Mi primita lorena parte 2
Haciendo matemáticas .
Nos quedamos besándonos un ratito más, durante el cual ella me acariciaba el cabello como veía en sus novelas y yo no dejaba de amasar esas nalguitas blancas, que ya dejaban de estar frías.
Mi pene aunque había eyaculado, seguía medio rígido y estaba directo en su vagina. Hubiéramos seguido así, sino fuera por mi tía que nos llamaba para algo, nos cambiamos rápido y bajamos. El chiste es que nos decían que irían tanto mi mama como mi tia a hacer unas cosas a la delegación en unos días y quería ver si podía cuidar a mi prima lorena durante ese día. Obviamente le dije que si y nos mandó a ver la tele. Mientras veíamos la televisión y casi susurrando me dijo lorena que esto debía ser un secreto y claramente le dije que si.
Pasaron un par de días y por miedo o por nervios no volví a molestar a mi prima aún sabiendo que estaba en mi cuarto. Yo me hacia tonto hablando con mi mamá o con mi tía.
Recuerdo que un jueves, al llegar a casa y después de saludar a mi tia y a mi madre, lorena me grito que si podía ayudarla con una tarea. Le volví el grito y subí a mi habitación. Ya ahí, ella como si nada hubiera pasado. Se tumbó en mi cama, dejando que su falda se subiera dejando medio muslo descubierto. Su tarea era de matemáticas. Algo muy sencillo para mi. Estuvimos resolviendo los problemas, pero entre movimiento y movimiento su falda se comenzó a subir más y más hasta que literalmente se le volteó en su espalda, dejándome ver sus nalgas blancas sin calzón.
¿No te pusiste calzones? Le pregunté mientras mi mano que estaba sobre la cama, paso a estar en medio de sus piernas a escasos centímetros de su sexo.
No, es que hace demasiado calor y si no me pongo me refresca aquí, señalando su culito. Me respondió
Entonces yo haré lo mismo, me levante, cerré la puerta con seguro y me baje el short y mi calzón, como traía mi playera lo cubría pero con las nalguitas de mi prima, mi verga comenzó a revivir, ella no dejaba de ver como iba creciendo mi verga, me volví a sentar en la cama, notando como Lorena abría un poco más sus piernas, ahora si dejandome ver esa pequeña vulvita lampiña, aunque por sus nalgas no podía ver su ano. Descaradamente, coloque mi mano en su muslo a milimetros de su nalga, por la cercanía de mi mano mi pulgar lograba llegar a tocar sus labios, lo que aproveche para jugar un poco asi, mi dedo pulgar, subía y bajaba sobre su puchita o de derecha a izquierda, estuve así unos minutos y comencé a notar una humedad y lorena ya no podía disimular más.
Me voy a acomodar, le dije, poniéndome acostándome a su lado, pero de perfil, para pasar mi pierna sobre su cuerpo. Ella solo asintió con su cabeza.
Esta parte es difícil, me dijo señalando una multiplicación. Y al mismo tiempo abriendo un poco más sus piernas.
Mira, se resuelve así, le respondí, pero hagamoslo juntos, tomando su mano con mi mano y ambos deteniendo el lápiz. La posición era ridículamente graciosa e incomoda. Colocandome sobre ella, mi verga ahora quedo sobre sus nalguitas y volviendo a la multiplicación, la realizamos juntos.
Viendo que ella sumaba haciendo puntitos en un extremo de la hoja, se me ocurrió que por cada número, yo me movería para que ella sintiera mi verga. Asi que para llegar al resultado le faltaban 6, me moví 6 veces de arriba a abajo, pasando mi verga sobre sus nalgas 6 veces lo que la hizo reír.
Le puse una suma super sencilla 6 más 6. Ella debía poner 12, así que comencé a moverme 6 veces y después otras 6, hasta que llegamos al número 12.
Ella puso 10 más 10 y comencé a moverme asi 20 veces. Esto nos causaba mucha risa, pero le pregunte que si no le aplastaba estando así, ella solo me dijo que no que siguiera.
Yo puse 20 más 20 y comencé a moverme asi, de un momento a otro, mi verga bajo y en vez de rozarme sobre sus nalguitas, bajo y le picoteaba su puchita con mi glande. Quise acomodarme de nuevo, teniendo una negativa de ella, alegando que quería probar asi. Asi que mis movimientos eran más lentos, trataba por todos los dioses de tener la mayor sensibilidad en mi verga. Como en el número 20, sentí como mi verga se incrustaba un poco y ella gimió más. Asi que seguí así. Sin darnos cuenta ambos que mi glande ya estaba dentro de su cosita.
Ella puso 2 más 2 pero los marco muy fuerte. Por instinto le entendí y comencé un movimiento más fuerte. Su manita soltó el lápiz.
Dos, sin irme hacia atrás, me metí más dentro de ella. Ella agarro mi almohada y la apretó con su mano.
Tres, aun sin salirme pero con precaución me metí más, ella agacho la cara y se la metio entre mis cobijas.
Cuatro, se la metí más, ella se arqueo con sus ojitos cerrados, mi glande me ardía. Era también mi primera vez.
Tomé el cuaderno y puse 4 más 4. Ella con fuerzas me lo arrebato y puso con una letra horrible «espera» y me quede asi unos segundos, tanto para ella como para mi, nuestros cuerpos estaban asimilando todas las sensaciones que estábamos teniendo en ese momento.
Volvió a tomar el lápiz y puso 6 más 6, apenas marcado en el cuaderno. Le hice caso. Saque mi verga y comencé despacito a moverme, como no queriendo romperla, volteé a ver el desmadre que habíamos hecho y veía como mi verga salía y después desaparecía dentro de ella. Ahora que lo pienso, no sangro mucho apenas unas marchitas de color rojito.
Esperen la tercera parte.
No comenten tanto que luego no puedo responder todos los comentarios que ponen.
Jajajajaja voy a leer la tercera!