Mi primita de 9 años me sedujo

Me dejé llevar por una nena de 9 años, resultó ser de las experiencias más ricas de mi vida.
Esta historia me la envío un seguidor, pidió que la contara y es muy buena para no hacerlo.

Mi nombre es Rafael, en mi familia me llaman Rafa.

Los hechos transcurrieron por allá del año 2002, aproximadamente, yo tenía 12 años y pasaba las vacaciones en casa de mi abuela, en la cual vivía mi prima Lilia, de 15 años (a la cual, eventualmente embaracé) y todos los días iba una tia con su nena, Naomi, de 9 años. Mi tia dejaba a su hija con mi abuela y se iba a trabajar todo el día.

Naomi era la típica niña hiperactiva que siempre se estaba cuestionando todo, nos llevábamos muy bien a pesar de la diferencia de edad (que no era mucha). Una nenita blanca, delgadita, cabello castaño largo, un poco chaparrita para su edad y muy hermosa, su sonrisita era divina.

Yo me la pasaba jalándome la verga todo el día, como se podrán imaginar, estaba en la edad de disfrutarlo al máximo y pensar en mis primas me ponía la verga durísima.
Era un jueves por la tarde, lo recuerdo bien porque los jueves mi abuela se iba a casa de su hermana desde la mañana y no regresaba hasta la noche, así que teníamos la casa para nosotros solamente, mis primas y yo la pasábamos jugando todo el día, aunque yo ya quería «jugar» a otras cositas con ellas.

Después de la comida, me fuí a la habitación, la cual tenía un baño dentro y me propuse tomar una ducha. Abrí la llave de la regadera y al comenzar a mojarme y enjabonarme, también empecé a pensar en mi primita Naomi, me imaginaba su culito blanco y apretadito de 9 años, me imaginaba su boquita toda abierta tragándose mi verga y disfrutando.

Empecé a masturbarme y a gemir de placer, lo hacía despacio para que mis primas no escucharan, pero poco a poco fui aumentando la velocidad y mis gemidos se hacían mas evidentes. Pero paré en seco cuando escuché que abrieron la puerta de la habitación, abrí la llave de la regadera para advertir que el baño estaba ocupado.

N – Rafa, estás ahí?
R — Si Naomi, ocupas algo?
N – No, solo te estaba buscando porque ya no te vi
R — Ah ok, ahorita salgo, es que sudé mucho mientras jugábamos y quise bañarme
N – Yo también estoy sudadita, me baño?
R — Si, deberías bañarte, ya ves que tu mamá se enoja si no estás limpia cuando llega por ti en la noche

Escuché sus pasitos acercarse al baño y un intento de abrir la puerta

N – Está cerrado!
R — jaja Naomi, no quise decir que te bañaras ahorita, espera a que yo termine y entonces te bañas tu

(Si, lo se, que pendejo fui jaja, pero en esos años yo era muy inseguro)

Justo en eso llegó a la habitación mi prima Lilia, para preguntarme dónde estaba el dinero que dejó la abuela para comprar la cena y mi primita Naomi se fue a ver TV.

Terminé de pajearme imaginando solamente, que Naomi estaba conmigo en la ducha. Cuando terminé me fui a la sala a ver TV con Naomi, recuerdo que estábamos viendo el chavo del 8 jaja.
Me senté en un sofá al lado de ella, me gustaba sentarme ahí por que desde ese ángulo tenía vista privilegiada a la nena, siempre se sentaba con sus piernitas abiertas y dependiendo de lo que trajera puesto, se alcanzaban a ver sus calzoncitos que por lo regular eran color rosa.

Me encantaba su olor, especialmente después de que ella sudaba, era ese olor delicioso entre sudor, niña pequeña y no se que otras cosas ricas, como si todo estuviera diseñado para que oliera rico y excitar a los hombres.
Yo seguía viendo sus piernitas, imaginando que se abrían para mi, mi verga se empezaba a poner dura y cada vez mis miradas eran mas obvias. Naomi lo notó.

N – Qué tanto me ves rafa?
R – Nada, creí que tenías algo ahí pero no, me equivoqué (y seguí viendo TV)
N – Dónde, aquí? (y señalo su conchita)
R- No, en otro lado, pero me equivoqué, vamos a seguir viendo la TV

Pero ella insistió

N – Si me estabas viendo aquí verdad? (y se tocó su conchita con la mano)
Mi papá también me mira ahí y me lava muy bien cuando me baña, dice que esta parte debe estar muy muy limpia
R – Te bañas con tu papa? Tu papá te agarra ahi?
N – Si, bueno, ya no, mi mamá dice que ya no me bañe con el, que debo aprender a bañarme solita y lavarme todo solita

Ahí fue cuando comprendí porqué a Naomi se le hacía tan sencillo querer meterse a bañar conmigo y porqué su mamá prefería dejarla en casa de la abuela en lugar de que la cuidara su papá. Mi mente empezó a volar, me puse super super caliente.
No sabía que hacer, por una parte quería quitarme esa idea de la cabeza, no quería ser el primo aprovechado pero por otro lado, era una oportunidad de oro, la nena ya estaba encaminada y no parecía tener problema con ello.

Me ganó la calentura y le dije: — Siéntate aquí conmigo, está mas cómodo, no? (es lo mejor que se me ocurrió decirle jaja) pero funcionó! De un salto, la nenita se levantó y se sentó cerquita mio, sin decirle nada, abrió sus piernitas como si me ofreciera su panochita de 9 años. Yo solo disfrutaba el momento, deseando que no llegara nadie a arruinarlo.

También quieres agarrarla? me dijo. No desaproveché la invitación, mi mente me dictaba que estaba mal lo que hacía, pero tenía mucho tiempo imaginando algo como esto, mi mente estaba al millón y se hizo notar en mi verga.
Naomi, rápido noto el crecimiento de mi verga, yo traía un short de tela delgada y se notaba la erección.

N – Jajaja igual que mi papi

Mientras, yo tocaba su panochita, con mucho cuidado, por encima de la ropa. Comencé también a acariciar sus piernas, delgadas pero bien formaditas y ricas, metí mi mano en su short y toqué su conchita a través del calzón rosadito que traía puesto.
La niña tenía una sonrisa en su rostro y noté que cuando tocaba su cosita, daba un ligero brinquito y sus ojitos se cerraban en automático, como si ya estuviera entrenadita.

La lujuria se apoderó de mi, y la seguí tocando, ahora por debajo de la ropa, quería sentir su piel, quería saber que se siente tener una panochita de tan corta edad. Hice a un lado su calzón y la vi, ahí estaba esa rica cosita, gordita, lampiña. Wow! la sensación es indescriptible, riquísimo, deliciosooo!

Ella tocó mi verga, eso me tomó un poco por sorpresa. Con su manita, tomó mi glande por encima de la ropa y comenzó a acariciarlo, yo sentía que estaba en un sueño. Dejé de tocarla para no venirme rápido, porque ya no aguantaba, además, estábamos en la sala, podía llegar mi prima Lilia o alguien y vernos.

R — Naomi, amor, ven, vamos a la habitación. Qué no dijiste que querías bañarte?
N – Si, me siento muy sucia
R – Deberías aprovechar de una vez, por que en un rato va a llegar Lilia y te va a ganar el baño, ya casi es hora de que entre ella a trabajar
N – Siiiii, tu me vas a ayudar a lavarme mis cositas?
R — Claro, mi amor, si tu quieres
N – Siii, si quiero Rafa. Por qué me dices amor? Así le dice mi papi a mi mami
R — Es por cariño, o no te gusta que te diga amor?
N – Si me gusta jiji, pero, osea que somos como mami y papi?
R — No exactamente, hay otras cositas que hacen mami y papi
N – Aaaaah, somos como novios? mi otra prima le dice amor a su novio
R — Ándale! somos como novios, pero es secreto, no le digas a nadie, esto queda entre nosotros, ok amor?
N – Si mi amor

Nos encaminamos hacia la habitación, mi verga estaba durísima, sentía toda la sangre agolpada en mi glande. Naomi se reía porque yo iba caminando y mi short parecía una carpa. Entramos a la habitación, cerré con seguro la puerta, pero pensé que si llega Lilia y encuentra la puerta cerrada se va a dar cuenta de todo, así que mejor dejé cerrado pero sin seguro. Le dije a Naomi que se metiera al baño y eso hizo la putita obediente.

Solita comenzó a desvestirse, se quitó su blusita, me acuerdo que era una blusa color rosa (a esa niña le encantaba el rosa, hasta la fecha) era un blusa de tirantes delgados con un una N grande en medio y un par de ositos, lo recuerdo perfecto jajaja
Mi verga estaba al millón, me sentía extremadamente excitado, mi cabeza se sentía rara, caliente, era esta sensación entre lujuria y lo prohibido. Después se bajó su pequeño short junto con sus calzoncitos ya un poco húmedos.

No podía creer lo que me estaba pasando, me senté en el escusado y le dije ven acá amor, todavía no te metas a la regadera. La acerqué a mi y comencé a tocarla toda, no sabía por donde empezar, me volví loco con esa nenita de 9 años completamente desnuda en frente de mi. Acaricié sus nalgas, pequeñas, gorditas y firmes, después pasé mis manos por sus pechitos aún inexistentes, pero por alguna razón, eso me excitaba más. No me resistí y empecé a chuparla, comencé a lamer sus pezones, tenían un cafesito claro super rico.

Ella estaba tranquila, pero con una carita un poco confundida, le dije — No te preocupes mi amor, esto es lo que hacen los novios.

N – Me da cosquillitas jaja
R — Si, también sientes rico, verdad?
N – Si, amor, sigue haciéndolo

Era como tener a una putita deliciosa versión mini. Ella me empezó a acariciar la verga, que ya tenía a reventar, me bajé el short y me paré, le dije — Bájame el boxer, amor. Ella asentó con la cabeza y lo bajó, le dije — Ahí quédate abajito princesa, quédate hincadita. Wow! la sensación de tener un control casi completo de esta nena me estaba volviendo loco.

Mi verga erecta, cubría toda su hermosa carita, comencé a mover mi pene por toda su cara, acariciándola, la puse sobre su frente, sus mejillas, sus labios y le daba unos pequeños golpecitos en su cara. (Todo esto porque lo veía en las peliculas porno jaja)
Le dije que abriera su boquita grande y sacara la lengua, la putita obedeció. Le puse la cabeza de mi pene en la boca, sentir su lengua mojando mi verga es una de las mejores sensaciones que he experimentado.

De a poco, empujé mi verga para meterla un poco en su boca pero solo entró un poco mas allá de mi glande. Sentía que iba a explotar.

R — Ven amor, vamos a abrir la regadera para bañarte y lavarte bien tu cosita.
N — Siiiiii!
R — Dime, qué es lo que haces cuando te bañas con tu papi? Cómo te lava el?
N – Primero me mojo todita, todita y el agarra el jabón y lo pone en mi para que haga espuma, después comienza a enjabonarme toda, porque dice que yo no lo hago bien. Tú también me vas a enjabonar todita?
R — Si amor

Tomé el jabón y comencé a pasarlo por todo su cuerpecito, desde sus tetitas preciosas, bajé por su abdomen para llegar a su panochita, esa panochita era una puta delicia, me tomé mi tiempo ahí con la excusa de que tenía que quedar bien limpia.
Después le dije que se volteara para lavar su culito, le pedí que se inclinara un poquito, lo abri y la verdad no me resistí, acerqué mi cara, mi boca y comencé a chuparlo.

Primero algunos lengüetazos y ella se retorcía.

R — Qué pasa, princesa? Te gusta?
N – amor, se siente raro jaja pero si, me gusta
R — Le sigo?
N — Si, haz lo que quieras mi amor

La princesita me había dado rienda suelta, así que seguí y seguí chupando su culo, después me pasé a su panochita. Aún la recuerdo muy, muy bien, una cosita ricaaaa, jugosita, blanca, lampiña.
Mientras la putita, gemía y se retorcía de placer. Mi verga estaba dura, como jamás la había tenido.

Mi otra prima, Lilia, había salido a comprar cosas para la cena, pero ya no debía tardar en llegar, siempre tardaba cerca de 40 minutos, asi que tenía que terminar rápido.

Mi mente estaba al millón, pensaba; le meto la verga? me vengo en su culito? me vengo en su cara? o será mejor en su panochita?
Tenía que decidirme ya!

No me quise arriesgar a meterle la verga, no sabía si aun era virgen, ella podía gritar o algo, así que me me seguí masturbando con su culito precioso de 9 añitos, redondito, el agua que caía sobre el lo hacía ver majestuoso. Cuando sentí que ya no podía, le dije, Naomi, rápido amor, voltéate, pon aqui tu carita. La putita obediente rápido se incorporó y puso su carita hermosa frente a mi verga.

Se la restregué por toda la cara, seguí mas turbándome, mi respiración era super rapida, estaba muy excitadoo!
Mi niña hermosa, abrió su boquita solita sin que yo se lo dijera, sacó su lengua como si esperara mi chorro.
Eso me puso al millón y no pude resistir mas, mi verga estalló.
La carita de Naomi estaba completamente llena de mi leche, sus ojos estaban llenos, y su boquita también.

R — Ufff Naomi! Te amo, te amo te amo! me encantas mi amor!!
N – yo también te amoo Rafaa. Ahora si, somos novios oficialmente verdad?
R — Claro, hermosa. Pero recuerda, que esto queda entre nosotros, ok?
N — Si Rafa. Oye y también me vas a comprar cosas? El novio de mi otra prima le compra cosas
R — Jaja cosas? qué quieres que te compre hermosa?
N – Pues puedes llevarme a la tienda y yo escojo lo que se me antoje
R — Claro que si amor, al rato vamos a la tienda y te compro lo que quieras. Pero esto no se lo cuentes a nadie, nadie, ok?
N — Ok amor

La terminé de bañar, me enjuagué yo y la comencé a secar con la toalla, listo amor, ahora ven aqui.
La tome de los hombros y la acerqué a mi para besarla. La comencé a besar y ella respondió, su lengüita estaba disfrutando junto con la mía, le llené la boca de mi saliva.

Nos cambiamos y le dije, espérame afuera amor, voy a acomodar todo aqui. Recogí toda la ropa, la cortina del baño se había movido y la acomodé. En fin, dejé todo como si nada hubiera pasado.

Los dos estábamos super relajados, nos acostamos en la cama y Naomi se subió encima de mi. Besándome, como si fuéramos novios en realidad, la estábamos pasando muy bien, riendo. De repente se abre la puerta de la habitación y entra mi prima Lilia.
Casi se me baja la presión, pasé de estar muy relajado, recién deslechado a un estrés al millón.

Mi prima Lilia entró y vio la escena, y aunque ya no nos estábamos besando, no se necesita ser detective para entender lo que estaba pasando ahí. Le dijo a Naomi que saliera a ver TV afuera y que ocupaba platicar conmigo de algo. Naomi salió y cerró la puerta tras ella.

L – Estás pendejo Rafaa! Cómo chingados se te ocurre!
R — De qué hablas Lilia?
L – No quieras hacerte el inocente, sabes muy bien lo que estabas haciendo. Qué hubiera pasado si no llego?

(Lilia no sabía que Naomi ya me había deslechado en el baño, ya hasta eramos novios jajaja)

R — No pasó nada y no hubiera pasado nada, no seas exagerada. O será que estás celosa?
L – No digas estupideces! Y sabes muy bien a que me refiero, la niña estaba encima de ti
R — Pues estábamos jugando luchitas, ya no digas pendejadas tu.

Me paré y me dirigí a la puerta y me dijo Lilia: Más te vale que sea la ultima vez que haces algo como esto, Naomi tiene 9 años!
Si, ya se, que rico, le contesté mientras me reía y salía de la habitación.
Me senté en el sofá a seguir viendo TV con Naomi, mientras ella se acomodaba a un lado mio.

La historia con Naomi no termina aquí, tuve algunas experiencias más con esta princesita linda y por su puesto con mi prima Lilia, la cual, eventualmente me convirtió en papá.