, se dejo besar, primero fue un beso muy suave, hasta que se fue haciendo mas intenso, hasta que la abracé y le metí la lengua en la boca, y mis manos le acariciaban sus nalgas, pequeñas como es toda ella.
Respondía mi beso, se dejaba acariciar el culo, pero no me abrazaba, yo le seguí besando el cuello, le lamía las orejas, ella se dejaba hacer todo con total pasividad, solo respiraba agitada o gemía, según lo que le hiciera, le empecé a quitar la camiseta que tenía puesta, el sujetador, dejando dos pequeñas tetas fuera, que apenas eran un bulto en su pecho, coronadas con dos pezones no tan pequeños y una aureola oscura que yo le empecé a chupar, ahí fue donde Hiu me empezó a acariciar la cabeza y a gemir mas fuerte cuando le empecé a chupar sus tetas.
Mientras ella me acariciaba la cabeza y yo le chupaba las tetas, le empecé a desabotonar el pantalón vaquero que tenía puesto, "espera, acá no", me dijo, y nos fuimos a mi habitación, donde la tendí en la cama, y le saqué sus sandalias que llevaba puesta, viendo esos pequeños pies que se perdían en mis manos, ella levanto su cintura, dejando que le baje el pantalón junto con las bragas, viendo la mata de pelos que tiene en la concha, yo le abrí las piernas y metí mi cabeza entre sus piernas lamiendo y chupando su concha bien peluda, a medida que ella se retorcía en la cama y no se que me decía en chino, acariciando mi cabeza, gimiendo que parecía que estaba llorando.
Le metí el dedo en concha mientras se la chupaba y la tenía tan mojada, hacía unos gestos con la cara que no se si estaba gozando o sufriendo, le levanté mas las piernas y le empecé a lamer el ojete, se notaba que estaba abierto, que ya la habían cogido por el culo, supongo su marido habrá sido, pero yo se lo lamía, se lo chupaba, se lo besaba, entre gemidos de ella.
Mientras me quitaba mi ropa, puse uno de sus pies mi boca y le lamía, le mordía los dedos, cuando estuve desnudo, ella se dejó caer al suelo y me empezó a chupar la pija de una manera voraz, yo miraba a Hiu como me chupaba la pija con esas ganas, como la lamía toda, la volvía a meter en su boca.
La agarre de sus brazos e hice que se ponga de pie, y ahí fue donde Hiu me abrazó por primera vez y nos besamos, pegando nuestros cuerpos desnudos el uno contra el otro y nos fuimos dejando caer sin soltarnos en la cama, ella me acariciaba las piernas con sus pies, no despegaba sus labios de los míos, nos fuimos acomodando, ella debajo mio, y siento como agarra mi pija con su mano y la acomoda contra su concha, levantando bien sus piernas y gime fuerte cuando se la empecé a meter, sus gemidos parecían a los de un gato, o un niño llorando cuando mi pija entraba y salía de la concha de Hiu, "chupa mi tetas mientras sigue follando", me dijo, gimiendo y dejando que le chupe sus pequeñas tetas mientras no dejábamos de movernos, "te gusta Hiu, te gusta como te estoy follando?", le decía metiendo mi pija bien adentro de su concha, "si, gusta mucho, gusta mucho como tú follas a mi", me dijo, envolviendo mi cuerpo con sus piernas, me abrazaba fuerte contra ella, gemía, me besaba, "Hiu, me dejas meterla por tu culo?", le dije chupando sus tetas, "si, mete tu polla por mi culo", me dijo, besando y lamiendo mis labios.
Le saque la pija de la concha y la deje poner en cuatro patas, Hiu se abrió sus pequeñas nalgas dejando que le vea su ojete y no aguanté y se lo empecé a chupar de nuevo, Hiu mordía las almohada, gemía, parecía que estaba llorando, me acomodé contra su culo, veía su ojete que estaba abierto ya, le acomodé la pija y se la empecé a meter entre quejidos y gemidos, hasta que su culo quedó pegado a mi cuerpo, solo la escuchaba gemir mientras movía su culo en círculos con toda mi pija dentro, ella acompañaba con quejidos a mi pija cuando le entraba y le salía de su ojete, no decía que le dolía, simplemente se quejaba, le saco la pija del culo y le veo su ojete abierto, bien abierto y redondo, y se la volví a meter haciendo que Hiu se queje y gima de nuevo.
La hago poner boca arriba, y se la meto por la concha de nuevo, "no, a Hiu gusta mucho polla en el culo", me dijo, sin dejar de mover su cintura, yo la miré y sin decir nada le levanté bien sus piernas y le volví a meter la pija en el culo, haciendo que gima mientras yo la seguía cogiendo por el culo, me metí uno de sus pies en la boca, y mientras le lamía los dedos de sus pies, pasaba mi dedo por su clítoris, que estaba como hinchado, ella levantaba su cuerpo, dando gemidos y gritos de placer a medida que le acariciaba la concha y mi pija entraba y salía de su ojete, hasta que en un momento dado empezó a hacer un gemido muy raro, como no solo si estuviera llorando, "heeeeeeee, heeeeeeeee", decía fuerte, fruncía toda la cara, yo no sabía que se estaba acabando, que estaba teniendo un orgasmo, "ahora tú, ahora tú, corre tu leche en mi culo", me decía, que apenas le entendía.
Le empecé a coger el culo mas fuerte, parecía que se estaba tirando pedos a medida que le entraba y le salía mi pija de su ojete, ella pasaba los dedos de sus pies por mi cara, gimiendo como si llorara, hasta que no pude mas y metiendo mi pija bien adentro del culo de Hiu, me empecé a acabar, sentía los chorros de leche como salían fuerte de mi pija llenando el culo de esa pequeña, delgadísima mujer china, pero que la verdad me daba envidia de su marido, una mujer complaciente, sensual, una mujer que estoy seguro atraería a cualquier hombre a su lado, pero solo la tuve un rato en mi cama, disfrutamos de lo que hicimos y espero que esto se repita alguna vez.
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