Mi primera vez con una china 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando Hiu se fue de casa, pensé que nunca mas iba a tener la oportunidad de volver a tenerla en mi cama.
Pasaron los días y yo fui alguna que otra vez al negocio donde ella trabaja con su hermana y su cuñado, todos chinos.

Nos saludamos con la cortesía de siempre, seguíamos con nuestras bromas, pero de lo que había pasado entre ella y yo no decíamos nada, hasta que una tarde fui a comprar cable para una reparación que estaba haciendo en casa y la veo, "como estas Hiu, no me extrañas?", le dije bajito, "si", me dijo sin mirarme.
Eso me puso muy contento, la quería besar ahí mismo, pero era una locura el solo pensarlo, "cuando nos podemos ver de nuevo?", le decía en voz baja, para que nadie escuche, "no lo se, espero pronto", me dijo y se fue a seguir haciendo cosas.

Yo estaba ansioso, nervioso, la buscaba por todos lados a ver si la encontraba como la primera vez, pero nada.

El sábado a la mañana me levanto temprano y me voy a caminar, ya que a mi me gusta mucho caminar por el costado del río o meterme en el monte, y llegando al río, veo a una persona recostada contra la baranda del puente mirando el agua, casi voy corriendo, ya que me pareció que era Hiu, y si, era ella, cuando la vi, la quise besar y me dijo que no, que alguien nos podía ver y le dije de ir a casa de nuevo, "Esteban, tu sabe que yo casada, no puedo tener otro marido, tú gustas mucho, pero debo respetar a mi marido", me dijo, sin dejar de mirar el agua.
Con mucho disimulo me pegué a ella y le agarre la mano, "si Hiu, te entiendo, pero si nos gustamos y lo pasamos bien, no le hacemos daño a nadie", le dije, agarrando su mano, "si, pienso igual, pero yo hace mas de un año que no veo marido, soy una mujer, necesito cariño y tú me has echo disfrutar mucho, y tengo miedo de cuando vea a marido no sienta lo mismo", me decía, viendo como le caían lagrimas de sus ojos, "vamos a casa y te prometo que va a ser la última vez", le dije sin soltar su mano y sintiendo sus dedos acariciar mi mano, "prometes hoy, y después nunca mas?", me dijo, mirando mi cara con sus ojos llenos de lagrimas, y así nos soltamos de la mano y fuimos caminando a mi casa.

Yo la miraba, siempre con la misma ropa, sus sandalias, su pantalón jeans gastados, pero del tiempo de uso mas que nada y su camiseta que había conocido tiempos mejores, llegamos, ella me pidió un vaso de agua, la notaba nerviosa, "que te pasa Hiu que estas nerviosa?", le dije, esperando que termine de tomar el agua, "nada, es que esto que hacemos esta mal", me dijo, dejando el vaso sobre la mesa, "yo casada y en brazos de otro hombre que no es mi marido, y tú me gustas mucho", me dijo, dejando que la abrace, besando su cuello, sus orejas, pasaba mi lengua por el contorno de sus pequeñas orejas, ella suspiraba y gemía, tímidamente me abrazó y buscó mi boca con la suya, nos empezamos a besar, ella abrió su boca y metió su lengua en mi boca, mis manos acariciaban todo su cuerpo por encima de su ropa, restregábamos nuestros cuerpos el uno contra el otro, solo se escuchaban los gemidos nuestros mientras nos besábamos y así, entre beso y beso nos fuimos a mi dormitorio, le saqué su camiseta por sobre su cabeza y ella se quitó el sostén dejando sus pequeñas tetas para que yo las meta en mi boca y le chupe sus pezones, entre gemidos de ella y caricias de sus manos en mi cabeza, como la vez anterior, la hice acostar sobre la cama y la quité sus sandalias, dejando sus pequeños pies en mis manos, que se los acariciaba mirando la cara de esa hermosa china que solo gemía y hacía muecas, me puse uno de sus pies en mi boca y le empecé a sacar el pantalón, ella levantó su cintura para poder terminar de quitárselo, quedando completamente desnuda en la cama, viendo esa mata de pelos en la concha, yo seguí besando su pie y empecé a bajar por su pierna, pasando mi lengua, lamiendo su pierna, y ella gemía y suspiraba, hasta que llego a esa mata de pelos que le cubría la concha y se la empiezo a chupar, escuchando el grito de placer al sentir mi boca y mi lengua en su concha que estaba toda mojada, como retorcía el cuerpo a medida que yo le chupaba la concha, le chupaba el clítoris, le acariciaba los costados de las nalgas y ella estaba con sus piernas bien levantadas y abiertas, mi barba estaba empapada de sus jugos vaginales, le levanto mas las piernas y empiezo a lamer su ano, que estaba abierto de la última vez que habíamos estado juntos, Hiu solo gemía y retorcía su cuerpo, apretando las sábanas con sus manos, volví a seguir chupando su concha y le empecé a meter un dedo en el culo, a lo que ella mas retorcía el cuerpo gimiendo, diciendo no se que en chino, mientras yo movía cómodamente mi dedo bien adentro de su culo, yo me puse en pie y ella estaba con las piernas abiertas y levantadas, exhibiendo su concha mientras yo me desnudaba.

Hiu estaba en el borde la cama con sus piernas bien abiertas y yo de pie en el suelo me acomodo contra ella y le empiezo a meter la pija en la concha, escuchando como hacía una especie de maullido a medida que mi pija le iba entrando.
Le miraba sus pequeñas tetas, sus cara que parecía que tenía un gesto de dolor, su cuerpo delgado, pequeño, mientras hacía que mi pija entre y salga de su concha, "sube a la cama conmigo", me dijo Hiu mirándome con sus ojos almendrados.

Nos acomodamos bien en la cama y ella me empezó a besar la boca, subiendo sobre mi y con su mano dirigió mi pija a su concha, sentándose lentamente, haciendo que le vuelva a entrar, quedando sentada completamente recta sobre mi y mi pija metida hasta el fondo en su concha, tenía sus ojos cerrados, su cabeza levantada, yo acariciaba sus tetas y movíamos las caderas juntos, disfrutando de como estábamos cogiendo, "tú haces disfrutar mucho, como no piensas que yo tengo miedo después con mi marido", me decía mordiendo sus palabras y no dejaba de mover sus caderas ni yo de acariciar y jugar con sus tetas, "te gusta como te hago el amor?", le dije, dando un pellizco en sus pezones, haciendo que se estremezca de placer, "si, me gusta mucho como tú me follas", me decía, dejando caer su cuerpo sobre mi y nos besamos, "a mi me gustaría ser tu mujer, pero marido y mis hijos, que digo?", me decía mientras sacaba mi pija de su concha y la acomodaba con su mano en el agujero de su culo y se fue sentando poco a poco haciendo que le entre, volviendo a levantar su cuerpo y gimiendo los dos de placer, yo le abrí sus pequeñas nalgas y sentí como se sentó de golpe sobre mi pija haciendo que se le meta toda en el culo, "yo toda tuya, mi coño, mi culo, mi boca, toda de ti, pero Hiu tiene marido", me decía, volviendo a mover su cintura, pero ahora mi pija estaba toda dentro de su culo.

Yo estaba de ojos cerrados, sintiendo y disfrutando como le cogía su pequeño culo, como sentía caer su saliva sobre mi pecho a medida que no dejaba de moverse y tenía la boca abierta de placer, "ponte boca arriba Hiu, que quiero chupar tus `piesitos mientras te siga haciendo el amor por el culo", le dije, dejando que se baje de mi pija y se acomode como le había dicho, su ano estaba abierto, dilatado, ella con su mano volvió a acomodar mi pija y se la fui metiendo, entre gemidos, hasta volver a meterla toda, "como me gusta lo abierto que tenés el ojete", le dije moviendo mi pija dentro del culo de Hiu, "siempre que lo toque te voy a recordar", me dijo Hiu, poniendo sus piernas en mis hombros y metiendo uno de sus pies en mi boca.

Mientras mi pija entraba y salía de su ojete, yo le chupaba el pie y pasaba mi dedo por sobre su clítoris, Hiu estaba de brazos abierto, estrujando las sábanas con sus manos, haciendo como un maullido, un gesto de dolor, moviendo su cabeza de un lado a otro, veía que iba a tener otro orgasmo, y le saque la pija del culo, haciendo que se le escape un pedo y se la metí toda en la concha, empezando a cogerla con fuerza, Hiu abrió sus ojos, me envolvió con sus piernas, me abrazo fuerte contra ella y los gritos que daba Hiu cuando se estaba acabando, creo que hasta de la calle los habrán escuchado y yo siento como le empiezo a llenar la concha de leche, sentía mis chorros de leche salir con una fuerza tremenda, llenando, inundando la peluda concha de mi pequeña china, entre gemidos, besos, desesperación, placer, estábamos en la cúspide del placer, restregábamos nuestros cuerpos, yo la seguía cogiendo, seguía metiendo y sacando mi pija de su concha, sintiendo como le salía la leche, ella soltó sus piernas de mi cintura, levantándolas bien arriba, "sigue, sigue follando a mi", me decía con sus ojos bien cerrados, un gesto que no se si es de dolor o placer en la cara, me pedía que la siga cogiendo, le levante mas la piernas y se la metí fuerte de una sola en el culo, arrancando un grito de Hiu y ella abrió sus ojos bien abiertos, "si, si, ahora folla mi culo", me gritaba Hiu, clavando sus uñas en mi espalda, Hiu me miraba con los ojos bien abiertos y de su boca le caía saliva para el costado mientras yo le cogía el ojete con una fuerza que nunca lo había echo, yo estaba como loco cogiendo el culo de Hiu, se lo cogía con fuerza, sin lástima, escuchando como a cada embestida de mi pija contra su ojete, se escuchaban los pedos que Hiu se tiraba, Hiu gritaba, movía su cuerpo para los costados, cerraba sus ojos con fuerza, "me corro Hiu, me corro de nuevo", le dije, metiendo mi pija bien adentro de su culo, y siento algo liquido y caliente caer sobre mi pija, se estaba meando de placer, yo seguía moviendo mi pija dentro de su culo, dejando mi leche mientras ella se seguía meando, gimiendo y gritando que se la saque que quería ir al baño, pero a mi no me importó, yo seguí metiendo y sacando mi pija de su culo, estaba como enloquecido, entre los pedidos y los esfuerzos que hacía Hiu para que deje de cogerle el culo e ir al baño, hasta que le saco la pija del culo, y ella sale corriendo, veía como le salía caca semi liquida manchando sus piernas y ella apretaba sus nalgas con sus manos para no cagarse mas, mi pija estaba toda sucia, entre en el baño y ella estaba sentada en el inodoro, "que cosa me hiciste", me dijo, mirando mi cara con la suya bien roja de vergüenza, "hacerte mía, como nadie en tu vida te hizo", le dije, besando sus labios.